Detrás de cada latido mensajero
el pecho palpitante descubre sus misterios
y la luz circunda los epistolarios
con presencia de axiomas personales.
Lo sumergido en el alma del espacio
es la voz invocando a las ideas.
No soy mis ojos ni mis labios,
sino el rostro bisectriz de una despedida
colgada en la baranda de los silencios
hasta que tú te atrevas a desentrañarlo.
Porque nunca supo hacer otra cosa,
porque nadie le dio nnguna señal,
porque sigue jugando a ser mariposa…
Bambi llora triste en la Puerta de Alcalá.
Porque estar llorando es descansar del miedo,
porque ser un Bambi es no crecer jamás,
porque nadie quiso que fuera otra cosa,
Bambi llora triste en la Puerta de Alcalá.
Embriagado y enloquecido de amor estoy
Mi temple y serenidad he perdido
Aturdido, perdido y desorientado me encuentro
A consecuencia de este extraño amor que siento por ti.
Si pudiera irme de viaje
a eso que llaman, “después de”
y saber como es,
lo que hay, lo que se ve,
yo, me iría.
Me lo imagino
como un paseo
sobre un suelo
de algodones,
pisando el cielo,
dando saltos
entre las estrellas,
A veces
este pobre cuerpo,
este cuerpo que nació para sentir
y ser sentido,
se vuelve piedra, sólo piedra.
A veces
este niño siempre
deja de ser niño, deja de ser siempre,
y crece,
crece desaforadamente,
y se le escurren los sueños,
y se le cierran las alas,
y se hace hombre,
vencido hombre,
y los pies se le clavan en el suelo.
Tus palabras, como revelaciones inversas,
en la ausencia de lo humano ingnoto.
¡Que no confundan tu cristal, tu espejo, tu mirada,
con la negación de tu sublime esencia.
No te detengas mucho tiempo, en los balcones del Duino,
porque allí saciarás las hojas blancas con tus verbos.
Mil veces renacido de la angustía,
conduciendo el barco, la nave de los vivos,
guiado por un ángel que señala con su dedo la brevedad
de un camino poético y gozoso, o doliente y melancólico.
De ti la misma esencia del ayer culmina.
Se dentiene el niño y gira sus ojos hacia dentro,
donde pueda escuchar su nombre y no confunda
sus vestidos de niña con su afán de niño.Sigue Leyendo...
En el recreo de las luces que hacen al dia
se escapa la voz del arrullo que es el miedo
acongojado y mal parado.
Y huyen tras de si el infortunio de sus desvelos
para mal meter contra quien sin fuerza se deje.
Lo peor se convierte en lo mejor de la dicha
por aprendido y por fugaz visto desde ahora aca.
No descanso por sentir el plenilunio
mas su puerta se abre y cierra con el viento.
Abrir las alas,
vencer al viento,
subir las manos,
cantar por gloria,
gritar riendo,
soñar despierto,
soñar en vivo
rezar callado,
pensar sin miedo,
decir te quiero,
subir al cielo,
Lágrimas que no limpian mi alma
Sino que se la lleva,
Se escapa por mis ojos mismos
Quedándome sin nada.
Pensé que esta agua limpiaba
Que se llevaría el polvo acumulado
Lloré hasta cansarme, ¿y que me dejó?
Una cara oculta de polvo.
Cuanta suciedad que tenia,
No se como pudo aguantar tanto,
Yo la quería y ella me quería
Pero en un descuido, la liberaron mis ojos.
Quiero subirme a ese barco
Que se ancla en tu pecho
Y sentir el balanceo
De sus olas en movimiento.
Navegar dentro de ti
Hasta llevarme mar adentro
Guiándome por el timón
Que lo maneja el sentimiento.
Eleva bien alto las velas
Que el viento me arrastre bien lejos
Corriendo el riesgo de subir la marea
en suspiros profundos e intenso.
Mi hermosa estatua…Tu última mirada
fue un rostro expresando aquel blanco cielo
del olvido, y la última flor plateada
se agostó en el sentido de tu anhelo.
Un paisaje níveo, aquellos colores
que celebrábamos, el blanco extraño
de nuestras miradas, aquellas flores
plateadas…¡Oh blancas risas de antaño!
Comprejo agujero vacio de odio y intriga
vaso roto no contiene liquido divino
tumba cerrada en hoyo enterrada
palabras de un mudo gritando dolor
encerrado en profunda tumba
prenda encontrada tirada en la calle
dueño ignorante de su paradero
dolor profundo mirada perdida
niño saliendo a la vida
dolor profundo mirada perdida
adios linda abuela un dia fuiste niña
nada tenemos nada nos llevaremos
Corre, huye, mente inquieta
Busca paz para tu anhelo
Pero no corras pisando
Flores y tiernos recelos
Búscame que en ti me ayo
Mírate dentro y escarba
Y muy pronto encontraras
Camino dulce tranquilo
Solo tienes que sembrarlo
Con cantos hechos de lirios
La selva blanda de botes de cerveza
y la noche madre para dar cariño.
Soledades a un euro con cara de niño
y las hojas secas de ninguna primvera.
Un coche rugiendo se cerca y se acerca,
el tonto del barrio sigue una pelota,
en fila riendo van a la piscina,
los chavales rotos de cansadas botas.
Y tú ¿qué haces para estar viviendo?
Pasando de todo, en el suelo escribiendo,
poemas borrachos sin razñon ni dueño.
(Letra para una canción)
Anúnciamelo tú mi amor
Muéstrame sin palabras el camino
Que juntos nazca la esperanza fresca
Solo tu sabes de la luz que da la duda
Encrucijada blanda que nos brinda la vereda
Muéstrame tú que lo sabes
El secreto de tu andar pausado y grave
El aroma de tus besos conocidos
Que no por ello no sacian
La inquietud de la sorpresa
Agazapada al olvido
Beso cambalache
A las cuatro de la mañana, en verano,
el sueño de amor todavía dura.
A. Rimbaud
Quiero de tu cuerpo
sorber la vaguada
hasta que pare
el ardor de mi seso,
no retengas
humedades absorbibles
hasta que sane
mi mente agostada,
de tu boca a la mía
no más distancia
que el aire que sale
del beso cambalache.
Aun me acuerdo en los veranos
Cuando juntos íbamos a bañarnos
En las piscinas o gargantas
En el río del pueblo, en los arroyos.
Cargados todos con la toalla
Mochilas llenas de bocadillos
Haciendo camping en la hierba
Compartiendo risas y juegos.
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