Cuando el ser humano inventó la escritura lo hizo por algo tan necesario como llevar cuentas económicas, dejar escritos listados de reyes y lugares, escribir la historia de los pueblos, educar a los jóvenes en las casas de eneñanza (colegios de la antiguedad)… pero muy pronto los humanos sintieron un profundo desasosiego interior…
Y refugiados en los íntimo de su8s espíritus surgieron los escritores de la creatividad literaria. Y es que necesitamos expresar, de alguna manera profunda, nuestra inquietud. Tenemos los seres humanos algo en nuestro genoma que nos impele a buscar unas hojas y dejar impresas en ellas cuestiones que surgen de nuestro pensamiento, de nuestro sentimiento, de nuestras almas encubadas en ese ámbito cálido y elemental de las intimidades en que invitamos a nuestras más calladas sensibilidades a aflorar a las hojas.Sigue Leyendo...
Cuando matar indiscriminadamente es el único propósito que se apodera de la mente humana, el humano se convierte en bestia. Animal de la sinrazón, sin más destino que el de producri destrucción y muerte pod donde pasa, el terrosita ya no roza lo execrable sino que se convierte en aberración completa. El fundamentalismo musulmán tiene declarada la guerra contra occidente desde 1979, cuando Rubollah Jomeini subió al poder en Irán. Desde entonces, aprovechando las libertades de movimiento del mundo aperturista, el terrorismo musulmán de ha ido infiltrando en todos los países y los “alkaedas” llevan, desde principios del siglo XXI, sacando a la luz lo que durante décadas han estado tramando en la oscuridad. El siglo XXI no sólo no ha acabado con las guerras sino que está viviendo una que no es de ejército contra ejército sino de terrorismo contra población de millones de civiles inocentes. Esto no tiene ninguna clase de justificación ni razonamiento posible.Sigue Leyendo...
El taxista frenó repentinamente y el auto chirrió sobre el asfalto.
– Usted es Paul… ¿verdad?.
– Me llamo Paul pero no creo que nos conozcamos.
– Pero usted conoce a Bianca…
– ¿Bianca?. Hace por lo menos cinco meses que no sé nada de Bianca.
– !Tengo una necesidad urgente por saber donde se encuentra!.
– ¿Quién es usted y por qué sabe mi nombre?.
– Verá joven… yo soy el padre de Bianca. A usted lo he reconocido por las fotos que ella guarda en su alcoba y porque algunas veces me habló de usted.
– Pero ya le digo que hace mucho tiempo que no sé de ella.
– Quisiera poder hablar con usted un momento. ¿Tiene diez minutos?. Le invito a un café y charlamos. No se preocupe por el coste de la carrera. También le llevo gratis al hotel.
– No sé en qué lo voy a poder ayudar, señor…
– Montale. Mi apellido es Montale. Somos de origen italiano. Por favor…
!ayúdeme a encontrar a mi Bianca!. Hace cinco meses que tampoco yo sé nada de ella.
– Está bien. Paremos un momento y tomemos un café. Así podrá usted contarme qué es lo que ha sucedido con Bianca… si es que sabe lo que le ha sucedido.
– Por eso te necesito Paul. !Ayúdame por favor!.Sigue Leyendo...
Quien quiera que seas, cómo quiera que te llames, dónde quieras que vivas, de la manera que sean tus sueños, cuál sea tu presencia en esta vida… esta mañana he pensado en ti. Qué, cómo, dónde… ¿por qué?… Porque en algún momento de la vida tuvimos algún instante pasajero, liviano pero profundo, en el que compartimos una alegría, un dolor, un pensamiento o quizás solo una mirada. Pero se que dejaste huella en mi memoria. Quiero ubicarte, seas quien seas, en la cosmología de mis experiencias y estoy seguro de que algún día inesperado, al doblar una esquina de cualquier calle, nos miraremos de nuevo a los ojos y uno de los dos dirá !yo te conozco!. El otro responderá !yo también!. Porque somo solo dos seres humanos pèro tenemos mucho que compartir. Y seguiremos nuestros diferentes caminos pero sabiendo que estamos ahí, presentes en nuestras memorias. Sigue Leyendo...
