Todas las entradas de: Ismael1991

Sobre el dolor y los libros, Lucía Etxebarría.

No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te doleran las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquiera parte del mundo.(…) Sigue Leyendo...

Antes de tí, de Joaquín Sabina

Me encanta esta poesía (pensaba que era una canción, pero es solo poesía; tanto mejor) por que rompe con ese mito del amor como es el sentir que al dejar uno a una persona, la vida no tenia sentido antes de conocerla, y menos sentido ahora, claro.
Por que todo ha sido tan apasionante, que al reflexionar sobre el pasado y pensar de ese modo olvidamos que antes ya eramos persona, ya viviamos, ya reimos y cantabamos…

recuerdo

Siempre entrabamos con el coche por aquella calle empedregada, y la puerta estaba medio abierta con un gancho. Y nada más acercarme Hipy salia afuera y yo me ponía a acariciarle el pelo. ¡Abuela, abuela! Y si te pillaba dormida, con el pelo hecho un asco y con dolor de cabeza a ti te daba igual: ¿que me ibas a dar, sino era una de tus sonrisas?
Así la tarde se repetía como tantas otras veces. Mis padres hablando contigo en la tele, donde salía alguna cosa que criticabas, como siempre. Y yo agarraba a Hipy y le acariaba el pelo de la espalda, una y otra vez, como siempre. Y despues de un rato venía el bocadillo de nocilla, el paseo por el barrio, la despedida hasta la semana que viene, como siempre Sigue Leyendo...

Para volar…

– Quédatelo un tiempo. Aún así, no iba a hacer otra cosa que dormir en la estanteria.
– Ya… dormir. Pero los libros no duermen.
– Si que lo hacen. Y al leer uno un libro, se despierta, y te hace soñar…

Siempre quedará poder echar a volar.

Hay…

Hay un recuerdo lejano y casi borrado
que parece una gota, agua sobre agua.
Hay una espina que encaja, puzzle sobre puzzle,
en las alas de mi espalda.

Y he reído sobre el llanto,
cambié risas por lágrimas.
Hay una espina que encaja…
y no sé como quitarla.

Soñar!

¿Has imaginado alguna vez-
si es que tu corazón imagina,
y no se haya preso del mundo cotidiano-
que, acostado en la pared,
levantabas el cuerpo hacia delante
y cerrabas los ojos? Dos manos
cubrían tus orejas, escondidas,
y dibujabas una sonrisa.

Declaro

Va a escribir el poeta y dice…

¡Que placer solitario
este mi libro, aquí mi radio!

Y pienso yo…

¡Odio, como éstas, las rimas, amigo mio
sobretodo cuando es su único fin
el beneplácito de un paladar contento!

Palabras

Mis palabras, algunas, no son del montón,
son como una melodía sin sentido
que solo entiendo yo.

(Y los poetas, con presteza,
echaron sus manos a la cabeza.
¿No son tus versos, Ismael, del montón?
No es lo tuyo poesía,
sino diálogo interior.)

Y lo he pensado: tienen razón.

Para quien quiera leerlo

I. Me he dado cuenta de que, a veces, al entrar en Vorem, leo textos, quizá un principio quizá hasta su final, que no acabo de entender. Y me imagino que eso nos pasará a varios, que leemos y pensamos… ¿donde anda el sentido de todo esto? !Lo cual me parece un gran error! No entiendo que se tenga confianza para mandar abrazos y besos en mensajes y comentarios, y que en cambio no la tengamos a la hora de preguntar por el sentido de algo. Parece que tenemos miedo a proclamar comentarios que no digan maravillas o cosas bonitas del texto que leemos; como si por decir “no entiendo que quieres transmitir con tu texto” o “no me gusta como escribes” se nos fuese a ir la vida. ¡Ay, pues! ¿No somos amigos? Entonces hagamos como dice el dicho, dañémonos un poquito con la verdad para no matar con la mentira. Propongo sinceridad, ante todo respetuosa y sin mofas. Y también propongo aprender todos de todos, no de Fulanito y de Menganito, y del resto “paso de entender que dice en X texto por que no lo pillo” y ya está.¡Preguntemos, hablemos, discutamos,reflexionemos, pero no nos callemos! Sigue Leyendo...

