Somos imanes, para lo bueno y para lo malo, de nuestras problemáticas existenciales y por eso todos acabamos tropezando alguna vez con lo que hemos soñado, con lo que hemos pensado o con lo que hemos buscado. El asunto trascendental es que, cuando tropecemos con esos momentos, sepamos tener y mantener el equilibrio suficiente para no ser vulnerables ni inseguros.
Casi siempre somos, en esos momentos de los que estoy hablando, una expresión verdadera de nuestra personalidad, un surgimiento real de nuestra verdadera faz humana sin máscara alguna), una realidad concreta de nosotros mismos sin ambages posibles. Necesitamos, por tanto, mantenernos en ese equilibrio trascendental para no ser un despropósito o para no caer en la contradicción de nuestras existencias. Y eso se consigue solamente estando al lado de nosotros mismos, siendo siempre fieles a nuestras conviciones, buscando lo mejor de nuestra personalidad para ajustarnos la vida a la máxima expresión de felicidad que podamos alcanzar a través de nuestra realización personal. Sigue Leyendo...
Cuelga del respaldo de la silla
el mismo suéter de la vispera silente;
bajo el lente
del espejo que hay en la mesilla
duerme un duende.
Cuelga la mirada sencilla
del viejo vino ardiente
y es caliente
la luz del viento en la mejilla.
Volviendo de Jumilla he entrado, en esta noche fresca y lluviosa, en la cafetería de Blanquita. Mientras tomo asiento oigo conversar a dos hombres de ya avanzada edad. Hablan de cómo pasa el tiempo, de que hace sólo apenas un poco más eran dos niños jugando a hacerse mayores. Y de que de niños pronto pasaron a ser hombres a través de mucho sacrificio por ganarse la vida. Uno de ellos es taxista y le cuenta al otro que podría escribir todo un libro con las anécdotas vividas en treinta años al frente de su automóvil. Es cierto. Treinta años de oficio público dan para un libro o más…Sigue Leyendo...
Ella, desde que le divisó sentado allí, apurando solemnemente su copa de coñac, solitario dentro de sus pensamientos, se sintió atraída por él, por un enigmático afán de acercársele; así que se atrevió a ir en su busca y pedirle fuego. Él la miró francamente a los ojos y la invitó a que se sentara a su lado mientras le encendía el cigarrillo…
– Parecerá una frase hecha, un tópico más, pero es verdad que me da la sensación de conocerle desde hace mucho tiempo – dijo ella.
– Y, sin embargo, es la primera vez que nos vemos – respondió él.
Y así, animadamente, él comenzó a hablarla de temas suaves, de lo bien que la sentaba la luz roja del local reflejada en su rostro moreno. Ella reía con verdadero entusiasmo de princesa halagada…Sigue Leyendo...
¿Cómo aprendemos a vivir y a querer?. La pregunta es subjetiva y la respuesta también, pero hay algo común a todos los humanos que podemos tener en consideración. ¿Cuándo empezamos a querer, a dejar de sufrir, a hacer de la vida un aprendizaje positivo?. No hay, insisto, respuesta global ni exacta en cuanto al tiempo… pero podemos aprender a mirar a las estrellas y alumbrarnos de sueños; a mirar más allá de las circunstancias temporales, a ver los colores del viento y a sentir el sabor del silencio.
Porque es en el silencio de todos nosotros cuando aprendemos a encender ilusiones y a escuchar el habla de los corazones, con palabras calientes, con matices de mil sensaciones distintos. Y así, cuando un día el dolor abandona nuestras mentes, llega al fin el final de la tristeza, el final del llanto, y comenzamos a sentir el amor en medio de la soledad. Entonces, compañeros del Vorem, abandonamos el miedo y comenzamos a vivir en medio de la paz y la armonía de cada momento. Sigue Leyendo...
El dios de las pequeñas cosas es una novela escrita por Arundathi Roy, una mujer hindú nacida en 1961 y que, con ella, logró el Premio Booler, que viene a ser el premio más importante de las letras inglesas (algo así como el Cervantes para las letras españolas). El dios de las pequeñas cosas es una novela ampliamente aclamada y celebrada en el mundo entero y ya se ha traducido a más de 30 idiomas diferentes. Esta obra es un ataque frontal contra el sistema hipócritamente moralista y degenerado de las castas en la India y de la dominación masculina, que se entrelaza con situaciones afines que están ocurriendo más allá de las fronteras de la India; no en balde, Arundathi Roy es, actualmente. Una activista de los derechos humanos y de la igualdad femenina para con el género masculino.Sigue Leyendo...
