En busca de la esencia

¿Andas perdido por el mar, marinero?
Yo ando buscando mi norte en el cielo
donde el viento son pájaros silbando
bajo el manto del crepúsculo anidando.

¿Andas perdido en el mercado, mozuelo?
Yo busco a mi madre infinita y eterna
la que todo lo sabe, la que todo lo venera.

Sin pies ni manos ni cabeza
busco la clave del sabor a cereza,
aquél que me olvida de mi tierra…
aquél que me regresa a la vida

Te vas

La sociedad de hoy en día me causa desolación, sólo demuestra materialismo, egocentrismo, superficialidad, falsedad, hipocresía…
Estaba todo tan oscuro, tan falto de esperanzas, me encontraba perdida, consideraba todo por lo que estaba rodeada banal y sin ningún tipo de valor..
Me sentía sola, incomprendida, tan diferente, tan “especial” en el más despreciable sentido..
Yo quería ayudar, no quería formar ese futuro productivo al que la mayoría de las personas aspiran, quería viajar, viajar y ayudar a las personas..
Comentarios de desprecio me hicieron dudar de esa decisión, muchas dudas florecieron, además de un profundo temor.. ¿Quién era yo y que hacía en el mundo ? ¿No podía ser como los demás acaso? Sigue Leyendo...

Y permanecer en silencio

28 de Septiembre, 2008

. Me gustaría poder definiros al mundo cómo soy, sin esa maldita necesidad de comunicar; plantar mis adentros y regaros a todos, una sóla vez; mostrar al resto esto, que todavía me viene grande; unir el universo de cada mente a cada mente y formar un anillo ecuador, sin principio ni final, alrededor de mi corazón. Me gustaría enseñaros cosas que nunca habéis visto, una realidad que es la otra, la que no se entiende. Me gustaría poder enfrentarme a todos vosotros juntos en un día, apoyada en lo más alto de mí misma, sin pensar en la palabra yo; y permanecer en silencio. Sigue Leyendo...

Uno

Me meto en la cama casi corriendo, escapando del frío que taladra los huesos, en el más cruel invierno, y cuando mi nariz llega a la altura de la sábana, siento al unísono los olores de mis hombres. Son olores, porque no son perfumes. Porque el olor es a cuerpo ágil y musculoso como un dóberman, y el olor es también dulzón y tibio como una frase lumínica bajo el sol de la mañana.

Tantos olores me componen, como piezas que estratégicamente moldean mi cuerpo, como masa, como barro, como las cuentas de un collar, como cuerpo que es una ventana, que es un mediodía, que se derrumba en la encrucijada de un puerto azul; bajo un mar de espuma, sobre un puente de caramelos, de libros y de lunas y pecosos lunares. Sigue Leyendo...

Abro una puerta

Llamo con insistencia a una puerta convencida que tras ella habitan..veo la luz de la casa encendida…
No contestan…
no abren…

Ya no creo en las palabras, en las excusas que me harán llegar si sigo insistiendo. Tan solo creo en las huellas que van dejando en su caminar. Sus pasos no les conducen a mi hogar, me evitan.

Nota para Geivi.

Hola Wersi: No es eso. Lo que pasa es que tengo muchos trabajos y tengo que estar en mil partes al mismo tiempo. Pero sigo con mi Ensayo poco a poco y ahora voy a por una Novela Corta (no sé cuánto de corta ni cuanto de larga). Ya lo irás comprobando. Ya me contarás de cuántos países nos están leyendo. Me parece que alguno de Pakistán seguro que sí… y alguno de Cachemira quizás… o de las Islas Feroces (quiero decir Feroe pero es que los tiempos son tan feroces que o nos los comemos o nos comen ellos a nosotros). Que pases el día con buen humor y aléjate de los humos de la cocina porque contaminan la atmósfera… jejeje… Sigue Leyendo...

Vela al viento.

Regálame un baúl de incertidumbres
para poder ser cautivo de tus sueños.

Píntame una alborada en tonos grises
no sea que tu cielo me deslumbre.

Escríbeme una poesía con tus ojos
que la leeré con el corazón desbocado.

Situación absurda

Pongámonos en el supuesto práctico de que te encuentras detrás de un coche de policía en un semáforo en rojo, y a algún individuo se le ocurre la genial idea de tocar el claxon de su vehiculo. El Señor Policía, creyendo que has sido tú, se baja del coche dispuesto a ponerte una recetita por contaminación acústica, evidentemente, al no haber sido tú el que hizo sonar la bocina, intentas razonarle para que cese en su empeño de multarte, tras un breve parloteo, el agente decide que para solucionar el asunto toques tu bocina para ver como suena y así resolver el malentendido. Bien, llegados a esta situación se te plantean dos posibles resultados: Sigue Leyendo...