Y al contrario como con las demás,
esta vez se calma,
como si se relajase sabiendo que es ella quién ha de llevárselo.

Las sucias arterias de la ciudad
dormitan los sueños de la noche,
un murmullo de solitarias voces
recorre unas vías abandonadas.

El frío neón, cobija la borrachera
del amante triste y despojado,
la losa de la soledad, en su soliloquio,
intenta guardar lo que nunca fue.

Tierra aérea de vuelo ilimitado
y cuerpo adornado de lo mío.
Un suspiro de cielo fermentado
sobre la orilla del corriente río.

Distancia valiente y ardorosa
cuyo rápido y ligero fiel sonido
levanta de la tierra a la rosa
y llena de amor a ese tu nido.

Digo adiós, todavía
A estas Alturas,
A estas horas,
Con tanta agua bajo el puente,
Con tantos latidos
Compartidos en besos,
Traducidos en claveles,
En cumpleaños,
En años nuevos,
Navidades y ocasiones.

Quiero penetrar en ti
Traspasar todas tus fronteras
La frontera de la piel
La frontera de la carne
Y permanecer siempre así
Siendo la corriente de tu sangre
Formando parte de tus huesos
Formando parte de cada nervio
Quién dice que el amor
no transforma mi cuerpo etéreo.
A la luz de un alba nuevo
uno y uno… no son dos.

En en interior de los caminos
vamos siendo actores de nuestro afán.
Andamos como por andenes del sueño
surgiendo en el fondo de nuestro ser…
para saber quiénes somos o quienes parecemos
en el éter de las sombras…

Condenadas las épocas de los augurios
llega la hora de andar andenes
entre los márgenes de nuestras pasiones
escritas en el rostro de nuestro caminar.

Cuéntame amigo como te va la vida
Háblame de tu aliento fresco
De tus fracasos y logros
De las hadas que se enredan en tus cabellos
De tu búsqueda del tesoro que alberga
Tu corazón
Háblame de los segundos y minutos de tus
Sinsabores
De la pegajosa bicha que se te enrolla en las
Piernas
De las lagrimas y sonrisas que inundan tus ojos
Del amor que se te clava como cuchillada dulce
Háblame de lo que quieras que yo te escuchare
Con oídos amistosos

La luna se levanta tiento a tiento,
suenan sones, palomas y quejas.
Un manto de cristal al firmamento,
¡ay! Suspiros que la noche deja.

Soledades, rezos y “gemíos”
campanillas, trinos la pena;
“soleá” ébria da poderío,
aromas de jazmín y azucenas.

Nunca fui herido
por otra espada que no fuese mía

la misma mano que anudó mi corbata
ahorcó mis sueños. Mi mano.

Mi ser mío
me causó varios problemas y ninguna solución.

Tengo un problema existencial
Cuanto más grande quiero ser
Más motita de polvo me siento
Siento el calor del tempano de hielo
Siento como el mar me transporta
Por los desiertos mas áridos
Y sigo sin encontrar mi entorno
Pues yace en mi interior y es impenetrable
El amor, el amor es lo único que abre una rendija

Al abrir el bendito cajón donde guardo mis tesoros, me encuentro con aquel suéter
Un suéter que no fue tuyo ni mio, sino de los dos.
Soñamos con tener una prenda así, amplia y cálida para poder compartir
Nadie tuvo la ocurrencia de tejer un suéter así
Cuatro brazos, en solo dos mangas, marionetas del amor
Tu cabeza y la mía en un solo cuello, marionetas de pasión

Luego de los golpes, aun conservo el rostro;
no me basta con mirarte y hasta te sueño,
quiero abrigarme con tu presencia fantasmal
aunque todos pregonaran que está mal.

Después que he sacado a pasear a mi monstruo;
en mostrarte mi amor con desamor me empeño,
creo que mi obsesión bien puede llamarse Amor
así muchos puedan creer que no tenga pudor.

Abrázame
que tus brazos de tallada roca
podrían aplastarme
Y no lo hacen
Bésame
que mentiras de tu boca
podrían herirme
Y no lo hacen
Amame
que tu amor podría matarme

Las nubes lloran por un pajarillo muerto
Yace en el suelo arropado por las hojas
Y los otros gorriones gritan de dolor
Rasgan las nubes con sus afiladas uñas
Mientras las gotas caen inexorablemente
Sobre su cabecita ladeada y sus bellas alas
De pronto se abren las nubes regalándole
Al gorrión un precioso arcoíris, sus colores
Se funden con su cuerpo lanzando destellos
Y los gorriones vuelven a cantar
Bonitas canciones de amor y vida

Aun en el olvido… te recordaré,
aun recuerdo aquel día que lo dijiste,
tan sincera y profunda fue tu voz,
tan tranparente se volvió tu corazón.

Aun en el olvido… te recordaré,
esa eterna frase que me guia
y me hace recordar la ilusión
de aquel lejano y distante amor.