Me llamas y me cuentas cosas tan sentidas que yo sólo puedo desgastarlas en el fondo de mi corazón. Es tu historia, Mayte, una historia de maduros silencios obligados… pero por eso no debes deprimirte. Empuja la puerta y entra. Te estamos esperando en este especial salón donde todos cenamos juntos y donde siempre hay una silla aguardándote. No te preocupes por los tristes comentarios que rodean tu mundo. Toma oxígeno y entra. Las luces de las estrellas son la expresión más viva y elevada de nuestras iluminaciones. Toma la tuya. Entra en la sala donde todos estamos juntos porque nos sabemos amigos; tendrás aquí mayores facilidades para olvidar y dar pasos hacia esa otra finalidad de tus búsquedas. Puedes abrir la puerta de tu corazón porque estoy seguro de que, con ello, expresarás los bellos y hondos sentimientos (hondos respiros, hondos suspiros) con que siempre me has contado tus vivencias. Palabras sinceras que nos harán sentir tu emoción en este cálido ambiente de camaradería.Sigue Leyendo...
En el título de mi texto anterior cometí un gazapo. Donde dice El Zayreb de Paco de Lucía debe decir El Zyriab de Paco de Lucía. Quien haya leído su contenido habrá visto que todo el artículo se refiere a Zyriab (su verdadero nombre) y no Zayreb que es un lapsus escritoriae o como se diga. Perdón por el lapsus amigos y amigas del Vorem.
El genial guitarrista Paco de Lucía editó un album en 1990 que se titulaba Zyriab. Siempre quise saber qué significaba esta palabra. Me lo explica el kurdo Mahmoud Sadat, con el que he hecho gran amistad aquí en Quito, en una reunión celebrada por los derechos de autodeterminación de los pueblos libres y soberanos.
Para saber qué significa Zyriab hay que remontarse a la época del califa Harun al-Raschid (años 786 a 806) que era un poderoso mecenas de la enseñanza, la poesía y la música. Su corte fue visitada por la mayoría de los más ilustres personajes musulmanes de la época. Harun al-Raschid es muy conocido en Occidente porque su palacio y su corte es la que se detalla en la Cuentos de Las Mil y Una Noches. A los músicos del Iraq se unieron también otros de Persia, Siria e India… y entre todos ellos estaba Zyriab de manera muy destacada.Sigue Leyendo...
No he despertado todavía
de esta fantasía que es amarte…
amarte hoy, mañana, cada día
en que quiero sentirte como arte
de vivir la pasión de tu melodía.
No he despertado todavía
y espero seguir dormido en tu posarte
como ligera y dulce poesía
en este mi corazón entrante.
Contraste.
Sé que tu eres y será la guía
en este proceso de ser solo tu amante.
En tiempos de Felipe II se decía que el indio no era gente y los europeos se preguntaban si eran monstruos nacidos de alguna lejana prehistoria infrahumana. Esto sigue existiendo en los racismos de Latinoamérica (el que pierda es el más indio… dicen muchos cuando van a empezar un partido de fútbol o ecuavoley). Y no es justo…
El indio ha despertado y sigue sintiendo en su carne y en su sangre ese rechazo de la población blanco-mestiza que va en contra de unas raíces profundas y sinceras, inocentes de la sangre derramada y la incomprensión. Y el indio se mira al espejo y se ve hombre. Y se mira al alma y se nota humano. Y mira alrededor y se siente parte integrante de unos territorios plenos de libertad… ¿por qué entonces ese rechazo de gentes que se creen superiores en el status de la civilización?. Sigue Leyendo...
Dicen que estás muerto, papá, que el cáncer pudo más y te llevó… pero yo sé que sólo estás durmiendo… durmiendo tu sempiterna siesta de la tarde… esperando a que yo regrese para, como nos prometimos mutuamente, ir a beber agua de la Fuente de Los Tres Caños- Y que iremos otra vez a caminar por las calles de Valverde. Y marcharemos al monte, a ver bandadas de palomas sobrevolando las riberas del Júcar.
