Archivo de la categoría: Cuentos

Cuentos

Réquiem por una madrugada.

Amanecía detrás de las cortinas donde el misterio había dejado prendido un hálito de aromas nocturnales. Ella tenía aún los labios entreabiertos, con un resto de rojizo carmín todavía húmedo por las lágrimas anteriores. Yo sabía que eran los últimos latidos de un momento tan pasajero como el vuelo del quetzal. Tras los cristales, la umbrosa perspectiva de los geranios bailaba en las macetas de coral.

– ¿Por qué te tienes que marchar?,

– Porque los hombres sin destino sólo somos pasajeros del romance…

DESAFIO A LA INOCENCIA DE LA FANTASIA

Bajaba como sin dirección alguna con los zapatos rotos y la mandíbula apretada; lo seguían a la espera de su última reacción estertórea…
¿el buscaba algo?, ellos sí, era evidente, mas aquel era solo una entidad desconocida.
Pues, solo llegó a un lugar donde poder apoyar su cuerpo tímido y dejarse llevar: permitir a su alma huir de aquel cuerpo mal herido y abusado.
Confundido miraba a la gente a la espera de un rostro familiar, deseaba sentirse acompañado por primera vez en su corta vida. Mas, no conoció a nadie en sus setenta años de viajes, era alguien que había olvidado su lugar de nacimiento y sus hábitos cotidianos como también su nombre y sus días vividos. Sigue Leyendo...

Por fin me hicieron la pregunta correcta en el momento adecuato….

Por fin me hicieron la pregunta correcta en el momento adecuado.
Cuando era niño los adultos me lo preguntaban constantemente.
Cuando crecí, en la adolescencia y primera juventud, la pregunta me la hice yo mismo mil veces.
-¿Qué quieres ser? ¿Qué quieres hacer de tu vida? -preguntó ella.
-Yo… yo quiero ser poeta.
Nos echamos a reír y pensé que era hora de buscar trabajo en los clasificados del domingo. Hoy no, pero mañana me pongo en marcha.

Mario Pires
http://maldicionpoeta.blogspot.com

Return (Count)

Sunrise. Sie ist über den Balkon gelehnt, um zu sehen, wenn er kommt. Wait … Wait … Sie hören das Wiehern eines Pferdes. ! ‘S Coming!. ! ‘S Coming!. ! Mein Gott, bei mir zu bleiben ist für immer!. Just dort ankam und nie wieder Krieg. Was ich nicht weiß es noch nicht, dass das Pferd alleine zurück. Ohne Reiter. Das Pferd ist über einsame und Einsamkeit packt euer Herz. Horse’s Herz und ihr Herz.

– Wo starb, bitte, wo er gestorben ist?.

Das Pferd senkt den Kopf, schaut nach unten und eine dicke Schweiß läuft die Länge des Halses. Sigue Leyendo...

LA CRUEL ILUSIÓN – ESPERANZA

Despertó y vio a su amada llorar desconsolada y al sujetarla del brazo en intención de caricia compasiva, lo rechazó y se levantó en busca de un trago. El seguía sus pasos pretendiendo entender sus penas y delirios, mas ella era rebelde como un niño y ocultaba sus gestos y emociones -estoy bien así- decía repetidas veces su compañera al escuchar ruidos interrogativos salidos de su pareja.
Ellos llevaban varios años juntos y les era imposible dejarse, no entendían la necesidad de acompañarse, era un encanto morboso que nadie nunca entendió en el pueblo, sin embargo ellos podían padecer sin la menor preocupación de si les entendían o no. Sigue Leyendo...

REDACCIÓN: LAS VACACIONES

En las vacaciones asesiné teléfonos.
Teléfonos públicos, móviles, fijos. Incluso inalámbricos.
Cada vez que sonaba un teléfono se me crispaban los nervios por lo que un día exploté.
Si, un día fue demasiado. Cliiiiin cliiiin, sonaba el maldito y lo tuve que asesinar.
Después de cometer el primer asesinato el resto fue cada vez más sencillo. Uno a uno los fui matando sin piedad, sin misericordia.
El resto de las vacaciones las pasé ocultándome de la justicia que me perseguía porque, decía ella, yo era culpable de la incomunicación de los seres. Sigue Leyendo...

