Poesía
Todo lo que me he pasado se ha quedado conmigo,
tanto el día alegre cual ése de tristeza y dolor.
De las memorias en versos es que todo hoy digo
porque he sentido en mí tristeza, alegría y amor.
De lo real de mi vida quiero que todo se separe
para entrar de mi noche obscura a un amanecer.
Deseo un hombre donde mi alma siempre se ampare
al ya tener necesidad del amor sin ganas de beber.
Deja caer ese orgullo en el olvido,
libera la emoción en sensual entrega,
y en el místico roce de la piel nueva,
hechizaré suavemente tus sentidos.
Entrégate, mas no me des nada…
Envenéname de ilusión controlada,
inúndame de la necesidad infinita
de sentirme tuya, de sentirte mío…
¡Deja el deseo libre inflamando la piel
y el amor salvaje se rinda a tus pies!
Yo quisiera abrir los ojos una mañana,
Y por un momento, olvidar que te he perdido.
Quisiera mirar al cielo, y en su cálida alborada,
Enamorarme del amargo olvido..
Quisiera no ver tus ojos en cada flor,
Que no se sonrojaran mis mejillas al imaginar
Que tus caricias son los rayos del sol, y en su calor,
Perderme, y en mis sueños recordar…
Somos, quienes aquí moramos,
guardianes de la eclosión del verbo,
generales sin cohoortes ni milicias,
singulares peripecias en lo eléctrico.
Somos la estrategia del cable con la mano,
el inquieto teclear sobre lo intenso,
la pureza virtual que no se acaba.
Cascadas de singulares juegos digitales,
coreógrafos, equilibristas en el trapecio de la angustia,
autores de locuras que son vida
en la extremidad contínua de seguir siendo.
Se dice del espejo que toda mirada se miente a sí misma
y escapa raflectante sobre los objetos que se agrupan en la estancia.
No sirve no mirar, ni estar ciego: uno se inventa, o juega a ser,
que al final es casi una misma cosa.
En esta ceremonia de clasificaciones existen espejos insalubres,
nominales, lacerados por la ira de lo feo, espejos nobles,
espejos de notables, espejos que son escamas de peces,
arquitecturas donde se miran los papas,
espejitos de mano para doncellas con caballos dóciles,
espejos de palacio, de sala de baile, de callejón,
de día nublado.
Así me lo dijera el sabio judio que pulía a mano
el único espejo donde Moisés se miró antes
de entrar en el Desierto.
durante mas de un año, jueves como domingo,
e visto, con mis ojos, danzar a la dama blanca,
e echo versos para ella, y e rogado al doctor
que haga cerca de ella, oficio de cartero,
mas el doctor, dice no conocerla,
¿es pues la ilusion quien la hace aparecer?
jamas tanta belleza tuviera una mujer,
no e echo mas que soñar con ella, ya lo habia sospechado,
entonces que,
¿soy jugete de un sueño o una ilusion?.
de amor que te puedo decir amor mio,
de amor hay perversion, de palabras usmeantes en mi boca
y de ciertas cosas y pensamientos que son impuros, ante dios
digo, que amor, y perversion en el amor son lo mismo,
de amor hay poco que decri te amo,
amor mio te amo, de una forma de perversidad, inmoralidad,
y poca pena,
si te miro con amor,
pido pensar lo mas perverso, degenerado y frio que hay en mi,
para no aparentar ser tan estupido como soy,
no te enojes al leer esto, quizas sean tristes practicas,
de alguien que con una hoja como lapida, y un lapicero en forma de cincel
intenta describir tu nombre y el mio en la lapida de nuestro corazon,
por que e decir verdad, aveces siento en el fondo, en lo hondo de mi alma
que esto ya esta muerto.a mi.
Poeta de los pretextos es
el aliento de las palabras
emergiendo de una inmensa Nada,
de un páramo helado.
el equilibrio se rompe y armoniza
el suave deslizarse de una mano
sobre la brisa.
A la palabra, invento de las hojas,
murmullo inequívoco del canto,
le propusieron ser voz del Poeta.
Y la palabra, inquieta en tu mismidad,
rompió su silencio y enmudeció la tarde.
Llega desde la altura, desde la proximidad estelar,
la vanidosa luz que amortigua los sentidos
y bate sus alas en el crepúsculo.
Me arrebatan las lágrimas, que como rios,
se aferran al cauce de la tierra toda.
¿Qué? se interroga la piedra y el árbol y la nube,
en un júbilo esperanzado de que una voz responda.
¿Qué? se interroga la arquitectura de la nada,
la espectacular somnolencia de los predecible.
El beso rompe la mortal distancia de lo deseado, de aquello que perturba el corazón y lo inquieta. El beso ajusta la proporción de tacto, el mensaje sin palabras que los labios esconden. El beso incita al juego polimorfo, a las secretas presiones, a la intimidad, donde rueda por la geografía de la piel.
cada atardercer cuando la noche llege ante tus
ojos me recordaras, cuando las olas del mar llegen
a tus pies me recordaras, cuando lleges a tu casa
y al no encontrarme me recordaras, cada vez que
veas a alguien llorar me recordaras cuando no en
cuentres a nadien sentada a tu lado me recordaras
entre los libros siempre encontraras notas escritas
que nunca tuviste tiempo de leerlas y veras las cosas
simples que se escriben cuando se esta enamorada
escucharas la musica y en cada nota me recordaras
tus pensamiento hacia mi volaran y te daras cuenta
que no tuviste tiempo de ver la vida pasar.
aveces me abrumo por el echo de ser como soy,
y en esos momentos no te encuentro a ti.
aveces me abrumo por esta falsa soledad que vivo a diario,
y de paso me abruma el echo de que pasen los dias y aun siga solo,
y en esos momentos en los que me abrumo no estas tu.
aveces en los amaneceres me abruma verme solo,
y mucho peor el echo de no poder dormir,
en noches de frio, donde mi cama, nota tu delicada ausencia
y en estos momentos nunca estas tu.
Allá
donde el mar se mezcla con el cielo
allá estás tú
obsequiando una barca y un sueño.
Allí
donde la montaña se funde con las nubes
allí estás tú
regalando bocanadas de aire fresco.
Aquí
donde todos intentamos pisar tierra firme
aquí estás tú
ofreciendonos tu suave y fuerte mano.
Amigo,
compañero de luces y sombras
si existe un dios
que séa como tú.
Un beso Albert y muchas gracias por tus palabras. Espero que ya estés bien. Alaia
eres mi maravilla
con ese cuerpo subersivo
esa mirada algo fria pero tenue,
y con esa forma de hacer el amor que jamas descubrire,
dormido en tus senos,
en la playa tu acostada sobre la arena y con tu cuerpo desnudo,
y mi brazo en tu cintura,
descubri el infinito del mundo,
y llegue al centro de tu amor.