Que no podemos desmontar todos los hilos de la cruda realidad, esa impertérrita presencia que a veces nos agobia y nos aspereza el ánimo; pero que podemos aportar un poco de magia sensible y compañera para poder sobrevivir bajo los siete colores del arco iris…
Que la vida resulta ser más frágil de lo que en principio suponemos; pero que es cierto que podemos construir otros hilos que vayan más allá de lo que los ojos ven, las manos tocan y los oídos oyen, y que los sueños a veces refrescan nuestras sonrisas y nos ubican palabras sonoras o palabras mudas para descolgarnos como el aire…Sigue Leyendo...
La batalla entablada entre los Creacionistas contra las Evolucionistas sobre la aparición de los seres humanos en la Tierra entra, en algunos lugares como Estados Unidos, a formar parte de los reaccionarismos más intransigentes. ¿Cómo es posible que el fundamentalismo religioso llegue al paroxismo de prohibir en algunas escuelas de algunos determinados Estados que se explique la Teoría de l¡a Evolución como parte esencial de los programas educativos?. De acuerdo que también hay un fundamentalismo científico que cree tener posesión absoluta de la Verdad. De acuerdo que la ciencia todavía no ha encontrado la clave de algunos misterios sobre la aparición de los humanos en la Tierra… pero todas las hipótesis que manejan los evolucionistas moderados, basadas en evidencias de probabilidad muy sostenible, a mí me parecen correctas. Y es más, la Historia está llena de personajes científicos que descubrieron lo que hoy determinamos como verdades esenciales pero que en sus tiempos fueron criticados, perseguidos, atacados y hasta quemados en hogueras por los fundamentalistas religiosos.Sigue Leyendo...
El último texto de Carlos Montuenga, Un camino en el bosque, me ha hecho recordar y he desempolvado mis viejos diarios escritos hace unos años donde tengo recogidas impresiones y expresiones diversas sobre algunos de mis diversos viajes de excursión. Busco y encuentro:
Hoy hemos estado todo el grupo en plena naturaleza serrana. Fernando, nuestro “libro de ruta” nos ha conducido hasta el Pinar de Valsaín. El Pinar de Valsaín, en las afueras de San Ildefonso-La Granja, en ese borde donde la provincia de Segovia se roza con la de Madrid para besarse bajo el fresco de la Sierra de Guadarrama, es una gran oportunidad para entrar en contacto con la naturaleza, paseando a través de rutas perfectamente señaladas, bordeando este río Eresma, fresco afluente del Duero, que más tarde pasará por la ciudad de Segovia y en cuyas aguas navegan las alegres y saltarinas truchas…Sigue Leyendo...
No me duele que estés
sin yo darme cuenta…
me dolería tu ausencia
totalmente cruenta
y tú,
que no ocupas espacio
para la afrenta,
en mi vida persistes
como la menta…
Quien se había presentado ante él era el anciano de las barbas blancas cuya voz había surgido del retrato de la planta baja de la biblioteca. Sintió una especie de deseo por marcharse de allí, pero una fuerza magnética lo dejaba inmóvil…
– ¿Quién es usted?.
– Me llaman Menésh porque soy el fundador de la Biblioteca Memphis. Mi otro nombre, el de los documentos oficiales de mi natalidad y mi presencia en esta vida no importa.
– ¿Qué tiene uted que ver conmigo?. ¿Cuál es el motivo porque se presenta ante mí?.
– No tengas miedo. El miedo destruye a las personas.
– No es miedo, sino inquietud…
– Escucha. Desde que te vi llegar a Memphis supe que eras un hombre muy especial, un joven ávido del conocimiento adquirido por los caminantes. Cuando me cercioré de que no eras un simple buscador de experiencias sino algo mucho más, pude penetrar en el interior de tu pensamiento. Por eso te hablé a través del cuadro y por eso entraste en un profundo sueño. El sueño nos puede guiar a la muerte o nos puede guiar a la vida… depende de nosotros mismos.
