Los pies, tus pies…conocen la playa,
granos dearena que el calor guardan.
Estrellas de mar que ensortijadas
se enconden entre las rocas
y danzan entre las aguas.
Granos de arena, sueños de piedras finas,
como tus miradas,
o como las mias.
Así somos, pasos sobre la arena,
arenas finas de playas de mares nuevos,
de mares que son la vida.
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Poesía
otra vez mas!
¿que he visto en ti que me gusta tanto?
¿que tienes tu que me inspiras tanto encanto?
me da miedo mirarte, soy incapaz d hablarte…
no puedo contener pensar en tu mirada,
ni puedo parar de pronunciar tu nombre,
no se apenas nada d ti, de tu vida, de tu esencia,
pero derrochas ese algo que me llena, que me impide pronunciar otro nombre que no sea el tuyo.
mi ángel
Mi ángel amigo,mi fiel acompañante,
me tomas de las manos y ya me inspiras
lo más bello,lo más puro y brillante,
esa luz en el centro de mi pecho,luz de amor, de esperanza
y de consuelo.llevo dentro de mi al mensajero.
Que Dios mando a este mundo para ayudarme.
Cuando te invoco,en mis noches más oscuras,
pienso en tus hermosas alas coloridas,
y enseguida la noche se hace día.
y la tristeza se transforma en alegría
Tan sólo un simple beso
Me miras en la calma de las horas
en la plenitud callada de mil tardes.
Me sientes entre los últimos sentires del pasado
y el cálido recuerdo de la piel como memoria.
Tan sólo un simple beso,
el contacto más íntimo, la unión callada,
el ser tú y yo al mismo tiempo.
Nada más. Como si el poema fuera un soplo
de viento entre los manzanos.
Placer,deseo,amor…..
Placer,deseo,amor,¿qué necesito hoy,querido mío?
hoy, necesito tu ternura que envuelve mi fragíl cuerpo de mujer confusa,
por la soledad y el hastío,
que el tiempo no transcurra, se detenga, en esta noche nuestra, única y cristalina, que las horas del reloj de madera se han eternas,
que las pisadas nuestras en la arena queden grabadas por siempre
como el fuego que nos quema,
¿que necesito amor?
La duda
Si pudiera amarte eternamente,
sin sentir el peso de la duda
si pudiera tenerte entre mis brazos
sin sentir en mi pecho esta amargura.
Si pudiera ser tuya integramente,
sin sentir la culpa tan candente
en mi corazón herido y aturdido.
Si pudiera entregarme plenamente,
sin sentir que en cada beso se vuela algo de mi y no regresa.
Sangrando el corazón
Rojo indómito es el prado de la mente
que surge, de pronto, en nuestra frente
dibujando plasmas de evasión.
Roja… roja toda la simiente
que irrumpe en la razón
paseando ansias de la sensación
y entrando en la siguiente
etapa de la Creación,
allí donde la gente
entona una canción
de humanidad creciente
sangrando el corazón.
Y palpita el ser viviente
sentado en la estación
de la pasión ardiente
en estado de ignición.
!Arde pues todo lo vigente
en medio de esta pasión
y se vuelca en el insurgente
sueño de la inanición!.
Poema para Celeste
Me dejaron las palabras en la boca
como gotas de leche de unos pechos maternales
y me han servido para imaginarme muchas veces.
Escribo dejándome llevar de nombres como el tuyo,
o de celestes colores de pintores de otras tierras.
Un poema para ti es el verbo que solo se conjuga,
el adjetivo que salta para adivinar tu esfera,
tus cadencias en el verso,
tu libertad como Tierra.
Así, te invento, desplegando a cielo abierto,
en esta mañana de verano gris del norte,
como expansión del verbo sobre el lienzo ilimitado
de un corazón palpitante.
Donde habita tu verdad
Déjame sentir tu piel al despertar,
que pueda tocarte y me dés vida
yque me olvide de mi nombre y sólo te ame.
Me detendré, como el viento en madrugada,
para amar la luna entre tu almohada
y tocar tus cabellos como oliendo a lirios.
Na te pediré, tan sólo eso…
que no limites el amor al fuerte esfuerzo vital
de cada día;
dejemos, que en la callada armonía de la nada,
sin ser tú…
puedas ser tu almohada.
Baila Carmela…
Baila Carmela al son de la tuna
girando bajo las estrellas su cuerpo de mujer
y una especie de dorado vergel
reluce en la noche oscura y bruna.
Suena en el reloj la campanada de la una
y en forma de cometa llegando en tropel
se alborota la floresta de estampado troquel
del vestido de lunares y la blanca luna.
Kavafis y Alejandría
Sobre la brisa tus palabras perfilan sombras de palmera,
oasis del pasado, historias a media noche
besos robados sobre el mostrador de un bar.
