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Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -4-

Escena Cuarta.

Personajes.- Amador, Don Latino, Maribel, Gadesio, Pérez, Los Clientes, “Clarinete”, Capitán Mostacho, Un vigilante, Un vecino, Un guardia, Otro guardia.

Escenario.- Noche cerrada. En la Peña Musical “El Rincón del Arte Nuevo” de la calle Segovia de Madrid, están actuando, de cara a los clientes que abarrotan el lugar, Amador y su íntimo amigo Don Latino. Al fondo del escenario, y colgando del techo, hay una luna menguante.

Amador.- ¡Amo! ¡De verdad que te amo, amo!
Don Latino.- ¿Me amas más que a Maribel?
Amador.- ¡Más que a Maribel y a todos los otros!
Don Latino.- ¿Es que ha habido otros?
Amador.- ¡Por la Libertad! ¡Lo hago por la Libertad! ¡Cobrando por supuesto! ¡Si no hay billete no hay filete!
Don Latino.- ¡Déjate guiar, Amador, déjate guiar!
Amador.- ¡Guíame hasta la cama, por favor! ¡Me duele! ¡La cabeza y el corazón al mismo tiempo!
Don Latino.- ¿Te apetecen antes de eso unos buñuelos de viento?
Amadoor.- ¡Me muero! ¡Me muero por unos buñuelos de viento o sin viento!
Don Latino.- ¡Un café cargado nos vendría de perlas!
Amador.- ¡Qué perla eres! ¡Cómo me cuidas! ¡Cómo me mimas! ¡Cómo me amas! ¡Como mi todo!
Don Latino.- ¡Qué pesado eres Amador! ¡De verdad que pesas más que una vaca en brazos toda la santa noche! ¡Corre un estúpido velo sobre estos temas, Amador, y concéntrate en lo que cantas porque cantar vaya que sí que estás cantando!
Amador.- ¡Qué vergüenza! ¡Estoy cantando de lo lindo que soy! ¡Quiero irme de aquí! ¡Quiero a mis buenos aires querido! ¡Préstama a tu Mercedes, por favor!
Don Latino.- ¡Todo te lo permito menos que pongas una mando sobre mi Mercedes!
Amador.- ¡Me refiero al carro! ¡No tengo dinero ni me ha tocado la lotería!
Don Latino.- ¡Está bien, mi nene! ¡Está bien, mi pibe! ¡Está bien, mi Flás Gordo, quiero decir mi Flash Gordon, pero viéndote de cerca pues, esto, ya ves como sós vos, Maradonna de los cantautores! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -5-

Escena Quinta.

Personajes.- Alberto, Laínez, Un pintor anónimo, Un marchante, Señor Ladino, Otro pintor anónimo, Una voz lejana, Dos policías.

Escenario.- Noche cerrada. Buhardilla de la calle San Bernardo de Madrid. Se está celebrando una reunión de pintores y gentes del Arte. Todos tienen en sus manos vasos llenos de cubalibres. En el fondo de la escena, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Alberto.- ¿Qué tal estás, Láinez? ¿Cómo te encuentras que te veo tan perdido? ¿Te gusta la técnica de El grito de Eduard Munch?
Láinez.- ¡Me encuentro a pesar de todo, Alberto, me encuentro a pesar de todo! ¡Es el grito del dolor! ¿Sabes tú lo que es el grito del dolor, Alberto?
Alberto.- No soy un gato de escayola, Láinez. Tengo mucha vista y por eso tengo muchos sentimientos.
Láinez.- ¿En el páncreas tal vez? ¿Tienes sentimientos en el páncreas tal vez? ¿Y qué me dices del corazón? ¡Claro que para un pintor tan infantil como tú ya es suficiente que sepas lo que es un pastel? Te gustan muchos los pasteles, ¿no es cierto?
Alberto.- ¡Manejo muy bien a las paletas!
Láinez.- Sí. Eres el Benito Perojo de la Pintura. ¡Ya veo que amas a las naturalezas muertas!
Alberto.- ¡Pero estoy vivo, Láinez! ¡Vivito y coleando con un señorota! Mira como canto. ¡Se va el caimán se va el caimán se va para Barranquilla! ¡Mueve la colita la linda señorita! ¡Mueve la colota la fea señorota!
Láinez.- Ya. ¿Quieres que te diga la verdad?
Un pintor anónimo.- ¡Qué interesante charla! ¡Me encanta escuchar a los genios!
Láinez.- La verdad sólo es una.
Alberto.- ¿Y cuál es la verdad?
Láinez.- ¡Vives del cuento, Alberto! ¡Vives del cuento pero no sabes ni pintar con brocha gorda! ¿Tienes la brocha gorda, Alberto? ¿Tú crees que todo lo que dibujaste para el cuento de Otero eran dibujos de verdad? ¡Ni eran dibujos ni eran nada parecido a dibujos, so jeta! ¡Y además tuviste el descaro de querer pedirle una buena suma de dinero por esa mierda que no eran dibujos sino cosas sin sentido alguno! ¡Menos mal que Otero fue más listo que tú y no cayó en tu trampa!
Alberto.- ¡Todo artista que se precie de serlo tiene que valorarse muy alto, Láinez! ¡Mis cuadros son la crema de la crema por no decir la leche de la leche!
Láinez.- Ya. ¿Y éste que hay aquí cómo se llama?
Alberto.- Una casa de locos.
Láinez.- ¡Pues por muchas veces que lo miro, y eso que ya lo he mirado más de mil veces, no veo por ningún lado ni a la casa ni a los locos! ¿Dónde está la casa y dónde están los locos, Alberto? ¡Con razón a tu arte lo llamas informalismo inconceptual! ¡No hay forma de entenderlo ni manera de conceptuarlo para poder definirlo! ¿Qué dice a todo esto Isabel, la propietaria que te alquila esta buhardilla para tus estofados de pintura?
