Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
casa, cosa
que cosa maravillosa
Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
Archivo por meses: marzo 2011
la chica y el joven
Era una tarde de verano el día que él decidió partir, dejando del corazón de la chica desconsolado y roto, ella miró como se iba el joven al que amaba, y observó después como el rastro de nubes desaparecía poco a poco.
Esa tarde de agosto, ella llegó a su casa con un dolor muy profundo en el corazón, sentía que le faltaba el aire y la razón, las lagrimas brotaban y brotaban, ahora que ella se encontraba sola, se sentía triste y sin rumbo.
El tiempo paso y ella nunca lo olvidó, siempre estaba en su mente aquel joven a quien tanto amó, las calles, las personas, los aromas, las voces, siempre había algo que hacía que lo recordara, no importaba la hora o el lugar, cuando al fin ella creía que lo había olvidado, siempre aparecía alguien o algo que hacía que lo recordará.
Conociendo a los Federicos (Cultura) SEGUNDA PARTE
Federico V (Amberg, 1596 – Maguncia, 1632). Elector palatino (1610-1623). Rey de Bohemia (1619-1620). Jefe de la facción protestante (la Unión evangélica) durante la guerra de los Treinta años, fue vencido en la Montaña Blanca por Fernando II de Habsburgo (1620).
Federico I (Königsberg, 1657 – Berlín, 1713). Elector de Brandenburgo (1688). Rey de Prusia (1701-1713), de la dinastía de los Hohenzollern. Primer rey de Prusia, era hijo de Federico Guillermo, el Gran elector.
Sobre la Justicia (7)
Un tranvía llamado Deseo.
Eran tiempos en que los estudiantes universitarios y sus compañeras las estudiantes universitarias se apiñaban en el tranvía y gozaban de la vida riendo sin parar mientras acudían a las Facultades. Era un tranvía llamado Deseo y yo, algunas tardes, me acercaba a verlo pasar sabiendo que estaba lejos… lejos… muy lejos de mi. Y yo soñaba con los ojos despiertos en aquel tranvía llamado Deseo mientras alguien, desde la cama de al lado, me decía continuamente que jamás lo conseguiría porque él había nacido vencedor y yo sólo un perdedor nada más en esto de la vida. Alguna que otra lágrima se me escurría por dentro pero yo sólo miraba aquella sombra dormida en la cama de al lado y sonreía porque Jesucristo siempre estaba presente.
Palpitan los sentires.
Mi alma se adormece
cuando me susurras al oído,
frágil cómo pluma al viento
desvaneciéndome en tus brazos.
Tus besos me inquietan,
mis deseos no duermen
te esperan…..
Un dulce palpitar resuena en mi interior,
tu sentir llega cargado de melodías,
y……tu presencia
es música que envuelve mi corazón.
Vayamos juntos a saborear la noche
robándole minutos al alba.
Un descoloque colocado…
Me llevas de un descoloque a otro
Están descolocados los recuerdos en la cómoda,
el paraguas negro en el rincón,
los zapatos puntiagudos bajo la cama,
y hasta la colcha sobre el colchón.
Me llevas de un descoloque a otro
Están descolocados los días rojos del calendario
se me antojan de seguido seis de fiesta,
como siete laborales estando de vacaciones.
Domingo madrileño
Ok,quedamos un dia de estos y tomamos un algo,un café,te llevo a un sitio de Huertas,que me encanta,la música está bien,no hay mucho ruido,se puede hablar,
igual se nos ocurre algo para lo del corto,entonces mejor nos pillamos una cachimba y filosofamos de la vida,entre humo de olor a manzana,mira ahi,pone utopia,que buen nombre,claro que si,venga una foto,después vamos al Doré a ver una en blanco y negro,que chulo,que elgante,,que pena que ya no es igual eh?,
buenooo,empieza a llover,mira aqui hay unos recreativos,venga entramos,nos atrevemos?,uff hace tira de años que no entro,jaja,una cañita antes,voy al baño,me guardas la chupa?,que bien ya está aqui la primavera,esta,esta es la maquina que me molaba,te acuerdas,de cuando eramos micos?,dos eurazos,joer que caro,bueno venga dale….
DICTADORES
SOMOS
Setamor (Novela) Capítulo 12.
A la hora de comer se reunieron todos, una vez más, en el comedor.
El joven licenciado, que había permanecido absorto durante toda la mañana en su habitación por propia voluntad, bajó las escaleras. Paralelamente a él ascendía la ninfómana. Pasó por al lado de él haciendo como que no existía pero mirándole de reojo.
