Estamos ya de veraneo. Una bonita excursión por la Costa Brava barcelonesa (!tantas veces conocida por mí y siempre admirada cada vez que la visito!). Amigos del fúbol-sala hemos llegado junto al Besós (un río que tuvo hace tiempo la triste fama de ser el más contaminado de Europa)… pero no importa… nos gusta contemplar el Besós y sus nostálgicos cuatro puentes. Bueno. La verdad es que queremos ir a la costa a darnos un bañito reparador. No importa la fatiga del viaje (se dice que no es buen caminante aquel que no se fatiga al caminar). Bien. No es que se diga. Es que se me ha ocurrido apuntarlo a mí en el Diario.
Archivo por meses: agosto 2009
Majadería
Reflexiones en la oscuridad (1)
Una llamada. ¿Cuándo llegas a casa?
– No tardaré mucho.
– Te espero levantada.
Una llave se introduce sigilosamente en la cerradura y al abrir la puerta, voces de un programa cualquiera de televisión.
Al fondo del pasillo, una figura frágil y esbelta aparece discretamente bajo el umbral del salón.
La palma de la mano sobre el marco de la puerta y una mejilla sobre el dorso de la mano.
Aprenden nuestros sueños a ser vida.
Siempre Pensaré en Ti
Rojo y amarillo
Desierto de arenas rosas
Desierto de arenas rosas. Sombras extrañas. ¿Emily Dickinson acaso?. Sí. Emily Dickinson jugando con trenes de miniatura. Una reina de corazones ideada para intepretar la vida de los bohemios que juegan como tahures con las cartas marcadas. Suenan pasos. Es un ciego que camina con su bastón blanco. Que a nadie le extrañe si Fitzmaurice-Kelly bautiza con azul de cromo a su gusto cuatro poesías que forman el póker de la baraja. Porque no se trata de decir cosas chocantes sino de hacer hondas transparencias en El Diario de Zenobia. ¿Y qué escribe el poeta en las páginas de su Zenobia?. Algo así de simple como ¿qué hora es?.
Contribución (según iniciativa de Christian)
Como voremia que lleva un tiempo sin aparecer por esta página, no por cansancio sino por los motivos que luego explicaré, y dado que en cuanto puedo entro y leo las últimas obras, me animo a seguir la estupenda iniciativa de Christian y a hacer mi pequeña contribución.
Estuve escribiendo casi exactamente año y medio se puede decir que cada día. Desde el primer momento en que entré en la página me encontré como en mi casa. Parecía hecha a mi medida porque no había complicaciones para insertar los textos, ni los comentarios, ni para contestar a estos, ni para enviar mensajes privados. Me pareció muy bien concebida y hoy día sigo pensando lo mismo.
El Cafè Antic (de Martí i Pol, cantada por Lluich Llach)
Sobre la melancolía, de Pío Baroja.
No sé por que parecen llenas de magia melancólica las cosas pasadas; no se lo explica uno bien; se recuerda claramente que en aquellos días no era uno feliz, que tenía uno sus inquietudes y sus penas, y, sin embargo, parece que el sol de entonces debía brillar más, y el cielo tener un azul más puro y más espléndido.
Uno quisiera que las personas y las cosas relacionadas con nuestros recuerdos fueran eternas; pero nuestra existencia no representa nada en la corriente tumultuosa de los acontecimientos. Allí teníamos un amigo…, en aquel rincón fuimos felices…, nuestra felicidad o nuestra amistad tienen poca importancia.
Sobre el dolor y los libros, Lucía Etxebarría.
No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te doleran las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquiera parte del mundo.(…)
La persecución
De repente, las calles de la zona antigua de Edimburgo se oscurecieron y quedaron débilmente iluminadas por la Luna. Ella, la chica, de nombre irrelevante, se sorprendió ante aquel profético apagón y supuso que sería un problema de la central eléctrica. Sobre su cabeza veía un cielo estrellado que, de haber estado en la tranquila azotea de su casa, la habría hecho sentir privilegiada. Sin embargo, la realidad era bien distinta, y al escuchar el sonido decadente de un generador cercano apagándose, su corazón aceleró.