Alberto.- ¡Imaginación, Láinez! ¡Tienes que poner mucha imaginación para poder interpretar mi Arte y ver lo que hay en mis cuadros! ¡Todos los genios somos así!
Un marchante.- ¿Cuánto pides por él, Alberto?
Alberto.- Por ser La casa de los locos y por ser para ti te pido cinco mil euros por él y conste que es una ganga.
Un marchante.- No sabía yo que hubiese tanta genialidad en ese cuadro. ¡Es una verdadera bicoca aunque pareza una cosa loca! Esperaré.
Alberto.- ¡Yo no rebajo ni un céntimo! ¡Lo del regateo queda para quienes sueñan con ser como Butragueño o marroquíes con ganas de joder la marrana! ¡No es bueno para todo un genio como yo rebajar ni un céntimo el valor de sus amados cuadros!
Láinez.- ¿Y esta mancha gris que hay aquí qué es?
Alberto.- ¡Ese es de la Escuela de Juan!
Láinez.- ¿Lo ha pintado tu sobrino Juanito el que va a la guardería infantil?
Alberto.- ¡Te repito que tienes que poner mucha más imaginación! ¡Observa la mancha gris, Láinez! ¡Observa la mancha gris como si fuese La Mancha! ¿Ves La Mancha en la mancha gris? ¡Ten en cuenta que es de la Escuela de Juan Gris y por eso sólo es una mancha! Pero… ¡fíjate bien en la mancha!… ¿De verdad no ves toda La Mancha dentro de la mancha, Laín?
Láinez.- ¡Ni Laín ni leches! ¡Yo me llamo Láinez y no Laín como otro se llama Martínez y no Martín!
Alberto.- ¡Está bien, bonito del Norte!
Láinez.- ¡Un poco más guapo que tú sí que lo soy! ¡Y por mucha imaginación que pongo cuando miro todos tus cuadros yo sólo veo las obras de un estafador!
Alberto.- ¡No te acalores tanto, Láinez! ¡Los genios tardamos mucho tiempo para poder ser comprendidos!
Láinez.-¡Pues estoy ya años esperando a ver si vendes alguno, caradura!
Alberto.- ¡Comprender a un genio es muy difícil, Láinez, pero comprender a un super genio como yo es casi imposible! ¡Eso me diferencia de los genios, amigo mío! ¡Soy mucho más que un genio! ¡Soy un super genio!
Láinez.- ¿Quieres decir que toda esta basura vale millonadas?
Alberto.- ¡La basura es lo que más vale en el Arte de la actualidad! ¡La basura es lo más creativo! ¡La basura es lo que más mola! ¡Pero toda mi basura es basura genial y no basura común! ¿Me entiendes ahora? ¡Soy el artista del momento!
Láinez.- ¡Vaya momento, Alberto, vaya momento!
Señor Ladino.- ¡Un momento, caballeros del caballete!
Láinez.- ¿Qué busca usted, caballero de la caballa!
Señor Ladino.- ¿De quién es toda esta basura?
Láinez.- ¡Del gran Alberto Adrados y Muriarte, el Supergenio del Arte, aquí presente!
Don Ladino.- ¡Pues le felicito de todo corazón! ¡Me ha llegado al alma! ¡Jamás había visto yo tanta basura junta! ¡Cuánta cantidad de genialidad escondida! ¡No se la ve presente por ningún lado pero en alguna parte se ha de encontrar! ¡Creo que lo importante es buscarla con michísima paciencia para poder encontrarla y dar el grito!
Láinez.- No intente regatear el precio porque este super genio no rebaja ni un céntimo de ninguno de sus cuadros o que él, y solamente él, llama cuadros.
Un pintor anónimo.- ¡Vaya pifostio!
Alberto.- Prefiero no haberlo escuchado…
Láinez.- Lo mejor es hacer como el avestruz cuando presiente el peligro, ¿no es cierto, Alberto? ¿Has pintado alguna vez a una avestruz para cambiar de tema?
Otro pintor anónimo.- ¡So golfo!
Alberto.- ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan!
Una voz lejana.- ¡O dejan de armar tanto pifostio o llamo a la policía!
Don Ladino.- ¡Es usted toda una gloria nacional, Alberto! ¡Puedo hacerle un gran favor! ¡Si me da usted a mí esos cinco mil euros que pide por La casa de los locos, yo me comprometo a alquilar una camión de gran tonelaje y me llevo todas sus obras a Vaciamadrid! ¿No le gusta mi oferta? ¡Al fin y al cabo usted también está de acuerdo en decir que es basura! ¡Basura genial pero basura nada más! ¿Le interesa el trato?
Láinez.- ¡Que le repito que este super genio de Alberto no quiere rebajar ni un sólo céntimo! ¡Por mucho que le ofrezca no lo va a admitir! ¡Yo creo que pinta tanta basura y tiene tanta basura reunida aquí porque sufre del síndrome de Diógenes!
Otra voz lejana.- ¡O dejan de armar tanto pifostio o también llamo yo a la policía!
Láinez.- ¡Silencio todos que vienen a por nosotros!
Alberto.- ¡Que me asesinan! ¡Que me asesinan!
Dos policías (entrando en la buhardilla tras dar una patada a la puerta y hablando al mismo tiempo).- ¡Borrachos! ¡Golfos!
Las dos voces lejanas al mismo tiempo.- ¡Hay que ver cómo está el Mundo del Arte! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -6-

