¿Existe Esperanza para la Miseria?

En la calle, en los bares, miradas retrógradas simulando una tenue felicidad, evolucionando hacia una hipocresía irremediable, dirigida a todo, a todos.

Un hombre desvaído y embriagado por el aroma de Jack Daniel’s, se acercó bruscamente a una hermosa y delicada mujer, de cabellos rubios y rizados, con siluetas curvadas, ofreciéndole una flor marchita. El hombre pensó que era un ángel, ella, que era un drogadicto terminal, y debido a un mal aliento y de apariencia indeseable, la flor marchita tuvo su tumba en una alcantarilla maloliente, llena de ratas y excrementos. Una lágrima la seguía, lágrima salada de un mendigo desastroso y que lloró de felicidad al ver que la flor marchita revivió con esa lágrima lánguida en el espacio putrefacto. Sigue Leyendo...

Realidades.

Tu eres el resultado de todos los encuentros, engaños,
alegrías, ilusiones, esperanzas, desacuerdos y anomalías
que viviste en tus relaciones pasadas

a veces creo que si no hubieses recorrido ese sendero yo no te amaria.

Benditos sean entonces los ex novios !!!

que gritar!!!!!

vida siempre habra pero que mas que este infierno!!!! en que pensar, o vivir
no hacemos nada todo es lo mismo,, consumiendonos en males y sobreviviendo a ello,
que hacer, que pensar, que decir!!! que gritar!!! no se que hacer o en que pensar quiero ayudar pero como?!!! como hacerlo? solo tu lo sabras

Shadows!

PERSIGO Y DESENCUENTRO

Persigo y desencuentro, desespero.
Envuelvo mis verdades en hojas de cebolla,
me descentro.
Me canso y me revuelvo,
Y ando por la calle
Muriendo con los muertos
O vuelo en un poema.

A veces sorda y muda,
Viviendo en una jaula de paredes estrechas,
Otras veces pletórica.
Perfumo las palabras de carne y azabache,
De gritos de esperanza, de malaquita y malva.

En el hospital (por Olavi Skola y José Orero)

OLAVI SKOLA:

La conversación con los jóvenes se prolongó hasta altas horas de la noche. No recuerdo lo que yo hablé, pero lo que realmente me impactó fue el interés que esas personas tenían por mí. Uno de ellos, llorando, me dijo: “Olavi, ¿es que no te das cuenta que Jesús te ama?”. No sabían nada de Jesús, pero ese hombre desconocido estaba llorando por mí, hablándome como si me conociera por mi nombre. Esto me dejó asombrado.

Ya muy tarde por la noche los jóvenes empezaron a marcharse. Uno me preguntó dónde vivía. La respuesta fue sincera pero intencionada: “en ningún sitio”. Con esta respuesta esperaba que ellos me solucionaran el problema. Sigue Leyendo...

Un encuentro

Caminaba yo por las callejuelas
bajo la tenue luz de una farola,
solitaria en la noche oscura
aterida de miedo y de frio.

De pronto de entre las sombras
surge un Caballero
tocado de capa y sombrero
fajín y botas altas.

En Barcelona (Diario)

Entro en “La Bóveda” catalana. Hay que ser muy bravo para hablar normal y en verdadero español aquí en “La Bóveda” catalana y pedir una sangría a la madrileña. Sí. Sangría a la madrileña como las que bebía en “Sésamo” de Madrid. El camarero catalán se me queda mirando. Le repito, en verdadero español, que lo que quiero es que me sirva una sangría a la madrileña. Me la sirve sin rechistar mientras en la calle corre el agua pues está lloviendo…

A mi lado, un grupo de catalanistas independentistas están hablando en pésimo catalán. Entiendo algunas palabras sueltas. Deduzco fácilmente que no tienen casi ni idea de lo que es el idioma catalán. No comprendo por qué se dicen independentistas y, a la vez, hablan tan pésimamentre el catalán. Así de ignorantes son. Sigue Leyendo...

Sensaciones

Cuánto te extraño…
ni el universo sabría
de este saber;
ni los científicos
de esta reacción,
ni los animales
de esta sensación.

Las olas de girasoles
giran y giran cada día
con el Sol.

Igual quiero ser yo,
verte cada día
hasta el anochecer.

Re Enamorados (Debes leer esto)

Estoy seguro que debe haber algo mas tangible que enamorarse
Sabias que los peces no saben que el agua existe?
Sucede igual en el amor las parejas piensan que enamorarse es
el punto final y es solo que nadie ha mostrado que siempre se puede superar lo establecido que si aplicamos el esfuerzo necesario podemos
albergar sentimientos mas profundos mas verdaderos.
asi que un buen dia alguien acaso menos cuerdo ha dicho que eso de
enamorarse ya lo supero, que eso sucedia entre los 15 y los 18 años
que decir te quiero, hoy no proboca la misma senacion de antes, Sigue Leyendo...

Catalejo Mundial (Francia 0 España 2)

En medio del frío o bajo los copos de nieve, el balón de fútbol pesa bastante más. Moverlo supone, en ocasiones, un gran esfuerzo de voluntad. Todos los futbolistas lo saben. Saben que la lluvia o la nieve hacen que el esférico se convierta en una especie de octaedro… porque es difícil controlarlo para sacarlo, limpiamente, de los charcos que forma la lluvia o de las capas de hielo que forma la nieve. Es en esos momentos en los que no basta sólo con la esperanza para ganar un partido. Es necesario, además, esa clase de Fe que mueve montañas. Es cuando los verdaderos futbolistas se xcrecen y dejan al descubierto a los que sólo son simples apariencias de atletas. Momentos de la verdad. Momentos donde el balón convertido en octaedro muestra hasta ocho perfiles distintos, ocho direcciones diferentes. Sólo una de ellas es la que envía el balón dentro de las redes… Sigue Leyendo...

Anhelando salir del basurero (por Elavi Eskola y José Orero).

OLAVI SKOLA:

Cuando creía que iba a recibir el golp e definitivo, algo me lo impidió; la cárcel- Y os quieero contar el motivo por el que fui a la cárcel ya que creo, os puede advertir y enseñar.

A un compañero y a mí nos dieron el alta del psiquiátrico. La asistente social nos proporcionó el dinero suficiente para llegar a nuestras casas, pero con este dinero lo que hicimos fue comprarnos pastillas y cerveza. No que decir tiene que por la tarde él y yo ya estábamos en otro mundo. Pero teníamos un problema que resolver ¿cómo regresar a nuestras casas?. Sigue Leyendo...

Atrapado por el enemigo (por Olavi Skoda y José Orero).

OLAVI SKODA:

En la parte final de mi caída en picado, experimenté el toque de esas fuerzas invisibles y bajé hasta su área de acción.

Claro, por aquél entonces no sabía darle una explicación correcta a esas experiencias…

Un día estando solo en el calabozo, tumbado en la cama, sentí que alguien me agarró muy fuerte, cerró mis ojos y comenzó a darme sacudidas. Intentaba abrir mis ojos y liberarme de ese alguien que me sujetaba pero no podía.