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Poesía

utopia tan hermosa

No recuerdo la ultima vez que me senti
asi, es mas sobre mi se posa la duda de si
alguna vez pude sentir asi.

sin tu mano solo tu presencia a mi lado
e descubierto y apr endido millares de cosas
sobre ti, sobre mi, y sobre la realidad de un mundo

Yo, tierra

Yo, tierra, escondo en mi cálido seno
las semillas de las futuras plantas
y las raíces de las que ya han brotado.

Yo, árbol, me yergo en la solitaria llanura
y ofrezco al mundo el verdor de mis hojas,
que se agitan al viento cantando su canción.

Llega la Paz ansiada

Tratando de alcanzar un fin
lucho contra las adversidades
que ante mi, suscitan temores
por la falta y ausencia de verdades.

Busco y me aferro a un aliento
que envuelva mi ser hoy gastado
que insufle un aire de sentimientos
¡Por Dios! que casi lo he logrado.

En busca de la esencia

¿Andas perdido por el mar, marinero?
Yo ando buscando mi norte en el cielo
donde el viento son pájaros silbando
bajo el manto del crepúsculo anidando.

¿Andas perdido en el mercado, mozuelo?
Yo busco a mi madre infinita y eterna
la que todo lo sabe, la que todo lo venera.

Sin pies ni manos ni cabeza
busco la clave del sabor a cereza,
aquél que me olvida de mi tierra…
aquél que me regresa a la vida

Vela al viento.

Regálame un baúl de incertidumbres
para poder ser cautivo de tus sueños.

Píntame una alborada en tonos grises
no sea que tu cielo me deslumbre.

Escríbeme una poesía con tus ojos
que la leeré con el corazón desbocado.

Sitios

No eligió las voces
Aprende a descifrarlas
Los muros que rodean
A veces logra
Tornarlos cristal
Malezas en jardines
No eligió su cuna
Elige merecerla
Todavía
La duermen nanas
Que vencen
Su gen insomne
Y un roble
Testigo mudo…

Pueblo manchego

Sol,
tierra y viento.
Dormitan perros flacos
a la sombra de un chopo amarillento,
cantan las ranas
bajo las piedras de un rio seco.

Sol,
tierra y viento.
Huelen las iglesias
a olores limpios de inciensos,
las espigas son doradas
los caminos raídos y polvorientos.

Olas

Olas altas por donde van volando
en las playas abiertas las gaviotas
tienen ellas un porqué soñando
que son pedazos de cartas rotas.

Ólas con ráfagas de ir anidando
en mi corazón todas sus derrotas
y llevan en su alma un sentir amando
lo que quedó atrás en bancarrotas.

Recordando a Pablo Neruda.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Celos

El pomo de la puerta comienza a girar muy lentamente, muy despacio.
La puerta se va abriendo, con gran lentitud. Poco a poco.
Sigilosamente ella va asomando la nariz.
Cuidadosamente, sosteniendo la respiración, va entrando, metiendo su cuerpo encogido.
Los pies descalzos, en punta, sin hacer ruido, unos pasitos muy cortitos. La habitación está muy oscura, ella se va girando sobre sí misma con cautela y cierra la puerta, evitando hacer el menor ruido. Muy lentamente se va aproximando a la cama, con mucha cautela.

Piel y escamas

Su piel era extraña
Recordaba pieles de seres marinos
Ser velada imprescindible
La niña pensaba que el velo era su piel
La niña y su piel, fuerte pasión por el mar
La niña y su piel, comía dormía en el muelle
A los doce años piel verde intenso
Cada vez más dura
No hubo sorpresa, hasta en sueños llamada
Dejo el último velo en el umbral
Y repto hacia su mundo…
Por primera vez

Voces

Voces encerradas en un túnel
van y vienen queriendo ver la luz,
yo las escucho cada atardecer
cuando el viento sopla a mi favor

Desconozco su origen,
si son limpias o sucias
solo susurran hambrientas
de ser escuchadas

El dolor del poeta

El poeta sangra,
de sus profundas heridas
un río de palabras fluye,
vuelan sentidas.

Cónclaves dormidos de una especie sumisa,
los gritos se escuchan
al doblar las esquinas.

Lejos…en la meseta,
rugen voraces unos lamentos,
palpitan crujientes los enojos
en un corazón dolido y gastado
sintiendo su Esperanza muerta.

El poeta sangra,
profundas son sus heridas

Recuerdos

Una sutil presencia llega prendida en la alborada.
Las horas transcurren silentes,
la noche aparece callada
tu aroma persiste enredado
en los hilos de unas sábanas, aún calientes
plenas de humedades secas
fruto de noches pasadas

Serena

Las flores durmientes
perfuman el ambiente
sereno y fértil
que ante mis ojos se extiende.

Las brumas de la tarde
portadoras de extraños sonidos,
van cubriendo con un manto oscuro
el bosque placentero,
sereno y dormido.

VALORIA LA BUENA

Valoría la Buena
Tierras de vinos, quesos, cereales y magos
Magos que saben del saber universal
Tu iglesia y Hermita muestran su paz
Que es etérea, antigua y monumental
Tania, Jorge y Enrique, alegres rapaces
Que dan por doquier su buen hacer
Al viajero
Su sonrisa, sus consejos, el consuelo
Tres perfiles que nos dan su cara
Pintada en risas

Palabras

Hablemos de despertares, hablemos de goteras
del huequito que tiene el ojo como el del techo
de la llave del llover que al abrirse, ya no se cierra
del poquito que ha muerto el corazón en el pecho.

O, mejor no hablemos de nada…

Tirémonos en una orilla virgen o en el fondo del río
donde la voz no se escuche, no se oiga que no río
donde no me tiente mirarte o sólo te vea sin rostro
lugar que borre memorias y mienta: no te reconozco.