El Joven Ateo estaba saliendo del Juzgado, acababa de modificar su nombre, tan solo eliminar una letra, un sencillo tramite. Ahora se llamaba Ateo. Siempre se había encontrado incómodo con su antiguo nombre, un poquito más largo, casi nada.
Caminando por la acera llegó a la Iglesia, y entró a ver a su primo Santiago que oficiaba allí, habló con él, le dijo: -¡Santiago! Ya no voy a venir más; desde que tengo este nuevo nombre, apenas unos minutos, ya me siento diferente, siento algo especial, necesito experimentar esta nueva dimensión. Sigue Leyendo...
El famoso analista y filósofo francés Pierre Bourdieu, escribe en la página 105 de su libro titulado “Meditaciones pascalianas”, lo siguiente: “El mero hecho de recordar las condiciones sociales del desarrollo de los universos en los que se engendra lo universal nos permite caer en el optimismo ingenuamente universalista de la temprana “Aufklärung”: el desarrollo de la razón es inseparable de la progresiva autonomizacíón de microcosmos sociales basados en el privilegio, en lo que paulatinamente se han ido inventando modos de pensamiento y de acción teóricamente universales, pero en la práctica monopolizados por unos pocos. La ambigüedad resultante de ello explica que se pueda caer de modo simultáneo o alternativo en el desprecio aristocrático de lo “vulgar”, considerado una barbarie doméstica, o en un moralismo universalista y mostrar una generosidad sin condiciones hacia una “humanidad” sin condición, exótica o doméstica”.Sigue Leyendo...
A las ocho de la mañana, tras estampar su firma en el libro de llegada, el joven licenciado fue avisado para que acudiera al despacho del jefe de personal.
– Buenos días… Le he llamado porque necesito hablar con usted.
El joven licenciado le dio la mano, se sentó y quedó en silencio.
– La empresa ha decidido que está usted agotado y hemos visto la necesidad de ofrecerle un descanso. ¿Está usted de acuerdo?.
A quién no le gustaría escuchar: prueba a ser todo lo asqueroso que quieras, a llevar el pelo sucio y las mentiras entre el pelo despeinado, a no escucharme y callarte y dejar que te duerma el silencio cuando te sea necesario, sin explicárselo a nadie; a llorar, rabiar, gritar, escupir y sentir todo lo que sea necesario enseñar que sientes; prueba a equivocarte todo lo que quieras, prueba a ser la mierdilla más insignificante de este enorme planeta. Prueba lo que quieras, que te voy a querer igual.
¿A quién no le gustaría?
Una Luna tenebrosa
viene a traerme noticias,
el tenue brillo que refleja
nada bueno me inspira.
Mi corazón se descontrola
¿Qué será?….¿ que contará?
En mi mente revoletean quimeras,
sueños y desesperanzas.
Presiento triste a la Luna,
no cesa este desconcierto
malos vientos traen sus palabras.
¡Que se calle! … no las quiero.
Poesía
Si algún día te encuentro
sin prisas y sin sueños oscuros
teniéndote a mi lado
entonces me veré en la luz
de tus ojos…
y tras esa sensación
ocultaré en la mirada los sonrojos.
Si algún día te encuentro
me embriagaré de amores
para ser siempre en ti
y si llego al placer milenario
de abrazarte toda la noche
inventaré mil palabras de no olvido.
Hagamos un alto en el camino y preguntémonos ¿por qué vivimos?. La respuesta es más sencilla de lo que parece: vivimos porque somos libres. ¿Y por qué somos libres?. Volvamos a pensar: somos libres porque vivimos. Ese es el principio elemental de la existencia. ¿Para qué queremos la eterna juventud?. Porque es el precepto fundamental que Jesucristo nos señaló como Camino. Si pudiéseis comprender esto sabríais por qué hablo tan a menudo de saber que podemos ser tal como éramos durante toda la Eternidad. Otra vez el Milagro del 16 de Ella y el 18 de mí. Quizás algunos no lo comprendan pero yo lo he leído en las estrellas… y por eso vuelvo a afirmar que hemos empezado a entrar en esa Eternidad donde, tal como éramos, somos.Sigue Leyendo...
