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Poesía

Bajo tus pies…

Me acerco a tu pensamiento,
encontrar la manera de entenderte,
es un arte, una estrategia,
irresistible tentativa,
que no siempre es conseguida…

Intento mediar las palabras ,
un impulso no es conveniente.
Mejor callar y pensar,
para luego no lamentar,
el daño que puedo causar.

CADA DIA ES UN MILAGRO

Cada día es un milagro El de hoy esconde dos 63 soles cumple Mi niñito, mi pasión 63 primarevas van escarbando a mi amor Cuerpo enjuto quijotesco Batallas mil se topo en su voz se ve su raza Que embelesa `cuan visión Tan profundo te rebaña Dulce y calida de amor

Eternidad

Buscando entre la bruma
Nuestro paraíso perdido
Durmiente se congelaba mi alma
En el fondo de mi pecho muerto.

Y no pude despertar mi conciencia
Antes del caótico final

Soy un monstruo desamparado
En medio de la oscuridad eterna
Más por haberte hecho daño
Dormirás en tu féretro de cristal
Y quedaré yo para siempre vagando
En las frías noches de soledad
Viviendo con tu recuerdo
Muriendo por recordarte.

El camino.

Fui feliz una vez,
ahora me acuerdo,
caminaba entre montañas,
un valle verde y esplendoroso,
donde las amapolas florecian,
se sentia el murmullo
de un fresco riachuelo,
se veian volar las mariposas,
coloridos caballitos del diablo,
bajaban a las aguas calmadas,
y yo paraba y bebia el agua,
cristalina y fresca.

Gigante.

El pequeño hombre camina,
por la senda solitaria y gris,
le abandonó la sociedad,
porque era pequeño de talla,
sus sentimientos no contaban.
tampoco la grandeza de su alma,
ni la pureza de su corazón.

No pudo formar una familia,
por su falta de atarctivo físico,
su mundo interior está lleno,
de dolorosos sentimientos ,
demasiado amargos quizás,
siempre le dijeron enano mas,
su menuda talla le acompaña.

Troncos.

El rio baja cargado de troncos,
son las almas de los árboles,
son sentimientos de un bosque,
otrora espeso que desaparece,
que agoniza en su interior.

Los huecos que quedan,
en la espesura la desolan,
muerte de vida arbórea
que nunca más volverá,
se convierten en madera,
sin alma sin tierra alguna.

Matar a un ruiseñor.

Canta el ruiseñor alegre,
en la mañana primaveral,
saluda la salida del sol,
con su trino melodioso,
acompaña la belleza plena,
del nuevo día que asoma.

Mas el ruiseñor está en peligro,
todos quieren matar al pajarillo,
unos porque su trino causa envidia,
otros porque odian su armonia,
los más porque añoran su belleza,
es triste ser alegre en este mundo.

Quiero…

Quiero confundir mi sonrisa,
sentir tu risa.
Quiero mirarme en tus pupilas,
sentir tus ojos.
Quiero tocar las caricias de tus manos,
vivirlas mías.
Quiero fundir mis manos en las tuyas,
hacerlas una.
Quiero besar la epidermis de tu piel,
adentrarme hasta tu dermis.

Condenado.

La tenue luz se filtra en la celda,
se desvanece en la fría oscuridad,
que inunda el inmundo calabozo,
los sonidos del agua que gotea,
entran en el oido interno del reo,
que se encuentra sólo tumbado,
en el desangelado y mugriento,
camastro donde no descansa.

Estoy perdida, y sigo aquí…

No hay sitio que prefiera la tristeza
A mi pecho oscuro y vacío
Ni manera de que se evapore la oscuridad
De mis marchitos pensamientos.
Y sigo sola, y vivo sola
Aterrada al no encontrar la salida
A este laberinto de dolor.

Las ponzoñosas aguas llegan a mis labios
No sobreviviré a la inundación
De las lágrimas en mis ojos
Al ver que se escapa la vida de mi corazón
Eternamente raído, helado, aterido.

Tiempo.

Como un humilde labrador arando,
sus tierras haciendo sus surcos,
así va dejando la vida el rostro,
las inclemencias de este devenir,
pleno de transiciones trágicas,
agridulces hermosas o serenas.

Nuestro corazón y nuestra alma,
sufren en silencio sin ellos saberlo,
las arrugas marcan el paso del tiempo,
el pasado el presente también el futuro,
en la cara del que siente su transcurrir,
en el rostro oscuro dibujado a trazos,
en esa pintura difuminada a carboncillo.

Como humanos

Este último día es un azul
clavado en la luz de la memoria;
una causalidad de espejo en olvido
para dejar pasar el tiempo de silencio.
Las palabras de encontrarnos hoy aquí
son un volver al punto fugitivo
y en la superficie de esta tierra
nosotros existimos como humanos.

Noviembre.

Es Noviembre es tarde ya,
el feliz espíritu del viento,
juega con las hojas secas,
las esparce o amontona,
según siente el momento.

El espíritu solar no calienta,
se encuentra de meditación,
mientras asoma la fría Luna,
que se presenta bella de noche,
su redonda cara resplandeciente,
de un brillo refulgente de plata.

Sombras.

Agonizan las sombras
entre la húmeda bruma
la oscuridad envuelve
el paisaje pudoroso.

Los ancestros se mueven
silenciosos entre los árboles
el espíritu del verde bosque
toca con sus dedos la vida.

Estados

Despierta al día dolida,
Desesperada e inerte,
Meditando
Que no tiene ya una vida
Que no teme ya a la muerte.
Calibrando,
Cuán caprichoso el dolor.
Cómo después de vivir
Sin placer
Miramos alrededor
Y podemos preferir
No nacer.

El amor…

¿¿qué es el amor si no tus labios y los míos
Unidos en una caricia del alma?
Unos ojos encontrados
En la más hechicera mirada.
Y una caricia perdida
En medio de la esperanza.

¿qué es el amor si no un ruego
De ilusiones y de sueños?
Un dilema que dura un suspiro
Un atardecer contigo

Piedra.

Que es la vida sin tu amor
se muere entera el alma
al perder el sentimiento
mi corazón sólo explotó
de cálido embrujo por tí.

Tu hielo lo dejó congelado
ya no gotea la roja sangre
ni se siente sonar pálpito
simplemente se fosilizó
quedó expuesto a la vista.

Otoño.

Sinfonia de hojas secas
que amarillentas caen
crujiendo en este otoño
sonido evocador triste
inunda de melancolía
el alma del que sueña.

Claroscuro sentimiento
que aprieta mi corazón
removiendo mis entrañas.

Flor de la noche

Sencillez se respira en tí,
eres como la flor que florece
y abre sus pétalos en la noche
ocultándose a la luz diurna
no muestras tu esplendor
por temor a ser herida
eres belleza que te muestras
a la luz de la oscuridad
permaneciendo bella
en las sombras nocturnas
el sol nunca te dañará

Presentimiento

Resuenan nuevos pasos,
Un aroma familiar
impregna el ambiente,
dejando una huella
tan hermosa como deseada.

Percibo tu mirada
En cada una de mis letras.
No preciso que te muestres,
La esencia de la amistad
Me habla siempre de ti.