Escena Sexta.

Personajes.- Carlos, Un transeunte, Luis, Un guardia.

Escenario.- Noche cerrada. Jardín de Atenas de la calle Segovia, en Madrid. Carlos y Luis están caminando de un lado a otro. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Carlos.- ¡Canallas! ¡Asalariados! ¡Cobardes!
Un transeunte.- ¿Se está dirigiendo a mí?
Carlos.- ¡Esbirro!

(El transeunte sale corriendo a toda velocidad)

Luis.- ¡Buena noche tenga usted, ciudadano de décima categoría!
Carlos.- ¡Y no sólo eso, no sólo eso, Luis, no sólo eso!
Luis.- ¡Cuenta, cuenta, cuenta!
Carlos.- ¿Qué te parece como compañero?
Luis.- ¡Ese es un paria!
Carlos.- ¡Catalanista tenía que ser! ¡Es seguidor del Barcelona habiendo nacido y estando viviendo en Madrid! ¡Es la vergüenza de la vergüenza!
Luis.- ¡En todas partes cuecen habas, Carlos!
Carlos.- ¡Es un paria! ¡Te digo yo, Luis, que ese tal Javier Castillejo es un paria!
Luis.- ¡Tiene menos luces que un suburbio!
Carlos.- ¿Tú eres anarquista, Luis?
Luis.- ¿Por favor, Carlos! ¡Yo respeto las leyes!
Carlos.- ¿También las leyes de la Iglesia?
Luis.- ¡Esas más que las otras! ¡Mi tío jesuíta está feliz conmigo!
Carlos.- ¡Qué horrible servidumbre!
Luis.- ¿Tú te crees proletario, Carlos?
Carlos.- ¡Por lo menos sueño con serlo algún día!
Luis.- ¡Qué pocas luces que tienes, Carlos! ¿Cómo se te ocurre querer regresar a la Edad Media?
Carlos.- ¡Porque estoy harto de los banqueros!
Luis.- ¿Pero no eres de los que trabajan para ellos? ¡Buenos sueldos que ganas cada mes, pillín, bribón, burguesito!
Carlos.- ¡Se merecen la guillotina!
Luis.- ¡No basta con la guillotina! ¡El Barcelona tiene mucha Historia!
Carlos.- ¡El Barcelona no es el Madrid!
Luis.- ¡Ni el Madrid es el Barcelona!
Carlos.- ¿Ya estás otra vez borracho, Luis?
Luis.- ¿No crees que todos los obreros deberían ser, sin ninguna excepción, del Atleti?
Carlos.- ¡Los obreros se creen demasiado importantes!
Luis.- ¡Como me llamo Luis que pienso decírselo al Señor Presidente de España enviándole todo un estudio riguroso de lo que deberían ganar los obreros y la gente de la Banca para pasar hambre y que no se las den de tan importantes! ¡Las clases son las clases y yo, aunque no he acabado ni el Bachillerato Medio, tengo mucha clase! ¡Por eso las chavalas dicen de mì que de casta le viene al galgo y de tal palo tal astilla y genio y figura hasta la sepultura y menos da una piedra y la ignorancia es atrevida!
Carlos.- ¡Eso es! ¡Zúrranos de lo lindo a todos los obreros y a todos los bancarios enviando ese informe al Presidente del Gobierno de España para que pasemos hambre! ¡Gracias Luis!¡Con tu inestimable ayuda podré ser algún día un simple y pobrísimo proletario para poder ser coherente con lo mal que pienso a pesar de lo bien que vivo!
Luis.- ¡En ello estoy, Carlos, en ello estoy!
Carlos.- ¡Y en última instancia, si no responde el Señor Presidente de España, envíalo al Tribunal de La Haya o, por lo menos, al Tribunal de las Aguas de Valencia! ¡Pero envíalo pronto, Luis! ¡No eres más tonto porque más tonto ya es imposible serlo!
Luis.- ¡Acabando con los obreros acabamos con las barcelonistas nacidos y residentes en Madrid!
Carlos.- ¡No me opongo a eso! ¡Viva el Real Madrid! ¡Alea jacta est! ¡Dame la mano, amigo!
Luis.- No puedo. Estoy muy apenado.
Carlos.- ¿Qué te pasa, Luis? ¿Otra vez con la depre?
Luis.- ¡Treinta años llevo sin poder olvidarla!
Carlos.- ¿No te parecen ya demasiado treinta años pensando siempre en la misma?
Luis.- ¡Me rebelo, me rebelo y me rebelo contra el Duranguesado entero!
Carlos.- ¿Pero se puede saber qué te pasa y qué es lo que te pesa?
Luis.- ¡Que se divierten todos a mi costa por no poder olvidarla!
Carlos.- ¡Bárbaros! ¡Son todos unos bárbaros!
Luis.- ¡Hay que conocerlos muy bien, Carlos!
Carlos.- ¡Canallas! ¿Y esos son los que protestan contra la Leyenda Negra?
Luis.- ¿Qué chorrada estás diciendo ahora, Carlos?
Carlos.- ¡La barbarie ibérica es única en la Historia!
Luis.- ¿Tú también estás con la depre?
Carlos.- ¡Todos! ¡Todos los proletarios empleados de Banca estamos con la depre!
Luis.- ¿Dónde se habrá metido el poeta Pepe? ¡Hace años que no le veo! ¡Ese sí que es feliz! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -13-

Escena Decimotercera.

Personajes.- Darío, Lara, Madama Coletas, Piris, Claudia, Martini, Basinake, El hortera, Un camionero.

Escenario.- Noche cerrada. Fiesta de Carnaval en la Plaza Mayor de Madrid. La Peña de “El Grupo” lo está celebrando bebiendo como cosacos y como cosacas. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Darío.- ¡A las cuatro viene el señor alcalde!
Lara.- No puede ser cierto tanta felicidad.
Darío.- ¿Usted no tenía un reloj en la muñeca, Madama Coletas?
Madama Coletas.- ¡Por mis dos coletas a lo Calzaslargas que no sé quién me lo habrá robado!
Piris.- Quien haya sido se ha dado el pire.
Darío.- ¡No hay derecho! ¡Es una infamia! ¡Es un descrédito! ¡Es una injusticia! ¡Es una fechoría! ¡Es un deshonor! ¡Esto es un atraco! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -12-

Escena Duodécima.

Personajes.- “Max”, “Dino”, “La Niña”, “El Pellista”, “Ganzúa”, “El Pirata”, “La Porrera”, “El Albañil”, “La Javi”, “La Trapera”, “El Tirado”, “Reno”.

Escenario.- Noche cerrada. Garaje abandonado en la calle Puerto Alto, de Vallecas, en Madrid. Están reunidos toda la pandilla completa. Al fondo de la escena, y colgando del techo, una luna menguante.

“Max”.- ¡Es la última vez que “Los Moracos” se chulean de nosotros!
“Dino”.- ¡La zurra que les vamos a dar va a hacer historia en las Crónicas de España!
“Max”.- ¡Los muy canallas parecen mosquitas muertas!
“Dino”.- ¡Tararí que te ví! ¡Ni queremos a Alá ni queremos a Alí!
“La Niña”.- ¡Maricas! ¡Cobardes! ¿Qué tengo que hacer yo?
“Max”.- ¡Tú serás el cebo! ¡Ya veréis como esos caen como mosquitos trompeteros! ¡Van a aprender, pero que muy bien aprendido, lo de a un pastel de rica miel diez mil moros acudieron y por salidos murieron presos de patas en él!
“Dino”.- ¡Cómo se te notan las clases de Literatura de Don Porfirio!
“Max”.- Yo… que tengo buena memoria… solamente eso…
“La Niña”.- ¿Y no puede ser otra la que haga de cebo? Es por si las moscas son demasiado verdes…
“El Pellista”.- ¡Mientras yo sea un pillo no te tocan ni el flequillo, chavalilla!
“El Ganzúa”.- ¿Y por qué no vamos a su guarida y les asaltamos directamente? A mí no hay cerradura que se me resista. ¡Para algo soy “El Ganzúa”!
“El Pirata”.- ¡Baje el pirata que llaman!
“El Pellista”.- ¡No es así!
“La Porrera”.- ¿Y qué va a pasar con los porros? Si los liquidamos a todos desaparecen los camellos para siempre…
“El Pirata”.- ¡Ya lo sé! ¡Ya me acuerdo! ¡Se dice bajel pirata que llaman!
“El Pellista”.- ¡A mi me importa menos que un pepino si desaparecen los porros o si no desaparecen los porros! ¡A la porra!
“La Porrera”.- Pero… ¿no podríamos dejar que se quede “El Mojamé”?…
“El Pellista”.- ¡A ese le tengo más hincha que a todos porque es del Barcelona!
“El Pirata”.- ¡Por mi bravura el temido!
“La Niña”.- Si tú lo dices… pero… ¿no podría ser otra el cebo?… ¡”La Javi” también está muy buena!
“El Albañil”.- ¡Yo ya tengo preparado el capacho de los ladrillos!
“El Pellista”.- ¿Es que vamos a emparedar a alguno?
“La Niña”.- Repito que por qué no puede ser “La Javi” el cebo.
“La Javi”.- ¡Prudencia, mucha prudencia! ¡Tenemos que actuar con mucha prudencia y asegurarnos el triunfo! ¡Yo no puedo ser el cebo porque me pongo muy nerviosa!
“La Niña”.- ¿Y tú te crees que yo soy Agustina de Aragón?
“La Trapera”.- ¡Resolvamos el conflicto del cebo haciendo una votación democrática!
“El Pirata”.- ¡No tenemos urnas ni tenemos tiempo! ¡Mi hermana será el cebo como ya ha dicho “Max” y “Max” sabe muy bien lo que dice!
“El Tirado”.- ¡Como se me inflen las narices tiro a unos cuántos por el barranco!
“La Niña”.- ¡No tires tanto, “Tirado”!
“El Tirado”.- ¡Yo tiro a todo lo que haya que tirar!
“El Pellista”.- ¡Menos lobos, Caperucita, menos lobos!
“La Niña”.- ¡Tira a quien quieras menos a mí!
“El Tirado”.- ¡Si te pones a tiro no sé lo que me hago!
“El Albañil”.- ¿Qué hacemos con tantos ladrillos? ¿Se los tiramos o no se los tiramos?
“El Tirado”.- ¡Que repito una vez más que yo tiro a todo lo que haya que tirar!
“La Porrera”.- ¡Si seguimos tirando no vamos a parar nunca de tirary ya está bien de tanto tirar porque el asunto clama al cielo!
“El Albañil”.- ¡Tengo el arma perfecta para las barbas del “Mojamé”! ¡La paleta!
“Max”.- ¿Quién es la paleta? Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -12-

Escena Duodécima.

