Amigo Aguirre: iré a Guecho. Iré a Guecho con mi gaviota urbana transformada en marinera de sal y sensación. Tengo muchos deseos de doblar las playas para cambiar, repentinamente, de perspectiva y que todo el mar quede, de pronto, a la izquierda de tanto tenerlo a la derecha y viceversa… porque aquí, en la ciudad (!efectivamente Madrid es!) todas las veces que se doblan las esquinas volvemos a ver las mismas calles, las mismas sensaciones de estar repitiendo una y mil veces las mismas cosas y los mismos actos. Pero no es tristeza. Mi amigo Gamarra ya lo ha entendido: cada vez que doblamos una esquina es la misma esquina pero transformada… mil y una veces transformada como sueños para ser contados por las noches. Sigue Leyendo...

Amanecer es sentir y estar presentes con el corazón y el alma bien calientes.

Con tiempo y una caña se liga en la España.

No es la mismo pasear por la calle del Príncipe que el Príncipe se pasea por la calle.

Si buscas una de cuarenta y soltera…
!ya sabes lo que te espera!.

¿Quién fue en la vida real María de Betania?. ¿Qué significó María de Betania en la vida de Jesús de Nazaret?. María de Betania fue la hermana de Lázaro y Marta y la verdadera enamorada de Jesús, porque Jesús es de carne y hueso además de ser Hijo de Dios. No se debe confundir a María de Betania con la pecadora anónima llamada María Magdalena ni tampoco con María de Magdala que fue exorcizada por Jesús. ¿Se comprende ahora mejor por qué Jesús acudió tan ràpido ante la petición de María de Betania para resucitar a su hermano Lázaro?. Lógico. Según dice la Palabra: EL AMOR LO PUEDE TODO. Sigue Leyendo...

Abenámar.- Personaje histórico y literario, hijo de un moro y de una cristiana cautiva que, en el romance fronterizo que empieza: “Abenámar, Abenámar, moro de la morería, el día que tú naciste, grandes señales había” aparece dialogando con el rey Juan II de Castilla.

Cuídate mucho Vanesita. Recuerda que no sólo existe Abenámar el director de cine sino que existió otro Abenámar mucho mejor que él.
Te animo a que des tus opiniones porque sé que eres muy guapa y muy inteligente. Chao. Ziping y otras cosas por el estilo.

Estabulada Isabel: ¿cómo están hay tus hormonas tántricas y teatíferas?. Yo bien Gracias a Dios. Espero (aunque sé que desesperas) que las tengas muy bien alimentadas. Por mi parte -que es producto del arte- pensando estoy en las maracas de Machín. Tengo que decirte que el tiempo, por aquí, está bastante negro pues hay que tener en cuenta que no es lo mismo contar las bolas de Villar que Villar cuenta cuentos (aquí debes saber que bolas se escribe con be de burra).

Si contemplamos la Naturaleza de las hembras…observamos que las chicas son como Dios las hizo y no cuestión de hechizo. Y que en vista de lo visto Jesús es Jesucristo. Amén.

Pensamiento: La Libertad nunca tiene precio porque se conquista únicamente a través del Sentimiento y se regala únicamente a través de la Pasión.

¿Qué tal tiempo hace por Guecho, amigo?. Aquí en Madrid, las mañanas son más bien placenteras, las tardes lisonjeras y las noches… !ni te imaginas cómo son las noches de Madrid!.

Hablan… hablan… hablan… que los toreros son gentes sin sentimientos y sin valor. Que matan por placer sanguinario a los inofensivos toros y que se atreven a enfrentarse con ellos porque llevan la espada. Quienes así hablan son, por desgracia para el resto de la humanidad, pobres alcahuetes, charlatanes de cerveza sin águila. Mucha cerveza alemana, danesa o vaya Dios a saber de qué extraño país es la que deben haber bebido antes de soltar tales peroratas.

Pregunta mi amigo Gamarra, el guechotarra, que si hubo ingleses en el Bilbao. Cierto, Gamarra, cierto. Hubo ingleses en el Bilbao que levantaron la Copa de España y dieron la vuelta a la Catedral. Y Gamarra, el guechotarra, sonríe y me invita a dar una vuelta por los extrarradios de la capital. ¿Qué es aquello que reluce en el horizonte detrás del edificio de la Facultad?. Es la historia, Gamarra, es la historia…

Me voy contigo, estela marinera de los ojos profundos donde me hundo en todos mis atardeceres. Me voy contigo a besar las horas de la pacífica existencia de los retamares, las jaras y las garrovillas; las horas pacíficas del jilguero, el cormorán y las gaviotas. Me voy contigo para alejarme de la soledad e introducirme una vez más en todas tus canciones, princesa del sueño enardecido. Me voy contigo… y allí donde no exista otra cosa más que tus latidos me voy contigo.

En este momento, ahora, en este mismo instante estoy asentado en todos los rincones de este mundo. ¿Qué soy entonces?. Sólo una brizna de viento enloquecido por todos los atardeceres y la noche…

EL ESCORZO DE LOS SESOS DE MARTIN

Que el patibulario Martín esforzó al máximo sus sesos, hasta llegar al escorzo de lo grotesco, está más que demostrado. Brujuleando las agujas de marear los vientos (como diría Quevedo) Scorsese cae en el abismo de la estupidez cuando se confunde en su ULTIMA TENTACION DE CRISTO y donde existe María coloca una empanada mental en forma de magdalena, !Vaya torrija tendría encima el susodicho Martín!.

Si. Es vida. Juicio de vida. Sólo cuando el autor tiene el juicio claro y sereno. Cuando el guión es fiel exactitud, que no copia, del sentir juicioso. Si. Es vida sin baronesas de Barahona en la tahona. Es vida sólo cuando es un juicio a la existencia humana sin un gordo cordón (gordón nudo gordiano de la inconsciencia) atándonos el sentimiento. Sólo es vida cuando el autor entiende lo que es la muerte.

Todo, en este mundo, tiene su propio silencio, el que determina la verdadera propiedad de cada cosa, de cada acto, de cada pensamiento… Desde el más absoluto de los vacíos hasta la música más alegre. Todo tiene su silencio.

Hay silencio en los campos, hay silencio en las playas, hay silencio en los valles, en los vuelos de las alondras, en las ciudades. Hay silencio en las palabras, en las verdades, en las mentiras, en los bailes…

Son esos seres entrañables que impresionaron nuestras infancias. Siempre hay dos versiones sobre los abuelos: la que los eleva a la categoría de héroes mitológicos familiares y la que los relega al último escalón de lo prosaico. Los abuelos y las abuelas son algo así como dos nacionalidades en el interior de nuestras almas, pero están unidos en una misma significación: la esencia de lo primigenio, lo sustancial, lo heroico, lo enraizado en el más profundo rincón de nuestras antesalas.