En el Diccionario Vorémico Dieseliano se dice “despipotear” a reirse tanto que hay que ir inmediatamente a la cafetería a tomar un café con leche…
Archivo por meses: marzo 2010
Por la vega (Soneto)
Nostalgia (pensamiento)
“2 days in Paris” Extracto del guión.
Flujo de conciencia:
“Para resumir 4 horas de charla, diré que una relación es difícil, aún más conocer al otro y aceptarlo con todo su bagaje. Jack creía que lo rechazaría si lo conocía de verdad, si se desnudaba delante de mí. Se había dado cuenta de que no me conocía ni yo a él. Para amarnos de verdad, debíamos saber la verdad. Incluso si es dura. Le dije la verdad, que no lo había engañado. Y que había visto a Mathieu por la tarde. No se enojó conmigo porque no había pasado nada. Le dije que me costaba mucho decidir que una relación definitiva, era la buena y que me quedaría con alguien para siempre. Me costaba quedarme, hacer que funcionara, prefería salir corriendo al primer problema. Le dije que no podía estar con un solo hombre toda mi vida. Era mentira, pero lo dije.
Nostalgia
Tito
En casa de Tito se respiraba humor, tranquilidad, y un cierto ambiente desenfadado…
Sus amigos tenían novia, pero él ….
En el Instituto veía a sus compañeras, pero algo lo frenaba para lanzarse a una conversación.
Su actitud cambió después de ver una película que le habían recomendado…Y en el colegio….
“¡Buenos días¡ ¿Que tal estas? … ¿Ya no sales con aquel chico?
“No, lo hemos dejado”
Dolor propio y extraño (corregido, aumentado y reeditado)
Dolor propio y ajeno.
Escribió Rosa Montero en El País del 2 de septiembre de 2008, que “el verdadero dolor, como la locura, es un territorio sin palabras, el reino desolador de lo inefable”. El mutismo del dolor se me antoja a mí como una seriedad muy grave y tengo un profundo respeto a las verdades de cualquier sufrimiento. Los deudos del dolor saben lo que digo. Yo, que perdí a mi padre y a mi madre siendo todavía muy joven, aún no he podido a llegar a desentrañar esa clase de mutismo doloroso que nos abunda el alma con el recuerdo del dolor.
El fantasma amargo (Reedición)
Pronto, muy pronto, antes de que Venancio termine de fumarse el cigarrillo del que expela volutas de humo en forma de hermosos círculos blancos azulados, como de gelatina transparente, caerá la tarde en El Terminillo, al otro lado de la arboleda; allí donde las grajas acomodan sus nidos y los rayos del sol llegan hasta el jardín donde crecen las altas matas de las adelfas. Cada destello luminoso de ese sol, que se está ahora escondiendo lentamente en el horizonte, parece un camino rosa claro en el que danza caprichosamente el polvo como un duende sin aliento…
Esta noche me subo a las estrellas…
Esta noche me subo a las estrellas para traerle a tus ojos las luces multicolores del arco sideral y con ello poder besar tu boca observando toda la esfera terrestre en tu mirada. Esta noche me subo a las estrellas para invitarte a jugar al carrusel con los astros y construir metáforas celestes con tu bello rostro.Esta noche me subo a las estrellas para edificar un castillo de cristal con la escarcha de la madrugada y verte así toda entera y desnuda de negaciones afirmándote como reina de mis mágicos mundos y mis sensuales fantasías. Esta noche me subo a las estrellas para amarte más cerca de Dios.
Lorenzo y Leonardo (Relato)
Los desayunos de Lorenzo le servían para elaborar listas informativas de los negocios sobre tierras rentables para su bolsillo propio a cuesta de lo que fuese necesario y el amor lo dejaba suspendido y olvidado (Marina se quejaba de falta de sexo y de insastisfacción total) porque enamorado de las “tierras prometidas” se reunía con el político de turno -hoy él y mañana otro totalmente diferente pero totalmente igual- para hablar del reparto de beneficios que iban a engrosar sus cruesas cuentas bancarias con aquellos terrenos que estaban ya predestinados a ser explotados como campos petrolíferos a pesar de haber dado la palabra a los jóvenes ecologistas de que iban a ser guardados para la naturaleza y la calidad de vida para todos.
Los plurales “madriles” (4)
Los orígenes de los madrileños “elipanos” son gitanos y gente muy pobre como chatarreros, ropavejeros, chamarileros, colchoneros, etcétera, que vivían en cuevas y chabolas. Los orígenes de los madrileños “morataluzos” era un desierto despoblado donde acudían los pastores de ovejas a pastar. Los cito juntos porque son, relativametne, vecinos y están muy intercomunicados entre sí, aunque son diferentes. Aquellos orígenes hoy ya han desaparecido y los “elipanos” viven en casas de media altura con pisos más o menos cómodos aunque algo húmedos, mientras los “morataluzos” viven en pisos en forma de torres y son más impersonales. Hoy, los “elipanos” son una especie más bien joven que, en general, votan a Izquierda Unida menos cuando ven peligrar el asunto y votan al PSOE con tal de que no gane el PP.