En el comedor se sentaban en grupos de cuatro. Todos menos una chiquilla que jamás podía sonreír. Junto al joven licenciado se encontraba el silencioso (un hombre, ya avanzado de edad, que apenas hablaba con nadie), el maduro canoso (siempre delgado y con los nervios a flor de piel de tanto hablar de política con quien tenía la desgracia de topar con él) y el director de banca (el gordo ajedrecista que, el día anterior, jugaba con la jovencísima morena).
Miro a Toby y le cuento.
Miro a Toby y le cuento historias profundas que le llegan al fondo de su alma. Porque Toby sabe esperar a que llegue la Luna para escuchar.
– Érase una vez un espacio donde los vientos soplaban leves. En él habitaban los Duendes de la Fantasía. Allí, en medio de la magia de cada hora del día, siempre aparecía uno muy especial. Se llamaba como tú, Toby, se llamaba como tú y sonreía. Hasta que la última de las estrellas bajaba del cielo y se posaba sobre él para encender sus sueños.
– ¿Qué deseas soñar hoy, Toby?.
Problemática Estadística
139 cursos de 5 días cada uno suponen 695 días estudiando para conseguir 3.475 posibilidades de ligar; mientras que 168 cursos de 110 días cada uno suponen 18.440 oportunidades de poder ligar, y por último 215 cursos de 160 días cada uno supone un total de posibilidades de ligar que se elevan a 34.400. Esto en caso de ser un becario. Si hablamos sólo de oyentes se reduce drásticametne dicha posibilidad a un 5 x 3 x 2 = 30 posibilidades de ligar. Y si hablamos de residentes ocurre lo mismo pero con algunas variantes. Por ejemplo, si somos residentes de tipo A, las posibilidades de ligar son 242, si somos residentes de tipo B, las posibilidades de ligar son 269, y si somos residentes de tipo C, las posibilidades de ligar son 317.
SOBRE EL CANAL DE ISABEL II
SOBRE EL CANAL DE ISABEL II
Puede que sepáis que Esperanza Aguirre quiere privatizar la gestión del
agua que bebemos, pero lo que ni vosotros ni yo sabemos es por qué.
Puede que sepáis que el Canal de Isabel II (CYII) es la empresa que
reparte el agua en la Comunidad de Madrid, pero puede que no sepáis que
el agua que bebemos es la de mejor calidad de toda España (junto con
Granada). Y no queremos que cambie (y cambiará si es privatizado, las
empresas privadas ahorran en costes de producción).
Muholland Drive circles
Una carretera abierta….sus miles de curvas nos llevan tan lejos,que ya estamos otra vez de vuelta,en el mismo punto una y otra vez…de…vuelta
Se nos echa la noche encima y entramos en una espiral de la que es imposible salir…
anochecer,duermo,sueños,amanecer,despierto,cotidianidad.. siempre sueño dormida,aunque lo logico para mi quizás sea decir,siempre vivo soñando…
Ojos rasgados.
iguana
Eres el mar
Caparazones..
A veces.. tenemos el alma protegida de los problemas de la vida, creamos la indiferencia e incluso pasotismo para no sentir dolor después…nuestros corazones, artos del dolor, crean corazas para protegernos de los sentimientos ajenos.
con ellas, nos hacen creer que nada nos hace daño, esas acciones o personas no son tan importantes como dicen, por ello, si pasa algo.. no nos dañara tanto, y no deberemos sufrir.
aunque a veces parezca funcionar, ese caparazón no aguanta mucho tiempo.
el mío, en definitiva, esta ya destrozado.
se que siento más de lo que mi cabeza me dice que debo sentir.
poesia
Hombre quieto
Flor y sombrero, formaban parte de quieto paisaje
Cristal testigo de espera impotente
Él también quieto resumía mirada-imagen
Tiempo de esperas alborozadas
Cuando el sombrero cubría su cabellera
Ése su rostro enigma deseado por el sol
Tiempo cuando cambiaba las flores
Hoy
Solo fotografía su fracaso.
Volver a ser
Volver a ser
Lo que nunca supimos que éramos
Volver a ser
El niño perdido en el prado
El niño que ríe de la alegría
El niño que sonríe a quien se ria
El niño que cae y rugen sus rodillas
De tanto ver lo que te enseña la tele
Ese niño siendo de siempre niña
Te dice, vuelve a tu niñez
Conservando el calor de tu tiempo
El funcionamiento muerto.
