Baten los copos
árbol de gala blanca
brinda la copa
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Champán y champú
Burbujas de champán. Burbujas de champú. Comenzamos a tomar la última curva para entrar en la recta final de este año 2007. Necesitamos brindar por una nueva etapa con un champán llamado Esperanza y necesitamos lavarnos las ideas con un champú llamado Conciencia. Esperanza y Conciencia para terminar este año con un compromiso real para el venidero y con un propósito de enmienda por los fallos cometidos en éste. Champán para el corazón y champú para el cerebro. Corazón y cerebro puestos en pos de la justicia que debe ser, de una vez por todas, más social y equitativa para todos pero, de manera muy especial, para quienes tienen menos y más la necesitan.
En el invierno del ahora
Nos reciben las tardes empezadas
que se suceden súbitamente acometidas
en el muro del color de las promesas
lo mismo que una espuma en la pregunta:
¿Quiénes son los rostros de estos vivientes
que nos dicen los años que sostenemos?.
Hay quien habla, también, de lo sagrado
en estos días que ocurren en el tiempo.
Cada cuerpo es un fondo sulfuroso
de palpitantes momentos bajo el cielo;
las tardes inauguran los hablares
del espíritu impreso en cada escena
y la imagen de estos nuestros breves días
nos recuerdan maneras de comprender
la sombra de los ojos diletantes
que estremecen de sueño las edades.
Asuntos del corazón
Dicen que lo importante es ser ente animado, con corazón caliente; que quien es así se granjea importantes amores entre los demás. Es importante tener en cuenta esto, porque se hacen así grandísimas amistades de por vida. Para ser grandísimo amigo o grandísima amiga hay que ser primero grandísima persona. De poco vale el tener mucho, ganar mucho, ser insuperable en la escala social, si no tienes a tu alrededor personas que te amen porque no has tenido un corazón generoso para con ellas.
Con el corazón como el hielo, la vida es un puro frío por muchas condiciones sociales que se tengan. Lo más importante para un ser humano es que, al final, en el último tramo de la vida, todavía se tenga grandísimos amigos y grandísimas amigas junto a él. Las personas somos como cantos rodados.
Aunque ya te amo…
Tengo tiempo para amarte si los segu7ndos se hacen eternos; tiempo para decirte que desde la memoria a la noche tu caricia y tu beso me llenan de color a la mirada y veo, ahora, un paraíso en tus ojos. La paz que me transmiten tus labios son un universo para mi alma y vivo, continuamente, en los mil sentidos de mi corazón porque sabes a silencio y a sueños. Mis objetivos son tus sentimientos, uno a uno, mil por mil, riendo tristezas y llorando sonrisas.
Ahora puedo hasta escuchar tu melodía cuando tu beso es más caricia y cuando tu cuerpo es un despertar contido lleno de sabores. Viviendo contigo quiero ser de tus sentimientos una conversión en ti. Siento que eres tú aún más como para no olvidarte nunca y, de esta manera, hacerte beso, abrazo y baile en presente, en un amanecer soñándote.
Quiosco (Pequeñas Notas de mi Barrio – 15)
Resalta en la esquina de la Mayor con la Martínez Campos el quiosco de Paco con sus vitrinas repletas de revistas y los diarios sobre el mostrador de madera. Es este Paco un hombre feliz, campechano, abierto, hablador… habla “hasta por los codos” nuestro Paco. Es una verdadera fuente informativa para todo quien quiera saber “que se cuece” en la barriada, en lo nacional y en lo internacional, No hay noticia que no conozca. Frente a su quiosco, el local de la lotería, la loto, la primitiva, el euromillón, la quiniela… miles de sueños formando en las largas colas de quienes buscan “un golpe de suerte”. Y a golpes de voz, Paco me llama para tomarnos un café en Studio 3.
Navidad y Fin de Año
Sobre el ribazo del antiguo tiempo de los cuentos de color de rosa, del mito, de la leyenda y de la fantasía, otra vez los sonidos del eco lejano nos traen notas familiares como el canto de un gallo en la lejanía. Se acercan la nostálgica Navidad y el mágico Fin de Año de nuestras niñeces y es en esos agujeros blancos de la memoria infantil donde se ocultan los días de los ansiados regalos del tiempo atrás. Ahora hay que cambiarse de ropa para quitarnos el polvo del siglo XX y sustituirlo por un nuevo uniforme. La gran categoría que nos queda, en estos preludios de Navidad y Año Nuevo, es tirar del sistema nervioso y recordar los zapatos de Ceninienta y el Príncipe… para bailar sin desmayo hasta que las campanadas del reloj nos digan que ha llegado el final de la fiesta. Feliz Navidad y Año Nuevo para todos los lectores y todas las lectoras de Vorem.
