Tendido en el moonte quedó tu olvido
en las horas yertas del lento llanto;
por eso yo ahora de ti me despido
y continúo el camino de mi leve canto.
En las líneas oblícuas de las hojas del acanto
queda el nido amplio de mi sueño extendido
y hacia la marisma lejana se marcha el desencanto
del día de tu olvido triste y oscurecido.
Siempre que releo algo del escritor mexicano Carlos Fuentes hace que me pregunte dónde convergen la responsabilidad personal y la responsabilidad social. Y entonces me planteo que la sociedad no puede estar madura si el mismo hombre aún se aferra a la “bravura” del “macho” propia del adolescente, en vez de evolucionar y acabar aceptando las cualidades más femeninas de la sinceridad y el autosacrificio,
En este mundo (y es algo que hace tiempo escribí ya aquí en Vorem) el elemento femenino es la clave más prioritaria para saber dónde se encuentra la encrucijada de la verdadera evolución humana. Por eso las mujeres, dentro del contexto de los géneros humanos (macho y hembra) está mostrando sus verdaderos valores fundamentales en las partes de la Tierra donde ya ha logrado su liberación del yugo machista. Sigue Leyendo...
Lo sentimos mucho pero, usted no da el perfil que buscamos.
_ ¿Cuántas veces había oído esas palabras?
Dos, la verdad, no eran muchas, pero aquello la hundía moralmente.
Nunca creyó en sus posibilidades para aquel trabajo. No debió de escuchar a los que la animaron a hacerlo. El asunto era harto difícil. Siempre le dio miedo y respeto. No quería defraudar a la mano amiga que la introdujo anaquel mundo.
Fuera de el todo era soso, sin vida, aburrido. Allí empezó a encontrarse bien pero con reparos. Nunca sabía como comportarse pero aguantaba el tipo mejor que much@s otr@s, por nada del mundo quería defraudar a su mentor. Sigue Leyendo...
Sus ojos reían en el apunte del natural que él hizo de ella. Debía ser el comienzo de su noviazgo, que no de su amor, porque éste seguramente había comenzado a edad mucho más temprana. Ella era la amiga íntima de la hermana de él y se habían conocido de siempre: vivían en la misma calle aunque en distinta acera.
Él la llevaba siete años y el que las llevase de excursión, a su hermana y a ella, debió parecer sospechoso al resto de las amigas. “Ese viene a por ti.” Bueno, lo que literalmente decían es que ese “viejo” venía a por ella. Años después me contaba que fue la última en creérselo. A veces el propio interesado es el último en enterarse. Sigue Leyendo...
Oculta bajo la sombra de aquel viejo árbol,
recuerdo los tiempos que viví a tu lado,
memorias de un dulce, feliz y triste pasado,
que me acompañarán junto con tu dulce abrazo.
Han pasado los días, las semanas, los años,
pero aun recuerdo tu dulce voz hablandome
de todas aquellas cosas que juntos haríamos
un paseo por esas calles que acostumbramos
en medio de esa lluvia que caía mojandonos.
Deseos de otoño
Empañados trepan
Rocas que resbalan
Lagrimas que quiebran
Luces que se esconden
Palabras que reptan
Surcando las rocas
Sueños en madejas
Pisando espejismos
Se escapan se alejan
Buscando las cumbres
Y un amor que trepa
Solo se vislumbra
Tras la luna llena
Antes solamente sentia amor por ti, pero ahora te respeto porque has sabido protestar.
Es algo muy simple uno llega a la cafetería, se sienta, y le pasa lo que a todos, se queda mirando el letrero de las bebidas y después le dice su acompañante (que también le ha sucedido lo mismo) ¿que vas a pedir? no se.
Es este tipo de cosas lo que me llevo a escribir este texto.
Uno comete una estupidez similar pero mas grave toda su vida, y sale de casa procurando verse bien y lo mas limpio posible, con algo de dinero en los bolsillos, y una buena actitud, después, rodeado de automóviles, de gente, de arboles, uno espera que suceda algo. Y no sucede. Sigue Leyendo...
Desperté con la sensación, que ultimamente vivo a toda velocidad mi dia a dia, en una plena indolencia con mis semejantes y casi sin respirar la presencia de lo humano.
Es toda una carrera, no hay forma de detenerme para pensar en las pequeñas cosas, en los detalles, en mis hermanos. Es tanta la indolencia, que me he olvidado de vivir, procurando que mi existencia efimera, se baste solo con repetir lo esteril.
No es que me asqué a mi mismo, mas bien pareciera que no encuenntro los colores de la vida, lo tierno, lo bello. es una absoluta sequedad mis adentros. Sigue Leyendo...
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