Dorada multitud de rosas
golpea en sus ojos,
con aleteo incierto.
Es un viejo inválido el tiempo
sentado frente a su fogata de nieve
y pasa, pasa fugitivo el anhelo
como un relámpago que llueve
sobre témpanos de fuego
en la quimera importada de su sueño
y la cruel espina de su infierno.

Lejano no está el día
en que los pétalos de tu corona,
como un amasijo de estiércol,
enloden los sueños
que tus sienes orlan.

Un vendaval de luces oscuras
como murciélagos errabundos,
ciegos de sol,
se te enredan cual condena jubilosa.
Prismas moribundos
acallarán los alaridos
de tus auroras apagadas.

Voremia de noche azul:
entre las horas del sueño
camino bajo el ensueño
de tus campos de bambú.

Hay un abedul
machadiano pero sin dueño,
por ser libre y ser pequeño,
en este mundo de tul.

oye al despertar la aurora
penetra despacio en tu
piel
aunque le des la espalda
y divulges en lo bajo
su color
aun asi te sigue
te bana te arrrulla
al final se queda
en la penumbra.

Sueños tristes de hombres necios
que ponen a los amores precios
como mercaderes de carne.
Tienen hambre
y no sienten ningún aprecio
pues compran cualquier alambre
creyendo que son muy recios.

Los alambres por las noches
se rompen en los silencios
y sólo queda el derroche
del dinero y los desprecios.

Ojos de mirar sincero
son tus dos luceros del alba.
Ojos para ver por dentro.
Ojos para ver el alma.

Ojos de mirar profundo
en los que yo me hundo
cuando me encuentro en calma.

Cuando las lágrimas no mueran en tus labios
Cuando el corazón caiga del tórax
Cuando se sequen los viñedos,
Cuando se marchite la virginidad,

Cuando se pudra el sol,
Cuando la sangre no coagule,
Cuando el rocío no bese los tejados,
Cuando los gatos no persigan la luna,

Soy aquel que no quiso venir
Soy aquel que llega demasiado pronto
Demasiado tarde
Demasiado ingenuo
Demasiado nada
Demasiado todo
Demasiada vida
Nada concuerda
En las breves notas de solfeo
Todos son juegos malabares
Que se retuercen en si mismos
Buscando las brisas de un anochecer
Buscando la calidez del amanecer
Buscando siempre buscando

Sueños de pasados alumbrados por la magia de los dioses
A Los contrarios hijos de la soberbia alzando su lanza
Al cielo como único sabedor de Dios
Es el el que tendría que poseer la buena ventura, no
Será una masacre entre las tres mas importantes religiones
De la época, que mas da si sigue siendo lo mismo, por muy materialistas que queramos no siempre odiaremos a los que destruyeron el 11-sep y el 11-mayo por hablar de paises con menos connotaciones para nosotros lo que es un gran error

Te tengo alma mía,
Pero te me escapas
Por entre los dedos
Vuelves a mí con descaro
Vuelves a mí con cordura
Vuelves a mí de tantas flores
Que la flor más bella
Marchita seria, si sintiera
Lo que siente mi corazón

Una mano acaricia mi pelo
La otra redondea mi cintura
Tus labios rozan mi cuello
Llegan a mis labios
Con un sutil beso
Labios entreabiertos
Lenguas galopantes
Es pasión
No tan solo amor
Amor con complicidad
Del más autentico amor

Y el tiempo pasa inexorable
Vuelven a mi regazo el parloteo
De miles de dulces golondrinas
Se me escurren las horas
Por entre los dedos
Aceitosas, pegadizas
Sin retorno, con anhelo

Hoy se que no olvido,
no olvido todo aquello que me diste,
no olvido todo aquello que vivimos,
no olvido todo aquello que fuimos.

Hoy se que hay un camino,
el camino que todos seguimos
y en el cual en la soledad del olvido
encuentro confort a mi espíritu.

Shsssssssssss…… Me piden silencio.
No hables, no llames, espera.

La oscuridad acecha en las calles dormidas,
las farolas callan,
su luz se desvanece.

En la primavera que llega,
las gaviotas retomarán su vuelo.
La algarabía llenará las calles.

Aún recuerdo las lágrimas viajeras
reclamos del dolor ausente
encendiendo los ojos del camino
y haciendo corazón en las esperas.

Hoy, asomado al alféizar
de esta lluvia de verano seco
aún recuerdo aquella flor
de lágrimas traspuestas en el alma
de la tarde llena de desvarío.

