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Relatos

Una mañana gris.

Una mañana gris, de esas que tan poco gustan, también pude ser bella. Porque lo más feo también puede llegar a ser hermoso.

Porque una mañana gris de lluvia puede resonar con voces angelicales en mi alma.

De cada una de ellas nacerá una flor, una flor tan bella que merecerá la pena haberse parado a pensar, a escribir en un folio en blanco, tan blanco que casi, casi…parece gris. Tan blanco como la nada de la soledad, del vacío que casi, casi…parecía una mañana gris.

salió

Salió, por fin.
Ya era capaz de reconocerlo, despues de tantisimo tiempo escondiendolo. Asumio que queria que le rompieran el corazón.
Es una locura, lo sé, pero mirala. Dá gusto verla con esa sonrisa en la cara, mirando a cada hombre como si pudiera ser el, el “hombre de su vida”, aunque al menos fuese temporalmente.
Despedia un cierto aroma a serenidad, daban igual todos los problemas, se ilusionaba, le brillaban los ojos y solo queria eso, que le rompieran el corazón.

Ella

Entró frágil, silenciosa, observando a la noche como el que mira al espacio de infinitas estrellas. Sus ojos brillaban bajo el encendido de las velas y su piel suave invitaba a besarla, amarla, desearla pero ella…no era mía, sino de un alma que voló en busca de la libertad.
La regalé la mejor de mis poesías, susurré en su oído el mejor de mis sueños en donde ella era la reina de un precioso lago de cisnes, un manantial emanando vida pero ella…no era mi sino del aire.

Me enamoré…

Me enamoré de la belleza absoluta, de la simplicidad de las cosas, de mi cuerpo alumbrado con luces doradas nacidas de las velas encendidas en una noche cualquiera de entre muchas otras noches ocultas del mundo.
Dos personas entregadas al amor, dos personas sin un destino escrito, sin una razón de estar ante los ojos de la gente, dos personas que merecían ser parte de la vida y parte del misterio escondido más allá de las sábanas.
Me enamoré de un imposible y caminé por un camino corto que sabía terminaría pero que era el mejor de los caminos y la peor de las despedidas. Sigue Leyendo...

Con el beso penetrando en la razón.

Los mirlos han callado pero su canto anterior repercute en el eco de esta mi memoria de lluvia de pájaros silvestres. No cesa el sol de calentar las copas de los árboles y existen sonidos del alma dentro de mi corazón. Estoy creando una distancia repetida entre mi ser y mi estar en este día de brillosa luz solar, con el beso penetrando en la razón tal como lo conozco yo. Más allá de mí sólo existe una distancia tan exigente que para caminarla es necesario soñar. Sí. Sueño. Soñar los besos de Ella fundiéndose en mi existencia. Necesito alas de viento para poder henchir mis verbos con acentos de su propia esencia. La prosa se vuelve metáfora en forma de clavel y las rosas han abierto sus pétalos para teñir de rojo incandescente mi propia forma de entender la vida unido al tictac de su corazón. ¿Quién llama?. ¿Quién se agita en este sonar de la tarde cuando los pájaros han silenciado, por un momento, sus cantos?. Abro la puerta de mi corazón y en mi alma se introducen sus palabras. Sigue Leyendo...

NI ESTRELLAS, NI LUNA, NI VIENTO…SOLA

De fondo el escalofriante sonido de las campanas a media noche junto con el llanto de un niño al que le cuesta conciliar el sueño…de repente un gato aparece a mis pies con una mirada realmente triste y pienso… no soy la única que se siente sola. Miro al cielo no hay nada, ni estrellas, ni luna, ni viento…

De sorpresa me suena el teléfono móvil, ese aparato al que el ser humano está irremediablemente conectado, y adivino quien llama y pienso; ahora es demasiado tarde, ya no quedan en el cielo ni estrellas, ni luna, ni viento… ya me siento sola. Sigue Leyendo...

