Otra vez época de magisterio en El Sauce. Cuando a los niñatos y niñatas del “buen vivir y nada estudiar” a costilla de sus padres les daba la real gana de atender yo daba verdaderas clases magistrales de Literatura, Comunicación Social y varias cosas más. Bacigalupo, sin embargo, era una extraordinaria alumna que atendía siempre mis explicaciones y tomaba apuntes y notas como para tener un cuaderno bien completito con todas ellas. Sin embargo los “lindos niñatos de papito” y las “lindas niñatas de mamita” sólo escribían un par de chorraditas en sus cuadernos. Por eso era mejor hacer una “limpia” como si de chamanes fuese el asunto.
Todas las entradas de: Diesel
Mandarinas.
En algunos países de la Tierra existen muchos machos machistas, que van por la vida de machistas machos, porque no hacen otra cosa (quizás no tengan otro entretenimiento mejor o más sano) que emplear la palabra mandarina para insultar a los hombres casados como Dios manda, y bien casados por cierto, porque obedecen y cumplen los mandados de sus amadas esposas. Así que harto ya de tanta estupidez, un día cogí mi querido micrófono “El Camborio” (así lo llamo yo cuando quiero decir sentimientos) y lo dije con voz firme y clara pero rotunda: “No es cuestión de mandarinas sino cuestión de limones; si se enfadan las gallinas… ¿para qué los espolones?”. Para pensar solo un poco antes de hablar demasiado…
Y yo que soy pequeño…
Y yo que soy pequeño me hago grande cuando me miras, me hago grande cuando me acaricias, me hago grande cuando me besas, me hago grande cuando me amas…
Y yo que soy pequeño me hago grande cuando me escuchas, me hago grande cuando me comprendes, me hago grande cuando me entiendes, me hago grande cuando me acompañas…
Catalejo Mundial (Universo Deportivo Cultural)
5.- ¡Fantástico!.- Portugal contaba con el mejor jugador del Campeonato pero España contaba con el mejor equipo del Mundo. Los goles de Andrés Iniesta, Gerard Piqué, Sergio Ramos y Cesc Fábregas, más los dos paradones de Iker Casillas, hicieron justicia a la media hora delirante de todo el conjunto español que durante 90 minutos habían anulado a Cristiano Ronaldo, Nani y compañía demostrando clase, fuerza física y, sobre todo, jugar fantástico pero con inteligencia. Sobre la inteligencia se ha dicho todo esto y más (sólo elijo una muestra aleatoria para demostrarlo): “La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica” de Aristóteles, filósofo griego (384-322 antes de Jesucristo);
El trallazo (o los taurinos tienen derecho a su libertad)
Lo que han hecho los muy Señores Ilustres (todo lo Ilustres que desen serlo si es que lo son) al prohibir las fiestas taurinas en toda Catalunya a partir del año 2012 demuestra, una vez más, lo que hay detrás de la “máscara democrática” (cómica si no fuera por lo patético del asunto), que no es otra cosa sino Dictadura. Sí, amigos y amigas que me estáis leyendo. Prohibir que un ser humano (aunque fuese sólo uno en toda Catalunya) tenga derecho a disfrutar de la fiesta taurina es un acto de Dictadura y no de Democracia como hipócritamente ellos dicen. Lo sucedido en el Parlament de Catalunya señores Ilustres del independentismo catalánm(si es que son ustedes Ilustres de verdad porque la duda es razonable cuando acaban de actuar como han actuado) es un acto de total asalto a la libertad de los que sí les gustan los toros, bien llamada fiesta taurina nacional.
Todos fuimos maestros…
Silencio. Silencio absoluto. Silencio total. Silencio inaguantable. Hasta, a veces, silencio sentimental. Silencio. Por todas partes silencio para poder meditar. Silencio aplastante. Un asfixia silenciosa recorriendo la espina dorsal de cada uno. Silencio incansable. Silencio para continuar. Suma y sigue del silencio. Continuará…
Todos fuimos maestros en el tiempo pretérito. Silencio en nuestros ojos guardados. Silencio. Silencio objetivo. Silencio fundamental. Todos fuimos maestros del silencio mientras alguien dictaba y ordenaba su sabiduría. Silencio universitario. Silencio universal…
Perfil.
