Nicolasa

Hace días, tiempo semanas, que no veo a Nicolasa, semanas ha que no.
Y las tardes aburridas en ellas algún pájaro cantor subido en, y cantando, y a la señora ya no más vista he.
Y antes sí, de tanto en tanto, frecuente, sí, vista, y con su mirada de perdida, de persona algo ida, subida en, extraviada, y con un colgante en, e incluso a veces con un carrito pequeño lleno de.
Me detengo a pensar y veo el recuerdo proyectado en la pantalla.
A veces inclusive sentada he la.
¿Dónde?
Pues en el banco de la esquina, hay tantos. Pero Nicolasa se sentaba en el de la esquina.
El banco al raso que habita tieso cerca del banco donde cobraba su pensión de invalidez.
Y ella en la vida y en el ocio ella, entretanto, en el banco, respaldo de madera, en el cuál sentada mirando el pasar de quienes caminaban entonces.
Se hacía algo alargada en el hablar, cada vez que.
No paraba de hablar.
Y la cabeza, la testa como un bombo, de palabras y más palabras tantas, hasta llenar la mente de pesadez; y uno debía cortar por lo sano y a otra cosa, con suavidad, porque a Nicolasa le encantaba hablar y hablar hasta poner la cabeza como un bombo.
Y tiempo ha que no.
Ya no más.
¡Hasta luego!, me dijo la escuché por última vez una tarde por allá lejana, de esas tardes que figuran gravadas en el ayer, y lo era aburrida la tarde con nubes fingiendo distraídas, con movimientos pacientes como perro de aguas, y han pasado los tiempos semanales, y no, ya no más la he, y aquella fue su última frase, y últimos gestos y pequeños desvaríos. Sigue Leyendo...

Los Comediantes

Estoy metido de lleno en el proceso de los estudios de COU. Voy triunfando, tarde tras tarde, en mis tareas con vistas a llegar a la Universidad. Es entonces cuando conozco a Fabián. Fabián es un “rebotado” sentimental. No sé si me dice que le acaba de abandonar su novia o acaba de romperse su matrimonio. Pero, sea cual sea una de dichas opciones, el caso es que Fabián se encuentra en crisis personal y necesita tomar un montón de pastillas para superar la depresión. Necesita a alguien que le escuche y me presento voluntario para hacerle más llevadera su desgracia. El caso es que da grima escuchar a Fabían y su pesimismo. Me relata su historia de perdedor en los lances amorosos y no sé cuál es la razón para comprenderle (yo no he sido nunca ningún perdedor en estos lances) pero le escucho. Fabián se anima y me cuenta el secreto que ha encontrado para olvidarla. Se ha metido a comediante en una troupe que va de gira en gira por los pueblos de Madrid. Así es como, por invitación de Fabián, conozco a Los Comediantes. Sigue Leyendo...

Consecuencias

El paso del tiempo nos convierte en figuras históricas cuando nos dedicamos a existir fundidos en la mítica condición de sobrevivientes de eso que algunos llaman imaginario colectivo. ¿Imaginamos que somos personas relevantes o es la sociedad la que nos convierte en relevancias unívocas? No equivoquemos el ser inspiraciones de la mayoría del pueblo con existir dentro de la masa. Podemos obtener un grado de eternidad cuando rememoramos nuestra aventura de ser protagonistas de aquellos sucesos que cada día nos sirven para el desarrollo de nuestras historias. ¿De qué historias estoy hablando? Sigue Leyendo...

La Leyenda de Pegaso (Reportaje Cultural)

Dentro del contexto general de la Mitología Griega, Pegaso fue el caballo alado servidor de Zeus, el dios de los dioses que luego los romanos lo llamaron Júpiter. Pegaso condujo a Belerofonte hasta la Quimera, y también aparece en el mito de Perseo. Según las versiones, había nacido del cuello de la Gorgona o de la Tierra fecundada por la sangre de la Gorgona. También se le tenía por hijo de Poseidón y la Gorgona. Con él se vinculaba el nacimiento de las fuentes Hipocrene y Trecén. Más tarde se le transformó en constelación.