Cuando hablamos del funcionamiento muerto (que en inglés se escribe “The working dead”) nos referimos siempre a esa clase de personas que de tanto creer que la existencia tiene un final, se pasan la vida pensando en la mejor o peor manera de morir. Esos seres humanos carecen de lo que, en el mundo cristiano, llamamos la Esperanza de Vida; algo de la que hablan muchas veces los dirigentes de las iglesias no religiosas. ¿Y qué es la Esperanza de Vida?. Observad, por unos momentos de reflexión conveniente, que lo he escrito con mayúsculas iniciales; así que primero vamos a describir los que es, para los cristianos, la Esperanza; después vamos a detallar lo que es, para los cristianos, la Vida y, por último, vamos a conjugar ambos conceptos en una sola idea. La cuestión es bien sencilla y todo lo sencillo es, al final, todo lo que podemos detectar como verdadero.
Setamor (Novela) Capítulo 11.
Como el dolor de cabeza se le acentuó bastante, el joven licenciado indicó a la enfermera que no bajaría al comedor para cenar. Se le aceptó la petición y le llevaron una bandeja, con entremeses, a la cama.
La enfermera, delgada y cuarentona pero con cierto aire desenfadado y juvenil, llamó a la puerta media hora después.
– ¿Has terminado?.
– Sí, sí. Puedes pasar.
A la 1,30 de la madrugada.
A la 1,30 de la madrugada siempre tenemos un penúltimo pensamiento en el sentir. Es esa sensación de que estamos hablando con nuestras conciencias bajo el trasluz del flexo, escribiendo en nuestra mesa de trabajo sensaciones de presencia inacabada. Ese penúltimo texto -nunca existe el último texto para un escritor o para una escritora- que nos habla de presencia. Entonces uno se pregunta por esa presencia mirando las sombras alargadas de los lapiceros, la máquina de grapar, el aparato de las fotocopias… y uno se vuelve hacia sí mismo y se ve reflejado en el espejo de la noche mientras en el exterior nadie habla, nadie ríe, nadie canta.
Y me pregunto por qué…
Tarde de Café
Ella dijo en forma intempestiva
-Quisiera estar ya muerta y en el “cajón”
Sin sorprenderme, la miré a los ojos
-Pero tú eres claustrofóbica- musité
¿Y qué?- suspiró- He dicho muerta, no viva
-Pero tú no sabes, ni yo- dije -que sucede una vez que morimos, tal vez conservamos sensibilidad, o conciencia
Molesta, ella argumenta -¡Entonces ya no estaría muerta!.. Ni viva… ¿Que no es obvio, qué sería entonces?
-Indudablemente un “zombi” -respondí, dando un pequeño sorbo
-¡Que desagradable sería! -dice, y de pronto se ríe
Y yo también me río, pero conmigo misma, ya logré sacarla un poco de sus casillas… y traerla de regreso al mundo de los vivos al menos en lo que degustamos el café
Viva bella.
Te mueves suave y tímida sobre hojas muertas del tiempo, te vas, te pierdes en la lejanía del más sereno aire que te envuelve y te llena en cada latir profundo. Viva bella, viva voz que amanece entre flores y ríos plateados. Linda flor pequeña y frágil, que danza y ríe, que sueña y llora. Cae en mis manos pluma gris, pluma mojada. Viva bella, llora como el invierno lluvioso, duerme entre lobos y ramas rotas. Viva bella, envejece como la nieve, florece como la tarde de Abril y se seca como Enero cansado. Semilla que calló en la tierra y de ella vivió y brotó en la esperanza de mí ser. Hoy muere mi viva bella, porque el sol se esconde y la noche esconde su alma.
La morenita de Quito (para mi esposa Lina)
Setamor (Novela) Capítulo 10.
Aquellos dos meses fueron, en cierto modo, irregulares. La temperatura, aun siendo otoño, se presentó excesivamente húmeda. Llovió copiosamente y la seta, en vez de morir, permanecía perenne, con su color naranja resplandeciente, custodidada por los cercanos arbustos.
Todo era aroma. Los senos de las hembras destilaban arreboles bajo sus silenciosos sueños. Entrando por las calles la lluvia coronaba los tejados y brillaban los colores del arco-iris sobre la superficie líquida de las manchas de gasolina que quedaban abrazadas al asfalto de las carreteras. Tras los pórticos se silueteaban sombras de parejas besándose. Las noches se inflamaban de luna mientras las estrellas iniciaban sus volubles destelleos. Por las mañanas se sentía el estremecimiento sensual del aire inmenso y blandamente ávido. Las tardes se prolongaban, más allá de sus matemáticas horas, contagiando de eternidad la presencia umbrosa del jardín. La seta, en su intensa palpitación, se extasiaba bajo los crepúsculos.