Y se encendieron las luces del alma,
y un resplandor cristalino,
por entre tu ventana asomaba,
como asoman los cánticos de un grillo.
Y tu voz se me hizo eco en el alba,
y una flor de loto erguido,
las lágrimas del iris posaba,
como posa el que es querido.
Y con la luna llegaba la calma,
y nació el amor mas preciso,
el cual aplacaba la estampa,
de tus labios en mi ser mal herido.
Y la lluvia mojaba mi cama,
encendida pasión, yo cautivo,
cauteloso mi ser en tu llama,
puro fuego de un don derretido.
Y mi poesía bailaba en tus brasas,
como baila un poeta a un escrito,
como tronco que rompe sus ramas,
como viento que silba al sigilo.
Y yo embobado con tus palabras,
y tu pensando,-¡no es mi estilo¡,
el poder vivir enamorada,
de un hombre hueco y sin sentido.
F.J.D.
Con estos bellos sentimientos no creo que sea un hombre hueco y sin sentido.
Bellisimo por lo que transmite.
Besos
“Y mi poesía bailaba en tus brasas,
como baila un poeta a un escrito,
como tronco que rompe sus ramas,
como viento que silba al sigilo.”
Felicidades Javier, un poema precioso. Mil gracias por compartirlo.
Bezzotes