La representaciones iconográficas del mítico caballo alado suelen estar ligadas a Belerofonte (“Belerofonte abrevando a Pegaso”, bajorrelieve alejandrino del Palacio Spada de Roma, del siglo I después de Jesucristo), aunque también aparece en compañía de las musas, simbolizando la inspiración poética, como en “El Parnaso”, de Mantegna (Museo del Louvre). Es tema frecuente en la numismática griega y romana (monedas de Corinto y Ampurias), y en la decoración arquitectónica (por ejemplo, el grupo de “Medusa con Pegaso y Crisaor”, en el templo de Artemisa en Corfú). Sigue Leyendo...

Saltamontes

Era su palabra clave. Cuando se provocaban tanto hasta discutir, era el freno de mano. La forma de recordarse que se querían más que lo fuerte que fueran los gritos. “Saltamontes”. Dicho con los ojos como platos, como el que se ve al borde de un precipicio a punto de caer. Frena o nos estrellamos. ¡Saltamontes!

Pero por olvidarse de lo que se querían, se olvidaron de su clave, y ya estaban estampados contra el suelo.

Ella a veces esperaba oírlo, o que él lo escuchara. Un día le pudo el recuerdo y no pensó demasiado. O no friamente.
Escribió “Saltamontes” por las calles cercanas a su casa, esperando a que él lo leyera y recordara lo que significaba.
Él pasaba todos los días justo por delante de una de las pintadas sin que su memoria hiciera caso. Hasta que un día, en esa misma calle, se topó con una pareja discutiendo. Con vergüenza ajena, y propia al verse reflejado en ellos, giró la mirada hacia otro lado, hacia el punto exacto donde se topó de nuevo con la que era su clave. “Saltamontes”. Recordó entonces lo que quería decir para él, para ellos, sin pasársele si quiera por la cabeza quién había estado detrás del rotulador que la escribió.
Siguió recorriendo calles, aturdido por los recuerdos que habían comenzado a sucederse como secuencias de cine, y las otras pintadas empezaron a aparecérsele donde siempre habían estado pero nunca las había visto. La cabeza le daba vueltas. No podía ser ella. No podía haber ido escribiendo por las paredes. No podía estar pidiéndole una tregua. Sigue Leyendo...

Bajo la luz de la Luna

Pobreza por todos los lados por donde se mire. Las guerras armadas hacen estragos. Estamos a finales de enero del año 2015 después de Jesucristo y seguimos viendo pobreza por todos los lados por donde se mire mientras cada vez hay más guerras. Pero existen paradojas. Con escasos metros de distancia, en Bombay y por un solo euro, te puedes beber un café con leche que sienta mejor que todos esos mogollones de combinados raros que te cuestan, a tan solo unos pocos metros de distancia, tres euros con sesenta céntimos y te dejan más pringado que el más pringado de los que pululan con chavalas que, para decir la verdad y nada más que la verdad, me son más indiferentes que el pato Lucas desplumado. Y es que a escasos metros de Bombay te despluman tanto que algunos que vienen de “pollitos” terminan más despeluchados que el peluche de mi tatarabuela. Paradojas de esta existencia en donde las existencias son tan escasamente interesantes que lo mejor es pasar de todos estos “pollitos” y darse un pire por la memoria. Sigue Leyendo...

Mi religión – La religión y el fanatismo

Mi religión se basa en La Verdad*, la búsqueda y comprensión de sí mismo y de la esencia del todo. La verdad está en todas partes y en todo momento solo que está camuflada por mentiras, tan sólo hay que averiguar la manera correcta de observarla y comprenderla. En otras palabras, la vida nos enseña la vida.

La religión es algo personal, es una vía entre el Yo* y la existencia, ningún tercero debería interrumpir ni desviar al Yo con la búsqueda existencial porque de esta manera educamos a fanáticos. Con fanatismo me refiero al conjunto de ideas y creencias de manera arraigada y sin una base racional, generalmente inculcada por otros. Esto inhibe el pensamiento crítico de las personas y así uno no es sincero consigo mismo. Sigue Leyendo...