Hola amigos y amigas. Mi nombre real es José. Soy español. Madrileño por los cuatro costados pero nacido circunstancialmente en Badajoz. Joven. Casado con española y con dos niñas también españolas. Mi verdadera patria es un pequeño rincón llamado Universo. Me encanta leer y escribir. Soy de profesión periodista. Me gusta la comunicación social en todas sus áreas. Siento la escritura como una pasión voluntaria que ejerce una atracción similar a la Ley de la Atracción Universal. También me gusta la música (compongo y toco a la guitarra música de cantautor). Me gusta el cine, el teatro, los viajes (muchísimo), las excursiones con amistades, las tertulias (de todos los temas habidos y por haber pues me chifla la comunicación interpersonal). También practico mucho deporte. Soy de cuerpo y de mentalidad sana. Me gustan como compañeros y amigos los gorriones y los jilgueros, y las gaviotas y las alondras. También me gustan los perros y otros animales de compañía como los conejitos, etcétera. Todo lo que somos es todo lo que,vivimos, pensamos, sentimos, soñamos y escribimos… un saludo cordial a todos y todas.
Un beso enamorado.
Addenda
Pirulo y Chocolín.
Pirulo y Chocolín eran dos de los personajes más conocidos, popularmente, en todo Madrid capital. Residían, gran parte de su vida, en el Parque del Buen Retiro. Eran los preferidos por toda la chiquillería; la diferencia entre ambos consistía en que Pirulo era de carne y hueso, mientras que Chocolín era un personaje del guiñol de marionetas que arreaba estacazos de “toma y tente tieso” a todos los brujos malos que se enfrentaban contra él contando mentiras.
El edípico Ramoncín.
Finales de la década de los 80 ya bien pasado el siglo XX y menos mal que ya se ha pasado del todo. Estamos viviendo los cuatro (mi Princesa, mis dos hijas y yo) en la calle madrileña de San Roberto, número 10, en el barrio de El Batán de Madrid y hay un vecinito que se llama Ramón que un día, en una reunión de vecinos, va y me suelta la chulería de que es muy grave que yo no sepa ni tenga idea de dónde se encuentra el conmutador de la luz de las escaleras; porque lo están discutiendo acaloradamente entre ellos por no pagar, de lo rácanos y tacañones que son todos (que hasta pagábamos una comunidad de tan birriosa cantidad de pesetas que era hasta para estar avergonzados del todo), unos pocos céntimos de peseta por gasto de luz.
Los rompe huesos.
Desde el año 1994 hasta el año 2000 (después de Jesucristo ambas fechas) los conocí muy bien conocidos en la República de Ecuador. En la ciudad de Quito tuve ocasión de jugar al fútbol (por supuesto que cuando ellos querían y no cuando yo lo necesitaba porque necesitarles nunca los necesité ya que había jugado yo ya tanto fútbol en mi vida que me dejasen jugar o no me dejasen jugar me era totalmente indiferente) en los potreros de hierba, en las campos arenosos, sobre las duras losas pedregosas de patios de iglesias o sobre las durísimas aceras de las calles.
Un beso enamorado.
Lentejas quemadas.
Me gusta, de manera muy especial, una famosa frase de la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) misioneroa de origen albanés que dice: “Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal”. Y es que cuando se ama de verdad a una sola mujer, pero de verdad para siempre y no sólo cuando las cosas vienen bien dadas, es necesario pasar pruebas, muchas pruebas, y superarlas todas con buen talante, alegría y hasta sano humor. Podría recordar muchísimas pruebas de amor que he tenido que superar con mi chavalilla (guapisima y juvenil siempre) pero recuerdo, de manera muy especial, una que me sucedió al poco de estar casado con ella.
La última sonrisa de aquel sueño
1968. Año quizás mágico para millones de jóvenes y jovencitas. Luis, Carlos y yo estamos en la discoteca-bolera Estela de la calle madrileña de Arlabán. En el carrusel de los sueños de cada uno de nosotros llegamos hasta donde podemos llegar. Como siempre que estamos en una disco, hablamos poco, vemos mucho cuando las luces nos lo permiten y bailamos casi nada. Pero en ese casi nada está siempre latiendo el corazón de cada uno de nosotros. Aquella noche de Estela, aproximadamente en 1968 aunque pudiera ser también 1969 (da lo mismo en realidad) estábamos dispuestos a ligar con ella, situada al otro frente de la sala. La pista, casi vacía, nos hablaba su lenguaje de silencios. El silencio fue, primero, para Luis (que volvió a nuestro lugar con la moral hundida).