Sabes que te amo como a alguien a quien puedo hacer que crea en los anhelos antrecruzados; anhelos de labios contentos enviando alegría al mundo de los sí. Un sí para sentirte. Un sí para no herir a nadie. Un sí para la imaginación continua. Un sí para incluso el disparate.Al final, siempre consigues que la noche sea día y el día sea una necesidad de verte para poder decir a las horas del reloj que no cambies nunca; que seas siempre un inicio y nunca un final; con tu mano siguiendo en esta labor de moldearme como hombre y no como estatua. Que seas siempre escultora del alma y no de la materia. Sigue Leyendo...
Tengo un deshielo rápido
en medio del corazón;
una caliente espesura
como de cuerpo y de palabra;
un amor lleno de sueño
sin máscara oculta;
unos labios besando al mundo
en medio de tu poética presencia.
Inevitablemente tú
eres la mujer con la que amo
la música, el guiño, el perfume
de tu caricia y tu sabor
entrando siempre en mis adentros
por las cinco ventanas de mis sentidos.
Hay una dama que se dirige siempre por los caminos de lo imprevisible, de aquello que apenas pensamos. Se llama Doña Sorpresa. Lleva tiempo disfrutando con su juego. Tanto tiempo como los hombres y las mujeres pueblan este territorio llamado Planeta Azul. Doña Sorpresa también es Azul a veces. A veces Rosa. A veces Rojo. A veces Verde. O a veces Gris o de cualquier otro color. Pero es terráquea por lo que tiene de aérea, pasajera acuífera, gaseosa inevitable, barro de algún incógnito territorio.
Yo admiro su capacidad para ser precisa a la máxima velocidad que pueden alcanzar sus alas. Porque Doña Sorpresa vuela… vuela por el éter de las cosas y de los sucesos y de la vida. Admiro también su capacidad para sortear vicisitudes y presentarse siempre de manera inesperada y mirando al horizonte, para darle al horizonte la forma de una meta inextinguible, de un sueño alcanzable por lo que tiene de sorpresivo. Sigue Leyendo...
Asegurar que estamos en posesión de la Verdad (así en absoluto y con mayúscula) es una tentación que nos pone en la situación de interpretarnos como personas sin enigmas. Pero todos somos, en este mundo, personajes enigmáticos. De ahí lo paradójico del tema. Somos hombres y mujeres que llegamos a la vida suscitándonos curiosidades para hacernos capaces de entendernos. El problema es ¿qué debemos de entender como Verdad absoluta y con mayúscula?. Entonces, ante esta pregunta, creamos una espìral, un círculo que nunca se cierra, donde no podemos controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor ni todo lo que ocurre en nuestro interior. Por eso la Verdad absoluta nunca la podemos definir como un hallazgo definitivo. Sigue Leyendo...
Hoy, 20 de abril de 2004, con el cielo gris, me encuentro en Nueva Cork junto a mi amigo José Valencia que es un diplomáticos de la Embajada del Ecuadro en Estados Unidos. Con él, amigo desde sus años en Madrid donde residió en mi propia casa, hemos desayunado en la cafetería del edificio de las Naciones Unidas, muy cerca del río Hudson. Entre comensales de un variopinto caleidoscopio de gentes de países y razas de toda condición, hemos pasado un rato agradable antes de visitar la Sala de Reunión de las Delegaciones de la ONU. Está solitaria la sala de la Asamblea General. Me fijo en la mesa presidencial y recuerdo que ahí fue donde en 1960 el líder soviético Niñita Kruschev se quitó uno de sus zapatos y comenzó a golpear la mesa en protesta contra los Estados Unidos. Me quedo un rato observando la desierta y solitaria sala hasta que luego salimos a recorrer los largos pasillos. Al final de la visita me topo con la bandera de Australia. A mí, cuando veo la bandera de Australia, no me vienen a la memoria primeramente los canguros sino un par de nombres: Tressider y Murray. Sigue Leyendo...
La tarde en que me vaya me tomaré todos los días de mi vida para dejarlos enlazados en un brevísimo pañuelo de despedidas y allá, a lo lejos, a la primera estrella palpitante del atardecer le contaré mis sueños. En la corona de la luna ya encendida colgaré mi corazón caliente y un ópalo de diversos labios hablará con versos volátiles, ingrávidos y sutiles, como substancias de barro desnudo. Por el sueño de las voces correrán los nervios de la sangre de mis aventuras y se descolgará la emoción de mis manos en una caricia al polvo humano. Entre el dolor y el placer el ánimo en ristre avanzará de puntillas hasta contar todas las estrellas unidas en el solo canto de lo inmutable. Sigue Leyendo...
