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¿Qué importa?

¿Qué importa?

No me preguntes quien soy pues en verdad no lo sé, pues en verdad soy la imagen de un disfraz que un día tejí con mis propias manos y que hoy no se deshilachar. Solo sé que la resaca del mar es como mi alma que vuelve a su hogar cuando vuelve la calma. Si me preguntas quien soy, si me miras a los ojos quizás tu lo descubras, quizás tu halles en mi la esencia que siempre camina a mi lado, las sombras de faroles iluminados en la noche, la sombra de lo prohibido envuelta en los azucares de la prudencia. Y es que no sé quién soy, solo sé que hablo sola, que observo, que confundo la bondad y la maldad de la gente y que simplemente deseo ser la persona que un día como el de hoy nació sin que muchos lo supieran. Sigue Leyendo...

Viejo charlatán.

Quizás no sea más que un viejo y su piano,
Quizás solo un ser inmundo que nada aprendió
y un día decidió darlo todo, quizás.
Pero no quiero ser más que una luz alumbrando cada
tecla, un esclavo del amor, de la belleza, y un ignorante
de la vida que a lo único que llegó es que a más sabes más sufres
y a más sufres más amas.

Amor

Cuando miro tus ojos dudo si es amor o eternidad.

Cuando te acercas, jugamos a ignorar, fingimos no estar pero tu corazón late y el mío se vuelve perfume y flota en el aire.

Ni una palabra, ni un atisbo de amor en esta locura que los dos sentimos sin saber que nacimos para amarnos.

Si me besas…no hará n falta las palabras, no hará falta ser un ángel para poder volar agarrada a tu cuerpo ni más cielo que este, solo querré fundirme entre tus labios y navegar por el océano de dos almas encontradas.

Te regalo la vida

Te traigo el mejor de los regalos, la vida, y además te regalo la mejor de las intenciones y espero que tu algún día seas tan libre como yo, aunque la vida se empeñe en arrebatarte el mayor tesoro, aunque la vida sea como es…nunca olvides decir “no”.

Te regalo la cuna en donde dormirás cada noche, y soñarás que eres alguien, y soñarás que triunfas, aunque tú para mi seas mi triunfo, aunque ya seas alguien, aunque florezcas en cada despertar.

Este…

¿Ves? este es el único lugar en donde las almas hablan, donde el mar viene a descansar y donde los duendes moran en las gotas del rocío.

Este es el lugar en donde el cielo es…como deseas que sea. Aquí los campos son prósperos y los animales viven sin temor, aquí no existe el miedo, las palabras hablan sin ser sonadas y el tiempo juega a detener el mundo.

Este, este eres tu.

Una mañana gris.

Una mañana gris, de esas que tan poco gustan, también pude ser bella. Porque lo más feo también puede llegar a ser hermoso.

Porque una mañana gris de lluvia puede resonar con voces angelicales en mi alma.

De cada una de ellas nacerá una flor, una flor tan bella que merecerá la pena haberse parado a pensar, a escribir en un folio en blanco, tan blanco que casi, casi…parece gris. Tan blanco como la nada de la soledad, del vacío que casi, casi…parecía una mañana gris.

Ella

Entró frágil, silenciosa, observando a la noche como el que mira al espacio de infinitas estrellas. Sus ojos brillaban bajo el encendido de las velas y su piel suave invitaba a besarla, amarla, desearla pero ella…no era mía, sino de un alma que voló en busca de la libertad.
La regalé la mejor de mis poesías, susurré en su oído el mejor de mis sueños en donde ella era la reina de un precioso lago de cisnes, un manantial emanando vida pero ella…no era mi sino del aire.

Me enamoré…

Me enamoré de la belleza absoluta, de la simplicidad de las cosas, de mi cuerpo alumbrado con luces doradas nacidas de las velas encendidas en una noche cualquiera de entre muchas otras noches ocultas del mundo.
Dos personas entregadas al amor, dos personas sin un destino escrito, sin una razón de estar ante los ojos de la gente, dos personas que merecían ser parte de la vida y parte del misterio escondido más allá de las sábanas.
Me enamoré de un imposible y caminé por un camino corto que sabía terminaría pero que era el mejor de los caminos y la peor de las despedidas. Sigue Leyendo...

Caminando.

Hoy solo puedo sentir la música latir en mi corazón como ventanas cerrándose por la brusquedad de la tormenta. Los cristales se rompen y reflejan el rostro de mi pensamiento profundo. Ahora soy el silencio que observa y descubre en cada mirada de la gente un sueño, un deseo, el miedo a vivir, a ser, a amar, a decir no.
Mi sueño es atravesar esa puerta, la que conduce a lo desconocido, a un mundo nuevo, hacia mi mundo. Pero no quiero que esta se cierre a mi paso, no quiero dejar atrás a las personas que amo, a la vida que me recibió, pero si quiero ser libre, libre de pensamientos, de doctrinas, de imposiciones u obligaciones. Quiero sentir que mis pies se elevan para rozar el cielo con las manos y compartir un pedacito de este espacio infinito contigo.
Sí, quiero atravesar esa puerta, que la luz choque contra mi rostro difuminado y, comprender todo cuanto antes no pude. Quiero pronunciar mi nombre con todas sus letras, gritarlas hacia el interior de mi ser y caminar y caminar hasta que mis pies… digan basta. Sigue Leyendo...