Sonreir es una cosa que se hace con la cara para…

Entró en la pequeña habitación de su hermana, la luz aun quedaba en el exterior, en la gran casa donde vive el Sol caliente frío en invierno; de rayos bondadosos que todo lo iluminan, cuando así es y no hay nubes generosas.
Subió la persiana suavemente y comenzó a entrar en silencio el solitario Sol con sus rayos casi invisibles. Antes la persiana era levantada con brusquedad…de mala gana, pero eso era cuando convivía con su hermana. En el ambiente ya se notaba ese algo que facilita la libre respiración y el libre pensamiento. Sigue Leyendo...

Fractura

Lamento no escucharte desde tan lejos y lamento no poder distinguirte entre tanta gente, pero lamento aun mas no saber donde te encuentras ahora mismo.
Tardare mucho en reponerme después de lo que dijiste, algo en la estructura de mi alma se corrigió, como un suspiro entre tanto desconsuelo, como un rayo poderosos en las tinieblas, como tu diciéndome te quiero
Por ahora seguire el curso como siempre, ocultando esta inmensa alegría, fingiendo no sentir este latido colosal, imitando en secreto que por donde quiera que ande tu,vas a mi lado.

Una mujer llamada Sueño.

Ocultando los ojos en la sombra del sombrero de ancha ala, aprovecha los semáforos en rojo para observar a las gentes que cruzan, enloquecidas, sin saber a dónde van ni para qué cruzan a destiempo. Ella no. Ella sólo espera a que el semáforo se ponga en verde mientras lleva, en su mano izquierda, un libro del siglo XXI y, en la derecha, encendido un cigarrillo Nobel. El resto del mundo ya no le preocupa. Ella sólo busca al autor del libro entre las miradas de todos los peatones de la gran ciudad.

Setamor (Novela) Capítulo 14.

Aquella Navidad se presentó agridulce. En medio de la gran y fingida felicidad de muchos, se traslucía el triste gris de los artificial. El cielo, oscuro y plomizo, no calentaba la atmósfera y el sol parecía mirar como los tuertos.

Los comerciantes de setas, por el sentido mimético de la sociedad, se habían enriquecido y querían, a toda costa, continuar haciendo sus negocios. A tanto había llegado la popularidad de la película “Setamor” que los niños portaban, en sus manos, globos-setas cubiertos de papel plateado. Globos-setas que hacían aún más grotesco aquel carnaval navideño de setas y disloques. Sigue Leyendo...

Un Nuevo Acontecimiento

El bebé y su mamá estaban bien, acababan de llegar a casa. Había sido un parto normal.
¡Vaya revuelo se había armado entorno a ese hermoso acontecimiento!
Carrerillas de una esquina a otra de la casa.
Incluso la vecina de arriba bajaba, y se ofrecía para lo que fuese necesario.
“¡Si necesitáis algo pedídmelo! ¡Cualquier cosa!”

La suegra, la cuñada, correteando de un sitio a otro de la casa, dispensando solidaridad y apoyo… y nerviosismo.

Relato olvidado

Un terremoto, una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico.
Sí, así ocurre según el diccionario, ¿Y en nuestro alma y corazón? Llegar a tu ciudad, encontrar todo devastado, destrozado, herido.. No saber que hacer ni como actuar ante tal paisaje, encontrar tu hogar y saber que nunca más será tu hogar, sino escombros, los momentos vividos en él, todo destrozado, tus recuerdos rotos, y solamente poder llorar en tu interior… Sigue Leyendo...

La Costera va por Alhama.

Cae el sol, entre las sombras, por la Sierra de Carrascoy mientras La Costera pasea su cuerpo por entre las ramblas altas de Celada y Los Molinos, por entre las “ramblillas” de la Sierra de la Muela; entre parrales de uvas de mesa, entre huertos de naranjos y limoneros y se pierde por entre los pinos cuando ya la luna comienza a latir en los espacios celestes donde una bandada de palomas cruza Los Ventorrillos y La Cabila. En el Teleclub los hombres bebem cerveza, fuman los últimos cigarrillos del atardecer y observan la película del televisor donde la mujer vestida de rojo lucha por escapar de las manos ansiosas del villano malhechor que la quiere alcanzar. Todos imaginan que es la mismísima Costera… Sigue Leyendo...

