Archivo de la categoría: Relatos

Relatos

Yo, grano de trigo…

Yo, grano de trigo enmedio de la siembra de esta tarde gris, lluviosa, fría y sensible, soy un hombre embarcado hacia el destino de tu Sonrisa. En medio de las amapolas brilla el sol regateando a los meandros del riachuelo que recorre, suavemente, por entre las arboledas. Tranquila llega la noche para serenar tu canción y yo, grano de trigo solamente, te sirvo de alimento envuelto en paradigmas del mundo de los sentidos…

Vuelve el frio…

Se cierran todas las terrazas, los amores de verano llegan a su fin, se acaban las noches en vela mirando al cielo, se terminan las sandalias, se dice adiós a la playa y a los días de sol mientras que saboreamos el último helado de nuestro sabor preferido…

Y a cambio de todo esto vuelve nuestro más preciado frio, ese que nos da el calor que nunca nos dio el alguien que siempre quisimos, ese que llama al abrigo y a nuestra bufanda favorita bordada con tanto amor por la abuela.

Vuelve el frio y con él las noches llenas de lluvia y desamparo, los días rutinarios y llenos de responsabilidades, las noches a solas mirando como cae el agua en las calles… Sigue Leyendo...

Entrando aquí, entre los lirios…

Entrando aquí, entre los lirios de este amanecer/conciencia. Entrando aquí para deciros que es hora de avanzar hacia el punto de vuestras dianas. Apuntemos con el corazón y disparemos con el alma. Seguro estoy esta mañana de que no mataremos a ningún gorrión sino a los Dragones de los Malos Sueños. Así que, despertad de nuevo a este día, y a luchar por la conquista del Nuevo Mundo, como si en cada uno de nosotros anidase un Cristóbal Colón aventurero. !Vamos hacia el futuro que es nuestra Verdadera Conquista y dejemos que los otros sigan en sus perdidas avenidas y simplemente digamos, si alguno nos pregunta, Él es siempre nuestro Camino!… Sigue Leyendo...

En tu poesía no hay final.

En tu poesía, digan lo que digan los demás, no hay final posible ni imposible. Que tratan de imitarnos aquellos que se adentran en lo profundo de sus almas… sin podernos alcanzar nada más que cuando llega el alba y les alumbra. En tu poesía de gaviota compañera no puede habitar un final ni posible ni imposible porque estás en el misterio de la noche dentro de mí… tan dentro de mí que cuando sopla el viento ni uno sólo de tus poemas se pierde ni se queda en el olvido. Es por eso que en el silencio nos llamamos, nos amamos y nos sentimos perpetuamente más allá de cualquier frontera. Sigue Leyendo...

La Plaza de las Palomas (versión corregida)

– ¿Qué va a ser, Manolo?.
– Un anís bien dulce, Paco… que la vida ya es demasiado agria como amargárnosla más.
– ¡Vamos, Manolo!. ¡Un poco más de optimismo!.

En esos mismos instantes está Gloria abriendo su quiosco de prensa. En Casablanca un terrorista islámico se ha inmolado en un cibercafé. Se trata de un joven de 23 años de edad que estaba consultando páginas sobre el terrorismo.

– Paco… ¡aquí te dejo el periódico!.
– Está bien, Gloria. ¿Te apetece uno con leche bien calentita?.

Tirandotejuelos (por Settembrini)

A los mitos se les estira, se les comprime o se les disfraza vilmente. Algunos caen exhaustos, incapaces de seguir representando lo que un día fueron. La inmortalidad de los dioses del Olimpo nunca estuvo más en entredicho. Pero si hay mitos a los que se les ha faltado al respeto, se les ha prensado, desnaturalizado y degradado, sin duda: éstos serían los grandes mitos del terror. Cuando los miedos desaparecen, ¿dónde quedan los pobres monstruos que los encarnaron?. Desahuciados, humillados, a expensas de los más zafios mercaderes, convertidos en tristes marionetas de un gran guiñol. Primero la literatura decimonónica les dio el alma (Shelley a Frankestein, Polidori y Stoker al vampiro); después el cine les dio la carne y ya se sabe que cuando hay carne de por medio, tarde o temprano, ésta termina pudriéndose. Sigue Leyendo...

