No digo hola cuando vengo
no digo adiós cuando me voy
mi historia es no tener historia
es entrar y salir de tu vida
sin memoria
No pido besos cuando veo tus labios
no dejo abrazos ni en un cumpleaños
mi encuentro contigo es al perderte
es sentir que eres mío cada día
sin tenerte
Ven y rescátame,
de los pasos lentos e inútiles,
de las horas marcadas sin sentido,
del paso raso de los días,
del descanso cortejado y sin sueños,
de la luz del hoy que se termina,
del sabor a nostalgia del silencio,
Ven y redímeme,
de la voz turbada del espejo,
de las calles por recorrer sin salida,
de la risa que seduce sin eco,
del frío metálico de la lluvia,
de la tarde gris desgarrada en nubes,
de esos ojos hermosos y sin alma,
Finalmente Ven…
Y Libérame de mi misma,
De este eterno deambular sin vida
Mis ojos se aferran a tu mirada
Descubriendo abismos de ternura y pasión
De luces y sombras, de poesía y exaltación
Nuestro aliento se enfrenta, se abraza
Mi sudor encuentra caminos por tu cuerpo
Labrando en sal las marcas en tu piel
Tu conjuro se cierne sobre mi, atadura cruel
Invade en forma engañosa mi corazón
Cinco minutos, un lapso de tiempo que es nada comparado con el infinito, que es todo comparado con el vacío que producen estas ansias de verte, esas que me incineran todo dentro cada que te recuerdo. Cinco minutos, el beso robado en la premura de la despedida y la caricia rápida en el breve saludo. Al menos pude verte, mis ojos por un instante se llenaron de ti, pero todavía no lo cree mi memoria, no lo guarda mi alma. Tantos días esperando ver tu rostro en la claridad, tantas horas cargadas de incertidumbres y de pronto apareces, estas ahí, Tú, al frente mío. En ese momento no sentí que fueran cinco minutos, sentí que fuiste la eternidad, y como en los cuentos, me pareció que se detuvo el tiempo y mis labios se congelaron, se colapsaron, tantas cosas que decir y todas al mismo tiempo, tantos suspiros por salir y tantos besos con sed de ti. Fue una parábola cruel del tiempo, todavía mis sentidos se estremecen, pero te vi… pude verte.. sonrío.. Me quedo con una promesa y una esperanza, la brisa a tu paso y tú mirada; par de rayos de sol que me iluminan. A veces la felicidad es algo tan sencillo, me quedo con el tesoro, con estos mis cinco minutos de oro, tan largos, tan cortos, tan valiosos para mí.Sigue Leyendo...
Pasan los segundos, se forman los minutos. Suspiro. Espero a que desfilen los minutos y se formen las horas. Me detengo. Ya es demasiado pensar. Respiro. Y poder hablar de los días. Demasiado tiempo. No lo imagino. No quiero imaginarlo. No lo concibo, solo sigo. Demandando en la oscuridad de mis parpados cerrados por la muerte del reloj, me esfuerzo en vivir segundo a segundo y minuto a minuto el paso del tiempo, esa lenta agonía de horas marcadas. Soportar. Esta tortura. Mi tortura voluntaria, esta tonta elección de ya no verte.
¿Pero que habrás hecho, hijo mío?
Que esa niña pequeña
Amparada detrás de las rejas
Y escudada en su muñeca
Molesta, te regaña
Con palabras ilegibles
Que irradian la mañana
Y tú le miras impasible
Sentado en tus dos patas
-¡Que interesante gato!
Parecen atender tus orejas
Y te cuadras los bigotes
Mientras su mano te señala
¿Serás culpable, hijo mío?
¡Este día ya no te salvas!
Estoy aquí, paladeando el sabor agridulce, casi amargo, de tus letras, viviendo de párrafo a párrafo y de verso a verso los retazos de tu historia. ¡Cuanto expresas en cada palabra!, palabras que forman frases que no son mías ni son para mi. Sin embargo, continúo. Te leo. Aquí sigo. Pruebo a sorbos tu genialidad y recibo un beso de tinta de tu locura. Todo esto lo he vivido junto contigo, recuerdo cada parte por haberla leído mil veces aunque te diga solo un par de palabras cuando me preguntas. Sé. Conozco tus secretos. Eres tan Tú en todo lo escrito que por momentos olvido que todo inexorable avanza al pasado. He vuelto aquí a reencontrarme contigo, con la persona que eras antes y con la persona que eres ahora, quizás encuentre el parecido. Y a pesar de que presumo de conocerte bien, cada que leo las mismas oraciones me surgen nuevas preguntas, nuevas caras de dudas sobre rostros viejos. Y a pesar de que sostengo de hoy tener los pies en el suelo, sonrío. Aun sigo, navegando a la deriva, perdida, en el mar azul intenso de estas tus letras.Sigue Leyendo...
Hoy se esta comportando diferente… mas lejana, como si estuviese molesta contigo… y tu que esperabas que este día fuera como todos los días… normal, común, ordinario… Porque hoy es el primer día en que pones en practica tu propósito de dejar de amarla… lo decidiste y te ha costado resignarte, hablar contigo mismo en tantas horas obscuras, ya no puedes creer que algún día se hará realidad ese amor que repites “prohibido”, ese deseo que declaras “insano”.. En fin, eso que sientes.