Lobos

La noche caía sobre el pobre barrio de Acapulco y con ella los lobos comenzaban a aullar. En el barrio todos sabían que la noche era peligrosa y que no se debía salir después del atardecer.
Era una noche despejada y la luna brillaba llena. En el barrio más pobre, una niña de no más de ocho años volvía a su casa después de un largo día de juegos.
Se oían pisadas entre las sombras, la niña asustada andaba alerta, con los ojos bien abiertos y preparada para correr si ocurriera lo peor.
En la lejanía se oía el aullido de un lobo que anunciaba la cacería que se produciría poco después.
El último rayo de sol se ocultó tras las montañas y todo el barrio quedó sumido en la completa oscuridad de la noche, y con ello sumida en una incansable marea de lobos hambrientos y con sed de sangre. Sigue Leyendo...

Pánico en la habitación (Cuento de Terror)

Desde que comenzó a sonar aquel extraño ruido como proveniente de alguien que respiraba profundamente, Jaime presintió que su sistema nervioso se le estaba destruyendo a marchas aceleradas. El monstruo que imaginaba era un gigantesco ucraniano dispuesto a meterle el cuchillo en el cuello hasta la misma empuñadura. El pánico se apoderó de su personalidad esquizofrénica y se hundió dentro de las sábanas negras; hasta que notó que unas manos tanteaban las sábanas buscando la manera de destaparle y comenzó a gritar con desesperación. Jaime luchaba denodadamente por evitar que aquel salvaje ser, motivado por una cierta cantidad de consumo de heroína, lograse hacer prácticas sus terroríficas intenciones. Pensó en su heroína. ¿Dónde estaría ahora su heroína Larissa?. Pero Larissa había sido ya degollada en la habitación contigua. Sigue Leyendo...

Regénesis.

Y llegó un tiempo de un cualquier siglo venidero en que las selvas se secaron, los hielos desaparecieron, comenzó a arder la tierra, explotaron los volcanes, se levantaron tremendos y azotadores ciclones y tsunamis… todo comenzó a perder la vida… hasta que la vida terminó de existir en la Tierra.

Pero ya no había seres humanos en la Tierra.

En un planeta lejano de una galaxia cualquiera en aquel mismo tiempo de un siglo venidero los adanes y las evas continuaban sus vidas una vez perdida ya la memoria de su antigua patria la Tierra. Y los adanes comenzaron a estar hambrientos y comenzaron a morder las apetitosas manzanas de las bellas evas y de resultas de todo ello comenzaron a nacer nuevos adancitos y nuevas evitas. Sigue Leyendo...

La mosca que se creía muy inteligente (Fábula)

Una vez una araña tejió una hermosa red en una vieja casa. La mantenía siempre limpia y reluciente para que las moscas le favoreciesen. Tan pronto recibía a una “clienta” limpiaba la red para que otra mosca no sospechara nada.

Un día llegó una mosca que se creía muy inteligente y zumbando se acercó a la telaraña La vieja araña la invitó:

– Entre y siéntese cómoda.

Pero la taimada mosca le respondió:

Se fleta

¿Una historia? Siempre les gusta que el gringo cuente historias. Aquí les va una, y nada de andar contándola de nuevo por ahí, que soy algo paranoico.
Todo remonta a algunos años atrás, antes de llegar acá. Fue el año en que pasé de poblador patético a insignificante. En ese entonces, era flaco y algo blancuzco, con el pelo largo y claro, cortesía de mi padre extranjero; Y en ese mismo entonces, Mi mujer me dejó, mi jefe me despidió, y subió el precio del cigarro. Vaya año para mí, ¿no?…
Gracias a la tierna casualidad, me quedaba un solo amigo a quien acudir, y acudí a él bastante desesperado. Lo único que logré, fue encontrar a alguien que me necesitaba a mí más de lo que yo a él. Mi amigo y confidente Carlos. Bajo, menudo y moreno, su mujer le quitó todo al infeliz. Tendría trabajo si tuviese contrato por hacer fila para cobrar el cheque de cesantía y el bastardo ni siquiera podía fumar. Vaya par de olvidados que éramos… Sigue Leyendo...

joaquín 2

Pinta para abanderado del Pabellón Nacional, es tan pero tan despierto y ávido de conocimiento pero preferiría que no se gaste tanto si luego se va a cansar porque todos nos cansamos de lo mismo. Si es que quiero que sea mejor? Esa es la meta de todo padre, pero quien sabe bien que es “mejor”. Talvez el conseguir más cosas, más logros, más materia, más éxito, más miradas, más admiraciones y condecoraciones.
Y en un mundo menos cultural y más puro, más mujeres, más placeres, más diversión y popularidad; se han dado cuenta que las manifestaciones culturales terminan uniendo al proletario con el rico; porque al uno le gusta la belleza y al otro, que lo miren que es culto, respectivamente. Sigue Leyendo...