La Carreta (breve fragmento del Acto I) Teatro.

Miguel (monologueando).- Solo… otra vez solo… siempre solo… mañana, hoy, ayer… y solo tengo veintiuno…

(Miguel saca una libreta del interior de la chaqueta de su terno. La abre. Busca una página y queda leyendo en silencio. Mientras tanto Geovanni se acerca a la mesa de Laura y empieza a recoger los vasos y la botella. Lleva en la otra mano su bandeja.

Geovanni (dejando momentáneamente la labor de recogida).- No ha bebido usted nada, señorita. ¿No va con ellos?.

Canta la alondra…

Canta la alondra viajera de los sueños en la sombra, bajo los cielos y las nubes que se acaban de despertar para darle la bienvenida. Despierta… que las montañas han liberado las imágenes de la profunda taquicardia del alba celeste. Tictac. Ya maduran los cipreses que alargan sus sombras en los cementerios mientras gorjean las palomas zuritas y suenan las campanas del amanecer.

El granado corazón de las verdes cabelleras del trigo eleva su canto al mismo tiempo que va creciendo el nivel en las riberas del río donde alguien está escribiendo versos. Brisa un aire sereno por cada una de las sílabas del poema (Alba de las mañanas blancas / son tus luces el camino / y mi destino / cruza las calles anchas / para verter su contenido / en las mujeres sin manchas). Sigue Leyendo...

La Carreta (fragmento de obra teatral)

ACTO II

“La Cueva” es un antro donde se bebe, se fuma, se drogan y se escucha rock infernal. Ambiente sórdido y oscuro. El ruído de la música es estrepitoso. Sólo hay una mesa donde se encuentran bebiendo, fumando y drogándose, los cuatro “amigos”. Se detiene la música. El resto de jóvenes están alternando con jolgorio, tomando copas, besándose, abrazándose…

Juan (Hablando para sí mismo).- Juan Sin Tierra… Juan Sin Aire… Juan Sin Mar…

Ensueño de latina (para Liliana)

Se desgaja el cristal de los pensamientos en múltiples composiciones sensitivas. La vida es así. Una multiplicidad infinita de ideas elaboradas en el transcurso de cada de nuestros enamorados segundos. Son los minutos los que sirven para entender las horas del amor en este mundos de segundos con ideas amorosas. En la penumbra de las falsedades siempre caen los listos que se creen las mentiras de quienes aman otras realidades. En total, sólo esto es la vida. Una forma de entender y comprender el tiempo de los segundos amorosos de nuestros pensamientos. Sigue Leyendo...

Greta I (último fragmento)

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Greta I (último Fragmento)
– ¿Qué piensas, Juan?.

Libertad sin ira. Libertad,

Amor joven. Amor caliente. La mano de Adán sobre el corazón de Eva. El abrazo es un pecho contra pechos. Besos versus bocas. Una minifalda frotándose con un vaquero ligeramente ajustado. Mientras tanto el sacerdote se desahoga lanzando ostias contra la mosca que muere aplastada en el cristal de la librería porque está frutrado por haberse metido a cura.

Abro tu libro de cálculo mercantil y escribo sobre la fórmula del interés compuesto un poema erótico y pornográfico. Muslo entre los muslos. La minifalda choca contra los genitales. El cura nos excomulga. Pecadores pecadores confesad estais condenados. Confieso señor cura que usted estará en los infiernos. No matarás. Y usted mata inocentes moscas aplastándolas contra el cristal de las librerías porque no puede morder a Eva. Cuello mordido vivo. Otra ostia mata a otra mosca porque el cura está frustrado y ya los niños no van por las calles obligados a besarle sus gordezuelos dedos llenos de anillos. Cúanto daría el obispón por volver a los tiempos de Franco. Pero no, ahora ya sólo puede contentarse con masturbarse en la sacristía soñando con mi Eva. Madrid, a fecha del día tantos del mes de tanto del año Libertad. Sigue Leyendo...