Palabras de la conciencia (Fuegos con limón / Fernando Aramburu)
Acabo de terminar de leer la novela Fuegos con limón del escritor español guipuzcoano (residente desde hace años en Alemania) Fernando Aramburu. Esta novela obtuvo el Premio Ramón Gómez de la Serna en 1997. Pese a no ser muy conocida para la mayoría del público lector hay quienes la consideran como uno de los ejercicios más inteligentes y brillantes que existen en la ya larga lista de novelas que tienen como ascendente el humor y la ironía del Quijote. El asunto es que es cierto. Tiene mucha calidad esta novela.
El protagonista principal (Hilario Goicoechea Echevarría) es a la vez la voz narradora de la obra y a través de su narración van desfilando una serie larga de sucesos, entre el surrealismo, lo divertidos y lo irónico, que ocurren alrededor de un grupo de jóvenes vascos escritores que quieren publicar una revista titulada “La Placa” (nombre que agrupa a los jóvenes) liderados por un tal Josu Ruiz que es el filósofo den todos ellos, un poco al estilo goethiano cuando habla de la juventud y su ideal. Pero este grupo vive en medio de las envidias y las rivalidades, los celos y la competitividad y terminar por fracasar el empeño.
Haiku-Cadena
Alegoría
La sosegada piedra violeta del puente se muestra como múltiple acuarela y del verde árbol de la iluminación transversal brota una memoria de tránsito, de palabra que fabrica hojas con recónditos favores. La vertical caída del sol eleva al ruiseñor hasta la garganta del paisaje. Todo es un contacto leve de música sustentada en la claridad del mediodía. Más allá, la caricia sinuosa de la lejanía se adueña de los siglos. Y en el sutil bullicio de la cornisa las olas del mar vislumbran un soplido de sueños.
El molino es el único estribillo que atraviesa a las alegres veletas de las torres donde hay banderas izadas a manera de vestíbulos para el corazón. Cantan alegres las veletas y las casas melancólicas peinan sus tejados con el aire del céfiro silente y la soledad de los caballos agudos. La identidad del cielo es un canto ardientemente diáfano. Los inocentes gorriones se coaligan con las palomas mensajeras.
Inquisición o RIP de Aquilino
A Aquilino le daban miedo los hombres que iban al patíbulo. Él recurría al vacío para aplacar aquel miedo indecible, miedo de pobre diablo, miedo de adormidera ante el cual sólo podía cerrar los ojos y fundir la cabeza junto con las tripas en un sopor más cercano a la mística que al raciocinio. Virtudes le había traído una botella de aguardiente para vencer al aturdimiento en caso de necesidad pero él prefería mantener la cabeza clara por si alguna idea salvadora pudiese surgir del fondo de las imposibilidades. Mas la pena de muerte, la ladrona de la vida, ya le había sido computada. Y Aquilino seguía sin saber por qué. Él era inocente de todos los cargos en su contra.
Cuadernos Americanos: En el país de los ticos (Costa Rica)
Diciembre de 1999. Hace 11 años que se ha nombrado a la Zona de Conservación Guanacaste (en Costa Rica, el país de los ticos) Patrimonio de la Humanidad y hemos sido invitados por los colegas de Radio Sistema cultural de Nicoya para visitar la península de este nombre (en la provincia de Guanacaste) con el objetivo de realizar allí, en la misma Nicoya, un reportaje sobre la región y la historia de los antiguos pobladores de Costa Rica (los chorotegas). Así que tomamos el avión desde Quito hasta San José.
Llegamos a la capital costarricense (la ciudad de los josefinos) en el umbroso día 10 de diciembre de 1999. la temperatura es de 24 grados centígrados y hace un día excelente a pesar de las nubes grises.
La foto
Dirigió una última mirada a la fotografía y luego la rompió en cuatro pedazos. Primero hizo un corte con el que separó a ella de él. Luego partió por la mitad la parte correspondiente a ella y después hizo lo mismo con la parte de él. Cuatro pequeños años había durado su romance. Cuatro pequeños años hasta que decidieron tomar nuevas direcciones. Él se iría a la pequeña casa del pueblo donde había nacido. Ella se quedaría allí, en la gran ciudad, buscando un nuevo sentido al amor.
