(Este es un poema que sólo tiene título. Que mañana lo borren las oleadas de todas las fantasmagóricas sombras de lo mortuorio… pero que hoy, y sólo hoy, quede grabado en la memoria de los árboles enraizados en la presencia conspicua de mis anhelos y los tuyos. Que mañana lo borren quienes se preocupan de barrer las hojas caídas de esos árboles y que se convierta en fuego ardiente o en alimento de las aves migratorias que van del Occidente hasta el Oriente con una especie de sonámbula presencia. Me duelen las ausencias de todo lo existente pero… ¿qué mas da si hoy estás presente?). Sigue Leyendo...
!!Viajeros al treeennn!!. !!Desde Eurípides hasta Alfieri pasando por Voltaire!!. !!Salimos!!.
Al entrar en los nuevos espacios, la joven mirada de pupilas femeninas se ha cruzado con mis ojos:
– Es de Juan Ramón Jiménez… -dicen los de ella.
– Supongo que buscas a Platero. – responden los míos.
– Cierto. Me desconsolaron los monederos falsos de Gide- silencian los de ella…
Los guantes nacieron en la Edad Media, como una revelación de fuerza o categoría de la mano que lo usaba. Había, así, guantes de hierro (espantables como garra de las manos de los guerreros armados); guantes episcopales de croché (ejecutados en hilo de oro como señal de poder omnímodo sobre las almas); guantes sacerdotales (austeros y sobrios) de cuero negro y tan duros como la vida de aquel entonces; guantes burgueses, de piel de ciervo…
Más tarde… !guantes maravillosos del tiempo de los Dux de Venecia!. Aquellos tiempos en que las damas venecianas lucían guantes preciosos, cuajados de oro y pedrería, duantes de piel pintada con la acuarela, cion representaciones de paisajes, amorcillos y escenas galantes, algunas veces perfumados por la coquetería y otras envenenados por la ambición y el odio. Sigue Leyendo...
Y aquí está, al lado de mi edad (como aurora del día de los inicios), el sueño de sus ventanillas de cristal y el torbellino de sus cromadas bielas. Aquí está, al lado de mi tiempo, para comenzar el camino de mis pensamientos; mientras un pájaro (sueño cansado) entorna sus párpados y yo le reconozco porque es tan tímido y humilde como un gorrión.
Me levanto. El vaso de cristal descansa (medio vacío de líquidas propuestas) junto al penúltimo cigarrillo que dejó de existir, y dormitan (hirsutos sobre el mantel) un viejo pescador y un pez espada (el viejo y el mar) que ilustran la lucha solitaria por la vida y las vanas ilusiones del hombre frente a su destino: un amarillento recorte de papel que entreteje las ideas de un lejano periodista con el sueño de un joven de veinte años que desea sembrar el mundo con gorriones. Sigue Leyendo...
Tenía la mirada tan triste como la de un caracol. A lo lejos, cercano al maquillaje facial de los campos, se escuchaba el minúsculo murmullo de la máquina de vapor…
– Si siempre va hacia adelante ¿qué hace el tren cuando llega al final del mundo?…
“¿Por qué a mi helada soledad viniste cubierta con el último celaje de un crepúsculo gris?…. Mira el peaisaje, árido y trsite, inemnsamente triste”. Así comienza el largo poema Idilio Salvaje del escritor ecuatoriano Manuel José Othón. Yo levanto la vista del libro y miro el paisaje: una calle larga y llena de un sinnúmero de personas tristes. Resonancias de mi temperamento, mi despreocupada bohemia se desviste de toda clase de máscaras de olvido mientras te espero a ti, princesa en el camino de los caprichos de las imágenes del mundo. Y este torrente de sangre en sinfonía despliega todas sus sensaciones para darte la magnífica acogida entre el Himno de los Bosques y la Estepa del Nazas.Sigue Leyendo...
Tilma escribe su pensamiento: “Breve palabra para evocar el sueño”. Filosofía de la conciencia de alguna expresión. Quizás sea algo así como asir el tiempo de toda la vida de un humano y exprimirlo hasta conseguir un solo verbo definitivo. Podía ser simplemente Amor, aunque algunos prefieren el otro extremo y lo significan con el verbo Odiar. El caso es que una breve palabra sirva para evocar el sueño más que todo un discurso de pretensiones conminatorias.