Café con leche más Sudoku (Versión corregida)

Nota inicial: Diesel y Sancho es la misma perosna. O sea: yo, Diesel.

Hoy he salido a la calle con voraz apetito de desayunar café con leche y unas tostaditas para leer gratis el periódico deportivo en un bar. Comienzo a pasear por la acera y me asomo a la primera cafetería, la que está a pocos metros de mi casa. Imposible. Allí están los dos periódicos ocupados por ávidos lectores con rostros de ratones de biblioteca. Me queda otro bar, a doscientos metros de distancia, pero vale la pena hacer la caminata. Llego y. ¡oh sorpresa!, ¡qué lástima!, ¡un Señor Gordo acaba de coger el periódico y tiene una buena taza de café con leche todavía echando humo!. Sigue Leyendo...

!Entró!. !Entró!.

Nota inicial: Diesel y Sancho es la misma persona. O sea: yo, Diesel.

Estamos ante el último juego del último set vamos 6-6 y hemos quedado en que quien llegue primero a los 7 gana el partido, por cierto yo ya estoy partido por dos… pero el caso es que aunque ella está sirviendo (no es que esté trabajando de sirvienta en casa de la marquesa sino que está sacando en este último juego) yo la aventajo ahora mismo por 0-40, muchísima ventaja a mi favor porque estoy sólo a un puntito de alcanzar a la victoria (no a la Victoria Abril sino a la victoria de febrero más bien)… Sigue Leyendo...

!Uy!… Ja,Ja, Ja… (Fin de Fiesta) (reedición corregida)

Nota Inicial: Diesel y Sancho son la misma persona. O sea, yo: Diesel

Me invitó, años ha, mi entonces amiga y compañera Mercedes a una sesión de ouija… osease el vaso hablador que parece estar comunicado con genios del más allá, fantasmas de seres ya muertos que deciden comunicarse con los vivos a través de los dedos que ¡empujan! ¡y vaya que empujan! a los vasos a ir de una letra a otra como ruleta de la feria de las vanidades. ¡Y pensar que quien tiene un poco de luces en su cerebro se da cuenta enseguida de que los muertos no pueden ni hablar ni decir tan siquiera pío pío de ninguna manera imaginable o inimaginable… bueno… pues hay personas que ni por esas… ¡aún se creen que los muertos hablan a través de vasos que buenos son para el vino, la cerveza o si quieres la cocacola… pero nunca para voces de ultratumba!. Sigue Leyendo...

Bolas, bolitas y bolones de cristal (versión corregida)

Nota inicial: Diesel y Sancho somos la misma persona. O sea: Diesel.

¡Veo, veo!. ¿Qué ves?. ¡Una cosita!. ¿Y qué cosita es?. Empieza por L más o menos. ¡Libros!. ¡Que sean libros por favor!. ¡Me encantan los libros!. No. No son libros. Me empiezo a sentir defraudado. Yo soy un lector empedernido y me gustaría tener un futuro en alguna biblioteca o un despacho de editor por ejemplo. Entonces… ¿esa L qué significa?. No estoy todavía segura. Hay que seguir concentrándose. Pero es algo muy raro. ¡Tienes un gran lío en tu vida!. ¿Lío?. ¿Qué clase de lío?. En el aire se escuchan las profundas respiraciones de Dalila y la mía. El caso es que ella tiene una boca muy bonita y me dan ganas de besar sus labios pero no… no vaya a ser que me cristalice con uno de sus mágicos movimientos de manos que siguen pasando por encima de la bola de cristal… Sigue Leyendo...

faltanzas

Me hizo falta convencerme de que las cosas suceden, de arriesgarme indudablemente sobre todo hacer mejor conmigo mismo
Me falto recuperar mi orgullo y mi ética y sujetarme a los sueños que no me han llevado a ninguna parte
Me falto la fortaleza y la habilidad de un L O UN LAID y la sobredosis de felicidad DE CHOBIST que no poseo .jaja
“Me hizo falta rosar tu piel para convencerme de lo absurdo y escucharte de cuando en cuando para entender la realidad “
Me falto recordar las sensaciones a tu lado la necesidad de estar junto a ti
Me hizo falta el valor que perdí una noche y las palabras exactas para convencerte de cualquier cosa Sigue Leyendo...