Hela aquí… la saludas con la misma solicitud que ayer, todo quieres que marche como siempre, pero todo esta decidido a llevarte la contraria, le miras el rostro serio y te preocupas… Pero sabes que esta vez no indagarás la causa, que dejarás correr las horas y, si es posible, los días. Sigue Leyendo...
Estoy cambiando, me anuncia, y aunque no me agradan esos cambios, asiento… que deje de ser como es, como siempre le he conocido, no me entusiasma precisamente. Le miro, y comprendo que es la hora de despedirme de la personalidad cuyas particularidades siempre he admirado. Los vientos cambian, las reglas no son eternas, todo evoluciona. Y me pregunto si me gustará o no la persona que se queda, la que es mas obsesión en sus propias pasiones, la que se sabe admirada, lejana e inalcanzable, la que es talento, la que resplandece.
Y al final lo confieso: No quiero, no deseo la opción de aceptarle o rechazarle, sencillamente me adapto, me ajusto, me reordeno, igual soy cambio. Evoluciono.Sigue Leyendo...
Fue hace unos días, una cita nada más porque si, fijamos la fecha, la hora y listo, irrumpimos en nuestro propio mundo… tu risa y mi risa, tus manos virtuosas y mis ademanes inquietos, las palabras escapando de tus labios… y de mis labios… cambiaste tu mirada por la mía y me quedé con esos ojos infinitos. No nos hemos vuelto a ver desde entonces, y no dejo de repetirme: vuelve ya, aparece de entre tus asuntos, vuelve ya, que necesito hablar de cuanto nos pasó en aquel momento, vuelve ya, que se dan a la fuga los recuerdos, los colores se desvanecen… vuelve ya, que la magia se me escapa, que la vida se me vaSigue Leyendo...
Déjate querer como yo quiero quererte
Con nostalgia, con horas robadas, con exageración
No preguntes, te amaré tal como eres
Sin compromisos, ligerito el corazón, con amor cambiante
Déjate querer como yo quiero quererte
Siempre idealizando, con auras de misterio, con desesperación
No te preocupes, te adoraré tal como eres
Ser apasionante, alma encantadora, mi delirio inalcanzable
Antes no había escuchado de los hilos de plata, esos que ahora le unen con sus amistades del Sur. El hilo de plata o cordón de plata, a decir de Lobsang Rampa y otros eruditos, es un filamento de energía que une el cuerpo con el alma, mantiene unidos a los distintos cuerpos existenciales… Hay que cuidarse que en un vuelo astral no se corte ese cordón, o nuestro cuerpo físico morirá y para nuestra alma será imposible regresar a el.
Ha sido muy amable al conectar un hilo de plata conmigo, pero es un concepto que no siento mío. No creo en hilos de plata entre nosotros, mi corazón es inalámbrico, es capaz de encontrarle en donde quiera que esté. Y hasta aquí en el lejano Norte y a pesar de la distancia me llegan las ondas que irradia su propio corazón.Sigue Leyendo...
Aun en estos días perdidos, sigo tratando de encontrarte en el paso de los minutos y de las horas, y casi por accidente me tropiezo contigo, intercambiamos saludos y descubro que es como estar fuera de sintonía, las palabras no se entienden, las frases se malinterpretan, no expreso lo que quiero decir, desconozco el lenguaje en que hablas… y de pronto te vas, y las frases, cortadas, se quedan haciendo eco en mi memoria, entonces… se abren mis ojos y todo lo expresado parece cobrar sentido, y quiero alcanzarte y decirte todo lo que debí decir y hacer todo lo que quise hacer cuando estabas conmigo, pero te has ido y solo queda el viento para escuchar mi lamento. Así pasan estos días, ¿sabes?… y no pierdo la esperanza en que de pronto se haga la luz y nos entendamos, así, sin mas, conexión de mentes, momentos ideales, las líneas paralelas que son nuestras vidas, desafíen la lógica de la rutina y se crucen. Espero, con paciencia y ansia a la vez, ese instante…Sigue Leyendo...
Cuando deje de resistirme a pertenecerle resulto que fui realmente libre, tanto propósito tuve de no caer bajo su hechizo que inventé peleas donde no había motivos y problemas donde no había conflictos, entonces, era esclava de mi estado de animo y de la negación de amarle. Un día amanecí con el deseo de dejarme llevar por la marea de ese mar inquieto contra el cual jamás pudieron los remos, me deje seducir y de pronto en mis brazos y sin esperarlo, fue quien se rindió. Que ironía, que ahora que pretende seguir mi andar es cuando camino sin rumbo fijo.Sigue Leyendo...
Pues sí,
Cada que a|guien se te acerca
A mi
Me salen llamas
Cada que alguien te mira
Y implosiono
Cada que alguien te toca
Se evapora mi sonrisa
sé que es absurdo, tonto y sin sentido
Pero no puedo evitarlo
Por más que lucho
La triste realidad del no poder tenerte
Miserable el silencio que me consume
Cada que alguien te abraza
Yo me enciendo
Y si tú le correspondes
¡Yo me muero!
Portal Literario Independiente
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