Desarrollo esta noche un radiograma polar, amarrado a este mundo de tórtolas doradas bajo las palmeras, los laureles y los pequeños lotos de la fantasía. Y me hago amaranto, coral y luna para vivir estas claridades de alba en que vivo esta noche tras las vidrieras del vaho y la rosa fría. Helada terraza que con sus senos al aire parece el nácar de la golondrina convertida en estrella tornasul. Quisiera ser el duermevela de la luciérnaga encendida.
!A volar!. !A volar el alma mía de calandria y ruiseñor!. !Hacia el aire!. !Hacia el aire amante grabado en los cielos de mis sueños!. Y camino junto a los ríos del agua de la aurora para decirte que soy pañuelo de bienvenida. !No!. !No me iré nunca de tu gruta y tu bosque!. Aquí, entre los almendros frescos y las mentas verdes, me digo a mí mismo que soy como cigüeña que anida o como mirlo que se baña en el estanque… o quizás solo como una tortuga verde que despierta junto a la mariposa y el saltamontes. Sigue Leyendo...
Llegó, sudando y con el corazón agitado, al Banco y entró con una sonrisa predispuesta. Se encontró con una larga… larga… larguísima fila de hombres y mujeres tras la célebre rayita del “espera aquí su turno”.
-¡Hola, buen día!. ¿Quién es el último de la fila?.
Nadie respondió…
-¡Perdón… ¿el último o la última?… porque esto del género hay que respetarlo mucho hoy en día!.
Nadie respondió…
“…a los indivisos desazonados de espíritu combativo, frente a la muchedumbre entorpecida por el fausto olvido, que inyectaron las cabezas regentes, guarnecidas de corrupción y agresor desenfreno homicida…edificando el holocausto Planetario…”
Una sincronización en la mirada agónica, intensa, le dio el suficiente entendimiento para saber lo que tenía que hacer.
Claro, Padre, entiendo, lo haré, no te preocupes…
Con ojos empañados desabrochó los botones del pantalón del moribundo y extrajo un miembro medio erecto. Andy bajó la cabeza hasta él. Poseyó el único resquicio de vida que le quedaba al pobre viejo, un hilo pasional que acariciaba el primer y último contacto en sus vidas.
Bien, hijo… ahora busca en mi bolsillo, balbuceó indicando la chaqueta que le cubría. Andy registró deprisa. Encontró tabaco, cristales rotos, un antiguo reloj de bolsillo del Abuelo, el Contrabandista , unas cerillas sueltas, una gorra plegada de algodón y… ¡Dios, esto no…! Sigue Leyendo...
Como cada noche durante treinta y nueve años Andy López se adentraba por las calles surrealistas de una ciudad insólita que sólo existía en su icono interno. No quería estúpidas interpretaciones imaginarias. Todo era lógica, simple, normal, sencillo… ¡No, no y mil veces no!, ¿acaso había pedido consejo? ¡No!, no buscaba información. Él necesitaba que se le concediera un tributo, un premio honorífico por sobrevivir. Obsesionado, perseguía sin conseguir, un peligro, una víctima que salvar.
De ninguna otra de las maneras llegaría a ser un héroe.
Se encontraba perdido entre miméticos pasadizos, con los brazos extendidos, equilibrando el peso del cuerpo a su paso por conductos de metacrilato, cables y vigas en las arácnidas alturas de la cuerda floja, tejiendo miedos desconocidos en busca de “Dorados”. Sigue Leyendo...
Arrebujá toa en su pedaso de traje que s´había comprao pa la fiesta del pueblo, Carmen caminaba por las bardosas frías de una franquisia alemana. Peineta en lo arto iba en busca de su novio, el jefe de una franquisia Gunter Cara de Perro. en aquel momento n´estaba. Carmen arremetió con fieresa y con mu mala leshe contra la secretaria gratuíta del marchante y le dió en un ojo con la grapadora de la empresa.
-¿Que no está ese malaje, ese pedaso de queso blando que en ve de besar parese que te pasa por los labios un pezado de tocino? ¡Que no sabe usté que tengo la sangre toa desparramá y que si no a parece aquí, de repente y ya, hago con su pellejo una bufanda pa mi gato Osiris! ¡Ojú, la malaje y que mala punalá te den aunque sea con un puñá shino! Sigue Leyendo...
Hoy voy a escribir algo que no leerás.
Así que cierra los ojos y escucha.
Relaja el pensamiento, que es flor sin espinas,
Libéralo de huellas asesinas.
Imagina tierra sin dueño, créelo en tu fantasía
Sin sueño.
Nuestro poema es un triste enema, como hierba purga
al perro, sólo nos resta vomitar las palabras que no supimos digerir,
nos salpican las lágrimas de sangre
de las rimas del hambre.
Costas azules
el murmullo es la mar
vibra la tarde
Caigo rendida a sus pies
Mi más grande delirio es
Mi chico especial,
Me hará volar.
Me pierdo en tu mirada
Me siento en cuento de hadas
¿Cuánto durará?
Amor primero
la cara con la luna
nace el beso
Caigo rendida a sus pies
Mi más grande delirio es
Mi chico especial,
Me hará volar.
Me pierdo en tu mirada
Me siento en cuento de hadas
¿Cuánto durará?
Felicidades por el lanzamiento del libro “Vorem.com”. Será interesante tener un ejemplar en casa para tener cerca un “pedacito” de cada uno de mis compañer@s.
Un beso a tod@a y gracias por estar aquí.
Felicidades por el lanzamiento del libro “Vorem.com”. Será interesante tener un ejemplar en casa para tener cerca un “pedacito” de cada uno de mis compañer@s.
Un beso a tod@a y gracias por estar aquí.
En este atardecer, cuando el mundo se disipa ante mis ojos, recuerdo que te amo.
En esta vieja habitación de cortinas blancas recuerdo…que te espero. Y en mi cama, a mi lado, recuerdo que no estás.
Y mientras el piano se hace amigo de las letras, de esta garganta sin voz, duermo despierta para hablarte y recordar que eres tu la música que me levanta al amanecer, a esa inmensa variedad de colores que bajo el sol se esconde.
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