joaquín 1

Todos te dicen así, que tienes carisma y a tí que te interesa hacer reir a la gente, ojalá nunca se te dé por creer que eso está mal, ojalá nunca se te dé por sentirte aludido y eso te haga partirte la crisma. Que cuando seas viejito no tengas problemas en tus huesos, ni anteojos ni la vista cansada y cuentes orgulloso en la sobremesa que tu eras el hazmereir de las reuniones. Quiero que crezcas libre sin un rezago de pesar y en serio seas la versión mejorada de un alma libre, no como yo, que por hacerme el libre, me han criticado, me han golpeado y hasta me han pisoteado el verbo. Sigue Leyendo...

Distinta voz

– Tiene usted la misma voz… -preguntó, inquieta, Laura.

– Pero ya ves que soy distinto… -respondió él.

– ¿De verdad no es usted la misma persona?. ¿Me puede usted jurar que no es la misma persona?.

– Yo nunca juro pero te prometo que no soy el mismo. Escucha. Hace ya algún tiempo, en una primavera en que la vida brotaba a borbotones, en la plazoleta de un bello pueblo, la sangre de un inofensivo gorrioncillo, muerto por el capricho de la vanidad solamente…

La linda Azabache y el doctorcito Morales.

Esta es la historia real de una Princesa joven, linda y hermosa, de ojos profundos de color azabache que tuvo la aventurosa ventura de casarse con un Poeta. Y sucedió que el Poeta la soñaba aún más hermosa todavía. El Poeta la soñaba como la más hermosa estrella de los cielos y… por eso… se quedó soñando…

!Aquella era la ocasión propicia! pensó entonces el famoso y guapo Doctorcito Morales, recién inaugurada su licenciatura en Psicoanalísis Médica, muy experto en teorias psicológicas y psiquiátrica quie, apoyado en la oscuridad de las tinieblas religiosas por la Señora De Loyza (muy lozana ella aunque no tanto), junto con la también muy religiosa Hermana de la Señora De Loyza (muy libertaria ella aunque no tan lozana como su hermana) y el muy religioso apoyo de los Hermanos Paredes (muy caritativos ellos con tal de ascender al cargo de Ilustres Ancianos de la Caridad)… Sigue Leyendo...

El Centinela

Eran tiempos de combate. En lo alto del torreón, con toda su juventud por delante, Pedro Prada se encuentra luchando contra el cansancio de aquella jornada agotadora, en medio de aquella estructura de piedra que, como torre de ajedrez, se eleva en una esquina del cuartel general. El sargento sube por las escaleras y entra en el habitáculo.

– !Soldado Prada!. ¿Cuál es el último reporte?.

– !Mi sargento, todo está en calma!.

– !Siga así, muchacho, que dentro de pocos días va a llevarse la alegría de regresar a casa!. Me han informado desde la Comandancia General que están ya en camino los nuevos reemplazos de soldados. Sigue Leyendo...

20 Minutos.

Faltan 20 minutos exactos para que llegue el autobús escolar y Mercedes está como un flan esperando ver aparecer a Pepe, que le ha robado el corazón y, de paso, un libro de Historia de los Etruscos que hace ya veinte días que se lo prestó y, desde entonces, no tiene ninguna noticia de él y ni tan siquiera responde a sus llamadas telfónicas; tanto si es por el teléfono fijo como por el teléfono móvil.

El tiempo pasa lentamente para Mercedes mientras todos los demás chicos quieren jugar con ella para ver si se le pasa el mal genio; mas Mercedes sólo tiene una fija obsesión: ver aparecer a Pepe y, de paso, si puede ser, recuperar su libro de Historia de los Etruscos. Sigue Leyendo...