Hoy quiero dar gracias a la vida.

Hoy es u nuevo día y quiero que sea uno de los mejores, un día tranquilo, un día digno de ser vivido. Hoy las teclas son como las de un piano que suena frente a los rayos de sol que escuchan la dulce melodía de bienvenida.
Hoy no quiero llorar, y si lo hago ha de ser desde la paz de mi corazón. Hoy me fijaré en cada detalle, en cada piedra, en cada mota de polvo posada en mi hombro, porque hoy intentaré que la vida no pase desapercibida. Quiero vivir con todos mis sentidos, con todo mi corazón y así darme cuenta de quién soy, de quien fui siempre aun sin saberlo. Hoy la gloria será compartida, te dedicaré mi mejor sonrisa y devolveré cada gesto tuyo con la mejor de las intenciones.
Caminaré despacio, sin prisa, sin ganas de escapar a un mundo mejor. Aceptaré todo como el todo que es, asumiré mis errores y aprenderé de ellos.
Hoy quiero que sepas que agradezco tu presencia caminando sigilosa por mi lado en un encuentro casual y en ocasiones irrepetibles Sigue Leyendo...

Recordando a Pablo Neruda.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Los sueños…

Los sueños…

Los sueños son mariposas volando a ras de la tierra: fáciles de ver, de admirar y difíciles de alcanzar.
Mis sueños son gaviotas haciendo sombra en la mar, haciendo de mi capitán de un barco sin ancla.
Sueños de poeta, de pintor escondido en su rincón, de niños imaginando ser estrellas brillando en la oscuridad.
Los sueños son la esencia de lo que somos, la esencia de nuestra vida.

¿Cómo?

¿Cómo resumir aquello que por ti siento, si ni siquiera del aire hablo, ni de el por los años que lleva dándome la vida? ¿Cómo hacerte ver, que por ti siento, que por ti daría lo que nuca supe que daría? ¿Cómo?
El amor, es una palabra inventada, el corazón es un órgano vital que nos mantiene donde estamos. Tu, esa fortaleza que me anima a seguir, que me recuerda que soy mujer, que soy bella por amarte.
Ahora, entenderás que mis miedos son humanos, que mis rabias son la marea de un mar enfurecido
Un mar bravo, que no ten encuentra entre marineros, que no te ve brillar en su corriente.
¿Cómo decirte entonces, que de palabras no entiendo, que soy un mero fruto en una inmensa tierra? Sigue Leyendo...

Viva bella.

Te mueves suave y tímida sobre hojas muertas del tiempo, te vas, te pierdes en la lejanía del más sereno aire que te envuelve y te llena en cada latir profundo. Viva bella, viva voz que amanece entre flores y ríos plateados. Linda flor pequeña y frágil, que danza y ríe, que sueña y llora. Cae en mis manos pluma gris, pluma mojada. Viva bella, llora como el invierno lluvioso, duerme entre lobos y ramas rotas. Viva bella, envejece como la nieve, florece como la tarde de Abril y se seca como Enero cansado. Semilla que calló en la tierra y de ella vivió y brotó en la esperanza de mí ser. Hoy muere mi viva bella, porque el sol se esconde y la noche esconde su alma. Sigue Leyendo...

Angel blanco.

De repente mis sueños son atisbos de aire claro jugando con tu imagen dormida y fugaz. Como si de la nada un ángel de alas blancas viniese a verme con una mirada cercana y muy lejos del tacto de mis manos. En el fondo de su mirar un castillo escondido en las profundas mareas de un ser ancestral se muestra como es. Navego por aguas extrañas, callada, despierta y no, la paz inunda cada espacio vital que hay en mí. Suenan voces dulces, el sol tímido y prudente de si, muestra destellos de nueva luz. No hace falta más, dicen rostros flotando en las aguas Sigue Leyendo...

Una historia como la de Sarah.

Sarah, 30 años y aun mucho por vivir. Con tan solo 25 creía comerse el mundo. Ahora duda si llegará a los 31.

Muchos de nosotros dejamos todo para el mañana cuando ni siquiera sabemos cómo será ese mañana.
Al igual que Sarah, cuando la juventud despierta hasta el último poro de los cinco sentidos, en lo último en lo que pensamos es en que la vida puede tomar un giro repentino.

Ahora, tras cinco años de aquella euforia, Sarah decide escribir. Piensa que tal vez le sirva a alguien sus últimos discursos.

Hablando solo y sin sentido.

Hay mundo ingrávido tras la puerta de Occidente. Una mujer con su niño en brazos. Una sirena de bomberos y un atardecer de más de media hora. Concurridas ciudades atraviesan el paisaje insólito de una nación convertida en muchedumbre y restos de antiguas verdades. Una mirada crítica alrededor de la suma de niños gritando auxilio de un lugar a donde no quisiera yo ir.

