Cuando llega la noche y me abandona el día
me dejo guiar en un cielo de estrellas y musas,
pero esta noche me niegan su compañía.
Hoy solo existe para mí el sonido de un reloj,
que a mi mirada permanece escondido
para convertirse en un pequeño corazón.
Qué leves y pausados son sus latidos!
que van desgranando y devorando el tiempo
partiendo nuestra vida en pedacitos.
No pierdo la esperanza y sigo esperando
a que mis musas encuentren el camino,
puede que ellas aún no me hayan abandonado,
puede que solo caminen despacio.
Flotábamos, La Mar y yo en el agua, flotabamos en el Agua. Se nos acercó una hermosa Ola y su amado Oceano. La Ola tenia rostro de curiosear, el Oceano la protegía.
Estaba la superficie acuosa, allí se nos dibujó un mensaje.
Soy el hermano Viento, voy a llevarte- me dijo- a buen puerto, confía y ten paciencia.
Aunque asustado vas a llegar, confía.
La espera te está esperando. Confía en la confianza, ten Fe. Ella, la confianza espera tu llegada.
Cuando llegues quizás tengas que descubrir que nunca habias perdido la Fe.
¡Porque! … ¿Cómo hubieses podido llegar sin Fe ?Sigue Leyendo...
Escúchame ahora, corazón,
no me escuchabas cuando te advertía
no querías entrar en razón,
“es un pozo sin fondo”- te decía,
y tu respondías- “este no es tu labor”;
y te lanzaste sabiendo que no volarías
que nunca conseguirías su amor,
te advertí que llorarías
pero eso no te causaba temor
si tenías que sufrir eso era lo que querías,
y ahora ¿que me dices, corazón?
Te envío esta nueva carta (y perdona que reincida) porque hoy es el día que me tienen las estrellas señalado como mi Día D para encontrarme contigo. Te envío la presente carta por correo intergaláctico que es mucho más rápido que el correo aéreo porque viaja a la velocidad de los años-luz y no depende, para nada, que te llegue a tiempo o a destiempo según sean las ganas que tenga el cartero de trabajar con rapidez o esté haciendo huelga de brazos caídos. No te asustes por lo de brazos caídos que ya te explicaré lo que quiere decir cuando nos veamos. Verás que no es nada malo. Sigue Leyendo...
Entretenme, enamórame falsamente y hazme sufrir.
Te necesito para vivir un poco más.
Enséñame tus valores y deja que te escriba un capítulo de vida.
Deja que te haga sentir algo aproximado al amor.
Distráeme mientras le dejo en su segundo plano.
Estaré esperando a poder quererle como ya lo hago.
Es algo más intemporal.
Tú tendrías fecha de caducidad.
Qué lástima me dais,
pobres espíritus cobardes.
No tengais ningún miedo,
de mis palabras, sólo yo soy responsable,
confundisteis el valor con la soberbia,
yo dije lo que todos pensabais
y lo que todos callasteis, esa es la diferencia,
no importa, podeis decir de mí lo que querais
otros muchos dirán que fuí sincera.
Extender vuestras manos, aceptar los grilletes,
no os alzariais aunque os pisaran la cabeza
a mí sólo me tacharán de rebelde
y pasearé mi libertad frente a vuestras cadenas.
No formaré parte de vuestra manada de reses
prefiero ser políticamente incorrecta.Sigue Leyendo...
Bienvenidas sean tus miradas,
tus palabras,
tu tristeza,
tus ganas
bienvenidos sean tus gestos,
tus abrazos,
tus manos para el trabajo,
tus sueños para el futuro,
tus palabras en mis poesias,
tu voz en mi canciones,
Sos bienvenido a mi mundo,
La búsqueda de lo inexplicable
tiene su explicación:
Todos vamos buscando algo
algo valioso para alguien.
Si ese alguien encuentra
lo que buscamos
será entonces
que nuestra búsqueda
ha finalizado;
puesto que esa es a la persona,
ese alguien, ese algo,
al que debemos encontrarnos
sin explicación alguna.
Me llegaste de la mano de un amigo,
como las buenas cosas de la vida…
Sabiendo que como contigo
siempre podía contar con él…
(”hagamos un trato”)
Poco a poco entre tus letras,
tus reflexiones, tus versos,
te adentraste en mis pensamientos…
Y esos “estados de ánimo…”
cambiaban gracias a ti,
con mirarte, aprendiendo como era
usando “tu táctica y estrategia”,
-¿Adonde vas con esa sonrisa de oreja a oreja?
-A rejuvenecer la vida, que se me hace vieja.
-¿Y eso que ahí llevas?
-¿Esto?…mi maleta.
-¿Tan largo ha de ser tu viaje?….la llevas muy llena.
-Que va…con dos semanitas me arregla.
-!!Pues, hala!!…que lo disfrutes.
-Hasta pronto y espérame a mi vuelta.
¿Qué me pasa?, ¿Qué es lo que siento?, ¿Qué es lo que ya dejé de sentir?, ¿Por qué ahora?, ¿Por qué con el?…
Estoy confundida, quisiera que las cosas fueran más claras, o quizás ya lo están pero no quiero verlo, creo que es eso…
Por momentos no te recuerdo, por otros ocupás mi mente, cada uno de mis pensamientos, acciones; suelo preguntarme que estarás haciendo, si pensarás en mi tanto como yo en ti… me pregunto constantemente qué es lo que sentís por mí, si es que algo te pasa… capaz me consideras una vieja conocida con la que viviste cosas más intensas, momentos de pasión, momentos de encanto, de disfrute, ¿o sólo yo lo sentí así?Sigue Leyendo...
