¿Qué hago yo aquí en este mundo que no es el mío?
¿Por qué cogí este tren del cual no tengo billete?
¿Acaso no hay nadie que se atreva a decirme ¡ Vete!?
No puedo abrir la puerta, salir a buscar mi destino. Alguien la atrancó, le puso mil candados y las llaves al viento lanzó.
_¿Por qué dices esto muchacha?
El 30 de enero de 1948, mientras se dirigía a su habitual rezo de la tarde, fue asesinado “Mahatma” Gandhi por Vinayak Nathura Godse, miembro de un grupo extremista hindú.
Por la importancia de Gandhi en el camino hacia otro mundo posible esa fecha fue elegida por las Naciones Unidas como día mundial para conmemorar el Día de la Paz.
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás.”
Un pequeño cuento que encontré navegando y me pareció ideal para el día de hoy.
Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas intentaron.
En esta luminosa mañana que se levanta ante mis ojos, un reflejo del sol que ilumina mi estancia, me hace ver como un pensamiento se abre paso en mi mente.
¿De qué nos sirven disputas con nuestros allegados?
Si al fin y al cabo no tenemos conciencia de saber si en las próximas horas estaremos disfrutando de su compañía o viceversa.
Por mucho que nos lo repitan, no queremos dar nuestro brazo a torcer, ni claudicar en nada….
¡¡ nuestra razón ha de prevalecer ¡¡¡
Y en este pasar de las horas en el tiempo,
todo se detiene…se relaja. El ritmo se acompasa.
El desparpajo y la ilusión de los años de juventud
se vuelven melodía encadenada.
Que suavemente te lleva por el camino de la vida,
que en estos años de incipiente madurez,
te dispones a vivir más pausadamente.
Sin estridencias y en Paz contigo mismo.
Satisfecho por lo andado y lo vivido.
Quisiera olvidarte y no puedo.
A cada paso, en cada aliento,
En cada esquina
Y a todas horas
Veo tu imagen
Siento tu sombra
Rozar mis cabellos,
Invadir mi memoria
Estallas dentro de mi
Con furia tormentosa
No encuentro un lugar
Donde guarecerme,
Me acosas, te huyo,
Me agitas…no te quiero.
No puedo llevarte en mi recuerdo.
A través de un Claro de Luna han llegado a mi ventana unas palabras dejadas allí con la intención de ser leídas.
Aunque la firma que llevan no es la que usa habitualmente la persona que allí las dejó.
Sé perfectamente a quién corresponden, sé quien es su autor.
El dice:
“La vida ha ido pasando rozando mis sentimientos, llenándome de sueños que aspiraban a palpar un cuerpo o sentir el cálido beso cerrando los ojos. Todo transcurría en ese juego de realidades, o mejor…de irrealidades, donde la verdad no se hacía presente y la mirada se detenía precipitada sobre cualquier rostro.
Repasando en mi memoria, encontré en los rincones del recuerdo, el día en que decidí introducirme en estos mundos virtuales.
Veo con asombro el cambio producido en mi persona. Tanto en la forma de pensar y actuar, como en mis conocimientos.Nunca llegué a imaginar lo mucho que se aprende, culturalmente hablando. En cuanto a las relaciones personales, encuentras verdaderos tesoros de personas. Pocos pero suficientes.
Pertenezco a varias páginas en las que se comparte en comunidad. Imágenes en una y textos en otras ( comentarios incluidos, como no). Así como una página personal y otra compartido junto a 4 grandes personas.
De estas últimas no voy a hablar. Hoy lo haré de las otras. De las comunitarias.
¿Cuántas clases de “ceros” hay?
Veamos: tenemos el “O” común.
El “cero” patatero.
El ”cero” grados.
El pelado al “cero”
El San Miguel “cero, cero” ( este no es serio)
El punto “cero” vorémico ( este es el mejor)…. ¿ Verdad Diesel?