Esa “chispa” que te invita a sonreír…

Sentir que la mañana rezumaba savia nueva, que después de aquel momento ya nada podría ser igual, minutos comprimidos que pasarían a ser parte de sus vidas, que jamás se podrían abandonar al olvido…

Todo pasó hace años, y todo volvió a ser hoy esa chispa que te invita a sonreír… y todo, todo por el simple hecho de pulsar un botón, encender un ordenador, abrir un explorador, buscar qué leer y aparecer cómo página: http://www.———-.com/

Reclinada en el sofá María encontró muy interesante esta nueva página, poesía, relatos… ¿qué más podía pedir para intentar distraer su mente y disfrutar de la lectura, unos de los placeres que más le gustaban? No podía pedir más.
Ensimismada leyó varios poemas, cuánto talento hay en el mundo pensó… cuánto arte, cuántos sentimientos a flor de piel dejaban ver aquellas palabras. Sigue Leyendo...

Último fragmento de Greta…

Greta se asusta y se entrega más a mí…

– Es que han visto que eres más bella que cualquiera de sus amadas y te quieren nombrar Reina del Universo.

– !Pues yo no deseo ser Reina de nada!.

(Último fragmento de la Novela “Greta” escrita por José Orero De Julián “Diesel” y Liliana Del Castillo Rojas “La Gaviota Roja”)antes de su publicación oficial.

Mundo cruel…

Estornudé y me soné la nariz con un trozo de papel higiénico. La cabeza me dolía una barbaridad, como si un enano saltarín diese volteretas dentro de ella. Metí la cabeza bajo la ducha; el agua helada acertó a despejarme de golpe.

Me sequé con una toalla que encontré en la repisa del lavabo y me la anudé a la cintura. La ropa estaba tirada por el suelo y una chica rubia estaba durmiendo tranquilamente en la cama.

No recordaba cómo había llegado hasta allí. ¿Qué demonios había hecho yo la noche anterior?. La resaca me impedía pensar con claridad. Fuí a la cocina. Me tomé un café con agua, bien cargado de azúcar, como desayuno. Sigue Leyendo...

El fusil de un cristiano (sólo para futboleros y futboleras)

Sublime el fusil de Cristiano Ronaldo en la goleada a los del Zurich. Y además, allí, junto a Ginebra (que era la esposa del Rey Arturo) Cristiano, con su armadura bien reluciente, abrió el marcador con una falta directa al corazón. !Diana!. !Todo el Olimpo se alborota!. Y en esto estamos cuando llega Raúl y marca a puerta vacía. Tan vacía estaba la puerta que el arquero rival está reclamando al linier de turno. !Ha sido en fuera de juego! grita a los cuatro vientos don Leoni. !De eso nada! le responde el señor Martin Atkinson (el primer árbitro de la contienda). Y después fueron tantos los bollos a repartir que los “merengues” se empacharon de “suizos” hasta el final de la noche. Y a todo esto, para terminar mi crónica, he de decir que me acuerdo, por ilación de ideas, del antiguo “Fifiriche”. Sigue Leyendo...

Confesiones a mediodía

Confesiones a Mediodía
Está el sol radiante besando tu cuerpo mientras las nubes se abren… y en medio del mediodía tu boca, roja como las amapolas, detienen el tiempo en mi memoria. Ya, en este mediodía de fulgores, no entiendo ni comprendo nada… absolutamente nada… que no sea acariciarte con los dedos suavemente tu cuerpo… tan suavemente que podría llamarse pecado el hecho de besarte toda entera…

¿Pecado?. Eso dicen las malas lenguas.¿Pecado? le pregunto a una pareja de golondrinas que se están amando en lo alto del torreón. El canto de los jilgueros se escucha… Sigue Leyendo...