Personajes.- “Max”, “Dino”, “La Niña”, “El Pellista”, “Ganzúa”, “El Pirata”, “La Porrera”, “El Albañil”, “La Javi”, “La Trapera”, “El Tirado”, “Reno”.

Escenario.- Noche cerrada. Garaje abandonado en la calle Puerto Alto, de Vallecas, en Madrid. Están reunidos toda la pandilla completa. Al fondo de la escena, y colgando del techo, una luna menguante.

“Max”.- ¡Es la última vez que “Los Moracos” se chulean de nosotros!
“Dino”.- ¡La zurra que les vamos a dar va a hacer historia en las Crónicas de España!
“Max”.- ¡Los muy canallas parecen mosquitas muertas!
“Dino”.- ¡Tararí que te ví! ¡Ni queremos a Alá ni queremos a Alí!
“La Niña”.- ¡Maricas! ¡Cobardes! ¿Qué tengo que hacer yo?
“Max”.- ¡Tú serás el cebo! ¡Ya veréis como esos caen como mosquitos trompeteros! ¡Van a aprender, pero que muy bien aprendido, lo de a un pastel de rica miel diez mil moros acudieron y por salidos murieron presos de patas en él!
“Dino”.- ¡Cómo se te notan las clases de Literatura de Don Porfirio!
“Max”.- Yo… que tengo buena memoria… solamente eso…
“La Niña”.- ¿Y no puede ser otra la que haga de cebo? Es por si las moscas son demasiado verdes…
“El Pellista”.- ¡Mientras yo sea un pillo no te tocan ni el flequillo, chavalilla!
“El Ganzúa”.- ¿Y por qué no vamos a su guarida y les asaltamos directamente? A mí no hay cerradura que se me resista. ¡Para algo soy “El Ganzúa”!
“El Pirata”.- ¡Baje el pirata que llaman!
“El Pellista”.- ¡No es así!
“La Porrera”.- ¿Y qué va a pasar con los porros? Si los liquidamos a todos desaparecen los camellos para siempre…
“El Pirata”.- ¡Ya lo sé! ¡Ya me acuerdo! ¡Se dice bajel pirata que llaman!
“El Pellista”.- ¡A mi me importa menos que un pepino si desaparecen los porros o si no desaparecen los porros! ¡A la porra!
“La Porrera”.- Pero… ¿no podríamos dejar que se quede “El Mojamé”?…
“El Pellista”.- ¡A ese le tengo más hincha que a todos porque es del Barcelona!
“El Pirata”.- ¡Por mi bravura el temido!
“La Niña”.- Si tú lo dices… pero… ¿no podría ser otra el cebo?… ¡”La Javi” también está muy buena!
“El Albañil”.- ¡Yo ya tengo preparado el capacho de los ladrillos!
“El Pellista”.- ¿Es que vamos a emparedar a alguno?
“La Niña”.- Repito que por qué no puede ser “La Javi” el cebo.
“La Javi”.- ¡Prudencia, mucha prudencia! ¡Tenemos que actuar con mucha prudencia y asegurarnos el triunfo! ¡Yo no puedo ser el cebo porque me pongo muy nerviosa!
“La Niña”.- ¿Y tú te crees que yo soy Agustina de Aragón?
“La Trapera”.- ¡Resolvamos el conflicto del cebo haciendo una votación democrática!
“El Pirata”.- ¡No tenemos urnas ni tenemos tiempo! ¡Mi hermana será el cebo como ya ha dicho “Max” y “Max” sabe muy bien lo que dice!
“El Tirado”.- ¡Como se me inflen las narices tiro a unos cuántos por el barranco!
“La Niña”.- ¡No tires tanto, “Tirado”!
“El Tirado”.- ¡Yo tiro a todo lo que haya que tirar!
“El Pellista”.- ¡Menos lobos, Caperucita, menos lobos!
“La Niña”.- ¡Tira a quien quieras menos a mí!
“El Tirado”.- ¡Si te pones a tiro no sé lo que me hago!
“El Albañil”.- ¿Qué hacemos con tantos ladrillos? ¿Se los tiramos o no se los tiramos?
“El Tirado”.- ¡Que repito una vez más que yo tiro a todo lo que haya que tirar!
“La Porrera”.- ¡Si seguimos tirando no vamos a parar nunca de tirary ya está bien de tanto tirar porque el asunto clama al cielo!
“El Albañil”.- ¡Tengo el arma perfecta para las barbas del “Mojamé”! ¡La paleta!
“Max”.- ¿Quién es la paleta? Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -14-

Escena Decimacuarta.

Personajes.- Juan Escudero, Junior Escudero, Rubén, Radamés.

Escenario.- Noche cerrada. Chalé de la calle de Arturo Soria de la Ciudad Lineal de Madrid. El conjunto musical “Los Zapatines” está reunido parsa ensayar un nuevo repertorio de composiciones. En el fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Juan Escudero.- ¡Esa peluca tiene mucho polvo, Junior!
Junior Escudero.- ¡Qué más quisieras tú que tu peluca tuviese tanto lustre como la mía!
Juan Escudero.- ¡La tuya no tiene lustre sino un lustro!
Junior Escudero. ¡Pues hace un lustro que tú no te comes ni media rosquilla! ¡Tienes una cara de boniato que pareces todo un papayal!
Juan Escudero.- ¡Tú siempre dando la nota! ¡Vas a ir a papá!
Junior Escudero.- ¿Quién te has creído que eres tú? ¿El Llanero Solitario de sálvese quien pueda? ¡No te jode el Pollo del Arete!
Juan Escudero.- ¿Y tú de donde has sacado ese piercing tan chabacano? ¡Eres un pringao!
Junior Escudero.- Fue idea genial del manager. Lo piden mis fanáticas y tengo encanto.
Juan Escudero.- Pues si tus fanáticas te piden eso es que están bastante extraviadas. ¿Te estás extraviando por culpa de esas extraviadas? ¡Lo llevas claro! ¡Quizás hasta pueda que tengas encanto si son todas ellas tan cegatas, pero no sabes ni cantar los pollitos dicen pío pío pío cuando tienen hambre cuando tienen frío! ¡Cantas peor que una gallina afónica!
Junior Escudero.- ¡Ni pío, Juan, no digas ni pío porque tú cantas como un pollino con paperas!
¿Te has enterado ya bien enterado del todo? ¡So enterado! ¡No eres más que un so enterado!¡Papá me prefiere a mí! ¡Chínchate! ¡Como le diga a papá que me estás haciendo llorar se te va a caer la peluca para siempre!
Juan.- ¡Releches! ¡Qué mal gusto tiene papá y qué mala suerte tengo yo con un hermano tan bobo! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -15-

Escena Decimaquinta.