Entretenme, enamórame falsamente y hazme sufrir.
Te necesito para vivir un poco más.
Enséñame tus valores y deja que te escriba un capítulo de vida.
Deja que te haga sentir algo aproximado al amor.
Distráeme mientras le dejo en su segundo plano.
Estaré esperando a poder quererle como ya lo hago.
Es algo más intemporal.
Tú tendrías fecha de caducidad.
Ceni y Cienta llegaron a una perdida región montañosa de la República de Bululandia que era fronteriza con la Unión de los Países Libres. Como se sentían verdaderamente revolucionarios republicanos se quedaron a vivir en una de las numerosas granjas comunales de la región. Se dedicaban a transportar mercancías entre las aldeas y siempre iban juntos en el camión donde a parte de cantar continuamente también hacían el amor plácidamente y sin prejuicio. El Camión Rojo (como era conocido por todos) era su verdadero hogar y habían adaptado cocina y cama en él. Sigue Leyendo...
No te vayas nunca de esta vida tuya y mía,
de este aire que envuelve nuestros cuerpos,
no te vayas nunca de mi vera, de este aquí,
de estas manos que te ofrezco, de mi piel…
No te vayas nunca de mis sueños y recuerdos,
de estas letras que has dejado para mí,
no te vayas nunca de mis ojos, de mi pelo,
de esta boca, de estos labios, de mi sed…
Todavía no he tenido el gusto de conocerte. Hoy, según las estrellas, es el Día D en que todos los Pepes te podemos conocer. El único día de nuestras vidas para conocerte y hacernos amigos tuyos. Ya te he escrito dos cartas y esta es la tercera y última porque además me van a regañar los lectores de TT por no escribir de otras cosas más importantes. Bueno. La primera carta te la envié por correo aéreo normal y es posible que por eso, al ser sábado, no te haya llegado (los sábados los carteros no trabajan). La segunda carta te la envié por correo intergaláctico y pudiera ser que se haya extraviado en medio de tanto follón de galaxias que hay en el Universo (que según los últimos datos de los científicos es a la vez ordenado y caótico). Sigue Leyendo...
No sé si con tus poderes mentales puedes leer y entender el idioma de Cervantes y de Lope de Vega. Quizás sí. Quizás en tu planeta las margaritas se llaman también margaritas y son flores del campo o si los melones de Villaconejos son también allí llamados melones y los cultiváis en un pueblo llamado también Villaconejos. Seguramente hayáis escrito obras geniales en español y os sepáis de memoria “La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca, “La colmena” de Camilo José Cela y “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez…Sigue Leyendo...
Ceni y Cienta llegaron a una perdida región montañosa de la República de Bululandia que era fronteriza con la Unión de los Países Libres. Como se sentían verdaderamente revolucionarios republicanos se quedaron a viir en una de las numerosas granjas comunales de la región. Se dedicaban a transportar mercancías entre las aldeas y siempre iban juntos en el camión donde a partede cantar continuamente también hacían el amor plácidamente y sin prejuicio. El Camión Rojo (como era coocido por todos) era su verdadero hogar y habían adaptado cocina y cama en él. Sigue Leyendo...
Tras una puerta cerrada
escucho su llanto,
está llorando su perdida.
Por qué le duele tanto?
quizás fueron felices…
o tal vez no.
Qué decían su ojos entonces?
el día en que le perdió,
aquél día yo sólo la miraba a ella,
veía tan claras sus cicatrices,
tan roto su corazón…
Porque me has mirado con esa oscuridad
que tan celosa esconde tu mirada,
porque me has dado un beso
y yo aun te estoy besando,
porque me has entregado tu cuerpo
y yo te he entregado mi alma,
porque aun sigue ardiendo en mi el fuego
que aquella noche nos quemaba
porque este amor es un ciego
que nunca pierde la esperanza
de que un día su oscuro cielo
de azul celeste se pintara.
Sentado en el tumulto de la noche se me arriman los perros vagabundos para pedirme un poco de compañía con silencio de meditación contemporánea. Sentado en el tumulto de la noche el cúmulo de estrellas caen desde lo alto hasta la acequia donde se anegan las ilusines perdidas. Orlas de fuego son los ojos de los perros vagabundos mientras el tiempo se deshilacha en jirones de soledad. Sentado en el tumulto de la noche soy el más pequeño de los seres que se encuentran perdidos en el tropel de las canciones del olvido. Me levanto. Lentamente los perros vagabundos se vienen conmigo hacia el lugar llamado Nada…Sigue Leyendo...
Cuando la Marquesa de Miraflores se encontró en el buzón de correos con las 4 invitaciones a la Gran Fiesta de aquella noche (que duraría hasta el amanecer del día siguiente) protagonizada por el Príncipe Azul se llenó, por un lado, de gran entusiasmo. Sus hijas Flora y Florinda tendrían la oportunidad de sus vidas… pero, al mismo tiempo, montó en cólera e ira cuando descubrió la invitación a Cienta. !Cómo todo un Príncipe Azul invitaba a una señorita de la clase media a una fiesta especial para la Clase de los Nobles. Y comprendió enseguida… !Cienta era un peligro para sus intereses y de alguna manera el Príncipe Azul la había descubierto!. Sigue Leyendo...
Del roce de unas manos
que a ciegas se encuentran
del calor de unos labios
que embriagados se besan
y al compás de su aliento
nacieron en la mañana,
tán frágiles, tán débiles…
que apenas sucedieron,
son deseos que -porque callas-
yo no entiendo.
Un beso, una caricia…
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