Cuando la lluvia se equivoca…

Cuando la lluvia se equivoca es que ha venido a mojar mi corazón mientras yo dormía con los besos llenos. ¿Cuántos abrazos en la noche habré dado mientras la lluvia se equivoca de lugar?. Quizás cientos o quizás miles… pero las caricias de los encuentros amorosos siguen viniendo cada noche en que la luna se refugia en el fondo de tus ojos.

Cuando la lluvia se equivoca no ha cedido mi espíritu y ha seguido amando la complicidad sin temblor, alegre, con un poco de magia tan simple como querer seguir besándote.

No temas que este relámpago de Luz…

!Mira la Luz de agosto estallando en el centro de nuestras almas!. !Cómo llena la Luz a los mástiles de mi barco y cómo resplandece el mar!. Ven. Dáme tu mano de vida y de esperanza y acógete en mi pecho, que yo seré tu sombra para guarecerte de los ofrecimientos del sol. No temas. Tras la memoria de las olas existen las ofrendas de tus labios. No temas. La paz besa el estigma de tus pechos. No temas. Que la quietud adorna las estancias de este habitante y todavía regresa siempre esta Luz que tanto te nombra en mis recuerdos. La Luz se está haciendo intensa en mi barco. No temas. Yo seré la sombra del destino de tu alma. No temas. Que este relámpago de Luz sólo es mi beso estallando en tus pupilas. Sigue Leyendo...

Lo siento.

Estuve marcando repetidamente, una llamada tras otra y
solo escuchaba el interminable bip la espera nunca fue
tan desesperante, aun así seguí marcando y nada.

Supuce después que el móvil tendría alguna falla, o que quiza
no lo escuchabas, o tal vez alguna piedra enorme había cambiado
de dirección gracias a un granito de mostaza, y estaba bloquenado
la señal, me invente otros motivos de igual magnitud mientras
seguía intentando, solo como medio para no ceder al desengaño,

.Amor de río

Amante mío, con la espalda recostada en mi sauce favorito, pies jugando con ardiente arena, contemplo mi río…
Los camalotes discurren lentos, con ellos se van mis ojos.Tus susurros nocturnos se mezclan con travieso viento que insiste en que vuele la hoja, mas siempre logro atraparla y en verdad sonrío con esta dulce batalla.
El sol cae somnoliento, una canoa desvaída y quieta me señala tu mirada.Debo terminar la carta, mañana regreso, como siempre, como siempre, te ama, tu hechicera.
Me levanto, camino lento, ya mojados pies y tunica, acaricio la canoa y en promisoria ranura incrusto la carta. Sigue Leyendo...

En Venta o Alquiler

La luz de la escalera de un inmueble, se ha encendido, se oyen unos pasos, alguien va subiendo los escalones, parece un pisar algo ligero.
Se detienen… se oye lo que parece una llave girar dentro de una cerradura. Después de un chirriar frágil esa puerta queda abierta. El individuo no tiene el detalle de limpiarse las suelas de los zapatos. Y accede al interior.
De inmediato un portazo, sin delicadeza, ¡¡BAM!! El estruendo inunda al silencio. ¡El silencio nunca huye, espera paciente!

LA PESCA DEL SIGLO

Aquí me encuentro hablando de perros y garitos, de los problemas que entraña el dar tu amor a un ser para mi humano aunque no lo sea, los correos el tiempo todos dan error es como si el dios del tiempo estuviera revolcándose con alguna concubina olvidándose por tanto de sus obligaciones más naturales, hoy os voy a contar una verídica y alucinante historia que me paso en este pueblo de dios, que conste que soy absnostica hace la friolera de 10 años.

Yo chic@s voy por las noches al puerto a pescar chipirones, esto se pesca con la potera que es un pescadito pequeño con muchos arpones en la punta para que el calamar o chipirón quede apresado después de buscar su manjar. Sigue Leyendo...