Personajes.- Ovispo, Royo, Piluca, Rico, Larisa, La periodista, Un mensajero.

Escenario.- Noche cerrada. Fiesta de Fin de Carrera en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Ovispo.- ¡Bebamos! ¡Por la salud de todos mis compañeros feligreses! ¡Bebamos!
Royo.- ¿Pero qué rollo es éste?
Ovispo.- ¡Hoy hemos cumplido con el undécimo mandamiento que dice copiarás en todo lo que harás!
Piluca.- Este tipo cada vez está más feo. ¡Qué cosa más fea, pardiez!
Ovispo.- ¡Diez! ¡Te pongo un diez! ¿Quién habla mal de mí?
Royo.- Todos los que te conocemos.
Ovispo (canturreando).- ¡Olvidemos el pasado, olvidemos el pasado y volvamos al amor!
Royo.- Cuando yo digo que este menda es un rollo…
Piluca.- ¡A decir verdades la única verdad es que yo no estoy contenta!
Ovispo (canturreando).- Porque si no es a tu lado, porque si no es a tu lado ¿dónde voy a estar mejor?
Rico.- ¡Aquí hay algo que no funciona y me parece que es tu coco, Ovispo!
Ovispo.- ¡Calla, mama y racho! ¡José Antonio Primo de Rivera ya lo decía!
Royo.- ¿Nos vas a soltar otro rollo de los tuyos?
Piluca.- ¡Si esto es una Fiesta de Fin de Carrera yo no soy Piluca sino peluquera!
Royo.- ¡Arrea! ¡Una intelectual arreando de lo lindo! ¡Y qué linda es!
Ovispo.- ¡Esta noche bebo para no olvidaros, compañeros del asma mía! ¡Qué asma! ¡Ay que asma que tengo yo!
Piluca.- ¿Yqué pasa con las compañeras? ¿Nos tratas como a las extranjeras?
Ovispo.- ¡Tengo suficiente dinero para comprar tu silencio, Piluca! ¡Para eso soy parrillero! Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -10-

Escena Décima.

Personajes.- Una vieja pintada, Don Florentino, La Lunares, José Luis.

Escenario.- Teatro Real de Madrid, en la Plaza de Isabel II. Cuatro personajes están representando el destino de dos donjuanes. Sentados todos en sillas. No hay ninngún otro elemento decorativo. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Una vieja pintada.- ¿Quién desea hablar en primer lugar?
Don Florentino.- Tengo miedo.
Una vieja pintada.- ¿De las ratas o de los ratones? ¿Tiene usted miedo de las ratas o de los ratones? Son dos cosas muy diferentes aunque parecen lo mismo.
Don Florentino.- ¡De las brujas como usted! ¡Ay, ay, ay! ¡Mis muelas!
Una vieja pintada.- Ja, ja y ja. ¡Que le den morcillas a usted y a sus muelas!
Don Florentino.- ¡Ay, ay, ay! ¡Mis muelas!
Una vieja pintada.- ¿Alguien más quiere decir algo más que llorar por sus muelas? Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -11-

Escena Undécima.

Personajes.- El poeta, Tío Tino, Una madre, La portera.

Escenario.- Noche cerrada. En el rincón más oscuro del Pasaje de Cavanilles, en Madrid, están hablando El poeta y el gitano Tío Tino, sentados en dos cajones de madera mientras beben de una bota de vino. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

El poeta.- Debajo de las estrellas se sueña mejor.
Tío Tino.- Así es.
El poeta.- ¿Y entonces para qué bebemos?
Tio Tino.- Para gozar.
El poeta.- No, Tío Tino. Yo bebo para algo más.
Tío Tino.- ¡Que me aspen si te entiendo!
El poeta.- Préstame cien euros y verás cómo si me entiendes cuando no te los devuelva.
Tío Tin.- ¡Es fantástico sablear a los demás!
El poeta.- Y pensar que esa no es nunca mi intención…
Tío Tin.- ¡Arriba las más bellas ! ¡Arriba las botellas!
El poeta.- No. Esta vez no brindo más.
Tío Tino.- ¿Es que te vas de verdad?
El poeta.- ¡Ignorante! ¡Nunca he estado aquí!
Tío Tino.- ¡Claro! Como tú si has estudiado en la Universidad…
El poeta.- Mi pequeña fortuna, lograda con el sudor de mi frente, me ha costado. ¿Tiene algo que reprocharme por ello?
Tío Tino.- En realidad, no; pero para los demás esta vida es nuestra tragedia.
El poeta.- La tragedia muerta nunca es una tragedia.
Tío Tino.- ¡Pues algo será!
El poeta.- Exacto. Algo es. Se llama esperpento.
Tío Tino.- ¿De dónde sacas esa filosofía?
El poeta.- Viendo cómo os perdéis lo mejor de la noche.
Tio Tino.- ¿Qué es lo mejor de la noche si no es beber para olvidar?
El poeta.- Poder mirar para arriba y contemplar a las estrellas para no olvidar jamás.
Tío Tino.- ¡Mucho camino has andado tú a pesar de tu corta edad!
El poeta.- Sin admiraciones, Tío, sin admiraciones exageradas. No es necesario que me admire tanto. Pero sí. He caminado mucho. ¿Y usted? ¿Qué ha hecho usted con todas las perras que guarda debajo del colchón más las que ha ido sableando por ahí a los ingenuos que buscaron su protección?
Tío Tino.- ¡Tenerlas a mi lado!
El poeta.- ¿Tiene a su lado tantas perras para no saber qué hacer con ellas o quizás para ir contándolas una a una cuando tiene insomnio en lugar de contar ovejas? ¿Sólo las tiene para beber y volver a beber creyendo que viaja a través de sus resacas?
Tío Tino.- Es mi costumbre y la de los míos.
El poeta.- Pue eso es el esperpento, Tío Tino, eso es el esperpento que todos vosotros estáis viviendo.
Tío Tino.- ¡Estás totalmente loco!
El poeta.- Ido pero no loco. Al menos puedo leer en el fondo de mi alma.
Tío Tino.- ¡Aquí el único que manda soy yo! ¡Estás empezando a contagiar a todos los demás con tu rebeldía!
El poeta.- Grotesca manera de llamar civilización a la incultura.
Tío Tino.- Pues esto es lo que hay.
El poeta.- Usted olvida que el mundo es un espejo mucho más grande que ese en el que usted se mira cuando se levanta para afeitarse con la intención de que los demás le respeten.
Tio Tino.- ¿Y tú? ¿Por qué no me respetas tú?
El poeta.- Olvida usted que hace ya muchos años que yo me marché.
Tío Tino.- ¿Y dónde está tu espejo?
El poeta.- Ya le dije que en el fondo de mi alma; allí donde no todos pueden llegar.
Tio Tino.- ¡O eres un loco o eres un genio! ¿No tienes término medio?
El poeta.- En el término medio se han quedado todos ustedes. En el término medio de la mediocridad.
Tío Tino.- ¡Pronto saldremos de este callejón!
El poeta.- No podrán hacerlo mientras se oculten siempre contra estas paredes ¡Las paredes sólo son valiosas cuando son derribadas!
Tío Tino.- ¡El mundo no nos admite!
El poeta.- Explíquele a todos la causa de por qué el mundo si me admitió a mí.
Tio Tino.- ¡Tienes muchas ganas de guasa esta noche!
El poeta.- Y usted tiene demasiado miedo no sólo esta noche sino todas las demás.
Tío Tino.-¡No hemos podido tener a nadie que nos dé nuestra oportunidad!
El poeta.- ¿Yo tuve a alguien que me la dio o fui yo quien la capturé cuando nadie me la daba?
Tio Tino.- La verdad es que no sé cómo lo lograste…
El poeta.- Porque no quise morir.
Tío Tino.- La verdad sea dicha, nadie madrugó tanto en la barriada.
El poeta.- ¡Despertad ya! Sigue Leyendo...