Méteme un gol en mi regazo
Méteme un gol de goles miles
Miles de gozos atolondrados
Miles de gozos más que viriles
El futbol enciende antorchas miles
Miles de goles cuan añorados
Miles de goles goles humildes
Méteme un gol sin gol que quede
Quede el amor siempre visible

Tus sueños me mojan los dedos
en esta vida de cualquier momento
en que las ideas se hacen existencia
en las llamas del fuego amoroso
y las alondras, las amigas alondras,
vuelan por los círculos del viento.

Tus sueños me mojan la vida
de estos dedos de cualquier instante
en que la existencia se hace ideas
en la calma de la brisa del viento
donde lo amoroso es un par de alondras
caminando recto al horizonte.

No soy bueno descifrando adivinanzas
ni escuchando suspiros en el viento,
ni soy habil leyendo miradas.

No soy bueno leyendo entre lineas
los piropos que a veces me envias,
ni tengo el talento para describir
lo que tus palabras me generan con sonrisas.

Profeta tu que profesas
la antipoesia en tus letras
que te abrazas a tu soberbia,
que crees ser una eminencia,
profeta tu que profesas
una doctrina de vanguardia
te olvidas que el verso es alma,
que es sentimiento y claridad.

Horas blancas de la vida
entre los días del sueño.
Una porción de aventura.
Un soneto.
Sopla el viento
mientras la luna escucha
la narración de un cuento.

Vamos ahora a García Lorca que se llamaba Rafael.

Escribió:

“En el musgo de los troncos
la cobra tendida canta.
Amnón gime por la tela
fresquísima de la cama”.

Me parece verdaderamente fácil superarlo y además rimando mejor. Allá voy.

Si súpieras que te quiero
verias en las estrellas,
la luz de mis ojos
reflejandose en ellas,
si supieras que te quiero
sabrias que mis sueños
ya te los he dado
que te abri mi mundo
para que llegues cuando quieras,

Tus manos son frágiles, eso parece al tocarlas
sin embargo, tan altivo tu espítiritu, tan cálidas
tus palabras
apenas rozas tus dedos en mi palma y
frágil me vuelvo yo, henchido de alegría, de amor,
de un no se qué interior que me encoge el alma
y así, sin quererlo, me siento acongojado, y frío y
frágil y en pedazos
y me acuno en tu pecho y tus brazos me
abrazan

De noche sueño y en sueños veo,
en sueños siento y presiento,
su boca, sus manos, su aliento.
Recorre mi cuerpo, mis pliegues,
mis senos,
mis húmedos sentires tiemblan de deseo.

La Rosa galana su perfume desprende
ardiente….. cubriendo el ambiente.

Poema de Alberti (que también se llamaba Rafael) después de pensarlo mucho.

“Apareció mi alma como la corola
de un lirio. Ella sabía cantar desnuda y sola.
Sola, como en el agua, o el viento. Ligera,
transparente, sutil, maravillosa. Era
como una divina flor de luz, o un divino
pájaro que en el aire acaba de nacer.
No sabía ni oír, ni ver, ni comprender,
y aún no sabía adónde iba,
ni lo que era materia aquí abajo, ni arriba…”.

¿Qué es el tiempo? me preguntas tú.
El tiempo es el mundo
debajo de un abedul
cuando más allá de la vida
existe la voz que anida
al alma bajo el cielo azul.

¿Qué es el alma? me preguntas tú.
El alma son esos sueños
de los cuales somos dueños
tras la cortina de tul.

Gustavo Adolfo Bécquer escribe:

“Cendal flotante de leve bruma,
rizada cinta de blanca espuma…
eso eres tú…
En mar sin playas onda sonante,
en el vacío cometa errante…
eso soy yo”.

Voy con mi sexteto

En la corta distancia de un suspiro
tu pálpito es venablo haciendo diana
en todo lo que de mundo tiene
este momento de suceso despierto.
Me alienta el cálido punzón de tu mirada
en esta tarde de horas sin lamento
y un breve sentido de recuerdos
me entran en la espesura de la sangre.

Viejos amigos me aguardan
Entre cuatro esquinas formados
Silenciosos conversan
Con los olores del tiempo.
Viejos amigos;
Baten cartílagos al calor de mis dedos
Se mueven en acompasado horario;
Me hablan,
Les hablo, y
Juntos sobrevivimos
En coloquio benigno,
fenomenal riqueza
de carbones y cenizas.
Son inmortales mis viejos amigos.
Quiero que algunos
vayan conmigo a mi tumba.
Oct. 2008

Simplemente cojo un poema de 3 versos del célebre nicaragüense. Rubén Darío escribió:

Las bellas mujeres aprestan ccoronas de flores
y la más hermosa
sonríe al más feo de los vencedores.

Vamos a por él:

Tu bella mirada hermosa
mujer más bella del mundo
es la envidia de la rosa.

Batido Rubén Darío en brevísimos minutos.