El frío en su cuerpo le hacía moverse continuamente, en medio de aquella tormenta de nieve. Nadie en su sano juicio saldría en una tormenta como aquella, pero él no tenía el mismo sentido del peligro. En su juventud había visto tantos peligros que ahora era un suicida redomado. Pero sabía que, aunque quisiera, no tendría tal destino. Un fuego en lo más profundo de su alma lo mantenía cómodo en medio de la oscuridad que lo rodeaba. Susurros en su mente lo distraían, provenientes de sus dos compañeros en el viaje, aunque sólo hubiera una figura caminando. Compañeros que no tenían carne ni sangre, ni la habían tenido nunca. Mucho más viejos, y tal vez más locos. Pero ese era problema de ellos. Los tres estaban unidos entre sí, y si tenía que pasar… No. Eso sí estaba claro.
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Relatos
La otra cara. Soledad…
Al llegar a aquella calle, nada la sacó de su ensimismamiento.
Nada que la perturbara.
Nada nuevo.
Mientras paseaba por en medio de la carretera, esquivando aquellos charcos que olían a gasoil y a dejadez, aquellas piedras de antiguas ruinas y fiestas, detectó por primera vez algo que la hizo estremecerse.
Allí, al final del callejón umbrío, que en otro momento no había más que parecer una copia de cuantas calles tenía recorridas, un personaje taciturno la observaba en la oscuridad.
Tenía aproximadamente su altura, la ropa negra al igual que ella y un rostro distante que apenas dejaba entrever alguna luz de ánimo. Al mirarla tan parsimoniosamente y ver su inquietud compartida, decidió acercarse a ella. A la única persona que parecía haber por aquellos alrededores.
La duda en la soledad…
Ella era buena persona… siempre lo había sido, había hecho obras de caridad, había ayudado a todo el que lo necesitase, y siempre había aconsejado a cualquiera de sus amigos… entonces, ¿Por qué estaba tan sumamente sola?
No lo entendía, le parecía algo inconcebible… todo el mundo tiene a alguien, alguien en quien confíe quiero decir, porque es obvio que ella tenia amigos, pero era todo muy superficial, ¿alguna vez había confiado en alguien? La respuesta era muy fácil, lo había hecho, si, en si misma.
¿Por qué le costaba tanto abrir su corazón? su mente estaba llena de dudas… ella sabia que la gente a la que ayudaba le estaba muy agradecida, pero, ni siquiera recordarán su nombre pasados unos días, entonces, ¿Por qué esforzarse? ¿Por qué siempre tenia que sentir que estaba todo bajo control?
El viaje de mis sueños…
Ya estoy llegando a esta hermosa cuidad que todo el mundo conoce como Hollywood, y cada vez puedo divisar mejor todos los edificios, parques, playas…Lo primero que veo es un gran cartel blanco, ese famoso cartel que todo el mundo ha visto alguna vez por televisión o en revistas, ese cartel que anunciaba mi llegada a la que desde mi punto de vista era sin duda la mejor cuidad a la que alguien puede ir.
Lo primero que haré nada mas llegar será pararme, si, quedarme quieta por un instante y observar las cosas a mí alrededor, pensé. Y efectivamente, nada mas llegar eso es lo primero que hice, después, me encamine hacia el centro de la cuidad, a un hermoso conjunto de parques llamado círculo joven, allí siempre hay alguna fiesta, alguna celebración, ya que todos los eventos que se elaboran allí consiguen envolverse en un contexto natural y ecológico. tras ver eso me dirijo a Cuidad Pasillo, otro parque de esta fantástica ciudad, en la que a cada paso que das se puede sentir el glamour, yo , en especial, sentía como cada vez me encontraba mas unida a esta ciudad, a pesar de que apenas llevaba allí media hora.
Escribiré mil lenguajes
Escribiré mil lenguajes. Mil lenguajes sin textos ni palabras. Mil lenguajes en el centro de las nubes, en el fondo del mar, en las arenas del desierto, en los vientos de las praderas, en los troncos de los árboles, en las alas de las gaviotas, en las aceras de las ciudades, en los caminos de los pueblos, en las verdes campiñas… mil lenguajes exentos de texto y de palabras. Mil lenguajes impresos en el Corazón de la Existencia. Escribiré mil lenguajes por ver si los captas y descifras en ellos la red de tus sentimientos, los efímeros silencios de la felicidad, el eterno acompañamiento de lo humano. Escribiré mil lenguajes, sin textos ni palabras, solamente repletos de sentires, por ver si captas sus mensajes y sientes la gran importancia que tienes como ser humano… más allá… mucho más allá de cualquier texto y de cualquier palabra.
