A destiempo te marchaste
si aviso, ni un adiós,
y por más que preguntaba
nadie me dijo de ti.
Recuerdo que fue de mañana
cuando apenas salió el sol,
y por más que te busqué
en ningún sitio te hallé.
Poesía
Quiero, como el viento, besar tu boca roja
y, despacio muy despacio, entrar en tu conciencia
de hembra abierta a los plenos rayos de la luz
sin ver más allá de tu sueño marcado por el alma
para ahondar, en medio de la bruma, en tu pecho
entero por dentro y temblando a la vez que hirviendo
la carne nominada, y toda entera, entre tus brazos.
El cielo….
Mañana cuando sea solo una fotografía colgada en la pared,
unos ojos que no ven, una habitación vacía,
una voz que, con el tiempo, se olvida…
búscame, si me necesitas…
Búscame en la lluvia y en la brisa,
en los ojos de los niños y en su risa,
en los tallos tiernos de la hierba,
en el mar y en la tormenta…
Hagamos silencio al caer las hojas de los árboles,
al contemplar el amanecer junto a la orilla del mar,
al tocar la arena de la duna junto a la playa,
al sentir el calor de la misma en los pies…
Hagamos silencio… Nuestro silencio….
Hagamos silencio al oler ese ramo de violetas,
al mirar sobre el horizonte esa puesta de sol,
al descubrir una lágrima en tus ojos,
al leer esas cartas sin principio ni fin…
Hagamos silencio… Nuestro silencio…
Detrás del brillo natural de las escarchas
el dolor es verde, y matiza su intención
de ser profundo alardeando en forma de acerada espina.
Cautivado por el resplandor el hombre se reclina
para sujetar, con mano inquieta su deseo.
Duele saberse entre mil nadas,
o jugando a ser espacio consonante,
o elucubrando sortilegios que creen dioses.
Porque el estupor de la rosa nos fue arrebatado
y fuimos presa del verde amanecer, con nombre incierto.
No miente la ola,
y en la cima de s imperios estirpe,
se prolonga hasta el universo
y rompe el sueño.
mi claro de luna, triste y sonriente, encorbando el alma al cielo,
tan perturbado y soñoliento, de noche, en los sueños, suele aparecer,
impresion mia, quizas, sabre ver mas halla de la noche,
sabre ver mas halla de la aterna sombra que me acompaña,
como el sigiloso filo de un sable listo para degollar, espero,
espero con ansias en mi luna, en mi claro de luna, a la muerte,
quisiera cortar en mis abernos a la figura, esa que me acompaña,
dejar el miedo y la bufanada de humo, mas que neblina, el viento, el frio,
que sincero corazón de tristeza y desaobrigo en la noche de mi claro, luna, me ire,
silencio dejadme sola
sola a oscuras
en un rincon sin miradas
no hay palabras en mi cielo
no quiero mundo no quiero nada
sabre ser feliz solo
si se entenderme
si se escucharme
quiero ser la efigie de la insensatez
cerrar lo ojos y verlo todo
ahora es sencillo
es mi paz
nadie puede perturbarla
aqui no tengo problemas
Es parte de ti
la que quiero oír en mí,
son tus notas, tus canciones,
es tu timbre, es tu tono,
es toda tu intensidad,
que me embelesa y ataja
todo el día en el pensar…
Es parte de ti,
la que quiero ver en mí,
son tus pupilas, tus cejas,
son tus párpados, tus lágrimas
son tus ojos, es tu mirar,
el que me pierde y extasía
todo el día en el pensar…
Eres dulce, amable y cariñoso.
Continuamente me sorprendes.
Con una caricia, un detalle delicioso,
Un roce, una mirada, un “te quiero”,
Sin decirlo, pero yo lo siento.
Eres la luz que me ilumina,
En esta noche oscura
El apoyo en estas duras caídas.
Ahora sé que a tu lado
Mi camino será de rosas,
De Lunas llenas
Y de sábanas sedosas.
siempre quiso entender las letras de las canciones, descifrar cada frase, identificarse con las situaciones, con los paisajes, con los personajes, con los sentimientos… le provoca llorar cuando escucha una melodía romántica, le provoca reír cuando encuentra algo divertido… no se aprende la letra de memoria, muy pocas veces lo hace… prefiere escucharlas una y otra vez hasta aporpiarse de ellas como si esa letra fue necesariamente escrita para ella y para lo que le pasó… pero así es, la vida para ella se encierra en una canción escrita en la que describa su estado del corazón y que su sentimiento aflore y se desahaga en un mar de lágrimas o de sonrisas forzadas por algo que pudo ser pero no fue… así se resume la vida de aquella mujer que cree que las canciones de amor fueron escritas para hacerla recordar y sentir otra vez…
David,tu mirada anuncia un amanecer escarlata
tu sonrisa se cuela por las rendijas del alma
tus manos son del artesano que añora su tarea
tus palabras sabias como de un ¨niño brujo
embelesa tu franqueza
arropas al desnudo
sin pudor ni crudeza
das pan al ambriento
eres tu, es tu naturaleza
tus labios carnosos
rien con las golondrinas