MALVADA LOCURA

MALVADA LOCURA-I

TÍTULO: Malvada locura-I
AUTOR: Vicent Cavalo
E-MAIL: vicentcavalo@gmx.es

Todos le temen, todos le tienen por una especie de brujo con poderes que nadie quiere desafiar. Es como un gran ídolo de piedra, que apesta a orina y jamás se calla. Palabras y más palabras; oscuras divagaciones absolutamente incomprensibles, siniestras premoniciones, retorcidas declamaciones… es como estar frente a una especie de oráculo milenario de vientre hinchado y aspecto hediondo que no deja de beber una copa de vino tras otra como si fueran libaciones al oscuro dios que le ilumina. Sigue Leyendo...

Nadie pintó el edén

Paisaje urbano con un suave tapiz estucado, de zigzagueantes copos de nieve, el tenue y gélido viento abriga a los transeúntes que van a pie o en auto. Los vagabundos tiran de sus carritos existenciales, en ellos acarrean “su alma”, equipaje caritativo de su condición ambulante. En otra parte, no demasiado distante, los chicos dorados al sol, se bañan, sonrientes en las playas de arenas ardientes y montan sus tablas de surf…Volvemos al suburbio de la metrópoli, allí por necesidad, una niña prostituta coge la mano del anciano desahuciado… su rufián apoyado en una estatua de falso mármol. Solo es un chiquillo y ya teje la rabia y el odio hacia el mundo… precoz, morirá en su propia red, con un arma apuntando la sien del destino Sigue Leyendo...

La niña de las estrellas (Novela). Capítulo 1.

CAPÍTULO 1..

En la Sala Principal del Palacio de Fontainebleau, aquel atardecer del 8 de enero de 1616, el Condestable Armand Duglesclin hablaba, pausadamente, con Liano di Milano, el famoso espadachín italiano que tanto entusiasmo había despertado entre las nobles damas cortesanas por sus famosas victorias ante los célebres mosqueteros franceses, aquellos gentilhombres que pertenecían a las compañías de caballeros de la Casa del Rey Luis XIII El Justo. Además, era tan atractivo físicamente que todas suspiraban al verle pasar pues resultaba imposible no sucumbir a sus encantos personales. Sigue Leyendo...

La niña de las estrellas (Novela). Introducción

INTRODUCCIÓN

El 30 de junio del año 1600 después de Jesucristo, la abadía de Saint Denis, situada al noroeste de París, muy cerca de la capital francesa, se iluminó con la presencia de un deslumbrante sol al amanecer. Era ya pasada el alba cuando Fray Portero bajó para abrir la puerta principal. Fue entonces cuando escuchó un pequeño ruido proveniente del exterior.

– ¡Otra vez ese bendito Micifuz!. Un día escaldo a ese gato en cuanto le ponga las manos encima. ¡Se va a enterar de lo que es cocerse vivo en agua caliente!. Como le pille aprenderá a dejar de maullar sin ton ni son. Parece tonto pero es más listo que el hambre… ¡pero yo le voy a enseñar lo que es ser listo de verdad!. Sigue Leyendo...

Fotografías en blanco y negro de vidas sin color (Años 50’s)

Calles de brumas y hombres nítidos con bombín, alejándose del tumulto de las gentes corrientes, solitarios aquellos y escurridizos en su desesperación. Una época, que murió suicidada en el muelle de cualquier sinónimo de suburbio. Figuras escondidas en las ventanas, tras la bandera americana. Chicos del oeste encendiendo su cigarrillo, en las aceras húmedas de madrugada. Mujeres prietas abrazando bebés pálidos. Razas asomadas a los cristales del bus, observando… ¿la libertad? Vehículos con las puertas abiertas y personajes que escapan ¿hacia donde van? Sombreros y sombras, pasajes claroscuros, músicos de Soul, Blues, Jazz, Beat Generation, Kerouac y Ginsberg en la carretera. Conductores poetas en sus autos viejos, hombres orquesta y familias comiendo y mirando las apacibles aguas, la barquita anclada en la orilla de la ilusión. Monedas en la mano, limosnas, ciudades y sociedades, bares, luces, mendigos y caminantes en calles despellejadas. Y es que realmente todos residimos en la esquina de cualquier ciudad, en análoga carestía interior…
-Octubre 2010- Sigue Leyendo...