Árbol Interior

La muchacha caminó sin titubear hasta su lado.
—Te estuve mirando nadar. Tú eres Néstor, ¿no? Yo soy Sofía.
—Mucho gusto. Tú eres la novia de Nico, ¿verdad?
Ella se rió pero no contestó. Su rostro era muy hermoso, y su cuerpo, sinuoso y tallado.
Las furtivas miradas de Néstor habían ya intuido el sentido de esas delgadeces y esos espesores y, en ese trance, esta vez, una víbora fugaz acalambró su espina dorsal desde su occipucio hasta la ínfima radicación sacra. Un ansia de profundidad y palpitación reptó por sus muslos e hizo nido en la copa de ese árbol interior que había crecido inmune a las imágenes de grandeza o a las éticas. El núcleo profundo de aquel dosel dividía la luz y las tinieblas en un escondrijo sin fondo, donde, cual en un Hueco Negro, penetraban sin sosiego los moluscos del mar, las tutumas frescas y los panales montados en las alas de una abeja reina. Sigue Leyendo...

LA CAJA DE ÁUREA

Un cubo de acero de dos palmos por lado con una fina ranura en su cara superior era la urna en la que los poemas que venía escribiendo Áurea, desde niña, quedaban prisioneros y olvidados. La había visto formarse a partir de un simple alfiler, alimentada por ese temor que tenemos todos de volver a vivir momentos felices o aciagos de nuestra vida de peregrinos sin destino. Su brillo metálico, su frialdad y dureza eran cosas extrañas para su vida provinciana. Era una caja sin ningún mecanismo de apertura, cerrada en sí misma, insobornable, que cumplía su cometido de impedir que las manos de la poeta la abrieran y hallaran esos trozos de vida anudados en líneas azules y sinuosas que historiaban tristezas tanto como anécdotas de júbilo o de desasosiego. Sigue Leyendo...

Kalise

Kalise buscaba en los bosques una flor llamada Futuro. Kalise era un jovencita de quince años de edad que soñaba con aquella misteriosa flor. En todas las aldeas que pasaba, en su caminar, preguntaba a los lugareños si conocían a la flor llamada Futuro porue ella se había enamorado de dicha flor.

– ¿Existe de verdad el Futuro? -le preguntó una noche un viejo anciano que había leído todos los libros escritos en la Tierra…

– Por supuesto que existe el Futuro -respondió la jovencita Kalise.

El “viejo verde”

El “viejo verde” que fumaba continuadamente en pipa se llamaba Sagi. No. No era el ex-futbolista Sagibarba del Bacerlona Club Fútbol, sino un un tipejo argentino (perdón al resto de los argentinos pues yo siempre respeto a dicha nación). El verdadero nombre de Sagi era el de Diego Villegas. Resultaba ser un hombre patético gordo, demasiado gordo para ser normal. Teniá un bigotito a lo Hitler y se teñía el pelo de rubio platino. Bajito. Con una barba rala siempre hirsuta y llena de pulgas que se le agarraban cuando paseaba por los viejos rincones y las tascas de Buenos Aires. Sigue Leyendo...

Dino (Cuento Infantil)

Érase una vez hace 200 millones millones de años…

Dino estaba buscando a su bellísima Dina proque la amaba profundamente y la llevaba dentro de su corazón. Esto sucedió hace 200 millones de años antes de Jesucristo. El caso es que Dino se pasaba todas las mañanas, todas las tardes y todas las noches enteras buscando a la bellísima Dina. En aquel entonces no existían los dioses del Olimpo para poderles pedir ayuda. ¿Tendré que esperar hasta el Séptimo Milenio antes de Jesucristo para encontrar a mi Dina soñada?, se preguntaba diariamente Dino. Sigue Leyendo...

El esqueleto de Rudy (corregido y reeditado)

El ruido comenzó a oírse muy levemente, tan levemente como un carraspeo imperceptible entonces para los oídos de Rudy Sal Azar que, además, se encontraba en un profundo estado de agitación nerviosa después de una agotadora jornada en la que había liquidado los bienes de un buen número de convecinos deudores y en su pesado sueño había visto a su propio esqueleto después de haber sido devorado canibalísticamente todo su cuerpo por aquella turba de vecinos que se consideraban víctimas de su usura. Y es que Rudy Sal Azar era la imagen viva del mismísimo usurero “shakesperiano” Shylock de El mercader de Venecia. Su “shylocking” era famosamente temido en toda la barriada del West Bromwich londinense. Sigue Leyendo...

He de contarte un suelño… (reedición)

He de contarte un sueño de esta noche pasada y que recuerdo gracias a que estoy contemplando la luna blanca. Yo me encontraba asomado a la ventana, mirando al cielo, y de pronto vi tu cara en medio de las estrellas y vi cómo jugabas con todas y cada una de ellas.