– ¿Qué va a ser, Manolo?.
– Un anís bien dulce, Paco… que la vida ya es demasiado agria como amargárnosla más.
– ¡Vamos, Manolo!. ¡Un poco más de optimismo!.
En esos mismos instantes está Gloria abriendo su quiosco de prensa. En Casablanca un terrorista islámico se ha inmolado en un cibercafé. Se trata de un joven de 23 años de edad que estaba consultando páginas sobre el terrorismo.
– Paco… ¡aquí te dejo el periódico!.
– Está bien, Gloria. ¿Te apetece uno con leche bien calentita?.
– Estupendo. Hace frío hoy…Sigue Leyendo...
Entre las muchas definiciones que se han dado y se dan sobre la vida hay una muy “universalizada” que dice que lo que mejor conceptúa a la vida humana es precisamente su ausencia, o sea el final de la vida misma, lo que hace que la muerte venga a ser la definición más concreta de la vida por oposición a ésta. Pero yo ahor, buscando vivir mi propio sentido, rehúso seguir ese lineamiento plano y rectilíneo y deseo meditar sobre la vida de una manera circular; partiendo de la vida para llegar a la vida en sí misma, sin tener que recurrir a la muerte para poder comprenderla porque me levanto del sueño y me propongo el ejercicio de la relajación para alejarme de las influencias de las impresiones cuyos recuerdos atenazan a todo el que quiere llegar a la íntima conclusión de su propio pensamiento. Sigue Leyendo...
Desde que el soviético Yuri Gagarin pasó a la Historia como el primer ser humano astronauta que salió al espacio sideral, en 1961, hasta la actualidad, han pasado ya casi 48 años. En todo este período han sido 451 los hombres y mujeres que han estado fuera de la Tierra. 451 astronautas pertenecientes a un total de 37 países de los 5 continentes de la Tierra. ¿Cuántos de esos hombres y mujeres astronautas que han salido al espacio tienen como lengua materna el español?. El número de hispanohablantes que han viajado al espacio es de 7 y pertenecen dos a España, dos a México, uno a Cuba, uno a Costa Rica y otro a Perú. Además hay un argentino y un mexicano que están previstos para viajar en los primeros vuelos que se realicen en 2007 (aunque todavía este argentino y este mexicano no se pueden incluir porque no han viajado aún). Sigue Leyendo...
A finales del mes de diciembre del año 2008 está ya previsto que iniciará sus viajes al espacio estelar la nave Virginia Galáctica (VSS Enterprise) del multimillonario británico Richard Branson con un determinado número de cosmoturistas que partirán de Mojave (en California) y saldrán al espacio exterior para inaugurar lo que se espera un gran negocio de viajeros civiles de todos el mundo: turistas de clase A que tendrán el privilegio de dar vueltas a la Tierra como si de viajes de placer por el Caribe se tratase. Entre los turistas escogidos para este primer viaje se encuentra el lotero leridano español Xavier Gabriel Llliset. Pues bien, este turista español tiene ya preparada la idea de acompañarse, en el viaje, con un botijo blanco creado en la localidad extremeña de Salvatierra de los Barros. Sigue Leyendo...
“Toby es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos del azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro”… así describiría Juan Ramón Jiménez a Toby si éste fuera un borriquillo; pero Toby no es Platero, Toby es un perrito blanco, dulce como el algodón de azúcar y suave como la fresca brisa del amanecer, al cual siempre le acompaña la alegría suelta cuando lo saco a pasear al Jardín de los Romanos. Toby no es Platero pero también es tierno y mimoso como un niño.Sigue Leyendo...
De su corazón sin rumbo
un velero de inmensidades
juega junto a la vida.
En la orilla,
con todas sus necesidades,
un espejo iluminado
refleja olas de sueño
y el mundo
es sólo una sensación.
Hoy, un domingo más de esos que se acumulan en el sentimiento de la vida, un domingo que circula llenando el equipaje de las emociones para sentirse, cada vez más, un poco más acá de los corazones humanos… he tenido una visita llena de sorpresas relativas. No es que no esperes la llegada del ser humano tan diferente como lo imaginas pero sí… cuando alguien a quien no ves desde hace tiempo de pronto te visita para pasar un fin de semana a tu lado siempre hay sorpresas relativas que descubres al mirar a los ojos a esa persona y verlos llenos de alegría y de objetivos para un mañana mejor.Sigue Leyendo...