El maestro armero (El Chivatazo)

En Eibar están todos mas contentos que las lentejas en la Edad del Hierro. Hasta ya tienen su himno de guerra cuyo estribillo dice asï: “¡Firulirulí! ¡Firulirulá! ¡El afilaor! ¡Ha llegado el afilaor! ¡Se afilan botas, medias y calzones!”… pero menudo tomate a lo ketchup se está armando en la Segunda A. Esto es la repera y ya se sabe que cada pera tiene su peral. Tanto es así, o tonto es asá, que hasta Perales prepara su nueva versión cantando: “¡El balooooón es una cosa que sólo sirve para jugar! ¿En qué lugar le conociste tú? ¡Y tralará tralará tralará, el hijo de “El Sarampìón” tan listo que parecia y ha terminado en ladrón!”. ¡La que ha armado Samper! Sigue Leyendo...

Una de las muchas verdades del islam (por la Agencia EFE)

Mosul (Irak), 16 ago (EFE).- Los yihadistas del Estado Islámico (EI) han asesinado a 80 hombres yazidíes junto a la ciudad de Sinyar, en el norte de Irak, después de que estos rechazasen convertirse al islam, informaron hoy a Efe testigos.
Los asesinos condujeron a los 80 yazidíes a la casa del jeque tribal Ahmed Yasua, en la aldea de Kuyua junto a Sinyar, a 90 kilómetros de Mosul, y, cuando estos se negaron a abrazar el islam como les exigían los radicales, los ejecutaron, explicó a Efe el testigo y periodista local Kafah Mahmud al Sinyari.
Se trata de la segunda vez que los combatientes del EI asesinan de forma masiva a yazidíes por rechazar abjurar de su fe, después de la matanza de un grupo de 77 personas, entre ellas 33 mujeres y un niño, hace una semana.
La fuente explicó que los yihadistas insultaron y vejaron a las mujeres e hijos de los ejecutados, y después trasladaron a las familias (alrededor de 500 personas) a otro lugar a las afueras de Sinyar.
De etnia kurda, los orígenes de esta minoría religiosa preislámica que aúna elementos de las creencias monoteístas se remontan a varios siglos atrás.
Se calcula que unos 500.000 yazidíes viven en Irak, la mayoría en la provincia septentrional de Nínive, mientras que la diáspora se concentra principalmente en Alemania (50.000).
Por otro lado, un dirigente de la coalición nacional kurda, Guiaz al Sauaryi, informó a Efe de que la aviación estadounidense bombardeó esta madrugada varias posiciones del EI en el monte Ain al Safra y el pueblo de Nauran, y otros lugares cercanos a la presa de Mosul.
Los bombardeos se produjeron durante más de dos horas, aunque todavía se desconocen las bajas sufridas en las filas del EI.
El pasado 8 de agosto, las autoridades confirmaron que la presa de Mosul, la más importante del país, cayó en manos yihadistas tras la retirada de las tropas kurdas (“peshmergas”) que trataban de defenderla. Sigue Leyendo...

Entrevista con un mameluco (Entrevista)

Me encuentro en la ciudad más grande de Nepal, Katmandú para los que no lo sepan, buscando a algún personaje interesante a quien poder entrevistar. No busco a ningún budista porque los budistas me aburren con sus salmodias y monsergas pseudo religiosas y pseudo filosóficas. Yo no fui jamás un hippy de los años 60 del siglo XX sino alguien que soñaba con la ocasión de poder decir que el famoso Mayo del 68 me importó menos que una “señora” de La Ballesta y eso que lo que es a mí las “señoras” de La Ballesta madrileña o no madrileña me han importado menos que un carajillo; así que, buscando un lugar donde poder tomarme un carajillo, deambulo por las calles de esta ciudad tan “adorada” por aquellos hippys de cabellos largos y de ideas cortas (y es que pensando en ellos se me viene a la memoria Schopenhauer y me entra la risa). Sin poder aguantarme las ganas de reír he llegado, sin darme ni cuenta ya que iba comiendo mi bocata de chorizo, hasta El Templo de los Monos y, a pocos metros de la entrada, he encontrado lo que buscaba: ¡un mameluco!. Así que presento mi carnet de periodista al mameluco y éste se pone enormemente contento y empieza a hacer morisquetas cuando le digo que voy a entrevistarle y va a ser conocido en el mundo entero. Unas lágrimas han aparecido en los ojos del mameluco. Sigue Leyendo...

Preguntas del dispárate (Entrevista)

Me encuentro con Miguel Ángel en la Capilla Sixtina; estamos sentados en el suelo por eso de que los butacones tienen demasiados polvos encima de ellos. Pregunto y responde o responde y pregunto porque, a la hora de la verdad, da lo mismo que lo mismo da.

Diesel.- ¿Qué hace un pintor como usted en un lugar como éste?

Miguel Ángel.- Dormir. Esto es más aburrido que calafatear el barco de Los Argonautas.

Diesel.- ¿Cómo comenzó su afán por pintar como un loco?

Miguel Ángel.- Mi locura me entró camino de Génova. Me encontré con Genoveva y ya no pude resistir más. Sigue Leyendo...