– ¿Y esas piedras formando el número doce?.
– El número 12 es de los caminantes. El número 12 significa mucho para entender lo que vemos, comprender lo que experimentamos y asumir lo que sentimos.
– No entiendo.Sigue Leyendo...
En la calle donde vivo, envuelto en mis propios sentires y sintiendo, a la vez, el palpitar de los ajenos, muy cerca de los territorios universitarios de Quito, es una colmena humana donde hay personajes de todos los colores y sabores. Son los vecinos. Los hay tremendamente amables, cariñosos, que te saludan dándote la mano y en seguida se sitúan en una charla distendida generalmente sobre los acontecimientos cotidianos que, en sus bocas, pasan a ser mitologías narradas al vaiven de las jornadas.
Amigos y amigas del Vorem. Me está entusiasmando la idea que se desarrolla del relato global entre todos los que nos hemos lanzado (y quizás se lancen muchos más todavía) pero al querer continuar con la narración observo que hay dos números 12 que bifurcan el texto en direcciones distintas. Las dos me parecen sensacionales y dignas de ser seguidas pero el problema es que al ser escritas por dos autores diferentes en el lapsus de un minuto de diferencia la dirección del relato cambia totalmente si seguimos una línea o seguimos la otra. Insisto en que las dos merecen a formar parte del “corpus” del relato. Para poder enganchar ambas cuestiones (la que presenta elbruni y la que presenta gekosay) he estado pensado cuál podría ser una solución que diese cabida a ambos textos. He pensado sobre la estructura de los dos trozos y he llegado a la siguiente conclusión que os presento para ver si todos los voremistas estáis de acuerdo. ¿Podríamos continuar con el asunto presentado por grekosay, ya que enlaza muy directamente con la sensación que tiene el protagonista en su estancia en la biblioteca para luego, una vez resuelto -de la manera que se nos ocurra a través de la imaginación colectiva- el asunto que está sucediendo con ese personaje situado sobre la piedra que tiene impreso el número 12 enganchar (que se puede hacer fácilmente) con el texto de elbruni en el que toma un taxi para ir al hotel The King’s Cottage?.Sigue Leyendo...
Aprendí de niño, al estudiar los animales, que los crótalos son un género de ofidios venenosos pertenecientes a la familia de las víboras (los vipéridos) y que se les llama también serpientes de cascabel porque poseen en la extremidad de la cola un engrosamiento formado por cino o seis armazones córneas superpuestas que, cuando la serpiente está irritada o asustada, los agita reproduciendo un característico sonido.
Allí donde plantaba sus cascos no volvía a crecer la hierba ni aunque cayese el Diluvio Universal encima. Pero eso ocurrió en el siglo I. Gracias a Dios ya no somos hunos sino otros. El hecho de que yo sea heterosexual, ame el matrimonio y la familia y esté perdidamente loco por mi hembra, no me da derecho alguno (consuetudinario, justiniano, romano, canónico o de cualquier otra categoría) para arrojar a la basura a mi amigo Josemari. Josemari es homosexual, un hombre completamente feliz con su pareja. Culto. Sensible. Sencillo. Y respetuoso para con las libertades de los demás. Yo respeto a los homosexuales al igual que los homosexuales me respetan a mí.Sigue Leyendo...