Lo cierto era que esa parte de la ciudad era una de sus favoritas para pasar la mañana con su novio, pero desde luego no para un paseo nocturno. Por ello, la chica aligeró el paso mientras delataba su nerviosismo recogiéndose un mechón de pelo tras la oreja, tal y como lo había hecho su pareja minutos antes al despedirse.
Nací en el Mediterráneo
Nací en el Mediterráneo, cuando las franjas del sol doraban las olas. Mi barca inició un destino de profundidad, misterio y carácter enigmático… y entonces supe que navegar era iniciarse en el interior de todo aquello que Ricardo Gullón habló sobre Antonio Machado. Se hace camino al andar, dijo el poeta, y las velas se hincharon de viento hasta guiarme a las orillas de una costa llena de paisajes humanos. Eran las gentes del mar…
Lunas Nuevas
En las calles enormes donde las iglesias y la luz amarilla del sol parecen saludar con nostalgias a la barahúnda de seres humanos que pululan por ellas, un laberinto de sueños se entrecruzan saludándose de memoria…
– Buenos días… hermano…
– Buenos días también para usted.
El globo rojo de un escaparate de tienda de cristalería, se dibuja la sonrisa de la mañana…
La historia de mi corazon
Mi vida era… uff nosé no se me ocurre un ejemplo, pero cualquier cosa menos estable… supongo que aun soy pequeña… pero desde aun más pequeña me he enamorado de chicos qe eran imposibles, o nada bueno.
En tercero de primaria me enamoré de un chico dos años mayor que yo, y por supuesto un imposible.
Estuve enamoradada de él hasta primero de ESO y eso ya es estar tiempo, eh.
Pero claro, en mi vida no desaparece uno sin enamorarme de otro, aqui es donde os tengo que empezar a hablar de Javi. Mal chico, buen estudiante pero vago, gamberro, payaso, y mi chico.
Literatura (pensamiento)
De Barcelona a Sevilla (canción)
respirar tranquilo
Afliccion que quedara estampada en la luna
ofertas que mellaron el aburrimiento dentro de todas las lunas
dentro de todas estas servilletas abandonadas ahi estas tu
Misericordia de calles ajenas donde no existen monedas y soluciones
solo estas tu y tu vestido blanco que aparece y se reinventa de piel en mi
Ojala que se pueble mas tierra mas lugares donde caminar donde soñar y
respirar tranquilo
Suena… suena…
Algo que decir
Cachitos de una vida (25)
La niña empezaba a experimentar grandes cambios en su cuerpo, pero ¿ A quién preguntar? La madre de María no quería pasar por delante de su madre, y esta no quería ni oír hablar del tema. Las amigas y compañeras del colegio no se ponían de acuerdo, cada una tenía su versión personal, ella mientras tanto iba recabando información de unas y otras pero al final no sacaba nada en claro, mal asunto. Tenía un gran problema difícil de solucionar, se miraba continuamente los pechos a ver que era lo que ocurría con ellos. Nada, absolutamente nada, allí no había cambio alguno, en cambio los de sus amigas ya tenían una forma redondeada, eran de su misma edad y ya usaban sujetadores, pero ella no sabía todavía ni como era la prenda aquella que con tanto afán comentaban las demás.
Popper y el criterio de la “falsabilidad” (3)
Sobre la inversión de los puntos de vista, en primer lugar, es necesario hacerla “sensible”, mediante un simple ejemplo que cita muchas veces Popper en sus obras: tomemos la proposición “todos los cuervos son negros”. Por razones de probatura (como siempre busca hacer el “verificarismo”) se puede obtener la falsedad de esta proposición.
Popper y el criterio de la “falsabilidad” (2)
Está claro que, estudiando profundamente a Popper, éste no puede por menos que estar de acuerdo con la conclusión de los empiristas: si la actividad científica descansa por entero en la observación y la inducción, el escepticismo y el psicologismo se imponen.
La experiencia podrá demostrar mil veces que una ley está “verificada”, pero nada permitirá jamás, en las mismas condiciones, probar lo que hace Popper: cuestionar las premisas de la epistemología. Lo que, en su opinión, resulta falso es que la ciencia proceda por inducción y verificación sino que, por el contrario, hay dos cuestiones muy importantes en el tema: las conjeturas y las refutaciones.