En la Sala Equinoccio el “estudiantillo” lee la comedia “Las Aventuras de Gilberto” mientras que, con el rabillo de su ojo izquierdo, mira embelesado el retrato de Alvarito. En la Embajada de España, muy cerca de la Sala Equinoccio, siguen formándose enormes colas de ecuatorianos y ecuatorianas que desean salir a toda costa de su país. Unos lo hacen por necdesidad… otros por “asuntos varios”…
Y mientras las colas de emigrantes son cada vez más largas (con los revendores de entradas haciendo su “negocio” que tan pingües resultados les dan… el “estudiantillo” del taller mira y remira, vez tras vez, “Las Aventuras de Gilberto”. No son suyas esas Aventuras pero él las desea profundamente en su enfermizo corazón.Sigue Leyendo...
Hoy me adentré en esa casa, esa casa que siempre me acojía, mi segunda casa.
Pero que ya no estaba llena… Sola totalmente sola he recorrrido cada rincón y te he imaginado en cada lugar de esas habitaciones en las que yo practicamente me he criado.
Y en mi cabeza los recuerdos se agolpaban por salir.
En el salón, aun estaban tus delantales limpios encima del sillon donde yo me solía sentar en Navidad.
Me he mirado en tus espejos y he visto una imagen vacia de ojos rojos y entristecidos.
He entrado en tu habitacion y me ha venido una lluvia de recuerdos, porque ahí moriste en aquella habitacion, en aquella cama, abrazada a tu marido.Sigue Leyendo...
Las viejas calles de la capital están llenas de paletos que vienen y van mientras las flores de los extrarrradios los saludan inclinando sus coloristas cabezas ante el paso de ellos. Son paletos. Si. Paletos que trabajan como peones de albañil en las viviendas de Vallecas City, y en los solares de Moratalaz… y son también humildes carboneros que vinieron de las Asturias patrias queridas. Son paletos. Si. Manchegos que llegan con sus tarros de miel de abeja y los graciosos borriquillos llenos de cerámica.
Atravesaba la sombra de las parras y tras ellas, te encontraba entre los árboles con tu rostro curtido por el sol. Siempre te levantabas bien temprano, y sentándote en el patio dejabas que sus rayos acariciaran dulcemente tu piel. Allí arriba me parecías ser cualquier cosa menos un hombre, te veía como un ángel, perdido entre las hojas, rescatando las más tiernas, dulces y jugosas, las más grandes, siempre para mí…
Desde abajo te miraba, siempre desde abajo… Te observaba ensimismada como si de un cuento se tratara, como si fueses un dibujo maravilloso del que no me quería despegar. Cuando te percatabas de mi presencia, me mirabas, sin palabras… y yo te regalaba mi sonrisa, sin palabras….Sigue Leyendo...
Gervasio Lanza un S.o.s. (una Historia Israelita)
Sucedió en la época del juez supremo Samuel (de Israel) que había un niño de corta edad que pasaba hambre de la de verdad mientras tenía que cuidar de su madre enferma. Él, a su corta edad, era quien adminisraba los muy escasos bienes de su casa. La madre sufría de una
enfermedad grave. Una enfermedad que le suele suceder a muchas buenas personas.
Gervasio, como tenía que llevar las cuentas de la casa y éstas no llegaban para cubrir el mes, buscaba desesperadamente ayuda para poder salir adelante. Pedía ayuda a los amigos para no morir de inanición. Y resulta que había algunos pocos amigos verdaderos que se la daban de todo corazón.Sigue Leyendo...
Y aunque nunca supe como empezar esto tu eres la cosita que yo más quiero. Como se puede ser tan cuerdo y estar tan loco por tus huesos.
Que tu eres mi fuego y cada vez que me acerco me prendo.
¡Loca me estoy volviendo de amor!
Y aunque estemos separados sabes que en donde estes te deseo, en donde estes te espero.
Recordando nuestra cita y contando los dias y las horas para vernos.
5 horas, jeje.
Una tarde tan normal dijiste que me querias y partiste los esquemas, empecé a sentir algo, extraño pero sincero.
Eres tan especial que conviertes mi sombra en mi luz.Sigue Leyendo...