Pensamiento (4)

Hay cientos de cosas que no pueden aprenderse en los libros, pero muchos pueden funcionar, si sabemos encontrarlos, como fiel espejo de nuestas vivencias más personales. Porque somos miles de historias que se repiten en otras almas, otras carnes, una y otra vez; y cada una se transforma, sutilmente, en historias únicas. Por que cada pequeña cosa cuenta, y hasta lo más banal nos define como personas diferentes entre tantas otras.

La inmensidad

Cede el timón del barco que navega
y rompe la ola contra su frágil memoria.
Nacen otoños inesperados, ausencias leves,
caricias inventadas y sueños de espuma.
Brumas que el deseo jamás acepta.
Ríos de soledad que agotan su cauce,
que son espejos de la jungla,
del paisaje del alma y de otros cuerpos…

El camino como Fin deseado

Corre, corre y corre: porque el camino es largo y tedioso, y él quisiese pasarlo lo más rápido posible. Corre y corre y sigue corriendo, porque quisiera alcanzar la meta: su Fin.
Y quizá pase, quizá, que en el camino donde no se paró a mirar, su Fin más preciado hubiese encontrado si se hubiese parado a mirar.

Quizá

Quizá mañana te olvide,
y me enamore de otra- o,
quizá, del suave recuerdo
de tu existencia,
mas en otra pieles.

Quizá lo haga…
y me sentiré nuevo.
Sentiré que la vida
existe más allá de tu cuerpo
– aunque, quizá, vuelva todo
a ser lo mismo.

Quizá… será.
Y comenzará de nuevo el circulo eterno
de la eterna espera al amor.

La lengua de los ojos (1)

Alberto.
Me pidió su anillo y sonreí.
Yo le dije, “espera un momento, haremos una cosa”. Aquel día habíamos ido todos a la playa. Ana, Guille, Iria y los demás. Sin embargo, hacía rato, nos sentábamos ella y yo cerca de la orilla. Charlábamos. A ratos, callábamos y sentíamos como el mar nos hablaba a los dos, como en silencio.
“Fíjate en mis ojos”, le dije, “aunque quizá no te hayas fijado, hace tiempo que quieren decirte algo…”
“¿Ah, sí? ¿Y que dicen?” susurró ella. Sus ojos azules penetraban en mi cabeza y me hacían sentir desnudo, como si me abriese el alma. Aquello me hacía sentir alegre, y la vez, extraño, como si supiese en que pensaba en aquel preciso momento.
“Bueno, eso lo adivinas tú. Si lo adivinas, te devuelvo el anillo, ¿eh?” Sigue Leyendo...

Cadena de relato

Vale, el orden será este:
Ismael1991, villano, wermesei, diesel, carlota, carolina, dinora,crisantemo, mc-perkkingpol, alaia,onlythebestones, alexis, kiowa, condenato.
En la primera entrada aparecian Alaia, despues Kiowa y condenato; pero yo en la segunda entrada di la opción de seguir apuntándose, así que mire el día y la hora y todo queda en ese orden.
Que decir, no se demoren más de cuatro o cinco días. Si quieren pueden votar que se pase el siguiente si esos días pasan y no se presenta el texto.
En cuanto al tamaño, pueden hacer dos cosas. La primera y lógica, a ver, ni dos líneas ni veinte reglones, no se excedan ni tampoco escriban dos palabras… pero bueno si no saben pueden tomar como referencia la primera parte que voy a poner y tal.
Y ya está no se si hay algo más, pueden preguntar. Gracias Sigue Leyendo...

No

Esta poesía es un poco rara, así que primero quería explicar el motivo que me llevó a escribirla. Quería transmitir un poco un sentido del miedo que tengo, que intento eliminar día a dia pero que aún está por eliminar: es un miedo al cambio, a que no todo sea como antes, a que nada vuelva a ser igual, vamos.
Esto no les parecerá nada raro, pero todo se vuelve amargo cuando es tal el miedo del cambio que prefiero quedarme en un estado medio triste medio alegre, como gris, algo apagado, antes de cambiar a mejor. ¿Por qué? Creo que por que la experiencia un poco me ha enseñado (a mal o bien) que mientras se es muy feliz es más fácil caer en la tristeza. Me di cuenta de mi miedo hace poco, pensando. Y me he decidido a intentar cambiar para ser feliz, por que el estado en que estoy ahora, seco, sin sentido, no puede durar eternamente. De eso va lo que escribí a continuación: Sigue Leyendo...