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Poesía

La triste historia de la chica indiana

Esta es la historia de una chica indiana
dotada de cara hermosa y formas bellas
a quien todos los guerreros en las mañanas
espiaban tras las matas, cual erecta caravana
locos de deseos y de amor, por la doncella

Más la joven no paraba mientes
en aquellos adoradores matutinos
y paseaba su embrujo cual serpiente
dejando tras de si almas dolientes,
corazones rotos a la vera del camino

Eres sueño

Atraviesas los cristales
junto a la noche y rayos de luna
dibujándote en las sombras,
es tu piel aurora pura
tus ojos, dos inmensos cielos
donde brillan las estrellas más bellas,
llevada por el deseo
mi mano busca tu mano etérea,
aunque mañana tenga que morir
al sentir el peso de tu ausencia
sucumbiré en la noche
precediendo enamorada al día,
la luz del alba será el hacha
que solicitará mi cabeza
cuando con las sombras te hayas ido.
Caerán sobre las sábanas
mis lágrimas sin nobleza.

En lo violeta de tu sonrisa

En lo violeta de tu sonrisa
baila la fiesta del torrente alegre
y yo silbo como una centella
una canción de amor sin ruídos.

esta mañana estoy nadando en el vacío
sonámbulo de la aurora de primavera,
mientras la vida flota en la luminosa estela
de un pequeño rayo de luz.

Para mi pétalo

Flores se presentan en nuestra vida
que con su belleza nos cautivan
delicadas y hermosas rosas
que cuando menos te lo esperas
te clavan sus espinas
Pero de cuando en cuando
llegan pétalos, que suavizan tus heridas.

Gracias por ser mi pétalo de rosa
por borrar mis cicatrices
y llenarme de vida.

Golfo de sombra

Golfo de sombra,
candor de vapor y de anhelo,
temblor de umbela,
príncipe blanco de penitente enmienda….
una dehesa sembrada de alquimia
hace descorrer el cerebro hirviente
y tú estás desamarrada junto a mi barca
para surcar conmigo los azules mares.

Un hombre

Teniendo todo para estar
cubierto de pulsos en movimiento,
un hombre empieza en sí mismo
pasando por la avidez de su enigma
y teniendo que hacerse tenacidad
desdoblando las tierras en dos mitades.

Un hombre es un dibujo melancólico
que alguien trazó en su pensamiento
y unos labios de la nada inacabada
le dieron vida en una noche extraña.

Babel.

Un idioma
de mil lenguas,
atormentan mi cabeza,
en las desérticas ansias,
de no encontrarme en un perfil.

Un idioma,
de mil palabras en una.
que fluye y se disfraza,
que muere o escapa.

Todo era nuevo

Todo era nuevo en las mentas boreales
del verde esmeralda y el rojo amapola;
todo era nuevo y, a la vez, trapecio de fuego
entre los frutos de los dramas abiertos.

Todo era nuevo en un desbrozar misterios
en la junga rojiverde de este siglo
y, en medio de las colinas ardientes,
todo era nuevo en los párpados de luz.

Momento café…

Girando la espuma del café
el pensamiento se me va
y recuerdo aquella tarde,
tus miradas en mi cuerpo,
las caricias en tu piel…

Bebiendo un trago de café
me sabe amargo,
y es que así siento
en esta boca hambrienta
esos que fueron, nuestros besos…

Yace el instante

Centro de la luna llena,
espasmo de incertidumbre
que envenena la razón
del corazón.
Anhela el despertar
formar parte del sueño
y caminar descalzo
por entre lo sonoro.
Un coro que canta a la noche,
virtualizando la medida,
el derroche de lujuria
entretejida entre jirones de canto.
Me dan tanto
que me das miedo;
noche que marchita el día,
silenciosa agonía
de perfumes vagos.

Mi pena profunda

Se que me volví flor marchita
mis manos hoy, agrietadas por los años encima

Se que fui una rosa con espinas
y he herido a su corazón bendito

Mi ser tembloroso, devenido por el irremediable tiempo
no olvido jamás el dulzor de su mirada

Aun conservo el néctar que me dejaron sus labios
La tersura de su piel, no la olvidan mis dedos

Escucha…

Brilla el agua si la sueñas
callendo silenciosa en la roca.
Escucha…
Escucha el ruido de su boca
lanzando palabras hacia el aire.
Escucha la lluvia misteriosa
que trae respuestas olvidadas
y, callado el corazón, escucha
el pensamiento lento que renace.

Ojos negros. Más luz.

Ojos negros. Más luz.
Verdad de cuerpo con aliento.
Sopla afuera el viento
y tú estás aquí. Tú.

Negros ojos de noche viva.
Más luz en el aposento.
Y todo es un breve momento
que el amor viene y convida.

Alba en lo negro de tus ojos.
Luz soñada en nacimiento.
Y todo lo que yo siento
es la vida en tus sonrojos.

El TIEMPO

Y el tiempo pasa inexorable
Vuelven a mi regazo el parloteo
De miles de dulces golondrinas
Se me escurren las horas
Por entre los dedos
Aceitosas, pegadizas
Sin retorno, con anhelo

Mi cuerpo se duele al paso
Como empalado me siento
Mis dedos temblando, intentan ir
Donde la tinta se enamoro del fuego
Adiós mi juventud, fuiste suspiro
De antiguos exabruptos carceleros

La vida pasa

Pasa como un enigma
Pasa disfrazada de incognitas
Como una pregunta sin respuestas
Pasa y debemos resolverla

Pasa entre miedos y entre dudas
Pasa como un camino
un camino que lleva impresas nuestras huellas
No hay nada mas,
Debemos hallar el resto

Tú…

Tú…
a veces te me presentas,
sin pedirme ni permiso,
sin llamar a esa, mi puerta,
pasas y entras despacito,
sin siquiera hablar…

Tú…
Cuando te vienes y quedas,
a pesar que yo no quiera,
te cuelas entre rendijas
y no sé como decirte,
un adiós sin más…