Soledad, debo acostumbrarme a tí, a tu olor y a tu sabor,
debo adueñarme de tí, de tu forma, tu tamaño y tu color,
debo sentirte cerca, acariciarte, eres mi única compañía,
pero a lo mejor si tú no estuvieras el desamor no dolería.
Soledad, ven y haz lo que nadie ha hecho; ámame,
bésame, acaríciame, siénteme, o si lo prefieres mátame,
no importa, ya estoy muerto, porque sin amor no se es nada,
llévame a donde sea aunque no vuelva a ver la luz del alba.
Soledad, te pido que me acompañes y nunca me dejes sólo,
bueno, más de lo que estoy ahora en este tremendo hoyo,
del cual solo saldré hasta que te alejes de mi,
y entonces agradeceré el haber sido parte de tí.
Soledad gracias por acompañarme en mis momentos de soledad,
Gracias por hacer que me dé cuenta de mi realidad,
La realidad de que nunca nadie me va a amar,
La realidad de que siempre solo con la soledad voy a estar.
Soledad, gracias por hablarme en mis momentos de soledad,
gracias por acompañarme aunque nadie me quiera amar,
pero, ¿que haré cuando la soledad me deje solo?
que digo… ya estoy solo y ésta soledad me vuelve loco.
Estimado Edu:
En esa dimensión de “tu sentir” no me es dado el entrar. El poeta habla con las palabrasmás precisas, más llenas de inmensidad y de intensidad. Escribir, como tú lo haces, es dejar que la herida abierta se convierta en llamada. En la necesidad, que todos tenemos de amar y ser amados, la Soledad cumple una importante misión: mostrarnos el verdadero sentido de algoque cada cuál aprende y a lo que cada cual…da nombre. ¡Pensando en ti!
Vamos a ver. EL poema es precioso! Ya sabes que opino que escribes como nadie! Pero ese senimiento de soledad es solo fisica…y no continua, de eso me encargo yo!! Ok?? Siempre con tigo.
Besos pa ti