Ensaladilla rusa (El Chivatazo)

La inmensa mayoría de los seguidores del Real Murcia del “patada a seguir”, siguen echando chispas de todos los colores. Y las chavalas de por aquí ya canturrean por las calles lo de “¡Haya lo que haya hay que ir a La Haya!”. El “serpentón” del verano ya está servido mientras “la pelea de los tres guarda vallas” nos tenía acongojonados hasta que López ha tirado la casa por la ventana y se ha marchado a comer milanesas porque los merengues han dejado de gustarle. Recuerdo a un López cordobés pidiendo oportunidades de jugar en las chapas. Era cuando era, o sea en la era de los 16. ¿Qué hacen los que tienen 16 en el día de hoy? Buscan el pimentón que les salve de la hambruna de goles mientras en los coles las coles se imponen como futuro para el desayuno entre las asignaturas del sol feo y la luna lunera. Sigue Leyendo...

Lo que dice el Corán de Mahoma contra los no musulmanes (Reportaje).

Sura 2:191.- “Matadles donde deis con ellos” (dicho por Mahoma)

Sura 9:123.- “Creyentes; combatid contra los infieles que tengáis cerca. Que os encuentren duros” (dicho por Mahoma)
Los Versículos que dan órdenes o animan a los musulmanes a hacer el Yihad (la Guerra Santa) obligatoriamente o Versículos que glorifican la importancia del Yihad (Guerra Santa) y justifican la matanza en el nombre de Dios (Allah) son los siguientes: (Sura 2:191-193, 216-218, 244) (Sura 3:157-158, 169, 195) (Sura 4:71-74, 84,91) (Sura 5:35) (Sura 8:12, 17, 39, 60-65, 74-75) (Sura 9:5, 14, 20, 24, 29, 36, 38, 39, 41, 73, 111) (Sura 22: 58, 78) (Sura 25:52) (Sura 29:6) (Sura 47:4) (Sura 61:4, 11) (Sura 66:9). Todo esto dicho por Mahoma. Sigue Leyendo...

Lo “súper” de “Chester”.

Las mascotas vivientes no están ausentes de inteligencia; incluso yo afirmo que muchas de nuestras mascotas superan, con mucho, a la inteligencia de bastantes hombres. Lo digo por propia experiencia. En pocos hombres he visto yo la inteligencia innata de “Chester”, el setter irlandés que me acompañó más de una década en años cruciales de mi vida. De “Chester” tengo tan grandes y gratos recuerdos, más agradables incluso que los vividos en compañía de algunos que se llamaban amigos por llamarse de alguna forma en medio de sus hipocresías, que podría escribir todo un libro (tal vez una novela por ejemplo) cuyo protagonista principal fuera, por supuesto, este “Chester” al que le dediqué un relato que llegó a ser conocido, en Francia, con el título de “Chester color canela”; surgido de las nobles experiencias expresivas y vitales que tuve la enorme fortuna de vivir al lado de mi setter. Sigue Leyendo...

Los de Serrano se jiñaron a la pata abajo.

Se lo dije a mis compañeros de equipo antes de salir a la cancha:”¡Esta vez olvidaros de mí porque sólo me voy a dedicar a darles a todos los de Serrano de su propia medicina para que se den cuenta de lo que hacen ellos siempre contra sus rivales con la ayuda de su “querido” árbitro Sancho. Dan patadas hasta en el carnet de identidad para vencer metiendo miedo pero esta vez se van a enterar”. Dicho y hecho. Me dediqué, durante todo el tiempo que estuve en la cancha deportiva, a entrarles a todos ellos tan duro como ellos entraban a todos los demás; pero con una gran diferencia: mientras a ellos no les importaba lesionar a cualquier rival que tuvieran delante, con la aquiescencia de Sancho, yo no lesioné a ninguno de ellos ni tan siquiera era mi idea lesionar a nadie. Sigue Leyendo...

Cosas de San Isidro.

No es que se nos presente San Isidro El Labrador para revelarnos algún piadoso secreto o para realizar algún milagro con nosotros, sino que lo que pasa es que somos estudiantes del Instituto San Isidro de Madrid (exclusivo para los chicos porque las chicas van al Beatriz Galindo). Así que no me refiero a cosas del santo, sino a que en el San Isidro siempre pasan cosas. No sólo tenemos que soportar los feroces insultos de Gálvez, el de Física, sino que tenemos también que aguantar al “Pistolas”, al “Pingüino” y, por si fuera poca carga para nuestra corta edad, al pesado Mañoso que es el Jefe de Estudios. Sigue Leyendo...

¿Para qué sirve ser líder?

Cuando me ha tocado ser líder de los trabajadores bancarios y de los estudiantes universitarios siempre me he preguntado para qué sirve serlo. Tengo 28 años de edad. Soy líder entre los bancarios y los estudiantes. Soy líder pero no me importa ni serlo ni no serlo. Viendo cómo actúan los demás, los de los intereses creados de partidos y sindicatos, solamente soy líder para demostrar que no me van a dejar hacer nada porque no soy de ninguna ideología y me muevo sólo por las ideas. Soy autónomo e independiente. No libre pero sí liberado. Utilizo mi liderazgo para ser más y mejor trabajador y más y mejor estudiante. Sin ningún interés más que demostrar a quienes confían en mí que jamás me voy a vender. Mi honestidad y mi honradez no tienen precio ni nadie me va a comprar jamás. Cumplo porque debo cumplir. Sigue Leyendo...

Javier no nos da miedo.

Alcantarilla. Murcia. No nos da miedo Javier. Nuestra ONG (hoy MUAD) no necesitaba para nada ni a Javier ni a todos los que eran como Javier. Una cosa es Castillo y otra cosa muy diferente y mejor (por ser superior) es Del Castillo. Y más si a Del Castillo se le suma De Julián Del Arco y Del Real. Por eso no nos importaba que Javier nos quitara su apoyo. Ni lo necesitábamos ni lo hemos necesitado jamás porque nuestra fuerza proviene de Dios. La época de los caramelitos hace mucho tiempo que la dejé atrás y ahora (2007) me gustan los bombones. Así que no me arrepentí ni me arrepiento de haber escrito “En el principio era Nada” ni “La plaza de las palomas” porque si a Javier no le gustaban mis cuentos (que no los escribía para él por cierto) a mí no me gustaban sus jaculatorias. Estábamos sólo de paso y nos fuimos hacia adelante. Sigue Leyendo...

¿Qué hacía yo en Altamira?

La vida me llevó desde Lope de Rueda hasta Altamira. Altas eran las miras de mis expectativas (como bien señaló Don Florencio), así que no protesté ni me quejé para nada ni por nada sino que cogí al toro por sus cuernos y me enfrenté a todos los del vecindario. No era cuestión de seguirles el juego sino de pasar olímpicamente de todos ellos; unos envidiosos que no podían soportar que nosotros (4) éramos un número suficiente que nos bastaba y nos sobraba a las largas horas del jugar. ¿Qué hacía yo en Altamira? Demostrar a todos los envidiosos que no iban a derrotarme ni a frenar mi carrera. A los 13 años de edad ya era yo un consumado periodista a través de “Cerros Verdes”: único caso de una actividad trepidante que me llenaba por completo en mis horas de ocio y cuando dejaba de pensar en otras cuestiones. Era increíble pero cierto. Ya me estaba yo acostumbrando a soñar del todo con Hispanoamérica. Sigue Leyendo...