Tomó el trozo correspondiente a la parte superior de ella. Allí estaba con su rostro angelicalmente ovalado bajo los rizos de su cabellera rubia. Era algo así como un ángel venido a conturbar la pasión de los hombres. Mucha carga onírica para él, que sólo había conocido el transitar de las horas por el camino verde de su alquería. ¿La quería?. !Claro que la quería!. Pero era demasiado ángel para él y decidió romper el trozo en otros cuatro pedazos. Así ya no tendría que sufrir más por aquellos ojos azules.
Casino (Pequeñas Notas de mi Barrio – 14)
¿Qué desea?. Un cortado, por favor. Es el bar del Casino de la calle Mayor, número 68, de Alcantarilla. El del Círculo Industrial fundado, nada más y nada menos, que en 1879. Los carajillos reaniman a estas horas de la mañana. Los jubilados del Casino mojan en sus cafés bollos recién horneados mientras discuten sobre la política regional del PP o sobre el último reglamento de tráfico. El camarero pregunta por el IRPF. Mala pregunta para los jubilados a estas horas de la mañana. Yo he sido invitado a visitar la Exposición de óleos titulada “Alcantarilla ayer y hoy” del pintor local Luis Cerdá Sellés.
Aquí donde la luz sucede.
Trayecto
Trayecto. El camino es un posible aprendizaje de la supervivencia. Vivir para seguir andando. Andar para seguir viviendo. El hermano mayor es el viaje imposible. El camino es el contexto realista. Un trayecto. Arropado por el impagable decorado de las experiencias. El personaje se funde con la luminosidad. Cielo y tierra son un mismo camino. Sin principio ni fin. Por él se mueve el caminante.
La solución es una nueva mirada sobre los momentos de alcanzar la meta. En el trayecto hay espacio para todo tipo de encuentros. Negativos y positivos. Disociaciones y solidaridades que afloran en el más allá del horizonte cotidiano. Polifonía de la esperanza. La nobleza del caminante es irrefutable. Los resultados son historias que se comentan.
Sobre el relato
Las historias de los relatos son, en realidad, fragmentos de vidas presentados como confesiones sentimentales sin indulgencia. Escribir un relato nos ayuda a olvidar la desilusión de tener una vida privada encerrada en el círculo de la desesperación. Desde el conjunto de una serie de relatos se adivinan las preocupaciones fundamentales de un escritor o de una escritora con poderosa creatividad para manejar historias con representación literaria.
Al desleírse las historias como azucarillos en un café nos hacen asimilar las culminaciones de un autor con propósitos y hasta nos guían a los límites de su experiencia personal, A partir de los relatos de un autor o autora sabemos las claras ideas de quien lo escribe con estilo y manera. El intensivo estilo del relato es siempre una finura de quien lo está componiendo como una partitura musical.
Mas tú te quedas conmigo.
Todo sucede tan rápido que…
Todo sucede tan rápido que cuando se hace pública una noticia ya nos parece vieja. Es una característica de estos tiempos no profundizar en la información sino “surfear” sobre ella. Seguramente esa fiebre por “la última novedad de las novedades” es una de las razones que ayudan a entender el fenómeno sorprendente de la información global y la multiplanetaria existencia de los métodos informativos más rápidos que jamás han existido en la Tierra hasta el día de hoy. Hoy ya todo es simultáneo.
Lo cierto es que, con este ritmo, la vida pasa a ser una ráfaga de acontecimientos que arrasa nuestros cerebros y los rebosa; algo así como la riada de un caudal acuoso que anega las tierras colindantes.
Sentimiento (pensamiento)
La cultura de la “caña” (VIII): Baja Edad Media, Renacimiento y Cerveza
Esta vez no me traslado imaginariamente con la máquina del espacio-tiempo a ningún lugar fuera de España sino que entro directamente en la madrileña Cervecería Alemana de la Plaza Jacinto Benavente. Aquí tomo asiento y pido una caña de Henninger (una de las cervezas más populares de Alemania) mientras recuerdo aquellos tiempos de estudiante universitario (¡qué tiempos aquellos decimos todos al añorarlos!) cuando venía aquí, junto con mis amigos y amigas, a tomar nuestras cañas después de haber visto una obra en el Teatro de la Comedia y antes de ir a pasar la noche bohemia a los pubs de la calle Huertas. Bueno. Comienzo a saborear la cerveza mientras empiezo a escribir.
En torno al marcharte en el olvido
Luz en los ojos
La luz brilla porque la fuerza la tienen los ojos. Me llaman la atención las luces que difunden los ojos y que nos hacen ver algo así como más joven al mundo. y yo pienso que quizás sea que la vida no es tan negra como quieren presentárnosla, sino mucho más limpia cuando abrimos los ojos para que penetre la luz en ellos. Nunca debemos andar los humanos con golpes de pecho por un mal año, por un mal día, por una mala noche.