En la cadencia de la carne, toda lujuria destila
el ansia de lo humano, la hjusta perversión que da la arena,
la placidez vivida entre almohadones.
El ruido de la calle se adelanta y calla al amanecer
cuando las fuentes de alejandría llaman al silencio amante.
Levanta tus ojos porque allí está Alejandría,
sonbre la plenitud de las doradas dunas
y la impensable caricia de mil manos.
Mirando al horizonte
Porque todo dolor se diluye en tu presencia,
y en esa ausencia…tu calor dibuja un horizonte
donde la tierra acaba y el universo empieza.
No somos, sino dos presencias que se aunan,
dos miradas que implican en la claridad del viento.
Mirando al horizonte
perdemos la constancia del tiempo rutinario,
de la importancia de ser, obligadamente como quieren.
Mirando al horizonte,
somos silencio y calor y brisa dibujando nubes,
corazones enamorados.
Amor y sexo un solo sentido
Con suave tacto te toco, me tocas,
y en medio de un concierto de latidos
tu cuerpo se enerva, se disloca
y se vuelve en esta hora, hora loca,
pasión de dos cuerpos reunidos.
En tu boca se cierra el círculo de mi boca
y en mi pecho siento calor desconocido;
ahora mi sangre en tu sangre entronca
su líquido ardiente como lava en roca
y como fuego en tu pecho hendido.
Amor y sexo en un solo sentido.
Porque todo huele a rosas
Porque todo huele a rosas en tu rosaleda
me paro para mirarte y me doy la vuelta.
Tomillo y romero, la piel del limón,
lavanda en los sueños y ¿en tu corazón?
un mirlo dorado cantando a tu amor.
Porque todo huele a rosas en tu rosaleda
te cojo la mano y por vez primera
tu calor se esconde, tu calor se aleja,
y cierro los ojos entre las veredas
Como la arena fina
Horas calladas
Olas gigantes
Olas gigantes que gritáis bramando
como ecos inaudibles de desconocidos mares.
Olas despiadadas, que arrastrando
con ímpetu la tierra fecundáis de desolación
sus callados paisajes.
Olas de vergüenza; mancha de ira,
enrojecidos labios de besos de muerte.
Olas que gritan la venganza de los peces,
la muerte de las sirenas, el combate de los delfines.
Olas sobre los sueños, como desbordados inconsicentes,
corrientes, siempre corrientes de agua
precipitadas sobre la basta sequedad
de una tierra que agoniza.
En la cabaña
Por momentos muero
Una fábula
Quiso un señor con bigote,
ser un dios y un gran guerrero
y se compró un gran garrote.
Como quería primero
estar cerca del mejor
voló y voló y voló
hasta las islas Azores.
Sonriendo como pudo,
y hablando poquito inglés,
lo dijo todo al revés.
Ah, la moraleja expresa,
que cuando no tienes cabeza,
mejor una olla spressss…
Para no decir ya nada
Verano que se explaya por toda la playa
Nocturno de ciudad
Iordano Bruno
¡Celebremos que hoy todo perece!
Los mismos dioses se ahogan en sus vértigos
y las llamas se apoderan de los tesoros guardados.
Es el día intenso en el que nadie reclama nada,
que se deja arrollar por la inconsciencia,
que impide hablar porque nada es comprensible.
El valor de la vida es la debilidad de lospresentes.
¡Llenaos de luz porque la sombra es la carcajada!
Humaredas sobre el vértice extremo.
Príapo arrastrando su inquietud se reclina sobre su espalda
y nadie recuerda su verdad humana.
3 haikus de Las Médulas
NOCHE DE LUNA
Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y al despertarme quedóse
en un poema atrapada.
Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y en mi sueño se coló
igual que se fuera un hada.
Anoche para dormirme
vino la luna a mi almohada
y al despertarme quedóse
en un poema atrapada.
José Lara Ruiz
yo bendigo tus horas
Sed de pronunciaciones
Invitación al recuerdo
Un simple nombre, quizá inventado.
Textos desparramados sobre vorem…
y una intuición que me hace presentir
un largo viaje.
No sé si está o te has marchado.
No sé si en mi ausencia,
el tiempo fue cerrando tu primera puerta
para abrir las otras.
Simplemente, y diciendo muy poco,
te doy las gracias por haber vivido,
te doy las gracias por haber estado,
Galáctica conciencia
Galáctica conciencia de ser minúsculo
habitante viviente que en la fuente
del sol abreva sudores en la frente
y de tener en su alma un blanco opúsculo.
Mueve el cuerpo, músculo a músculo,
su materia de animal raudo y moviente
y el corazón palpita en el ya silente
espacio del univeso grandemente esdrújulo.
Entonces razona la mente superpuesta
y cuando el sol en la tarde se acuesta
nace la noche con su andar crepúsculo.
Y sobre la hierba del jardín recuesta
el ansia de sus sueños el poeta
que siente rodearse del amor mayúsculo.