En la Casa de la Cultura de Quito, las expectativas eran muy altas. El conferencista, un gringo llegado desde Nueva Jersey, se quitaba, del jersey, las cenizas del cigarrillo mientras Yenny le miraba completamente extasiada. ¡Allí estaba su amor!. ¡El gran Robert Green con sus pantalones verdes!.
Fue entonces cuando ella se fijó en aquel bulto que sobresalía del cuerpo de su admirado Robert. ¡Adiós a las ilusiones!. El mito se venía abajo. Recordó la Avenida 12 de Octubre. Pensó en Cristóbal Colón y los chasquis dando la noticia.Sigue Leyendo...
Filomena trabajaba de veterinaria, tenía una consulta por la que pasaban a diario varias mascotas, animales domésticos. Su madre vivía en el piso de arriba y casi cada tarde bajaba a hacerle compañía un rato.
Esta madre conocía el pequeño problema de su hija, un problema que tarde o temprano debería de resolver.
Cada vez que Filomena estaba atendiendo un animal,y ello implicara molestias, ella no podía evitar decir algo que llevaba muy adentro: “¡ Ya sé que te duele. Que mal me sabe hacerte esto¡”. Esta frase se le escapaba constantemente, hubiese quien hubiese. Cuando tenía que poner una inyección, cuando tenía que curar alguna herida y el animal se quejaba o sufría, cuando tenía que curar una otitis; ante cualquier dificultad para el animal, ella pronunciaba esta frase con sentimiento “¡Que mal me sabe hacerte esto, sé que te duele!”. Incluso ella se mostraba afligida. Sigue Leyendo...
¿Y?
Espartaco, ¿dónde estás?
Trabajando en alguna oficina
sin tiempo para revoluciones
para percibir lo que daña
lo que quita vida
ahogado por cuotas impagas
que pronto vencerán
el mundo es un lugar
donde la peste, el ruido
se ensañan, donde la corrupción
muestra su carta arrugada, el mundo
es el lugar de lagartos y tiburones
que marcan a bucaneros y ladrones
donde los curas siguen doctrinas
falsas.
Ya no se dormir sin un buenas noches,
sin el deseo de dulces sueños,
sin sus palabras vibrando junto a mi almohada.
La noche se hace eterna,
con su oscuridad insomne.
Mil sonidos llegan a mis oídos,
menos el suyo.
Y me siento sola, triste,
vagando entre lágrimas y angustia.
Dónde está? No ve que estoy perdida?
Mi mano está vacía esta noche, no se como llenar mi alma.
Ya sé que las Cuevas de Altamira fueron descubiertas por Marcelino Sanz de Santuola; pero esto es una Academia de Bachillerato, en la madrileña calle Doce de Octubre, a la vuelta de mi domicilio familiar, en donde no sé qué pinto yo salvo que estoy soñando con Ella. Aquí están todos deseando una Matrícula de Honor de lo que sea, de la materia que sea pues da lo mismo ya que el caso es conseguir una Matrícula de Honor para una rebaja en la matrícula del año que viene… pero yo, desde siempre, de las matrículas de los coches sólo me aprendo las letras porque de los números ni me acuerdo ni deseo acordarme para nada. Soy de Letras infiltrado, en contra de mi voluntad, en las Ciencias. ¿Qué hago yo aquí entre todos estos números algebraicos y soñando siempre conm Ella… con la Lina de mi corazón?. Sigue Leyendo...
Sin ti la hora doce es un vacío, un hueco por llenar, un dicionario sin palabras, un sentimiento colgado del árbol de los silencios. Sin ti esta hora pasa lenta… lentamente… mientras sueño con tu sonrisa de niña y de mujer. Pienso en ti, en tus palabras para llenar de contenidos mi alma. Miro el reloj. Tú no estás. Una sensación de nostalgia me inunda de tus recuerdos. Un paseo por Madrid, una risa en un puerto marinero, unas palabras amorosas cruzadas al borde de la carretera, un sinfin de sentimientos que están llenándome el alma cuando no estás. Y es que necesito tu belleza de niña y de mujer para seguir viviendo…Sigue Leyendo...
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