Años de criaturas vagando por montañas oscuras alejadas de la buena vida de Paris. Un vecino pesado que cuenta hazañas inventadas en una tarde como la de ayer. Somos sumisos a la introversión y ajenos a la verdad del hombre. Sigue Leyendo...

Silencio.

Camino descalza con la mente vacía
Y el sol sobre mi piel roja y ardiente.

Mi alma es sangre y cadenas de un
fantasma al que no pregunté.

Mis brazos cuerdas que atan mi
cuerpo y lo arrastran hacia un
océano de soledad

Tiempo de libertad.

Intento verter el tiempo
en contenedores de sal.
Y miro hacia la aurora
y veo que no es saladar.

Veo que es tiempo clemente,
de oración, vida y muerte.

Pues contigo cogí la luna
en otra era de libertad.
Ahora que soy cautiva
también la fuí a regalar.

Encontré a un amigo.

Encontré a un amigo en el infinito. Allá donde las tardes no mueren. Allá donde no hay malos entendidos.

Volando, riendo,llorando…encontré a un amigo.

Su vida le daba voz a mi silencio. Era sinfonía delicada y violonchelo en mis quebrantados días.

Cada nota musical hilaba mis entrañas. Era cordura, locura y sueño. Era un amigo.

Mi mundo.

Aniquilé mis recuerdos como si no fuesen míos y si del viento y del atardecer de otros.

Contemplé el calvario de la ciudad desde la simple y desinteresada imagen de mi mundo.

Nada iba conmigo, nada robaba a nadie. Ni tan siquiera en el compartir de los días. Así que partí. Cogí mis cosas y marché lejos de aquí hacia una nueva era. Hacia mi auténtico y glorioso yo.

Te lo diría.

Te lo diría.

Hoy te vuelvo a escribir porque necesito verte en mi memoria. Las palabras son secretas y abstractas como la nada. Pero hablan de los dos y de aquella noche lluviosa en la que te vi marchar desde un taxi.

Juramos no volver a vernos. No incumplir las normas del destino. Pero nuestros cuerpos se buscaron y nuestras almas yacen ahora dentro de una botella mensajera lanzada al mar.

Así es, hablo de ti.

Nunca es tarde.

Perdí la razón hace mucho. No recuerdo el momento pero sé que era otra.
De pronto mis paredes se pintaron de blanco, mi suelo se puso frió y mis pies se descalzaron.

El techo quedaba alto, aunque con los días bajaba. Llegué a pensar que moría. Que moriría sin ver la luz.

No había puertas, no había ventanas. Y de pronto sucedió lo inevitable. Morí. O por lo menos creí morir. Yací en el suelo sin alma, sin sangre y sin más.

El vuelo de una mariposa.

A paso lento un niño aparece de entre los árboles. Su inocencia le conduce hasta una hermosa mariposa de vivos y plateados colores.

Con sus pequeñas y suaves manos la agarra con la ligereza de una pluma.

Cierra lo ojos y al querer besarla el viento sopla y sopla, las ramas crujen y las aguas se alzan hacia el cielo. Y de él no queda nada. Más que una mágica estrella iluminando a la negra noche.

De pronto, aparece en mi oscura habitación un ángel. Un hombre con mirada de niño y profundidad clara escondiendo mis manos entre las suyas.

¿ Más café?

Quiero recordarte que un día nos besamos y nos juramos amor eterno.
Y hoy, ni mirarnos a la cara podemos, ni cogernos de la mano, ni pronunciar tu nombre es sano.

¿En que nos convertimos? ¿cual fue el error?

Y me despierto, y me desvelo y pienso… ¿por qué?

Una mañana, me levanté, abrí la ventana y vi que no estabas. Te fuiste.

Quise renacer, quise reír y dar gracias por la libertad. Pero… ¿dónde estabas? ¿dónde?

No es verdad

No es verdad que ande sola, que tus caricias ya no sienta en mi piel
porque estas, y te siento a cada paso lento que doy.

No es verdad que tu risa se disipe en el ayer y que me baste de mí y de mi silencio.

Quisiera andar contigo, sentir tu pecho, tus labios, tu ser…

No es verdad que la noche brille sin ti y mi vida sea completa como el mundo.

¿ Quien?

¿Quien te dijo que nunca te amé,
que el cielo no era cielo
y el viento agachó sus alas?

¿Quien te dijo que te olvidé,
que nunca llegué a la estación de Abril
o a la del florecer de tu alma?

Mi casa quedó vacía por un amor
que se fue.

Mi casi casi…amor.

Aun recuerdo tu piel desnuda reflejada en el espejo con la simple luz de una vela a punto de acabar.

De acabar, como acabó aquella historia que hoy se convirtió en una pequeña estrella olvidada entre todas las demás.

Y sin que nadie mire, sola y sin más en que pensar, ojeo tu vida como desde una lupa microscópica.

Así es, amigo mío, casi casi amor.