El beso de cada día
es un tomar vida de tus labios
y sentir muy dentro del cuerpo
ese sabor de fresa y de manzana.
Fresa cual la fresca aurora matinal
enrojecida por los rayos implícitos del sol.
Y manzana de Eva ofreciendo existencia
para morder el tiempo de la vida.
El beso de cada día
es tenerte de continuo dentro de mí.
Levita,
blanca e inmaculada
mi piel al tibio roce
de tus manos.
Transparente, cristalina;
metamorfosis divina.
Suspendida,
se evapora al contacto
incandescente de la noche.
Hila una rueca
el hilo infinito de mi dolor.
Entre chillido y chillido,
el pie no cesa su movimiento.
Cada vuelta es un lamento
mientras que se enreda
en las manos de una vieja.
Diez guadañas son sus dedos
diez arañas,
diez anzuelos.
Cada uno a un costado.
Sustento de un cuerpo en llamas.
En su medio…,
el pequeño universo tembloroso.
Circunferencia perfecta.
Un quebrado;
un medio de mis dos extremos.
Son mis caderas
que se han envuelto
en tules transparentes.
Un sol tímido
se descubre
en el horizonte
de una falda.
No quiero que te vayas…
Quiero que sigas alegrándome cada mañana,
quiero sentir que acaricias mi alma
con tu dulce voz como hasta ahora.
Quiero ser parte del aire que respiras
y cuando no sabes qué hacer,
llenarte de ese oxígeno del que tanto necesitas…
No quiero que te vayas…
Quiero formar parte de algunos de tus sueños
en el desgarro de tus pesadillas infernales…
Quiero sucumbir nuevamente al delirio de abrazarte
en mis noches de desvelos…
Existein l’instant durant el qual
un es por escapar de la derrota.
Ha poesis fins i tot en gente
que odià la vida.
Sentiments de culpa
que la soledat
també ensenya.
Vic´`oria primer sobre el temps
I la paz
es dent de mi.
Cómo no amar tu lugar,
si en ese lugar también fui feliz,
por esos días en que me amabas la piel,
me acercabas más a ésta mujer que hoy veo en el espejo.
Cómo cerrar los ojos a esas colinas,
y no querer ver ese horizonte cerrano de vuelta,
es como negar que el sol no sale cuando está todo nubaldo,
es como decir que el arroyo no sigue su curso,
por acercarme a esta mujer,
Estoy solo ante la desnuda llama
el viento arrastra a los pajaros lejos
pienso en mi alegre juventud
sin sentir pena por los dias idos
no lamento los años disipados
ni la blanca flor de mi alma
arde el fuego en el hogar
sin dar ya calor a nadie.
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