La Academia Reus

Pues mira, Diesel, qué casualidad que también mi madre fue a una Academia que estaba en la Puerta del Sol, pero la suya se llamaba Reus. Estaba preparando unas oposiciones para un organismo oficial, que luego aprobó. Estaba justamente frente a la antigua (y un tanto siniestra) Dirección General de Seguridad, hoy día sede de la CAM.

Vivían en el centro, de hecho su padre, mi abuelo, había nacido en una de esas calles estrechas que tuvieron que desaparecer cuando construyeron la Gran Vía. Todavía tengo una tarjeta de visita suya que guardo celosamente, con aquellas señas. Sigue Leyendo...

En la vida voremia

Os estoy escribiendo desde aquí, desde mi habitación, sentado ante el teclado blanco y dejando olvidar mis recuerdos para entrar en el punto “cero” a lo Vorem. Estoy pensando en las largas travesías por algunos de estos laberínticos caminos (hoy embarrados) de la urbanización Los Valientes. A muchos kilómetros de distancia quizás… tal vez… haya ahora algún ser humano (hombre o mujer) que esté, en esta misma hora, escribiendo un texto por los ejes invisibles de este proceso llamado informatización. Un imaginario canal televisivo anuncia: “!Atención!. !Informamos a todo el mundo que ahora, a los tantos segundos de este mismo minuto, dos mensajes se han cruzado para llegar a un mismo destino. Desde un lado a otro del planeta los seres humanos somos y existimos!”. Y un haz invisible de color atmósfera nos invita a una cita común de ideas. Vorem. Sigue Leyendo...

¿Quién?

¿Quién regó en tus ojos
ese azul tercipelo?.
Es un vuelo de ave
que bajó de las nubes.
Es un vuelo de ave,
de ave, de ave.

¿Quién anudó a tu cuello
ese fulgor de caricias?.
Es un rayo de luna
que se bañó en la fuente.
Es un rayo de luna,
de luna, de luna.