Decirte adiós, no es un -te amo-
Que se convirtió en -te quiero-,
No es un -te odio-
Expresando un hasta nunca.
Adiós, es un camino con bifurcación,
Una mariposa que deja el capullo,
Un atardecer arrastrando al sol,
Es un río, llegando al mar.
No la critico, intento entenderla
su vida pasó de la imaginación a la realidad
pero al final es ser humano y va a meditarlo todo
como un total de pensamiento más cuerpo más espíritu.
No la pienso, la recuerdo mucho
enumerando sus múltiples cosas más un adjetivo
sumándole una característica subjetiva y dadora de significado;
comprendo que su forma de querer algún día aprenderá que está herrada.
Formo pirámides en el aire
y se hacen estatuas de sal y se deshacen;
el viento desmantela la escena y la convierte en auditorio vacío
pero los pilares nuevamente se levantan para construir un salón inmenso. Sigue Leyendo...
Y al contrario como con las demás,
esta vez se calma,
como si se relajase sabiendo que es ella quién ha de llevárselo.
Está ya felizmente solo; no sabía que podía sentirse así, se puso a recordar desordenadamente todo lo que había vivido y pensaba que era hora de, rebosante, verter. Conoció a destellos a todo tipo de gente y quería relatarlo todo desde el bobo que fuera su mejor amigo hasta sus pensamientos más mórbidos o costumbres más ocultas como cuando metía sus narices bajo la camisa mientras defecaba para oler profundamente sus propias pestilencias; era un sujeto diferente -quién sabrá cuan diferente- cuando cada persona lleva su propia particularidad sobre su coronilla. Sigue Leyendo...
De mi abuela materna ya he escrito y hablado muchas veces; pero no me cansaré nunca de hacerlo porque su recuerdo es, para mí, del todo imborrable. Se llamaba Rufina Sáiz Del Arco y Dios la tiene en el Reino de los Cielos. Nunca podré olvidar jamás su limpia forma de mirarme y de protegerme cuando las cosas a veces salían bien o a veces salían menos bien. Aún me quedan mucho minutos de mi vida ocupados por ella.
Recuerdo cuándo los fines de semana nos llevaba al cine o al parque según le pareciese lo más oportuno. Tenía una gran habilidad, antes de entrar a un cine, de observar y escudriñar los fotogramas de las carteleras: si le parecía bien entrábamos al cine y si no le parecía bien recorríamos las calles madrileñas hasta encontrar otro cine donde le pareciese bien a ella entrar. Sigue Leyendo...
Nada me produce más placer que el tener pluma y papel entre mis manos, que las letras vengan a mi cabeza y con ellas hacer bellas frases que me representen.
Escribir con ordenador es demasiado impersonal, no produce esa sensación de tranquilidad y bienestar y no me inspira, ni de lejos, tanto como observar mi mano sujetando una pluma y que juntas se deslicen por el papel.
No me importa tener que tachar mil veces en mis composiciones, para mi siempre quedará más bonito un texto a mano con tachones que un texto impoluto escrito a ordenador.
En definitiva, prefiero la belleza del papel a la falsa sensación de belleza del ordenador. Sigue Leyendo...
Hoy me tomo un breve minuto para meditar en ti y en lo maravilloso que fue haberte conocido, en este breve minuto al encontrarme reflexionando acerca de lo sorprendente que fue contar con tu presencia, veo como gran parte de mi vida a tu lado es como si hubiese sido un breve instante como lo es este minuto y son 60 segundos de mi existencia en los cuales puedo darme cuenta que cambiaste mi vida en una y mil formas, y que sin embargo ya no duele tanto como hace algunos años, aunque sigo añorando tu esencia.
Han pasado los años pero el recuerdo de tu rostro es tan nítido como si hace menos de 60 segundos lo hubiese vísto frente a mi tal como ayer, y cuando me tomo este breve minuto para reflexionar en ti, viene a mi un aroma como el de tu perfume y una dulce melodía de aquella canción que nos encantaba a los dos y que forma parte de nuestra historia que llevo en el corazón. Sigue Leyendo...
Verdades
Solo te hace falta un paso para salir de mi vida
que irremediable no crees?
pienso que no debí dejar que te fueras, por que
todo lo que te he dicho no son solo palabras
tu te convertiste en el impulso elemental en mi vida
eras la chispa que encendía mi respiración.
“Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección” (frase de Pikabia tomada de Vorem.com). Hablemos de nuestra cabeza. A primera vista la podemos ver de muchas maneras diferentes según el gusto del consumidor. Lo que debemos procurar es que no nos la consuman tanto que la reduzcan al tamaño de un garbanzo nuclear al cual le han quitado su núcleo principal que se llama pensamiento. Si conseguimos salir bien librados de esa amenaza podemos entonces mirarnos al espejo para ver, si una vez indemnes, podemos decir que nuestra cabeza funciona en plenitud. Sigue Leyendo...
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