EN LA SONRISA DEL MUNDO
ESCONDIDA ESTAS
EN MEDIO DE ESAS CALLES
QUE CONVOCAN MI ALEGRIA
QUE HACEN UN RITUAL DEVIENTO AIRE Y POLVO
DONDE VEO COMO LA LUZ
TRASPASA ESAS ABANDONADAS CASAS
Y ESOS VIEJOS PARQUES
DONDE LA INSISTENCIA DEL MUNDO
HACE ESPERA LA SIN RAZON DEL HOMNRE

Me sabes a todo lo que deseo, curiosidad,
ternura, ilusión, refugio, cariño…

Revives en mí la risa ausente y lejana,
haces de mi vida un evento de fascinación…
tus antojos endulzan mi rutina… y ver
tus ojos, llena de emoción mi vida porque en
ellos descubro una chispa de sueños
que deseo compartir… me agrada tu
sonrisa y que festejes mis tonterías
me encanta tu compañía, y más cuando me buscas…
me gusta gustarte y definitivamente
me gusta que me gustes.

Otra vez estoy aquí…
con las manos vacías
y mis ojos recorriendo las aceras.
En silencio y sin luz alguna
que alumbre la despedida,
con tan sólo mi alma
apoyada en el cristal
de una ventana oscura.
Y mis ojos te buscan
para consumir los últimos segundos
que aún nos quedan
y cerrarse luego al recuerdo
ya que habitas en la ausencia.
Otra vez estoy aquí… sin ti,
con las manos vacías
y mis ojos recorriendo las aceras.

Hay preguntas vacías, para una respuesta plena.
¿De qué nido vengo? ¿Qué cielo será mi meta?
Sólo se que no soy el que ha sido, ni tampoco quien seré.
Quiero jugar el juego del no gano ni pierdo.
Vivir ahora, porque es lo único que existe.
Y no me turba el dolor ni el placer.
Conozco las mentiras del pasado y el futuro, impostores que roban la vida.
Y así, solitario y habitado, amo amarte,
aún cuando el amor no sea. Te amo en este instante.

Un nuevo viaje por recorrer
cogiendo margaritas y amapolas
abiertas desde el amanecer.

Encuentro nuevas sonrisas y miradas
nuevas sensaciones y mariposas
en mi cuerpo hayadas.

Siempre hay luz en el tunel…
La alegria rebosa en el aire…
Nunca subestimes tu ser.

Una vez más…
los dedos traviesos
se adelantan al pensamiento
en un sinfín de palabras
que parten desbocadas
escapando por tus manos,
van buscando unos ávidos ojos
que desentrañen su significado.
Una vez más…
mi tierno amante
me dejo arrastrar por el deseo
para calmar el ánimo
y dejar volar los sueños.

Y llego un precioso príncipe llamado Leo
Y su madre Estefanía te acaricia con su prosa
Su sonrisa es tan bella como sus ojos verdes
Verde esmeralda mar bravía susurrante
Y tal como me lo esperaba
En el firmamento brilla otra estrella
Pelo azabache muy fino
Carita redonda y buena
Sus ojillos son de bronce
Su naricilla salada de avena

No me duelas mi esperanza
de mirarme algún poema
que te conjure las penas
y te alcance la bonanza

la estrella curiosa danza
en noche salvaje bella
¡tu puedes danzar con ella!
si este verso te alcanza

De tu cuerpo y de tus brazos
hice yo mi refugio
Qué hermosas las noches
cuando tú proteges mis sueños
todos los vientos y tormentas
podrían arrasar el mundo
y mi corazón permanecer en calma
anclado en su refugio.
Pero, ay! amor, si tú no estás
qué frío está mi cuerpo sin tu cuerpo
zozobra en la tormenta
este corazón sin puerto.

No me mires a los ojos
Que son puñales de arena
No me rasques las costillas
Que harás que mi mundo crezca
No me reproches rencores
Ni me hables voz ajena
Que las injusticias son
Suspiros en la maleza
No me recuerdes caminos
Que de negros se me queman
Dame paz y buenos rollos
Y yo te daré presteza
No me cuentes avaricias
Que la mar se me las lleva

Depredador tirano, en tu nido prisionero frenas mi camino
tu egoismo quere exterminar mi alma
duermes en mi lecho sin conocer mi cuerpo
mientras tu corazón arrogante no te permite amarme
exiges, tomas y luego maldices
ya no queda nada que pueda llenarte
si ya de mi vientre buen fruto has tomado
Déjame ir, depredador tirano

Faltas y todo sobra,
sin ti la sonrisa es incompleta,
el mar de mis ríos.

Como diría un maestro: de quererte y no quererte

El Mar muerto dentro de mi carne
Ha dado origen a un puerto
Cada día, a la misma hora
Ella viene a mi lado para castigarme
Con una agonizante galera
La alondra con la blanca cofia
Mataría por hacer que se quedase conmigo
Pero ella tiene el pico como un Grifo
Y garras afiladas como cuchillos
Ella tira el ancla y habrá de cantar

Que triste nos viste una noche sin ilusión,
con torpeza al dormir,
de viento suave y olor a desconocido.

Un trato demente, una mano sin dueña.
Úsame.
Hoy.

No me mires como un niño lleno de timidez
Que poquitas cosas me pueden ya sorprender
No te sonrojes, ni mientas
Ni digas nada sensato ….

No notas que puedo ver en tus ojos ese brillo?
Si sabes que puedo oirte con tu boca bien cerrada…..

¿Por qué me lanzas miradas juzgando son provocadas?