Sin banquete festivo, bajo la ventana
de una oculta historia de la calle,
duerme su sinrazón ante la vida
un ser humano que no late.
Que se calle
el tumulto de la guerra diaria
y del combate.
Que se calle…
porque hay un ser muriendo
en esta triste vida de la tarde.
Cielo gris, gris ambiente… un gris monótono y sin gracia, pero el hilo azul de este mi sueño desvelado me ata a la hermosa morada de esta luna llena que es, hoy, sombra de mi misma sombra. Miro arriba, desde la ventana de mi corpuscular presencia, en este sueño de desvelo sin fin, y todos los colorismos de las líneas lunares me dan impulso (ardiente) hacia lo nuevo, hacia lo mistérico colgado del brazo de marzo para sentirme dentro de sus deseos: el universal canto de la imagen impresa en mis retinas. En tu blanca vestidura de aromas, luna llena del mes de marzo, estoy contigo en esta mitad de la vida en que todo se ciñe a lo intimista. Pintando veleros en tu pura libertad me veo en tu superficie, luna llena del mes de marzo, absorbido o penetrado por tus movibles ondas. Son las cosas rumorosas de este cielo desnudo de alba. Y mi tranquila mirada quiere volar pero sólo brilla el espejo de tu luz, blanca y tibia, de tanta vida mirándote. Sigue Leyendo...
Acabo de leer “El desorden de tu nombre” de Juan José Millás y la primera sensación que me queda es la de una gran frialdad en el ánimo. Mala cosa. Reconozco (no sé si será pecado mortal) que no había leído nada de este renombrado autor español, pero esta novela me ha decepcionado… aunque la palabra exacta sería que no me ha entusiasmado porque tenía la falsa creencia de que Millás escribía con más calidez. Cada lector tiene su propio “temperamento” y por eso debo decir que esta crítica es sólo subjetiva y no tiene nada que ver con la verdad absoluta. Es la verdad de un lector que no tiene por qué coincidir con la verdad de otros lectores. Sigue Leyendo...
Hoy voy a hablar de unas cosas pequeñitas, de esas que a muy poca gente le interesan; de esas que podemos llamar semillas de jazmín o de tomillo o !por qué no! llamarlas anémonas del aire. No importa el nombre que se les dé porque en realidad no tienen nombre sino que son cosas pequeñitas que penetran por los sentidos y se adentran en el corazón. Hoy el sol ha calentado mi interior y unas diminutas gotas como las del rocío de las amapolas han hecho sonrojar a mis mejillas. Significan mucho de felicidad esas cosas pequeñitas que a muy poca gente le importan pero que son capaces de hacerme escribir y hablar de ellas. También las podemos llamar principios de misterio porque, en el fondo, son milagros del alma llenando al cuerpo físico de unas cargas de energía capaces de hacernos sentir pálpitos en medio de la mañana, del atardecer o debajo de las estrellas. Son cosas tan pequeñitas que no tienen nombres y por eso las podemos llamar tal como deseemos en cualquier momento de esta perpetuidad que son las veinticuatro horas del día. Sigue Leyendo...
Juego con todo el corazón apostado al idéntico marcapasos de la mariposa azul que habita en tu mirada, Noto que no te escaparás de nuevo para volver desnuda de sentires toda la semana. Hoy no te escaparás desprovista de alimento. Temblando con todas las maneras de tenerte han pasado los segundos y te necesito más que en cualquier otro momento; porque para perderme o desaparecer en este tiempo enemigo sólo un par de palabras me son más que suficientes: tormenta contigo.
Este domingo soy un mundo de silencios en el fondo de todas las cosas; una pluralidad de silencios ofreciendo sonrisas a las palabras… y, sin embargo, no encuentro ese vocablo preciso que se convierta en espuma sobre el horizonte que se desespera en estos resquicios de luz en medio de la inconcreta oscuridad. Febrero se acaba y hay algo más que un cuerpo buscando ideas. ¿No escuchas sus latidos?. !Cómo se aferra a la memoria para no morir!.
El afán por conquistar una historia para que tú la puedas leer hoy, exactamente hoy y no ayer ni mañana, es sólo, al final, una hoja blanca sobre fondo blanco; una serie de blancos peldaños aún por escalar. Esto es mi silencio de hoy. Una historia todavía no escrita porque está esperando a que tú la vivas, a que tú la sientas, a que tú la interpretes… a que tú, en definitiva, seas quien verdaderamente la escribas con esas palabras precisas que hoy yo no encuentro. Sigue Leyendo...
Acto sin razón
muerte de las verdades
fin del corazón.
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