Margarita, en Teleamazonas, lee… lee… lee… y sigue leyendo un ramillete de hojas que tiene entre las manos. Se trata de una comedia titulada “Amigos para Siempre”. Lee, medita y piensa: !Mereció la pena esperar tantos años para ver esto!”. Rápidamente llama a su despacho al guionista, a quien desea ansiosamente ser el director de la comedia y al actor principal. Son ellos, por orden de prioridades, José Orero, Juan Carlos Barahona y Alvaro Correa.
– !Señores!. !Es tan magnífico este guión que espero y deseo que pasen esta misma tarde por aquí para firmar el contrato y ponernos inmediate a rodar la comedia!. Sigue Leyendo...
En lo alto de la Torre está Vigia observando. En lo alto de la Torre una flor clavada en la solapa de Vigía mueve continuamente sus tentáculos. Es una anémona azul…
Pasa el día. Vigía solo calla. La tarde está cayendo en todo el país del Líbano… y el mar está de color azul turkesa. Vigía sigue en silencio. Repentinamente, algo así como una luz encegadora pasa y pasa y pasa varias veces ante los ojos atónitos de Vígía. ¿Que está viendo el silencioso y mudo Vigía?. Quizás solo la fantasmagórica figura de una persona que plagia los textos de la vida. Sigue Leyendo...
Como cada día después de comer sigo el mismo ritual. Abro mi boca y muy suavemente introduzco mis dedos, se afanan por llegar hasta la glotis y conseguir el espasmo que produce el vómito, haciendo brotar fuera de mí los alimentos que dañan mi cuerpo, lo inundan, lo maltratan. Me libera de esta opresión que siento dentro de mí. He de evitar a toda costa estar gorda.
Quiero sentirme admirada por mi chico, estos 35 kilos de masa que forman mi cuerpo me agobian. -Me gustabas más antes- me decía.
Los gorriones, en silencio, cantaban melodías de amor entre las ramas de los árboles. La tarde iba cayendo lentamente. Una rosa tenía abierta completamente todos sus pétalos. En el campo olía a romero, tomillo y mejorana. Y allí, a lo lejos, la vida seguía abriendo caminos para las almas humanas.
Sus ojos brillaban, encendidos por la oscuridad que la rodeaba, pero sofocados por las sombras de su alma. Afuera el mundo corría a nuestro alrededor, las ventanas mostraban escenas que cambiaban con cada segundo y que la mente apenas podía percibir. Yo solo podía observar sus ojos, detrás de los cuales se escondían historias enterradas tan en el fondo de su alma lastimada, tan turbias, tan olvidadas y tan negras, que consumían la luz que intentaba fluir de ellos. Tenía una mirada perdida que yo trataba de atrapar, de calmar, de proteger. Estaba tan embrujado que no repare cuando se detuvo el tren. Sigue Leyendo...
Son personas que vivieron vidas duras. Son personas que trabajaron de sol a sol para ganarse honradamente el sustento. Son personas que miran limpiamente a los ojos y no bajan nunca la cabeza porque, aunque pobres en dinero, son grandes en humanidad. Son personas que sufrieorn pero ahora se entretienen y son felices (con sus jubilaciones muy justas e injustas depués de haber trabajando tanto), pero son felices porque (a pesar de las injusticias de sus pensiones) ellos juegan alegres al dominó, y juegan alegres a la petanca, y los viernes hacen sus humildes bingos y bailan… bailan pasadobles españoles… y beben y comen, moderadamente eso sí, porque el bolsillo no les da para más. Pero son personas que se sientan tranquilamente en los bancos para hablar de la vida, de esa vida que tanto ha conocido y por la que tanto han luchado. Son personas dignas.Sigue Leyendo...
El viejo topo, medio ciego de tanto buscar y leer en medio de las oscuridades de su alma… medio ciego y con gafas bien colocadas para ocultar sus ojos… entró, arrastrando silenciosamente sus sandalias por las losas de la sala de la biblioteca de los 5 pisos. Sí. Son 5 pensó el viejo topo espía… pero en alguno debo encontrar lo que busco. En su media ceguera chocaba con las paredes… pero esta loco y en su locura su mente le hacía seguir adelante. Buscaba los Comentarios. Los Comentarios del Apocalipsis…
Tras mucho ir subiendo y bajando, trpezando por acá y por allá, dejando un olor a azufre que salía de sus poros abiertos… por fin encontró los Comentarios que buscaba. Eran 5 volúmenes completos. 5 libros escritos por el famoso teólogo Abracadabra…Sigue Leyendo...