En la playa.
– ¿De dónde vienes?
– De los rosales del mar amigo vengo.
– ¿A dónde vas?.
– A sembrar semillas de gorriones en los secos arenales de la existencia.
– Qué buscas?.
– La incógnita sorpresa del amanecer diario.
– ¿Quién eres?
– Posiblemente una partícula de viento.
– ¿Cómo vives?.
– Como el momento efímero de la Eternidad.
Sentimientos bajo la lluvia.
Está lloviendo en Murcia. Sé que me estoy mojando lo mismo que sé que tú me estás odiando por seguir la Verdad del Camino de Jesucristo. No me importa. Un sabio llamado Rafael Montesinos ha escrito sobre el odio: “Acepto que sientas odio, pero no que actúes con él… acepto que ames, aplaudo que actúes siempre con él”. Sé que me estoy mojando pero también sé que nunca supe lo que era odiar ni tampoco lo sé ahora ni lo sabré en el futuro. ¿Odiar?. ¿Qué significa la palabra odiar cuando en mi diccionario no existe tal palabra?. Puede que tú goces con la palabra odiar… ya lo sé… y también sé que me estoy mojando…
De toros, toreros y otras cosas con pitones.
También en Quito, pero esta vez es un español al cual, por muy español que sea, no lo considero compatriota mío. El caso es que me pide que le realice un programa completo de radio sobre toros, toreros y otras cosas con pitones como el cante flamenco y lo gitano de la raza caló. Pues bien. Preparo todo un bagaje de materiales con los cuales tenemos para años enteros de programación; además le complazco elaborando todos y cada uno de los segmentos que me ha pedido e, incluso, aporto invenciones mías. Y llega el día de la contratación tras haberle pedido yo la compañía de alguna excelente periodista para mezclar la voz de un hombre con la voz de una mujer y hacer así más entretenido y ameno el programa.
Anexo (Sólo fútbol y España)
A todos los que sufren y las que sufren (A ver si me lo publican a mí también)
Para todos los que sufren y las que sufren les mando la siguiente dirección universal: Sagrada Biblia Cristiana (espero que Alberto me de igualdad de oportunidades y publique este mensaje al igual que publica los de los demás) ¿O no somos todos iguales, Alberto, a la hora de poder tener libertad de expresión?. Vamos a ver si es cierto.
Comentario sobre “La verdad consiste en no olvidar”
La relación existente entre dos cosas parecidas como es el “sentir” y el “sentimiento” es la distancia que existe entre el tiempo que dura un malestar (“sentir”) y el tiempo que dura superar ese malestar (“sentimiento”) lo cual implica conocer que cuando alguien nos olvida no es el olvido de ese alguien el que nos deja huella sino recordar que ese alguien nos olvidó; cosas, por cierto, muy diferentes. Cuando conocemos ciertas expresiones vitales empezamos a expresarnos con abstracciones pero no olvidamos nunca que lo concreto se materializa a través del espíritu y nuestros pensamientos, pasando por el tamiz del sentimiento, se nos hace realidad superada o realidad no superada según sea nuestra forma de vivirlo.
¿Qué puedo contaros yo?
¿Qué puedo contaros yo si solamente soy un gorrión que vuela, cada segundo de mis venas, en mares tan diferentes que no me es posible volver? Volver… volver ¿a dónde?… Ese es el misterio de quienes andamos escribiendo sentimientos que se nos desgajan del alma y, en las albas de todos nuestros insomnios, dejamos colgados mensajes de inquietud enhebrados, quizás, en los hilos de plata de las luces de la Luna. La Luna. La Luna es esa nuestra compañera/compañía que alumbra nuestros grandes sueños de aventuras sin final…
Cartas a José Luis: Mayo.
Estimado José Luis:
A veces se fracasa y es, en esos momentos, cuando debemos retornar al Eterno Principio. Nada es negación si haces del fracaso una experiencia positiva que te impulse a renacer de nuevo; porque fracasar en alguna ocasión no debe ser propuesta de estar vencido para siempre. Siempre es una especie de tiempo tan infinito que Dios nos da miles de oportunidades para poder triunfar. Es como si después de haber recibido decenas de rechazos de mujeres que te llegaron a gustar consigues, al fin, que la que más te gustó de todas ellas sea la que comparta contigo el Camino. Pensarás, quizás, que es necesario ser un superhombre para conseguir tal victoria. Te equivocas. Los superhéroes sólo son mitos de pies de barro. Es necesario ser, simplemente, un hombre… nada más que un hombre… dispuesto a caminar junto a Él. Te hablo, por supuesto, de Jesucristo.