La Condesa de Quito (Novela Corta). Capítulo 1 -Corregido-

Océano Atlántico: 15 de mayo de 1792.

Soplaba el viento de barlovento y había, en el barco, movimiento. Liliana de las Mercedes miraba, fijamente, la dorada estela del obispo de Gerona y San Sadurní de Noya. A sus recién cumplidos veinte años de edad estaba, realmente, hermosa. Era como una pricesa de cuento de hadas… pero su mente parecía estar en otro lugar. Retrocedió siete años atrás.

Félix

Me encontraba en el pequeño balcón de la casa de piedra, mirando en dirección al sureño medio día, según el Sol. Se decía que la casa podría tener más de trescientos años de antigüedad.
El calor pegaba fuerte. Pero valía la pena. Allá arriba no había humedad, se notaba y se agradecía en voz baja y sin euforias ni fuertes desmadres.

Al paso de unos cinco minutos, veo al gato de la casa, por allí lo llamaban Félix. Estaba saliendo del pequeño pueblo que carecía de servicios mínimos, ni siquiera tendido eléctrico y con dos o tres personas empadronadas. Sigue Leyendo...

La Inclusa (Teatro)

Obra de un solo Acto.

Personajes: Miguel, Ernesto, Pablo, Tadeo, Tomás, Basilio, Astolfo y Teobaldo.

Escenario: Una habitación cerrada con cuatro camas en la parte derecha y otras cuatro camas en la parte izquierda. Están ocupadas por los siguientes actores. En la derecha, desde más cerca del público hasta el fondo: Miguel, Ernesto, Pablo y Tadeo. En la izquierda, con el mismo orden: Tomás, Basilio, Astolfo y Teobaldo. Al fondo de la habitación hay una puerta cerrada.

Elisa

Elisa es la chavala más guapa de toda la ciudad. Está en edad de pensar cuál será el hombre de su vida. Tiene cuatro opciones que ha decidido estudiar silenciosamente, mientras apunta las correspodientes anotaciones en su cuaderno especial. Un cuaderno que le regaló su abuelita Ana desde que era muy niña. Su madre María de la Luz le da consejos. Ella sólo escucha, aunque su corazón, frío casi siempre, late en tremenda galopada cuando se refieren, tanto su abuelita Ana como su madre María de la Luz a uno de aquellos cuatro hermanos. Debe elegir pero ella sabe que ya ha elegido. Sigue Leyendo...

¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?

Hay una historia acerca de un viejo sabio en la China que tenía un caballo y un hijo. Todos sus vecinos le tenían lástima y siempre le decían: “Qué triste que todo lo que tienes es un hijo y un caballo”. El viejo sabio siempre respondía con las siguientes palabras: “¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?” Un día, el caballo se escapó. Todos los vecinos se le acercaron con mucha compasión, diciendo: “¡Es terrible, tu único caballo se escapó y ahora solamente tienes a tu hijo. Es terrible!”. Como siempre, el viejo encogió sus hombros y dijo: “¿Qué es bueno, qué es malo, quién sabe?”. Pasó una semana y el caballo regresó, y con él venían doce hermosos caballos salvajes. Los vecinos estaban muy emocionados y corrieron hacia el viejo proclamando su buena fortuna: “Es tan maravilloso, ahora tienes muchas posesiones”. Sigue Leyendo...

Noche lluviosa

Te metiste en la cama pasada la medianoche, sentí tu abrazo tierno y lleno de intención de despertarme. Afuera la lluvia golpeaba la ventana, la luna apenas iluminaba y solo nos envolvía el silencio.
Tus labios en mi cuello y tu mano en mi cintura fueron la invitación perfecta para una noche agitada. Tus ojos resplandecían en la penumbra y mi risa lo cubría todo.
Era tan lindo despertarme teniéndote en frente así solo para mí que no dude en soltar mi cabello y despojarme de la ropa a pesar del frío.
Tu piel tan suave y cálida fue el ingrediente exacto para elevar mi temperatura y mi espíritu a lo más alto de tus fantasías. Sigue Leyendo...