Muchos son los que ya proclaman que está acabándose el sueño de la humanidad y que pçmuy pronto llegará la breve palabra Fin. Me sigo resistiendo a ser apocalíptico y pienso que dentro de muchos millones de años todavía habrá humanos (no sé si en la Tierra o en cualquier otro lugar) que escribirán todos los días, al dormir, la palabra Continuará.Sigue Leyendo...
Roberto vivía en una mísera barriada cuyo nombre ya no importa citar aquí ni tampoco a qué ciudad pertenecía. Allí iba yo, pibe incipiente buscando experiencias, a pasar tardes-noches con Roberto y los Larris, jugando a hacer carambolas con las calaveras de los billares del Tripucha y a gastar el tiempo con las artes marciales en el gimnasio del francés. Roberto era peón de albañil. Roberto y yo usábamos pantalones de pana.
Una tarde, estando sentados él y yo en el bordillo de una acera, Roberto se confesó: Pepe, !qué cansao estoy de toda esta porquería!. Estoy cansao de vivir así. !Tenemos que salir de esta cloaca!. Pero él no pudo salir porque días más tarde tuvo un fatal accidente. Sigue Leyendo...
Lo dejó escrito Celeste en uno de sus profundos y limpios destellos de lucidez literaria: “Siempre es un instante de hoy, hijo de nunca, primo de a veces”. Siempre. Magnífica promesa que va hermanada en un hoy determinado. Siempre te amaré o siempre contarás conmigo o siempre seremos algo más que hermanos.
Pero Siempre es un hinstante (permitidme que lo escriba con h de historia) que nace de Nunca. Y Siempre se pierde en la sombra de su ancestral origen. ¿Cuándo Siempre se convierte en seguidor de Nunca?. Cuando vemos que es difícil mantenermos como Hoy. Cuando mañana despertamos con la duda… y entonces abandonamos la promesa. Y Siempre se esconde una interpretación involuntaria que sirve de pretexto. Sigue Leyendo...
En la estación de Los Sentires, dicen que aparecen trenes inesperados, provenientes de destinos no señalados en el panel de las llegadas y que son trenes repentinos, que aparecen en instantes menos esperados, repletos de soñadores que vienen de un enigmático lugar costero llamado Silencio y que son jóvenes de ambos sexos, marineros de las ilusiones, que llegan en busca de vida.
Allí, en la estación de Los Sentires, hay múltiples esquinas que, ahora, a comienzos del invierno, se impregnan de vaho, de aromas perdidos y reencontrados, de humedad vegetal, de blanca neblina donde se escucha el gorjeo de las palomas, los ruiseñores, las alondras y los mirlos alrededor de una fuente dorada a donde acuden a beber ángeles de plata. Sigue Leyendo...
Tras la ventana de mi corazón
hay vientos de savia verde
que crecen junto al girasol…
una niebla de invierno que enciende
la sangre del diapasón
en que siempre se mueve
esta rara sensación
de sentirse cómo pierde
las hojas el caparazón
del árbol cuya simiente
se expande con mi canción.
nardo Shaw lo dejó escrito: “Veo las cosas como son y pregunto ¿por qué?; sueño las cosas que nunca han sido y pregunto ¿por qué no?. En medio de esta frase yo me digo a mí mismo que la única virtud de un escritor es el valor de decir las cosas que no puede decir. Pero no es lo mismo poder que deber. Debemos decir ciertas cosas…
En la representación vital actual hemos construído mitos, arquetipos y héroes elevados sobre los horrores del mercadismo y de la desnudez humana. ¿Son productos de los discursos ultranacionalistas que vuelven con sus fantasmagóricas presencias a invadir e inocular nuestras identidades íntimas?, ¿es la polaridad del planeta en torno a un sólo eje dimensional que elimina la particularidad de cada uno de nosotros?, ¿es la humareda de las ideologías ardiendo en la hoguera de las insidias?.Sigue Leyendo...
A es la primera letra de nuestro abecedario y la primera de las vocales. En el recuadro de las preposiciones la A es la primera de todas; como una reflexión de posición previa para nuestro entendimiento linguistico. Símbolo del angstrom, del amperio y del área, A es la letra por la que empieza alma… y también aire, ave, ala… o sea todo lo que de sutil y etéreo, evanescente y espiritual, tiene la sustancia ìntima de nuestra Tierra. Y es que A expresa fundamentalmente idea de movimiento material o figurado. Y también amor empieza con A. A… !destinatario de alguien que se dirige a alguien!. ¿A quién?. A ti. A mí. A él. A ella.