Depués apareció una nube azul y te montaste en ella y fuiste a pasear por las galaxias con tu sonrisa llena de aurora roja.

Más tarde tu cabello negro flotaba en la atmósfera mientras tu pecho latía y emitía mensajes a mi corazón: !Ven!. !Ven!. Decías con tu mirada.

Fumando espero al hombre que más quiero…

La Señora Montiel, de los Montiel de Castillejos de la Sierra (que del verdadero nombre del pueblo, como Cervantes, no deseo acordarme) era famosa por su eterno fumar esperando al hombre que más quería: un jovenzuelo de Madrid que andaba revolucionando a las chavalas de su misma edad. Ella, la Montiel de Castillejos de la Sierra, fumaba mientras esperaba la llegada de la primavera por ver si él se decidía a hacer el hatillo, abandonar el hogar materno e ir a parar a sus brazos.

Llegó la primera primavera, la maldita primavera que cantaba Yuri Gonzaga: Fue mas o menos asi: “Vino blanco, noche, viejas canciones y se reia de mi dulce embustera la maldita primavera; Sigue Leyendo...

Allí donde cantan los ruiseñores… (versión completa).

Allí donde cantan los ruiseñores habita una mujer joven y hermosa. Todos los príncipes del planeta cargan sus monturas de ilusiones y van hasta allá para decirle cuánto la aman. Ella cautiva contando cuentos gracias a su imaginación. Es la nueva Sherezade, rejuvenecida por el arte de la magia. Una mujer que juega a ser raptada por los rayos del sol cubriéndose de hielo en los lugares de la paz. El fuerte fuego del volcán cercano la aísla y la hace narrar baños de luz ante los ojos de los príncipes. Reflejada en la mente de los poetas se volatiliza como el humo cuando se le acercan los cantores. Como el hueso del dátil ignora al aire y se cuelga del viento huracanado de las almas. El que la ve la oye y el que la oye se queda ignorado para siempre. Ella sólo lanza besos de cereza y los ruiseñores cantan… cantan… cantan… Sigue Leyendo...

El Tesorero (reedición)

… pensó en el mar y se ideó una sirena a la que llamó Atuona; siguió pensando en el mar y construyó una barca a la que puso por nombre Tahití; y en un amanecer sediento, cuando las luces del puerto alumbraban libélulas en forma de gaviotas de multicolores vuelos, se embarcó hacia el infinito …

El abuelo Adolphe Lessile “El Lobo”, cerró el libro y sentó al pequeño nieto Caspar Lessile “El Tesorero” sobre sus piernas. El niño quería conocer la historia y el abuelo, que fumaba tabaco en pipa, acarició el cabello de Caspar. Sigue Leyendo...

Barbamocha (reedición)

El pirata Barbamocha navegó a la deriva, en su pequeño cascarón, durante varios meses en los que se alimentó de ron, manzanas, uvas pasas y algún que otro pescadito. Navegó a la deriva hasta que llegó a la Isla del Tesoro del Capitán Jonathan Flint, del cual había leído en su larga infancia. Robert Louis Stevenson siempre estaba en su memoria.

El pirata Barbamocha recordaba a todos y cada uno de los personajes: los del bando bueno como John Hawking (el niño héroe) y sus padres taberneros; el doctor David Livesey (siempre al servicio del bien hacer); Sigue Leyendo...

¿Dónde estará Luanda? (Cuento Africano) Continuación de Cocoluto el Magnífico

Cocoluto el Magnífico, una vez reconvertido en ser humano, anda por la intrincada selva buscando a su amada. ¿Dónde estará Luanda? le pregunta a los frondosos árboles selváticos donde los monos aulladores le responden con un ruido ensordecedor. ¿Dónde estará Luanda?. Y el ruído de la selva se hace estrépito dentro del corazón de Cocoluto.

Pasa el tiempo y la verdadera razón de su existencia se va diluyendo, poco a poco, en las lagunas, en las estepas, en los montes arborícolas, siempre perseguido, en su afán, por los chillidos desgarradores de los monos. Es como si le estuvieran penetrando mil agujas en su corazón. Por eso Cocoluto el Magnífico, reconvertido en ser humano, sigue buscando a su amada Luanda más allá del horizonte anaranjado de la sabana africana. Sigue Leyendo...