Por último el “cero” a la izquierda ( este no vale)
Y el “cero” a la derecha (este lo quieren todos)
A través del espacio llegó un día,
Floreciendo en mí un deseo.
Tú. Experto, erudito, maestro,
Tus dotes extraordinarias,
Nadie sombra te hacía.
Te fijaste en lo más bajo de la escala,
Un “filón”, dijiste al verme
Encendiste en mí la llama de la ilusión
Impaciente quise aprender de ti.
Con el tiempo decidiste que era suficiente
Y a tu espacio emigraste de nuevo.
Nunca más te volví a ver.
Eres dulce, amable y cariñoso.
Continuamente me sorprendes.
Con una caricia, un detalle delicioso,
Un roce, una mirada, un “te quiero”,
Sin decirlo, pero yo lo siento.
Eres la luz que me ilumina,
En esta noche oscura
El apoyo en estas duras caídas.
Ahora sé que a tu lado
Mi camino será de rosas,
De Lunas llenas
Y de sábanas sedosas.
Corren por las calles
corren las palabras sueltas.
Danzan al son de una suave melodía,
música huida del tiempo
y palabras que no entiendo.
Ilusión de conseguirlas
deseo de abrazarlas,
querencia de escucharlas.
Vayamos tras ellas,
tomemos cada uno de nosotros un puñadito,
confeccionemos un pequeño texto
para compartirlo entre nosotros.
.
El padre miraba a través de los cristales como las gentes del vecindario iban y venían sin parar. Unos y otros se dirigían a distintos lugares a celebrar la noche de fin de año.
Había un pequeño grupo que iba a iniciar la fiesta en los bajos del edificio colindante, la música se escuchaba en toda la calle. El ambiente era una gran fiesta, el viejo año tocaba a su fin y ellos estaban cada día peor.
Hay días de todos los colores.
Te levantas, te asomas a la ventana de la vida,
percibes su aroma, su color,
sientes sensaciones que te acompañarán durante todo el día,
sensaciones que te pueden llevar a la alegría o a la desidia,
todo depende del color con que Tú percibas el día.
Cojamos cada uno de nosotros una paleta de colores y pintemos el día de sensaciones luminosas que nos ayuden a sobrellevar la carga diaria que se nos impone en nuestro andar por la vida.
Feliz día a todos
Está la noche tranquila
El cri-cri de los grillos es el único sonido que se escucha,
La melodía de la brisa nocturna acaricia mis oídos,
La Luna está de fiesta con las estrellas
Brillando con todo su esplendor.
Unas nubes en el horizonte vienen a poner fin
A la fiesta que en el firmamento se celebra,
Ojala la brisa se convierta en viento
Que las arrastre fuera de aquí.
Esta noche nos reuniremos en familia.
Y no nos acordaremos de los que están solos.
Esta noche tendremos ricos manjares en nuestra mesa.
Y no nos acordaremos de los que pasan hambre.
Esta noche vestiremos buenos ropajes.
Y no nos acordaremos del que no tiene abrigo.
Esta noche gozaremos del calor de nuestro hogar.
Y no nos acordaremos de los que no tienen un techo donde cobijarse.
Mi mano te extiendo querido amigo,
cógela y llévame junto a ese árbol,
pero no a llorar , no más lágrimas,
hablemos …contémonos nuestras cosas,
son muchas las que nos quedaron en el tintero,
arrímate tú a mi y lléname de bellas historias,
aquellas de las que me hablaste,
sin más tristezas, solo con tu agradable compañía .
Mi gran amigo …mi compañero
Quisiera pintar con palabras en este blanco papel
la sonrisa de un niño, más no se de que color es.
¿ A qué huele la niñez?
nunca lo pude saber.
Me la robaron, crecí sin ella.
Miro los niños que pasan a mi alrededor
intentando entender sus risas y las alegrías,
sentimientos internos que nunca sentí
¿ Como lo voy a saber si nunca niña yo fui?