Todas las entradas de: Namari

Se llenan las manos…

Un nuevo día amanece,
escucho la radio
de camino hacia el trabajo,
no lo puedo creer
ha ocurrido otra vez…

Se llenan los bolsillos
de los sueños de otros
y se llenan las manos
del futuro de tus hijos
y se quedan tan panchos
mirando por encima del hombro,
como si nada ocurriese,
como si todos durmiesen.

Y todos hartos
y no hastiados de comida,
hartos de la bazofia,
del canibalismo consentido
que desgarra a tu vecino
a tu hermano ¡a tu amigo!

¡Ya no aguanto más!
Ya no podemos aguantar más
Esto huele fatal…

Versos a diario

En el poyete de la ventana
quizás algún día esperaré,
un nuevo regreso inesperado.

Como se espera en la arena
el romper de una ola,
como se espera el sonido
del beso de un niño.

Y mientras llega…

Mientras llega,
te dejaré versos a diario
en todas las macetas de geranios.

Porque cuando no esté,
ellos te esperarán,
envolviéndote en su aroma,
dibujándote los días no vividos.

Y cuando caigan las primeras gotas de lluvia,
te resbalarán por la cara,
dejándote mi olor
a jazmín, albahaca y hierbabuena.

Ahora jugamos a las casitas de verdad

En el patio de la abuela
entre naranjos y limoneros,
nos tirábamos los platos
y hacíamos reales pucheros.

El hermano era el papá
la hermana hacía de hija
y entre líos de familia
peleábamos por ser mamá.

Todo eran risas y alegrías
lentejas por aquí y allá,
el arroz no se pegaba
y el postre siempre se helaba.

Eran años de casitas,
de juegos a ser mayor,
de tiempo dejado atrás
que nunca se olvidará.

Los años han ido pasando
y ahora no hay juego de sueños,
aunque seguimos soñando,
ya no hay peleas por ser mamá
porque ahora… lo somos de verdad. Sigue Leyendo...

Vida

Resbala entre las piedras

tan brillante, tan pura, tan fresca.

Resbala y cae, entre las piedras,

y ese tintineo musical

despierta hasta el sentido de mi alma

Resbala, cae y se abandona entre las piedras,

como la amada que desmaya

tras el beso que la alzó hasta la luna.

Resbala, cae, queda…

Queda en mi cuerpo su aroma a nada,

nada tengo en mi boca.

Resbala, queda, se va…

nada la detiene,

No tengo aroma,

no tengo vivos colores,

todo queda entre mis manos.

Sí, soy yo…

Sí soy yo… la que siempre se esconde
tras cada palabra y cada verso,
imaginando otras vidas
y otros tiempos.

Sí soy yo, tal como lees,
no hace falta que lo busques,
lo compruebes, en la sombra
que dejé entre los folios del olvido.

Sí, te repito, soy yo…
la que va dejando migajitas
de tus besos y caricias
en lo escrito.

Sí, vuelvo a decírtelo, soy yo…
aunque a veces al leerme
y recrearte no me halles,
no me encuentres…

Y luego…

Lo hago una vez y luego… tengo que viajar en el recuerdo,
Oler ese perfume de un poema, cocinado entre el sentir del pensamiento.

Lo hago una vez y luego…
Tengo que esforzarme por un beso, abrazar el instante de tu olor y dejarme arrastrar hasta tu pecho.

Lo hago una vez y luego…
Quiero y tengo que atrapar todas las letras, bordarlas con un hilo firme y fino o veré evaporado el sentimiento…

Suena…

Se paró la musica
Y sus manos dejaron una caricia en el papel

Cayeron palabras
Viejos recuerdos destintaron su mantel.

Grito tras grito y nadie escucha,
Una garganta desgarrada,
Una llamada de María…

Un dolor…
que desde fuera llega dentro.

Arrebata su sonrisa hasta la luna,
Y sus manos intentan dibujarla.
Se tiñe de negro el blanco lienzo.

Las paredes se han quedado sordas…

Bitrisílaba

Una charla, palabras perdidas entre murmullos de la habitación,

un suspiro, olvidado entre la gente que grita de dolor,

un recuerdo, pintado en los muros del salón,

una canción, una voz…

que se aleja de su lado sin perdón.

Cuerpo desahuciado

Carne quebrada ante los ojos del pueblo,
cuerpo herniado o mutilado
cuando no gris disuelto,
evaporado en la atmósfera
que debiera ser igual para todos
y no es así.

Nada en común tengo contigo,
salvo el oxígeno que respiramos y
ni aún así se siente el mismo.