Treinta y seis grados de mala leche, como siempre que sube al coche. Arranca. Pronto se encuentra con un atasco. Enciende la radio y un cigarro. Abre la ventana. Siente necesidad de verlo una vez más, por eso soporta el suplicio de las cláxones no sin algún que otro me cago en tu puta madre. Suda mientras escucha como el psicólogo en criminología, Bernabé Mato, habla de la psicología invertida como método para desenmascarar a un asesino en serie potencial. Afirma que a partir de los ocho años ya se pueden identificar síntomas, lo cual permite, con un tratamiento adecuado, encauzar los impulsos destructivos hacia alternativas creativas. Percibe como por el carril izquierdo se avanza, pero no por mucho tiempo, pues al cabo puede ver el rostro de una mujer rubia de labios hinchados, la cual, al sentirse observada, demuestra su repulsa con un dedo largo.Sigue Leyendo...
Durante aquel año su cuerpo no sufrió cambio alguno, todavía no era su tiempo de descubrirse como una nueva mujer, tenía un poco de envidia de sus compañeras de clase y amigas, todas estaban más o menos formadas y ella nada de nada más lisa que una tabla. Llegó a pensar si no se habrían equivocado sus padres en la fecha de su nacimiento ….. A lo mejor pusieron un año antes sin darse cuenta….
Pero no, tenía la edad que tenia y punto. Un día sin más dejó de pensar en ello y se volcó de lleno en los estudios, era el último curso y quería salir bien de allí. Sigue Leyendo...
Toma mi corazón. Ábreme el pecho y sácame el corazón. Sin miedo. Sácame el corazón y ponlo junto a tu oído y escucha… escucha… escucha en silencio profundo todo su latir… porque él te contará cosas que no puedo, por más que lo intento, hacértelas saber ni hablando ni escribiendo. Necesito contarte cosas profundas y he buscado durante toda mi vida en todos los idiomas, lenguajes e incluso dialectos que existen en este mundo y no he podido jamás encontrar las palabras que quiero que lleguen a tu alma. Así que no tengas miedo. Arráncame el corazón y ponte a escuchar sus infinitos latidos. Ellos son los únicos que te contarán todo lo que ansío y deseo que sepas de mi. Y no tengas miedo. No. No voy a morir en el intento. Seguiré siempre viviendo con mi corazón junto a tu oído.Sigue Leyendo...
Tras un sueño te encontré. Etabas sentada en un banco del Parque de las Ilusiones. Soñando. Con las manos metidas en los bolsillos del pantalón me acerqué con mi sonrisa expresiva. Abriste tus enormes ojos de color café y cuatro lívidas palabras salieron de mi boca.
– Hola cómo te llamas.
Tú me miraste lentamente, muy lentamente, y de tu corazón bueno salió toda tu belleza total. Entonces fue cuando te besé.
Venus murió, sin nacer, por un desnudo mar morado lleno de ponientes de sol tan transparentes como la solitaria quietud del anochecer en las marismas. De islote en islote Venus fue muriendo, poco a poco, cuando los claveles se enredaron en el paisaje mientras los grillos se convertían en cantores de la melodía del cálido ensueño. Venus murió, sin nacer, en el alma de un gallo que cantó en la madrugada de color grana, gris y fría.
Una llamada. ¿Cuándo llegas a casa?
– No tardaré mucho.
– Te espero levantada.
Una llave se introduce sigilosamente en la cerradura y al abrir la puerta, voces de un programa cualquiera de televisión.
Al fondo del pasillo, una figura frágil y esbelta aparece discretamente bajo el umbral del salón.
La palma de la mano sobre el marco de la puerta y una mejilla sobre el dorso de la mano.
Desierto de arenas rosas. Sombras extrañas. ¿Emily Dickinson acaso?. Sí. Emily Dickinson jugando con trenes de miniatura. Una reina de corazones ideada para intepretar la vida de los bohemios que juegan como tahures con las cartas marcadas. Suenan pasos. Es un ciego que camina con su bastón blanco. Que a nadie le extrañe si Fitzmaurice-Kelly bautiza con azul de cromo a su gusto cuatro poesías que forman el póker de la baraja. Porque no se trata de decir cosas chocantes sino de hacer hondas transparencias en El Diario de Zenobia. ¿Y qué escribe el poeta en las páginas de su Zenobia?. Algo así de simple como ¿qué hora es?. Sigue Leyendo...