A Dios. Adiós. Amén.Sigue Leyendo...
Ambiente de fiesta en la ciudad. Un roble en ébano de oro, que sabe llegar a lo alto, charla continuamente conel revoloteo de una alondra. Debajo del roble, Damián, ajeno a la fiesta, sufre el dolor del desengaño. Ha sido traicionado por Rosa, la de los impulsos de ventarrón, la del rostro de perla polifuncional, la que se ofreció a hacerle seguro, afectivo, radiante. !Pero no!. !Todo ya se acabó!. Rosa, con toda su fibra y expresión de eternidad, le ha traicionado miserablemente y ha salido bruscamente de la vida de Damián. ¿Y ahora qué?. Mientras hay ambiente de fiesta en la ciudad ¿dónde queda la alegría de Damián?.
Sueño incumplido. Después de llegar a lo alto, allí donde la alondra da vueltas alrededor de la copa del roble, Damián apura la última copa de su desengaño y su corazón está ahora a ras de tierra, hundido en la frialdad y zumbándole en la conciencia negros y sagaces desatinos.
!Deseo morir!. !Quieor matarla!. !Voy a sucidiarme!. Sigue Leyendo...
Nuestra ciudad nunca es una sola. Siempre son dos las ciudades en que vivimos. Una de ellas es posible, reconocible, trazadas sus calles en nuestra memoria. Forma parte de nosotros mismos como una realidad tangible. La otra es un imposible que solo soñamos y que, por ello, se hace inasible. Es en la real en la que ubicamos toda nuestra materia: cuerpo, corazón, sangre. La otra ciudad, la soñada, es sólo una visión de lo que qusiéramos que fuese; un anhelo de vida superior. A la ciudad real la amamos profundamente tal como es, con las imperfecciones que vemos en ella. Es tan imperfecta como nosotros y por eso la amamos, porque es en ella en donde vamos asumiendo señas de identidad: la familia, el barrio, el colegio, la universidad, el lugar de trabajo, los amigos y los enemigos, los amores y los desamores… el café tomado en horas de silencio, la lluvia mojando las aceras, el sol calentando los ventanales… A la ciudad soñada sólo la podemos desear. Es una utopía…Sigue Leyendo...
Repasando textos del Vorem he vuelto a encontrar uno de Carlos Montuenga del cual tengo una muy grata sensación. Un hombre sale a trabajar y al contemplar algo tan cotidiano en nuestras vidas como un mirlo, un sencillo pájaro de los que abundan en parques y jardines, comienza primero por observarle; luego se queda un momento pensativo sobre el curioso proceder del ave y a partir de ahí, con una concatenación de ideas que van surgiendo espontánea y suavemente, va elevando el pensamiento y termina por hacer un profundo recorrido por la filosofía clásica humana. Sigue Leyendo...
En la década de los años 60 del pasado siglo XX muchas cosas cruciales ocurrieron en el mundo: rebeldía juvenil con lucha generacional, empuje significativo del feminismo, liberación sexual, desfensa del medio ambiente y de la naturaleza, conciencia ecológica, liberación racial, manifestaciones contra las guerras (en especial la de vietnam) y a favor de la paz, derechos humanos, equidad de géneros, ascenso paulatino de la mentalidad dmeocrática…
El haiku es un brevísimo poemita que se compone de 17 sílabas. La métrica clásica impone que las estrofas deben estar articuladas en 5-7-5 pero también hay haikus estructurados en 5-5-7 y hasta en 5-7-7 (éstos últimos rompen la regla de las 17 sílabas). Si queremos ser más libertarios podemos estructurar las estrofas en otra variante (pero siempre respetando las 17 sílabas) aunque esto no guste a los clásicos del haiku.
Dejando de lado estas discusiones métricas, el haiku es un profundizamiento que el poeta obtiene de la naturaleza, de algo que le llama la atención por lo sencillo que resulta de observar pero que le lleva, entonces, sin premeditación alguna, al lenguaje íntimo de lo profundo. El autor de un haiku parte de una especie de trivialidad (un fenómeno de la naturaleza, un cambio de estación, algo de la vida cotidiana) y se introduce en una poesía pura, sin rima (aunque existen muchos haikus rimados), ajena a la expresión intelectual y con la libre asociación de ideas. Sigue Leyendo...
Un hombre desnudo es un acento circunflejo con aires de inveterada soledad. Es una expresión bucólica de órgano en ignición. Un hombre desnudo es una sensación de concupiscente inocencia perdida en el contexto de su lucidez. Un hombre desnudo suena a canto de jilguero ensimismado frente al espejo de su debilidad. Es un sexo disfrazado de conciencia que se entretiene en buscar palabras de erótico entretenimiento. Un hombre desnudo es mucho más abierto que los gabanes de la hibernalidad. Un hombre desnudo es, en definitiva, una respuesta cierta a la semiótica varonil.Sigue Leyendo...
!Hola, amiga Crix, pensadora voremista que penetras en la densidad de un lunes cualquiera para plantear tus inquietantes interrogativas!. He pasado varios días meditando en ellas. Y he dejado a que llegase este lunes (un lunes cualquiera del calendario) para intentar asimilarlas envuelto en la piel de este día semanal. !Caramba!. !Qué difícil es darse respùestas a sí mismo en un día lunes!. El lunes es el día más cremoso de la semana. Dedicado por los inventores del calendario a la diosa Luna, en este día parece que la hermosa Isis se vuelve irónica con todo lo existente. En fin, me introduzco en la piel de este lunes para disparatarme pensando en tus interrogativas propuestas.Sigue Leyendo...
Una mujer desnuda alumbra los ojos felinos del orgasmo. Es una vocación de imagen encarnada en besos de existencia y sueño. Una mujer desnuda abre los labios de la fiesta exploratoria. Es un modo de penetrar en el mapa de los trasiegos aferrados a la caricia. Una mujer desnuda rellena el abismo concreto de la vida y deja una huella tan sólida y tangible como el sexo impreso en la mirada. Una mujer desnuda es tremenda secuela de espionaje que forma una manera de creación transgresora, sensual, hiriente, provocadora, valiente y audaz. Es decir, una mujer desnuda nos llena de continente y contenidos, porque en ella podemos aprehender todo un lenguaje de expresiones.Sigue Leyendo...
Fin de las vivencias en el Kurdistán. Volamos hacia casa. Tal día como hoy, hace 513 años, Cristóbal Colón llegó a América. Él lo hizo atravesando, durante meses, el mar. Ahora, en algunas horas, podemos llegar a Amérioca volando entre nubes vaporosas. Este vapor, mezcla de “algodón” y “seda” me hace pensar en el sueño de los nacionalistas kurdos. Es muy difícil, dificilísimo,que los kurdos logren ver algún día una nación independiente llamada Kurdistán. Hay muchas fronteras ya determinadas que lo impiden y ningún país va a querer ceder, por intereses de todo tipo, partes de lo que ya consideran su territorio nacional. Pero los kurdos siguen soñando con ese día… y ya tienen su propia bandera: un bandera roja con un círculo de bordes verdes que tiene en su centro una roja estrella de cinco puntas sobre un fondo amarillo. Nos han regalado una de sus banderas que llevamos en el equipaje junto a pequeños recuerdos…Sigue Leyendo...
Decía Ralph Waldo Emerson, en el siglo XIX, que en la Naturaleza, cada minuto es nuevo; el pasado es siempre absorbido y olvidado; sólo es sagrado el futuro…
Pienso yo que todas las cosas tienden a ascender continuamente (incluido el pasado que, en contra de lo que señaló Emerson, creo que nunca lo olvidamos del todo y es una seña de identidad muy unida a nuestro presente) y que por eso los humanos quieren, desde hace algún tiempo, llegar incluso a poblar otros planetas.
La superación es una de las leyes de la vida humana y en esta dimensión ascendente hay algunas personas, de mentalidad frívola y algo superficial, que basan todo el progreso en la suerte y en las circunstancias. Puede ser que a veces exista suerte y ciertas circunstancias favorables pero las personas que tienen la mente más fuerte saben que el progreso se basa, esencialmente, en las causas y en las consecuencias.Sigue Leyendo...
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