Al modo de tu andar
Zapato.- No hay andares que simulen
el ritmo y esa armonía que, en usted,
es lozanía.
A lo mejor, el andar no es caminar,
y es osadía opinar del paso,
que el golpe de su tacón
provoca en mi corazón
un ritmo nuevo.
Planta del pie.- Pues vaya usted a saber,
que, desnudo y sin zapato,
el mismo ruido hace un gato,
cosa que nunca se ve.
Virus 3ª parte
En primer lugar quería pedir disculpas por el retraso que he tenido con la entrega de esta tercera parte, y en segundo lugar desearos que la disfruteis como las otras dos. Un saludo enorme a todos los voreros
Era ya demasiada coincidencia, no estaba ante una persona que se aburriera, estaba ante un verdadero asesino, era capaz de entrar en las casas sin el menor ruido y matar a sus víctimas a sangre fría, y al parecer disfrutaba con ello.
En ese momento un centenar de sensaciones recorrieron mi espalda hasta llegar a la cabeza, la primera fue miedo, le estaba viendo la cara al pánico, detallado en forma de correos electrónicos y noticias en el periódico. Las preguntas se amontonaban en mi cerebro y no tenía respuesta para ninguna de ellas:
Mágica noche.
Nací en el barrio de San Juan. Recuerdo las hogueras como si hubiesen nacido conmigo.
Durante años tuve la suerte de que las hicieran frente a mi casa, así que cuando de pequeña me mandaban pronto a la cama, seguía mirándolas tras mi ventana.
Los chabales del barrio, según edades éramos los encargados de traer leña y sólo los mayores disfrutaban de las hogueras. Qué rabia e impotencia me causaba éso a mí. Lo chulicos que se hacían mis hermanos mayores.
Me encanta el fuego,mirarlo me transporta a mundos fantásticos, sólo el calor que casi quema mi cara me hace volver a la realidad.
A las chicas no nos dejaban saltar, pero yo aquél año dije que la saltaría, y la salté. Buena soy. Toda la noche pa tras palante, pa tras palante, me daba miedo, pero no podía resistir las ganas de volar en el fuego.
La mirada.
El tiempo no perdona, pasa por cada uno de nosotros cuando dormimos y cuando no. El, únicamente cumple con su labor.
Pero, hay algo que nunca envejece, algo que seguro no fallará , que refugiará nuestra pena por sentir, como la juventud un día pasó por nuestro lado y se fue, algo mágico y misterioso como la vida misma…la mirada.
La mirada profunda, aquella que te transporta hacia el infinito de los recuerdos, nunca cambia…no tiene edad.
Un sueño llamado abrazo
Me abrigan cuatro dimensiones para escapar del silencio absoluto y acordarme de ti. De tus murmullos cayendo sobre la luz en un ir y venir de vestigios de placer en mi cuerpo, placer cuyas huellas fueron besos furtivos que se quedaron en la piel. Que se me calle todo lo que escucho y que se pare este mundo para poder sobrevivir en tu recuerdo clavado en mi mente. Eso me da fuerzas para seguir adelante…
Me entrego ahora a todo y no pienso en mañana. Ni tan siquiera recurro al hecho de pensar en mi tatuada piel de besos furtivos porque quiero pertenecer a esos minutos de pasión que se me han hecho un Siempre…
Ar Te
“Mar brava. Grandes ola golpean la costa en Coalcliff, Australia. Un enorme sistema de baja presión frente a la costa este australiana ha causado altas mareas y fuertes vientos en la zona.”
De cómo percibimos hemos llegado a elaborar una estética. El Arte es la “acción”, la expresión de la materia o del mundo creativo. Como noción específica surgirá en el Renacimiento. La mente del hombre amplía sus conceptos y condiciona el color, la piedra, la pintura, la arquitectura…a una serei de cualidades heredadas que alcanzan un nivel inigualabra. El Arte es lo que en cada etapa de la historia diferencia lo que no es Arte. Median pensamientos estéticos, filosofias, creadores.