Los “rayados” de las discos.

Tengo 20 años de edad. Está finalizando la época de los guateques (aunque todavía sobreviven de manera aislada) y ha comenzado la fiebre de las discotecas. Es el inicio de las movidas madrileñas. Hablo en plural porque hay 2 movidas diferentes: la de las fuerzas del bien (la nuestra) y la de las fuerzas del mal (las suyas). Me introduzco en el ambiente de las discos (entiéndase discotecas). La Universidad puede esperar porque antes tengo que cumplir otras misiones de aprendizaje para mi existencia. Aquí dentro hay mucho olor a aromas de pachulí. Épocas de hippies y comienzan los “rayados”. ¿Qué es una “raya” en el argot de las drogas? Nada más y nada menos que las dosis de cocaína y heroína que muchos empiezan a meterse para el cuerpo. Mucho slogan “atractivo” para hacer adictos: “Menos porras y más porros” es uno de los más populares de las fuerzas del mal. Yo sólo observo, en la oscuridad de las discos, cómo comienza el declive para muchos que se creen más listos que “Pedro Botero y su Lucifer”. Las luces alternativas empiezan a afectar el cerebro descerebrado de muchos que se están entregando al éxtasis de lo psicodélico. Escucho muchas “historias” de “cómo morir antes de tiempo”. No sólo las escucho sino que voy empezando a ver su trágica y triste realidad. Sigue Leyendo...

Cosas de niños.

Cuando me propongo una Meta persisto hasta conseguirla. Me pasa con todos los proyectos que me propongo llevar a cabo. Por eso mantengo la sana costumbre de que el Mágico Solitario es, además de un juego de naipes, todo un recurso para recordar historias inolvidables. Jugando al Mágico Solitario no sólo consigo puntos para mi futuro viajero sino que, además, recuerdo momentos de mi existencia. Por ejemplo, a los 5 años de edad, mi madre nos duchaba metiéndonos en un barreño. ¿Qué es un barreño? Un barreño es un recipiente troncocónico con asas o recortes en su borde superior, similar en uso y formas a las tinas y los cubos, y fabricado en diferentes materiales: barro, madera, diversos metales y aleaciones y, desde el siglo XX, plásticos. Es un recipiente de gran capacidad que ha sido muy útil en atiguos oficios (tintoreros y curtidores) y labores campesinas. Y luego, posteriormente, en las tareas domésticas, para lavar la ropa, la vajilla, o bañar a los niños. Sigue Leyendo...

La feria de las vanidades.

Es una de las instantáneas fotográficas más conocidas de mi primera infancia. Feria de San Isidro en Vallecas City, por aquel entonces la “ciudad sin ley”, que amenazaba con derribar a la burguesía madrileña como si fuesen “castillos de naipes”. Efectivamente, aquello era la feria de las vanidades de los que ansiaban aparecer siempre en el primer lugar de los coches. Asomando mi cabeza desde la segunda fila pude comprobar aquel mundo abigarrado de personajes de novela costumbrista o “novelón” de suelos fregados con zotal y la bayeta como reivindicación. Sigue Leyendo...

A pesar de que perdimos.

Época de Pitufos Fútbol Sala. Primavera. Pabellón del Barrio del Pilar (creo que fue en el Barrio del Pilar aunque no puedo afirmarlo del todo porque pudo quizás haber sido en el Polideportivo del Barrio de la Elipa pero, dicho sea de paso, siempre me ha ido bien con las Pilares que he conocido hasta el día de hoy). Cancha cubierta. En el segundo piso. Tenemos un rival que, poco más o menos, es similar a nosotros. Cuando sale el árbitro a la escena nos llevamos la sorpresa de que era una chavala muy guapa y que estaba muy buena. No nos importó ese detalle más allá de lo normal. Andrés y yo hicimos algún pequeño comentario no machista sino de admiración. A la hora de jugar nos olvidamos de quien nos arbitraba. Sigue Leyendo...

Y yo pensando…

El 8 es un número primordial, de los de solo una unidad, para mi desarrollo personal. Fue a mis 8 años de edad cuando comencé a pensar que había mucho más mundo que el que se circunscribía a eso de estar callado en al aula de Primaria. Lo primario era lo original y lo original era empezar a saber que ya estaba ligado a mi Destino y mi Princesa era ya el centro principal donde seguía reuniendo todos mis poemas mentales. Yo mantenía el ritmo como “estudiante de fondo” mientras las redacciones escolares formaban ya parte de mi expresividad. Para tener tan sólo 8 años de edad era más que suficiente. Sigue Leyendo...

Chistes Gráficos Sociedad Limitada.

A lo largo de mi vida cultural he tenido algunas épocas en que he puesto en práctica el arte de los chistes gráficos. De manera personal e independiente, recuerdo todavía algunos de ellos que se iniciaron en mi infancia y mi adolescencia. Por ejemplo “el del fútbol” (Lope de Rueda) o “el del tomate” (Cerros Verdes). Pero también tengo otros que pertenecen a mi juventud. Por ejemplo “el de Moncloa” (Tándem), “el de la oficina” (Tándem o Cigarra y Saltamontes), “el de los postes” (Tándem) y “el de la pistola” (Casa de Campo) sin olvidar “el cristiano” (BHA) entre otros que ahora no rcuerdo. Cuando pienso en todos ellos (siempre cargados de “denuncia social” contra los hipócritas sociales y los ideólogos de chichinabo) me entra tal ataque de risa que no puedo más que pasar olímpicamente de todos ellos. Sigue Leyendo...

Nuevo Cuaderno: En la profunda Albania.

Desde Durrës, donde hemos desembarcado sin más incidencia que la pérdida de unos kilos por la falta de buena alimentación, Federico y yo hemos continuado, en un autobús viejo, destartalado y lleno de hombres y mujeres que, con mirada aviesa, nos escudriñan como queriendo saber de dónde venimos y de qué planeta de la Galaxia nos hemos caído, pasando por Vorë, Rinas, Krujë, Burrel y Fushë-Muhur, hasta terminar en Peshkopi, con todos los huesos de nuestro cuerpo crujiéndonos más que el sillón donde se mecía mi abuelo en tiempos de cuando la guerra. Para ir más cómodos hemos decidido venir con alpargatas. Sigue Leyendo...

Rosario de los Dolores,

¿Por qué te tienes que marchar si ni tú ni yo lo deseamos? Sale el Sol. Nace la Luz. Me acerco a ti y de doy el beso de la despedida. Pero no sufras pensando en mí. Abre los ojos y mira. Estoy siempre junto a ti, estoy siempre junto a ti; no es lo mío ninguna huida. Que si marché no fue por deseo, que marché por necesidad; para ser un viajero, para ser un viajero, que de pueblo en pueblo va sembrando gorriones grises que hablan de Amor y Paz. No sufras más por tu hijo que se puso a caminar porque Dios así lo quiso; pero voy a regresar a darte un beso en la frente antes del viaje final. Sigue Leyendo...