No sé por que parecen llenas de magia melancólica las cosas pasadas; no se lo explica uno bien; se recuerda claramente que en aquellos días no era uno feliz, que tenía uno sus inquietudes y sus penas, y, sin embargo, parece que el sol de entonces debía brillar más, y el cielo tener un azul más puro y más espléndido.
Uno quisiera que las personas y las cosas relacionadas con nuestros recuerdos fueran eternas; pero nuestra existencia no representa nada en la corriente tumultuosa de los acontecimientos. Allí teníamos un amigo…, en aquel rincón fuimos felices…, nuestra felicidad o nuestra amistad tienen poca importancia.Sigue Leyendo...
No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te doleran las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquiera parte del mundo.(…)Sigue Leyendo...
De repente, las calles de la zona antigua de Edimburgo se oscurecieron y quedaron débilmente iluminadas por la Luna. Ella, la chica, de nombre irrelevante, se sorprendió ante aquel profético apagón y supuso que sería un problema de la central eléctrica. Sobre su cabeza veía un cielo estrellado que, de haber estado en la tranquila azotea de su casa, la habría hecho sentir privilegiada. Sin embargo, la realidad era bien distinta, y al escuchar el sonido decadente de un generador cercano apagándose, su corazón aceleró.
Lo cierto era que esa parte de la ciudad era una de sus favoritas para pasar la mañana con su novio, pero desde luego no para un paseo nocturno. Por ello, la chica aligeró el paso mientras delataba su nerviosismo recogiéndose un mechón de pelo tras la oreja, tal y como lo había hecho su pareja minutos antes al despedirse.Sigue Leyendo...
Nací en el Mediterráneo, cuando las franjas del sol doraban las olas. Mi barca inició un destino de profundidad, misterio y carácter enigmático… y entonces supe que navegar era iniciarse en el interior de todo aquello que Ricardo Gullón habló sobre Antonio Machado. Se hace camino al andar, dijo el poeta, y las velas se hincharon de viento hasta guiarme a las orillas de una costa llena de paisajes humanos. Eran las gentes del mar…
En las calles enormes donde las iglesias y la luz amarilla del sol parecen saludar con nostalgias a la barahúnda de seres humanos que pululan por ellas, un laberinto de sueños se entrecruzan saludándose de memoria…
– Buenos días… hermano…
– Buenos días también para usted.
El globo rojo de un escaparate de tienda de cristalería, se dibuja la sonrisa de la mañana…
Mi vida era… uff nosé no se me ocurre un ejemplo, pero cualquier cosa menos estable… supongo que aun soy pequeña… pero desde aun más pequeña me he enamorado de chicos qe eran imposibles, o nada bueno.
En tercero de primaria me enamoré de un chico dos años mayor que yo, y por supuesto un imposible.
Estuve enamoradada de él hasta primero de ESO y eso ya es estar tiempo, eh.
Pero claro, en mi vida no desaparece uno sin enamorarme de otro, aqui es donde os tengo que empezar a hablar de Javi. Mal chico, buen estudiante pero vago, gamberro, payaso, y mi chico.Sigue Leyendo...
La niña empezaba a experimentar grandes cambios en su cuerpo, pero ¿ A quién preguntar? La madre de María no quería pasar por delante de su madre, y esta no quería ni oír hablar del tema. Las amigas y compañeras del colegio no se ponían de acuerdo, cada una tenía su versión personal, ella mientras tanto iba recabando información de unas y otras pero al final no sacaba nada en claro, mal asunto. Tenía un gran problema difícil de solucionar, se miraba continuamente los pechos a ver que era lo que ocurría con ellos. Nada, absolutamente nada, allí no había cambio alguno, en cambio los de sus amigas ya tenían una forma redondeada, eran de su misma edad y ya usaban sujetadores, pero ella no sabía todavía ni como era la prenda aquella que con tanto afán comentaban las demás.Sigue Leyendo...
Portal Literario Independiente
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies