GALICIA

Aquí estoy de nuevo en estas tierras gallegas de mi corazón, hago todos los días gimnasia con los vellos (viejos en Gallego) y es una experiencia buena y saludable, lo hago por mi madre, pero lo cierto es que a mí me viene muy bien.
Los días se me desperezan a medio día o sea las doce, no importa a la hora que me haya acostado, siempre despierto después de un reparador sueño de doce horas, se dice pronto verdad. El ambiente aunque nublado siempre es calido con esa calidez de una buena manta en un invierno otoñal.
Voy a diario a la playa y mientras leo, doy largos paseos por su orilla marina, las olas acarician mis pies descalzos como si se trataran de suaves caricias marítimas, hoy después de la siesta subimos mi marido y yo a la garita da vela, una casita en lo alto de la península que esboza este sublime pueblecillo, tendría que haber ido a la gimnasia pero mi sueño era tan profundo que mi marido no pudo despertarme y es que aquí se duerme con una profundidad encomiable, después del paseo he cogido mi ordenador y aquí me hayo entrañablemente con vosotros mis buenos amigos, compartiendo estos buenos momentos que espero disfrutéis conmigo, hasta pronto os deseo lo mejor a todos Sigue Leyendo...

Un Nuevo Acontecimiento

El bebé y su mamá estaban bien, acababan de llegar a casa. Había sido un parto normal.
¡Vaya revuelo se había armado entorno a ese hermoso acontecimiento!
Carrerillas de una esquina a otra de la casa.
Incluso la vecina de arriba bajaba, y se ofrecía para lo que fuese necesario.
“¡Si necesitáis algo pedídmelo! ¡Cualquier cosa!”

La suegra, la cuñada, correteando de un sitio a otro de la casa, dispensando solidaridad y apoyo… y nerviosismo.

Son sólo 10 minutos en el tiempo cósmico.

10 Minutos…

Tratando de encontrar respuestas a tantos interrogantes, comprendí lo que somos en esencia, y lo que los demás esperan o lo que creemos que esperan de nosotros, las ambiciones, las frustraciones, los miedos, todos los periféricos que un día nos endosaron, y pasaron a ser nuestros, aquellos guiones que encarnamos y adoptamos, pero no evaluamos la idea de que existe el coraje de aceptarnos como somos y no como quieren que seamos.

Y estabas tú apoyada en el quicio de la puerta…

Y estabas tú apoyada en el quicio de la`puerta, semidesnuda y excitante… pero yo te dije que más allá de ti existía una gaviota que siempre me acompaña en los rumbos marineros de mi existencia viajera. Y tú, apoyada en el quicio de la pùerta, seguías insitiendo con tu mirada febril y escandalosa. No. Mi gaviota roja es la que me alimenta noche tras noche y la que me alienta en mis momentos más difíciles. ¿Acaso tú me ayudarías a salir a flote cuando mi barca, a veces, se desvaría y está a punto de sucumbir entre los violentos oleajes de la vida y las temibles tormentas de la alta mar?. No. Tú no estarías allí para ayudarme a no naufragar… y una vez calmada tu ansiedad de sexo… te alejarías con otro para volver a lo mismo de siempre.

Esto es la Eternidad.

Amanece. Nace la Luz. Te doy el beso de la bienvenida. Los dos tenemos un día más para seguir tu Camino, Jesucristo. Los dos tenemos un día más para conocer tu Verdad, Jesucristo. Los dos tenemos un día más para gozar tu Vida, Jesucristo. Esto es la Eternidad y el Milagro 16-18. Buen día, Infinito.

Il fait jour. La Lumière naît. Je te donne le baiser de la bienvenue. Les deux nous avons encore un jour pour suivre ton Chemin, Jésus-Christ. Les deux nous avons encore un jour pour connaître ta Vérité, Jésus-Christ. Les deux nous avons encore un jour pour jouir de ta Vie, Jésus-Christ. C’est l’Éternité et le Miracle 16-18. Un bon jour, l’Infini. Sigue Leyendo...