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Poesía

a la niña

no te asustes mi niña pequeña,
si descubres los monstruos en las calles, esos que con bellas palabras devoran tu corazon,
no te dejes abrumar por esos dias, de soledad,
de sguro abra ese alguien ese ego que te dara brisa y paz,
y mi niña, no te perturbes por las sirenas de las ambulancias.
hayyyyyyyyyyyyy, si supieras los miedos que hacen que el mundo gire en algo imaginario,
si supieras el miedo,
que de cierto modo tengo yo, mi vida al verte crecer

Patio, calma y ciprés.

Patio, calma y ciprés.
El enhiesto surtidor de sombra y sueño
alarga las huellas de los pies.

Hazte amo, hazte dueño
de tu visita cortés
a este mundo pequeño
de lo eterno al revés.

Y el diminuto envés
de la hoja del beleño
se hace infinito a través
de la calma, el patio y el sueño
de la huella y el ciprés.

En la inmensidad

En la inmensidad de mis pensamientos me perdí…
En la inmensidad de las pasiones me pierdo…
En la profundidad de la droga me refugio, y luego me desprecio en la inmensidad del despertar a una realidad…

No logro dormir, las lagrimas me invaden el rostro, pero la luz hace que se reflejen al caer el futuro escuro….irónico el reflejo de algo oscuro….

En la inmensidad hipócrita de la sociedad moriré…
En la inmensidad del amor, creceré, a tu lado soñare. Y por ti mis alas al viento qmare…
En la inmensidad de una vida mortal no rezare, la vida eterna prefiero perder,
Montare revolución, dirigiré ejércitos y si es necesario contra Dios peleare, pero en el silencio no me qdare… Sigue Leyendo...

Cansancio

A veces me canso, de indagar a quien buscas de preguntar en que andas.

A veces me canso, de querer sin medida, de entregar todo sin pensar si hay algo a cambio.

A veces me canso, de tener la luz en los ojos, la pluma en la mano y a ti, musa inmóvil, en la mente.

A veces me canso…

Entonces… Tú. Apareces. Me conmueves. Me renuevas…

para mi amiga sombra (juanita)

una vez cruse una puerta y deje de vivir,
pase por una monton de momentos de mi existencia que jamas comprendi;
y pase gran parte de mi vida en sitios que no eran,
con gente que no era,
y haciendo cosas que no eran,
vivi, soñe, perdi, que es vivir,
luego respire y me recupere,
segui viviendo, soñando y no perdi, vivi,
segui viviendo y jamas acepte el echo me mi vida estupidita.

Nocturno del pescador

En el reloj de la luna se baña
la marea sidérea de los astros;
hay un piélago de undosos rastros
en el centro del agua y en la caña.

El pescador nocturno desempaña
su universo total de entreactos
y en medio de la noche hace pactos
con estrellas que él desenmaraña.

La víspera.

Medito.

Maravillado por el crepúsculo,
impávido sobre la inerme hospitalidad del césped,
solicito sin apremio, la compañía del tabaco,
lo quemo con deliciosa lentitud,
y espero, confiado,
el breve y cómplice monologo del humo,
y su intima compañía, persuasiva, intuitiva,
que opina en la quietud,
sobre el epilogo del misterio,
en el umbral del silencio.

Siguiendo un breve instante

He callado por no estar solo frente al sonido.
No me pregunta el aire si he podido
percibir la voz de alguien,
el devenir anunciado de un mundo nostálgico.
Desde la quietud, la somnolencia clásica declina el poema.
Una profunda levedad augura que el verbo se consume
en intransitivas carencias de reposo.
Hemos de marchar,
tras el hermoso momento en el que nadie dice nada más.

Mi Deseo

Yo no estoy esperando,
A que estés disponible,
Yo siempre he estado aquí.

Yo no estoy suspirando,
Porque tu corazón este vacante,
Siempre he estado junto a ti.

Y tú pareces mirarme de esa forma,
Con la que miraste a tantos,
Y mi alma tiembla.

LA ENERGIA UNIVERSAL

Son tiempos acelerados,
difíciles y apresurados;
tiempos de grandes cambios,
en los que cada nuevo día
se descubren nuevas tecnologías
que demandan cada vez
mayor gasto de energía.
Unas acercan más a los hombres
pero otras los separan.
Unas nos ayudan a crecer,
pero otras destruyen
a los seres vivos y a la tierra.

Reflexiva

Sentir que està todo perdido y que nada se puede hacer
es rendirse en el camino sin ganas de vencer.

Saber que lo que fue y lo que ha sido se deja en el ayer
es morir en el presente por vivir en el pasado.

Mirar siempre hacia atrás sin ver lo que hay de frente
es quitarle el bastón al ciego que le ayuda a no caer.

No escuchar lo que no quiere oírse para no sufrir
es como decirle a un sordo la poca importancia que tiene escuchar.

Atarse las manos con cadenas que no se puedan romper
es negarlas el placer de los tactos e impedirlas que vuelvan a tocar. Sigue Leyendo...

Me sueño en un jardín…

Me sueño en un jardín
de pespunteantes flores rojas,
entre limones que se doran
y un dulce volar de plata;
en un espacio donde la mirada
cabalga entera por los recuerdos
y allá, en la oscura noche naranja,
la luz del jardín tiene resplandores.

Olores.
Olores y colores
de bungavillas y jazmín…
en el jardín…

Mundos Redondos

Cuando nos hayamos ido,
quebrados ante la determinación de lo inevitable
y giremos por esa esquina
por la que no será la primera vez que giremos,
pero que aun y así nos parezca la primera,
la única,
la peor,
la más dolorosa,
entonces nos daremos cuenta de que
aquellos pensamientos insoportables
que se hacían soportables por el mero hecho de saberlos lejanos
y ser un simple ejercicio de masoquismo conjunto entre ruegos y risas,

EL CAMINO DE LA ESPERANZA

Acompañada por el dolor
Recorro un duro sendero.
A ratos me siento sola,
me flaquea el aliento.
Mi cuerpo se resquebraja.
Mis alas se rompieron.
Mis sueños se interrumpieron.

Ya no puedo volar.
Tendré que caminar
aunque vaya más despacio.
Con mucho esfuerzo y tesón
Aprendí de nuevo a soñar.
Se que al final del camino
De nuevo amanecerá.

J.DIANA

Soy Nadie.

Soy Nadie en tierra de otros.
Me miran y me escondo
como cervatillo asustado,
con mis ojos llenos de miedo
por lo que está pasando
a mi alrededor desconocido.
Soy Nadie fuera de mi patria,
sin manos que me acaricien,
sin palabras que me animen.

Ensueño

Aquí, en esta pausa del ensueño
ingrávido en el rostro de la orilla,
se posan clavándose mis ojos
en tu alma de mariposa amarilla.
Estás jugando dulcemente al encuentro
dentro de una calma que te brilla
y está el sol abierto en los abrojos
que besas con sed que maravilla.
Los besos muy dentro… muy dentro…
y la paz descansando en la sombrilla
que hace surgir a los sonrojos
despertares de amor junto a la silla.