Este es mi canto, amargo, febril y descompasado
canto que sale de las entrañas de un corazón desgarrado.
Miro a la vida y siento, el sufrir de los que viven
en este mundo tan incierto, tan doliente, tan sediento.
Almas ávidas de alimentos que les sustenten
llenando sus débiles mentes, ahogando sus lamentos.
Buscando un legado que nadie dejó,
buscando un camino que nadie trazó.
Archivo por días: 16 octubre, 2009
Noviembre de 1934
Te veías cansada y triste, prometías de inmediato
se me pasara, se me pasara
Acorralada por el miedo fuiste buscando atajos
para no sufrir,
de lunes a viernes, de sábado a domingo
las cosas cotidianas una cerveza los amigos el trabajo.
Como queriendo irte, sin moverte
en medio de las tormentas de un mismo espacio,
para amortiguar las caídas.
Me pregunto como me enrede en tu vida
¿cuándo en tus cabellos?
El niño que no sabía jugar (cuento infantil)
Pedrín creció en un mundo infame donde todos se burlaban de su incapacidad física. Sí. Pedrín era un niño inválido, Él deseaba sólo una oportunidad; una sola oportunidad para poder jugar. Absolutamente nadie de los feroces niños de su barrio sentía ninguna clase de compasión por él.
– ¡¡¡Fuera de aquí, inútil!!! – coreaban todos, al unísono, bajo las consignas que les daba el despótico Emiliano.
Pedrín sólo quería jugar una vez, una sola vez, a aquello llamado futbolín. Él sabía que su invalidez le impedía jugar al fútbol como los demás.
Carta desesperada
La nevada
Esta mañana, de vuelta en Varsovia después de nuestra visita a Cracovia, nos hemos encontrado con la sorpresa al despertar de una nevada impresionante. Es nuestra última mañana en Polonia y la meteorología se había comportado maravillosamente hasta aquí para favorecer nuestro viaje.
Cuando llegamos a Varsovia la temperatura era primaveral. Al llegar, días después, a Cracovia, se había convertido en veraniega, las jóvenes iban con camisetas de tirantes y la gente se quedaba en las terrazas cuando anochecía .
El día antes de volver a Varsovia vimos cómo una gran bandada de ánades habían emprendido el vuelo en formación y se iban hacia el Sur. Estábamos justamente al lado del castillo-catedral y el espectáculo fue fascinante. Comprendimos que era un pronóstico del tiempo absolutamente fiable.
!´Véte ya hechichera al fragor de las llamas de tu infierno gutural!
Los gerifaltes son guerreros (Gerifaltes de antaño/Ramón María del Valle-Inclán)
Los gerifaltes son guerreros (Gerifaltes de antaño/Ramón María de Valle-Inclán)
La palabra “gerifalte” aparece por primera vez en la Literatura Española en la “Tragedia de Calisto y Melibea” (“La Celestina” que se supone fue obra de Fernando de Rojas) escrita en 1429. La palabra aparece en boca de Sempronio, el criado de Calisto (“Abatióse el gerifalte y vínele a enderezar en el alcándera”).
“Gerifaltes” también son sinónimos de “caciques”, “entendidos” y hasta “ladrones”… pero sobre todo “jefes” (por aproximación cacofónica de ambas palabras). De lo que vamos a tratar en el presente texto es de la novela “Gerifaltes de antaño” de Valle-Inclán.