Se fueron y llegarán…

Se fueron las penas cubiertas de ternura,
las risas alegres infantiles cada viernes,
la rutina al despertar y anochecer…

Se fueron aquellos que ocuparon
parte de nuestra vida y nuestro ser,

Y llegarán…
Alegrías en cada gesto y mirada,
inquietudes, sorpresas e ilusiones,
en cada día, cada mes y amanecer…

Llegarán nuevas vidas a la nuestra
que nos hagan olvidar y recordar…

(Os deseo a tod@s ¡feliz 2013!)

Come rápido

Come rápido, la vida es un instante…
Aparecen los restos callados
que te recuerdan lo que fue…
Los sueños no son siempre tales,
sobre todo cuando el pasado,
cubre con un impermeable, el futuro soñado…
No sirve de nada esconderse,
no sirve tampoco huir…
¿Llegará una vida presente?
Quién lo sabe…

Un, dos, tres… ordenas tú.

Cuando llueve recorro con el dedo las gotas de lluvia en el cristal, es un entretenimiento para el que no es necesario pensar y relaja muchísimo (probadlo). Una vez me decido por la gota “especial” me gusta seguir su recorrido, hasta que “muere” en el filo del marco de aluminio frío e insensible que la abandona a su suerte… Estaba ensimismada en esta tarea cuando suena un fastidioso ruido:
¡el móvil! Dichoso aparato tecnológico sin el que no podemos pasar, pero que a veces nos dan ganas de enviar “donde picó el pollo” y este momento era una de esas veces, me sentía tan a gusto que de buena gana lo hubiese tirado por la ventana, pero… mi ojo derecho me jugó una mala pasada, se desvió y la información llegó a mi cerebro: Momento de pausa, ¡has de contestar!
En los segundos transcurridos entre el abandono de mi placentera actividad y el descolgar el teléfono me sentí la persona más esclava del mundo: Un, dos, tres… ordenas tú. Sigue Leyendo...

Un descoloque colocado…

Me llevas de un descoloque a otro
Están descolocados los recuerdos en la cómoda,
el paraguas negro en el rincón,
los zapatos puntiagudos bajo la cama,
y hasta la colcha sobre el colchón.

Me llevas de un descoloque a otro
Están descolocados los días rojos del calendario
se me antojan de seguido seis de fiesta,
como siete laborales estando de vacaciones.

Feliz Navidad a tod@s!!

Gritan los balcones repletos de papá Noel
ya falta muy poco, la navidad está al caer.
Chillan enfurecidas las chimeneas negras,
calor repartido por todos los rincones fríos
y en el salón de la casa, como todos los años,
el abeto cargado de adornos y de sueños…

Corretean los niños en la plaza del pueblo,
aprovechan los días sin lecciones y libros,
enlazando los juegos con sus sueños despiertos
cuentan los días para que llegue el momento…

He buscado… Hoy no busco…

He buscado a Blancanieves por todos los altillos,
me escribía bellas cartas con poemas muy sencillos,
pero cuando quise oírla y tener su voz conmigo,
desapareció del mundo corriendo como correcaminos…

He buscado a cenicienta en la casa de la abuela,
en ese pueblo tan bello de muchachas tan sinceras,
pero cuando quise a una que me hiciera compañía,
llegó su príncipe azul… demasiada multitud…

Sonrisa de mujer

Con tu sonrisa más grande mujer,
llegando el amanecer
con los pies sobre la tierra,
partes de tu morada, mujer…
El aire envuelve tu pelo,
te hace sentir libre y feliz
de esto no tienes miedo…

Con tu sonrisa más grande mujer,
las horas siguen su curso,
y al llegar el medio día,
tu cuerpo empieza a temblar…
El tiempo no se detiene,
quieres, pero no puedes,
se acerca el momento de volver…

Ser mujer…

Llévate todo contigo, no quiero nada.
Llévate tus insultos, tus golpes,
tu maltrato, nada quiero, nada…

Olvida la existencia de mi cuerpo, olvídala.
Olvida que tuvimos un pasado, un futuro,
un presente, olvida todo, olvídalo…

Déjame vivir la vida, que se presenta divina.
Déjame mis palabras, mis cariños,
mi sonrisa, déjame todo, déjame…

Guárdate tus palabras, guárdate todo tu odio.
Guárdate para siempre ese rencor hacia mí,
esas fisuras, esas caricias sangrientas, guárdate…