En aquel lugar, a tanta altura del suelo que se veía, desde los ventanales, una panorámica completa de la ciudad, se encontraba un total de cinco personas ávidamente leyendo textos diversos. En la pared de enfrente, entre otras varias piezas pictóricas, destacaba La danza de Henri Matisse que, casualmente, también presentaba a cinco personas… solo que éstas desnudas y bailando cogidas de las manos. Aquel cuadro sobrecogió su ánimo por la gran fuerza plástica de las figuras y la expresión tan profundamente entusiástica de los músculos en plena tensión. Estaba alli prestado, momentáneamente, por el Museo The Hermitage de San Petersburgo. Una vez relajada su tensión lo primero que se preguntó a sí mismo fue por sus señas de identidad. Meditó un largo tiempo. ¿Quién era, en realidad, él?, ¿cuál era verdaderamente su búsqueda?, ¿Qué profunda motivación le había guiado hasta allí?, ¿Dónde debería ubicar sus parámetros personales?… y entonces comenzó a meditar en Juan Goytisolo y su Señas de identidad. Se lanzó, acelerado y nervioso, hacia el banco de datos del computador y encontró la referencia de aquella novela. Ávida y rápìdamente, sin importarle la inquietud de los cinco lectores que comenzaron a sentirse inquietos ante su nervioso ir y venir, se sentó ante una mesa solitaria y comenzó a buscar algún signo primordial. Lo halló en la página 45: (“familia, clase social, comunidad, tierra: su vida no pedía ser esta vez más que camino de ruptura y desapego… sin patria, sin hogar, sin amigos, puro presente incierto, sin señas de identidad”). Se sintió como un personaje joyciano buscando la experimentación de la utopía… Sigue Leyendo...
No podemos crecer, por así decirlo, sin adentrarnos en esa especie de senda luminosa que nos va haciendo descubrir los indicadores simbólicos de todos nuestros anhelos. Senda cualqueira, por allí por donde vivamos, que nos va forjando como personas dentro de la naturaleza de este mundo histórico que flota, hiperbólico, en nuestras manos. Buscamos, continuamente, los signos necesarios e imprescindibles, de carácter marsculino y femenino, que nos producen la sensación de que somos tributarios de la realidad circundante; para ir forjando la verdad, la particular e intrínseca verdad de cada uno de nosotros, sin la cual no significamos nada. La existencia humana se consolida en la continua prolongación de nuestras ansiedades. Y siempre esas señas de identidad son un conjunto de fuerzas que nos acompañan hasta el final. Es lo que muchos llaman personalidad; la doble puerta por laque entramos a la vida y salimos de ella. Sigue Leyendo...
En realidad no se llama Gisela. La nombro asi porque tiene piernas de gacela, cuerpo de gacela y rostro de gacela. Apenas la conozco. Sólo la he visto dos veces; pero Gisela deambula todos los días por la Avenida Amazonas buscando amor. Un amor ficticio, engañoso, basado en la carne sin emoción del placer momentáneo.
La primera vez la vi triste, encogida, sostenida solamente por un hálito de presencia volátilmente pasajera. Me preguntó la hora y me sonrió. Sólo eso.
-¿Te puedo ayudar en algo?.- volvió a preguntar ella. Entonces se dio cuenta de que aquella voz metálica no pertenecía a un ser humano. Era una robot. Una bellísima humanoide con inteligencia propia. Se atrevió a contestar. – Busco referencias de camino… pero de camino humano… – ¿Con qué persona, animal o cosa te identificas? – Sólo con el aire, porque no importa la meta, la llegada, la estación… sino solamente el camino – Sube entonces al último piso. Y la bella humanoide se marchó dándole la espalda. De un retrato de anciano con cabello canoso y largas barbas blancas surgió una voz: “La emoción callada, honda y contenida, dará sustancia al alma que inicialmente vacila pero luego toma fuerza en el dominio del aire que la abrirá a la vida”. La mirada del anciano retratado parecía dirigida al infinito…Sigue Leyendo...
Soy uno más de los que se inclinan por decir que no me ha gustado El Código Da Vinci del escritor Dan Brown. Yo no diría tanto como que es un bodrio pero me parece un mejunje de intentos exagerados y atribilarios para introducir interés en sus páginas. Todos esos juegos a los que se dedica Sofía, la sobrina del Gran Maestre asesinado me parecen infladas y hay un verdadero batibarrullo de cuestiones históricoreligiosas que tienen mucho de pseudohistoria y de pseudoreligión, desde Mar♂a Magdalena hasta Leonardo Da Vinci o el Priorato de Sión. Me ha defraudado por completo El Códio Da Vinci. Y es que esto de los bestsellers de la lengua inglesa está repleto de parafernalias que más que literatura de autor es literatura de consumo, válida para personas que mastican chicle mientras hablan.Sigue Leyendo...
