Fácil y Difícil

Hoy que es un día especial
Confieso
Ha sido difícil encontrarte
Complejo entenderte
Enredoso hacer acuerdos
Peliagudo hacerte confiar
Agotadora la espera
Inaccesible tu vida
Áspera tu indiferencia
Embarazoso decírtelo
Pero… ¿sabes?
A pesar de eso
O por causa “de”
Lo que ha sido fácil
Es quererte

Absoluto

Tu mirada de barro
De mar abierto
De tormenta anticipada.
Tu mirada de lluvia y
La lluvia constante de la
Mañana que miraba sobre
Tu mirada de barro
De mar abierto,
Y la constante mirada de
Tormenta tuya
Mía mirada
Y mis brazos amarrando
La simpleza del pálpito único,

Augustos Diccionario, persona de letras

Al tocar el timbre de la casa de Augusto Diccionario una voz masculina me preguntó que deseaba, y pregunté si podía hablar con él…
Subí a pie por las escaleras.
Y me abrió la puerta él en persona.

Me invitó a pasar a su despacho, allí tomé asiento, mas no recuerdo si me invitó a sentarme o si me lo pidió. Le pregunté si disponía de unos minutos para atenderme, y me respondió que a pesar de las velocidades y pocas paciencias actuales, él en eso estaba ausente y sí que tenía tiempo para mí. Todo el tiempo del tiempo.

Rij versus Rij.

Era palpable, demasiado palpable y hasta evidente, que mientras él sólo la deseaba con ansiedad morbosa y libidinosa, yo la amaba de verdad y con toda nobleza. Así que él me implantó un reto para obtenerla. Su Rij Van Looy (Emilín) contra mi Rij Van Stembergen (José o sea yo). Y así fue cómo surgió nuestro duelo por Ella a través de los ciclistas. Buscando siempre la trampa de la ayuda de sus cómplices, el oscuro Walkowiak (Boni) y el nulo Fantini (Maxi) él, con su Van Looy, intentó arrebatarme su amor planteando su lucha contra mi Van Stembergen. Tenía, pues, yo la obligación de defender “a muerte” a mi Princesa Lina (y conste que Princesa Lina sólo hay una y nada más que una aunque haya otra que quiera aparentar serlo) antes las trampas de Van Looy, el oscuro Walkowiak y el nulo Fantini. Y que hasta cajas de lata de Colacao ponía Emilín como refuerzos para correr a base de brutalidades porque estilo no tenía ninguno Sigue Leyendo...