Los buitres son insaciables.

Estaba sentado con la Gaviota, jugando con ella en el sofá… cuando volvieron a llegar los duros del barrio; compañeros nada más pero no amigos verdaderos.

– Diesel… tenemos un campeonato de billar a punto de comenzar. Nos interesa mucho que tú participes en ella. Es una competición por clubes barriales y nos falta un jugador.

Yo observé los ojos del Tigre Gimi repasando toda la anatomía vestida de la Gaviota Roja. Ella seguía en silencio escuchando nada más.

Wagner en Abril.

Mes de abril en Quito. Las suaves temperaturas de la ciudad hacen que a sus pobladores les entren deseos de escuchar a Wagner. Es abril, repito, una época para oir a Wilhem Richard Wagner a través de las ondas de Radio Nacional del Ecuador. Todos siguen, al compás, la textura contrapuntística de “El ocaso de los dioses”…

Wagner afina su voz para aplicarse en su canto operístico que hace que todos los oyentes sueñen con que están bailando de puntillas al compás del enano Alberich. Es la raza de los Nibelungos la que está penetrando en la mente de todos los oyentes quiteños. Sigue Leyendo...

Greta (II) (cuarto fragmento)

Antes de quedar dormida sólo me permito acariciarla una vez más. Y mañana, cuando la alborada nos descubra con mi mano izquierda sobre su rostro juvenil, para ocultarlo de todas las insidias, seguiremos adelante con nuestra ensoñación… aunque nuestros únicos amigos sean los humildes gorriones de la sencillez y nuestras únicas compañeras las golondrinas que anidan en el Almendro de la Primavera. Y también, ¿por qué no?, las parejas de mirlos que se enamoraron en los parques y en los bosques sin tener que pedir perdón a nadie por amarse en el espacio blanco de la Conciencia, allí donde sólo la Nobleza es el Sentimiento y sólo el Compromiso es la única Razón para la Magia… Sigue Leyendo...

Greta (I) (cuarto fragmento)

– !!Te veo, Juan, te veo!!
– ¿Hay ya luz en tus pupilas?
– !!Luz y Vida!
– !Y que más, Greta, que más!.
– !!Magia e Ilusión!!.
– Entonces…¿sirven para algo mis imaginaciones fabuladas?.

Greta ríe divertida, como si mis dudas no fuesen otra cosa sino evidentes confirmaciones…

La Gaviota Roja (reedición corregida y aumentada)

Tengo 18 años y estoy sentado ante una mesa de madera del bar Méntrida del Viejo Madrid. Escribo en mis hojas blancas… y en la mesa cercana veo al loco poeta alemán que escribe también desenfrenadamente. Miro su expresión. Le veo absorto e intento por todos los medios seguir su ritmo. Mi mano gira y gira en torno a mis hojas mientras él no levanta para nada la mirada.

Me introduzco de lleno en la escritura y dejo salir mis sueños al aire. Cuando llevo un par de horas con el temblor de la frente transmitida al pulso de mis dedos, noto una mano posada sobre mi hombro. Levanto la vista… Sigue Leyendo...

La Gaviota Roja

Tengo 18 años y estoy sentado eante una mesa de madera del bar Méntrida del Viejo Madrid. Escribo en mis hojas blancas… y en la mesa cercana veo al loco poeta alemán que escribe también desenfrenadamente. Miro su expresión. Le veo absorto e intento por todos los medios seguir su ritmo. Mi mano gira y gira en torno a mis hojas mientras él no levanta para nada la mirada.

Me introduzco de lleno en la escritura y dejo salir mis sueños al aire. Cuando llevo un par de horas con el temblor de la frente transmitida al pulso de mis dedos, noto una mano posada sobre mi hombro. Levanto la vista… Sigue Leyendo...