En la discoteca de Claudio Coello hablábamos sobre las mitologías diarias y descubríamos emociones tan nuevas como el hipotético iguanacantor de moda. En los portalones de Recoletos todavía respira, cuando paso por allí, inolvidable compañero, la simbiosis que posibilitó nuestros cantos desde el otro costado de los sueños… en las tardes ajenas por completo al gris trajín de la rutina bancaria. Gracias doy a todas las espigas humanas que con sus hornos solidarios -!qué grandes manifestaciones! -fueron nuestro pan común. Con pintas de solsticios y de equinoccios, con los trópicos de Cáncer y Capricornio en mis miradas, este tu cómplice de vientos pone su huella a nombre de los soles de espuma y de piedra que alumbraban los Colegios Mayores de la Universidad y el Paseo del Prado. No en vano te conozco por tu verdadero nombre (!AMIGO!) y doy gracias porque además de vivir por la música, asumes lo de menos: morir de ella. Aún guardo con sentida emoción el disco de Ana Belén y Víctor Manuel que me regalaste un día frente a la Cervecería de la Cruz Blanca. Un abrazo y hasta siempre, Carlos. Sigue Leyendo...
Será por ti por lo que no hay más mundo
y la luna se ha vestido de nostalgia…
será por ti que se fatigan todas las estrellas
y se funden las luces de la alborada.
Será por ti por lo que asomados a los pretiles
los dolores de las almas se atragantan
de primaveras huidizas y dormidas
y de largas esperas en balcones anunciadas.
Será por ti por lo que todos los fulgores
de las locuras hencihidas en las cartas
escritas con tintas y tintes de palmeras
se inscriben en el aire y en las plantas.
Será por ti por lo que fallece el viento
enroscado en el pecho y la garganta
y será por ti, estoy totalmente seguro,
por lo que el gallo de mañana ya no canta. Sigue Leyendo...
La Biblioteca Memphis era un verdadero palacio de cristal de diez pisos de altura en cuya cúpula lucía una gigantesca esfera con los cuatro puntos cardinales enmarcados en un pináculo que se elevaba hacia los cielos. Al llegar a la puerta de bronce, dirigió su vista al letrero de la entrada: “Bienvendio a Memphis. Apriete el botón de la derecha y en veinte segundos podrá usted entrar. Desactive su móvil, por favor”. Apretó el botón indicado. Un letrero luminoso se encendió y surgió una frase: “Dulces furores, dulces desdenes, dulce aplacamiento, dulce mal, dulces penas, dulce carga, dulces palabras dulcemente comprendidas, dulce furor seguido de dulces llamas (Francesco Petrarca)”. Entró con el corazón agitado en la Sala de Recepción y se dirigió lentamente hacia el panel donde estaban consignadas las diversas secciones. En el suelo de mármol pulido, se dibujaba una gigantesca arña lenticular. Y entonces, cuando comenzaba a escudriñar aquel panel multicolor, se dio cuenta de que alguien le observaba. Giró la mcabeza cuarenta y cinco grados hacia su derecha. Allí estaba. Era una joven belleza enigmática. Con ojos ambarinos y el cabello refulgentemente cobrizo. – Hola, ¿te puedo ayudar en algo?…Sigue Leyendo...
Nacerá lo blando, sustancial
y acaso inútil
eternamente pasajero;
y nacerá de abajo, de lo hondo,
como un lento resurgir de las raíces.
Por eso te llamo ahora al descenso,
no a la galaxia, no a la estrella,
ni tan siquiera a la nube, la cima o el ciprés,
sino a ras de suelo, a ras de suelo
y acariciando tierra
para retener lo blando, sustancial
y acaso inútil
eternamente pasajero.
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