Y te llevó el mar…

Desde nuestra ventana, abierta de par en par, dejo volar el pensamiento…
No hace tanto, al amanecer, mirábamos cómo se presentaría el día.
Tú para reírte de mí (que sí que lo sé muy bien…) me hacías meter
el dedo en la boca y sacarlo para detectar la dirección del viento,
feísimo… Nunca aprendí de ti este conocimiento, a pesar de tu empeño.
Desayuno con cierta prisa, tu marcha hasta la noche y mi corazón en
un sin vivir continuo, hasta verte aparecer entrando en el salón,
momento en el que todo lo vivido pasaba al rincón del olvido… Y es
en ese lugar en el que está mi alma desde que él te llevó, y desde
esta ventana por más que humedezco mi dedo e intento
averiguar la dirección del viento, no consigo saber dónde
es que debo buscarte… Sigue Leyendo...

También las fresas llegan en otoño…

Revuelo de sentimientos que enardecen el pecho
en este oscuro octubre cubierto de ocres y sueños,
ni una palabra en el aire que calme ese lecho,
ni un susurro en el cuello que espera desecho…

La espera se rompe al golpear de una puerta,
un latido galopa salvajemente a su encuentro
y al abrirse se funde un abrazo tan tierno
que el pasado se torna borroso e incierto…

El mapa de tu cuerpo…

Hoy voy a inventarme el mapa de tu cuerpo
de tus prados, tus mesetas, de tus ríos,
de los valles que se pierden entre el verde,
con la hierba y matorrales desde siempre…

Hoy voy a inventarme ese cuadro que es tu cuerpo,
ese intenso fuego de amapolas en tus labios,
con el rojo cuyos pétalos se mecen con el viento,
y la arena que acaricia cada orilla, tus mejillas…

Hoy voy a parar e inventarme ese lienzo del salón,
ese que espera desde hace tanto, ese que falta,
con tantas y tantas ganas… que cuando llegues
y como siempre busques mis labios… No los tendrás… Sigue Leyendo...

Mujer…

Llegando cansada a casa
tras una larga jornada,
ni una palabra caduca
oye mi alma sentir…

Llegando, se nublan mis ojos,
se estremecen mis sentidos,
segrega bilis el hígado,
casi que siento morir…

Simona

Simona nació una tarde, dos horas después de la hora del té. La casa a la que había de llegar no la esperaba ansiadamente que se diga, casi que fue una sorpresa no bien avenida…
Su madre, la joven Teresa, se sentía contrariada entre esa felicidad interna que tiene cualquier madre que se tenga por ello y ese ambiente de recelo al “una boca más a la que dar de comer…”
Y tal como Teresa pensó, ni iba a ser ese el parto’ la burra, ni podría disimular por mucho más tiempo los inmensos dolores que en su vientre sentía, así que esa tarde… Simona vio la luz.
Fue un parto sin complicaciones, la comadrona del pueblo se sintió dichosa con tan lindo alumbramiento: Sigue Leyendo...

Te daría…

Hoy te daría un susurro de mi voz estando en calma,
que escucharas en palabras el sentido de mi alma
y adivinaras el placer de su dulzura tras de ti…

Hoy te daría todo el tiempo que me sobra y el que no tengo,
mientras sentados frente a frente y sin tocarnos,
recorremos cada poro de tu piel y de mi piel…

Hoy te daría el conjunto de mis sueños
que pululan por el patio entre jazmines y brezos,
esperando que regreses a buscarlos,
te los lleves y los tengas junto a ti…

Deseos…

Siento el aire que me trae tu regreso,
el perfume de tu sombra se me acerca
y lo dejo que me envuelva por entero,
que me llene de ilusión y de placer…

Siento fuego abrazador entre mis piernas,
llama ardiente que me trae el delirio de tu voz,
tu pecho que se agita en vaivén como las olas,
mis cabellos que se pierden entre gotas de sudor…

Siempre…

Siempre he preferido mantenerme
en los márgenes del río
y mojarme sólo las plantas de los pies
porque así no siento frío….

Siempre he querido adentrarme
en las aguas de los mares
y llenarme de su sal y de su olor
porque así no siento miedo…

Se derraman las lágrimas…

Se derraman las lágrimas en mis ojos cerrados,
la garganta se seca pronunciando tu nombre,
la cabeza se mece con dolor y tristeza
y mirando la puerta no se ve tu figura…

Se derraman mis sueños esperando tu vuelta,
esperando tus letras, esperando tus besos,
tus abrazos tan largos como días sin noches
y en la espera me pierdo entre cuatro paredes…