No debemos estar dispuestos a perder la luz, Mucho menos con quejas. Tanto lo aprovechado en los años del pasado como lo por aprovechar en el presente deben suscitarnos energías para aprovechar el futuro. Tener propuestas claras de que queremos tomar a la vida como una intensidad sin ninguna clase de renuncias. El apoyo fundamental es la esperanza de que la luz siempre brille en nuestros ojos para mirar al mundo con mensajes de cariño.
Patio, calma y ciprés.
Patio, calma y ciprés.
El enhiesto surtidor de sombra y sueño
alarga las huellas de los pies.
Hazte amo, hazte dueño
de tu visita cortés
a este mundo pequeño
de lo eterno al revés.
Y el diminuto envés
de la hoja del beleño
se hace infinito a través
de la calma, el patio y el sueño
de la huella y el ciprés.
Barbamocha
El pirata Barbamocha navegó a la deriva, en su pequeño cascarón, durante varios meses en los que se alimentó de ron, manzanas, uvas pasas y algún que otro pescadito. Navegó a la deriva hasta que llegó a la Isla del Tesoro del Capitán Jonathan Flint, del cual había leído en su larga infancia. Robert Louis Stevenson siempre estaba en su memoria.
El pirata Barbamocha recordaba a todos y cada uno de los personajes: los del bando bueno como John Hawking (el niño héroe) y sus padres taberneros; el doctor David Livesey (siempre al servicio del bien hacer); el alcalde de Squire (el acaudalado aristócrata de Bristol); los sirvientes Thomas Redruth, John Hunter y Richard Joyce; el Inspector Dance (peligroso rival perseguidor de piratas como él); el Capitán Alexander Smollet (el otro héroe de La Hispaniola) y Abraham Gray (el calafate servicial). Y los del bando malo: el borracho Billy Jones; el tabernario y peligrosísimo Perro negro (Black Dog); el ciego Pew (Sacristán); los esbirros de Pew (Johny y Dirck); el fabuloso John Silver El largo, el de la pata de palo y el loro, el ejemplo a seguir por Barbamocha; el loro de Silver (Capitán Flint); el Piloto Arrow; los piratas rebeldes Joel Anderson, Timonel Israel Hands, O’Brien, George Ferry, Tom Merson y Alan…
A golpes de Tango (Tábatha)
El pasado viernes, día 23, por la noche, en el Auditorio y Centro de Congresos “Víctor Villegas” de la ciudad de Murcia, he visto la representación teatral de “A golpes de Tango” llevada a cabo por el Grupo Laboratorio Tábatha como uno de los actos presentados con vistas al “Día Internacional contra la violencia hacia la mujer” que se celebra hoy 25 de noviembre. El Grupo Laboratorio Tábatha estuvo acompañado por los músicos tocadores de piano, guitarra y bandoneón y los bailarines de “Labelladanza”.
Nocturno del pescador
Debate (Pequeñas Notas de mi Barrio-13)
Al corazón del barrio le gusta, en estos días finales de noviembre, discutir ya sobre si tenemos que apostar por un gasto extra o por una dosificación en las próximas Navidades. Hay controversia y unos dicen si y otros que no. Flipo a primera vista. Hombres y mujeres que no pierden la curiosa necesidad de vaticinar que los precios se van a “poner por las nubes”. El término “por las nubes” me despierta la imagen de un malabarista de circo en busca del artificio. Esta ecuación se hace popular en estas fechas próximas a diciembre. Las nubes están ya preñadas de precios. Citas tras citas, todos salen de los cafés y corren a ponerse en la cola del supermercado mientras continúa el debate. Alguien propone un axioma en la cola: ¿cómo podemos comprar la cesta de Navidad sin arruirnarnos de cara a la de los Reyes?. El debate está servido. Todos opinan a un mismo tiempo pero nadie pierde ojo para que otro se le cuele en la fila.
El otro hombre y yo
Son las doce y veintisiete de la noche, levanto la cabeza hacia el cristal y veo, reflejado, a un hombre que está escribiendo. Con la mano izquierda sujeta el papel mientras la derecha escribe. En la mesa hay una figura de porcelana; una mujer con un cántaro de agua que está en posición de sentada sobre una roca. En la estantería de la sala, a la izquierda, un lote de carpetas de color azul y a su lado, en el compartimento siguiente, un juego de café y una fotografía de boda, en el centro hay siete libros y algunos trofeos deportivos y a la derecha un juego de cartas… por la calle, verdaderamente ventosa, circulan varios automóviles y junto al semáforo un vagabundo está pidiendo limosna.