La víbora.
Era un día de inmenso calor. Verano de la década de los 70, casi llegando a la década de los 80 o quizás principios de la década de los 80. Hacía tanto bochorno dentro de nuestra casa de Molinos de Papel comprada, al igual que nuestra casa de la Calle Juan Duque, 16 piso Quinto, puerta número 2, de Madrid capital, con el dinero de él y el mío (y de nadie más digan lo que digan), allí donde se pierde la noción de las tierras conquenses, que mi padre me preguntó si estaba yo dispuesto a irme con él peñas arriba, a subir a lo alto del cerro para ver el panorama a vista de pájaro. Le dije que sí y nos lanzamos a la aventura.
Aventura en Vietnam.
Me sucedió en plena época de la Guerra de Vietnam, cuando comenzaban a hacer furor todos aquellos tontuscos que aparecían en las grandes ciudades de Occidente Libre con las ridículas pancartas y los ridículos letreros de aquel más tontusco todavía slogan de “Yanquis marcháos a casa”. Resulta que me había contratado una Emisora de Radio y estuve yo, como enviado muy especial, en medio de La batalla en el valle de Ia Drang, que fue la primera batalla convencional que libraban las tropas de Estados Unidos contra el ejército de Vietnam del Norte y la fuerza principal del FNL. También fue la más sangrienta hasta la fecha y la última en la que tropas insurgentes tomaron parte contra los norteamericanos de forma convencional. La batalla se libró entre tropas de infantería con apoyo aéreo y artillería, como la mayoría de las batallas de Vietnam. Se prolongó durante un mes registrándose duros combates, en muchos casos cuerpo a cuerpo. Yo estaba cumpliendo mi labor informativo como El Agente Mandarina e iba acompañado del famoso Agente Naranja.
Acróstico Español
Y siguen matando y matando…
Nada. Que no hay manera. Todos los días lo mismo. Un enfermo celoso que mata a su mujer, su novia, su amante o la vecina de al lado… porque no les hacen caso. !Qué manía!. !Vaya enfermedad más neurótica!. A medida que vamos progresando en miles de temas parece que esto de los machos enrabietados no tiene curación alguna. Son como los hombres del Pleistoceno. Pero no del Pleistoceno Superior ni tan siquiera del Pleistoceno Medio sino del Pleistoceno Inferior. ¿Cuándo va a terminar tanta necedad?. Las mujeres son seres humanos con derechos adquiridos tras mucho luchar. Que no vengan ahora los del mazo y la cachiporra a quitarlas su dignidad. Que el Pleistoceno Inferior hace miles y miles de años que se acabó. A ver si algunos terminan ya de bajar de los árboles.
De vuelta al Plantío.
El tren se desliza entre las ocres laderas de estos pequeños montículos que dejan reposar, sobre sus arenosos cuerpos, la luz plateada de mi vieja amiga la Luna. Y tengo la sensación de transitar por un camino que, de tan ilusionado que es, se ha convertido en un espejo con forma de ventanillas. Mi padre duerme con la esperanza de un futuro renovador. Yo entorno los párpados y me inundo de las estampas que, en el pasado, formaron parte de mi propia historia.
– !Toñín, súbete la bufanda… !.
Alí.
Sucede que mi chavalilla (La Princesa) está fuera del país ecuatoriano, realizando un trabajo de servicio especial en los Estados Unidos. Sucede que hay una fiesta navideña en casa de los Montenegro Sosa. Sucede que yo estoy allí realizando un trabajo de servicio especial en los alrededores de La Gasca. Sucede que se mosquean todos conmigo como queriendo ocultarme algo. Sucede que yo no estoy fijándome en nadie ni en ninguna. Sucede que todos ellos están equivocados. Sucede que no me da la real gana de decirles de qué me estoy riendo porque siempre he defendido mi libertad de expresión sin tener que dar explicaciones absurdas a nadie. Sucede que se siguen mosqueando conmigo creyendo que me estoy riendo de alguno de ellos y que me estoy fijando en alguna de las suyas. Sucede que no me estoy riendo de nadie ni me estoy fijando en ninguna porque estoy pensando en una que está mucho mejor y que es mi esposa. Sucede que sólo estoy pensando en Ella (mi Princesa).