… Silente.
Me gusta la palabra Silente por lo que contiene de armonía con la paz. Nacida de lo profundo del alma es su movimiento comparable al del suave oleaje que baña a una isla blanca y su calmante sueño viene a ser como refugio de lo íntimo; acogedora cabaña para el encuentro con las ilusiones. Y más allá de las dictaduras envolventes de un mundo que ruge tempestades la palabra Silente es la blanda almohada donde reposar el espíritu humano.
Thank you
La vida era maravillosa. Me atrevería a decir que me sentía como un cosmófilo rayano en la más estúpida cristiandad de los que creen Ver. Respirar cualquier átomo de aire era para mi un placer: oler el céfiro que, madrugador, me saludaba con una reverencia mientras se alejaba en su viaje infinito por las mil y una tierras; caminar sobre mis pies, sentirlos grandes e incansables, saber que me llevarían allí donde yo quisiese, entender que más me valía recorrer mi vida que sobrevolarla cuál pájaro arrastrado por los vientos. Tocar mi cara, mirar mis ojos: verdes azulados, un reflejo de la perfecta hermosura que en pequeñas partes nos toca tener a cada uno de nosotros. Mirar al cielo, y… sonreír. Mirar con ojos de cielo, mirarlo todo grande como grande que es, y no como hirsuto, sino vívido y auroso.
Sombrero en la arena
Apoyado en la barra del pub, pedí una cerveza.
Sonaban los Creedence, lo agradecí, su música era fresca como pisar descalzo el amanecer, la escarcha sobre la hierba que acompaña al viajero errante, sin rumbo…alienta, da confianza, te coge por el hombro y silba: continua amigo. Encendí un cigarrillo y se acercó la chica más hermosa que jamás viera. Aquello era un buen principio, parecía que la baraja iba a darme sus mejores cartas, si señor, la noche estaba en su lugar y creo que yo también. Sombrero blanco, cabello rubio con suaves rizos de lujuria, insinuante morbo angelical. Corpiño ceñido, enormes pechos, abundante igual que sus nalgas que intentaban desasirse del minúsculo pantalón tejano, sus piernas descubiertas eran largas y sinuosas, de seguro me llevarían por senderos tortuosos y acabarían mortificando una tranquila huída. La miraba y presentía problemas. Ya me había fijado en Estela (y cómo no, era imposible el no hacerlo) cuando montaba en el toro mecánico.
Secretos de bolsillo
(Aparece el tipo. Vergonzoso, inseguro, infantil pero decidido en la mirada. En postura desconfiada se dirige al público)
Buenas noches.
Vaya, nunca me había decidido a hacer esto, quiero decir a salir aquí delante y hablar de… lo que guardo. La verdad es que se está bastante solo y aún no estoy muy seguro de seguir hablando… ¿Quizás no queráis escuchar lo que os voy a contar?, solo espero que no os riáis también.
No puedo decir que haya conocido a mucha gente con la que compartir lo mio, todo el mundo tiene ya lo suyo y a la mayoría no les interesa porque, por lo que me han dicho, es complicado y extraño, difícil de creer e incluso peligroso. A mi me gusta pensar que no pueden llegar a verlo… nunca estaré seguro.
Dinosaurios
Nanae pendia de un hilo y la aguja cerca ya estaba de su vena mas grande. Sin pestañear hundió la cabeza en el meollo esperando algun estimulo que situara su gozo en el punto extremo justo para no sentir dolor.
Cuanto mas aire cogia mas cerca sentia su mascara y pegada a su piel quemaba.
El agudo sentimiento penetro hasta lo profundo de su consciente rompiendo la barrera que separaba la realidad esquizofrenica de aquel mundo tecnológico. Arraigaron entonces en el cerebro miles de luces que, desde la corteza hasta las uñas, tenderían a descargar el alimento que le haria crecer.
YO; TU; EL 7 Noviembre
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Antes de que continúes leyendo he de hacerte una advertencia:
Soy yo, lo mismo que tú al igual que él.
Nadie ha venido hoy a esta casa.
He pensado con temor salir fuera, tantas veces, tantas…
un solo día que me avergüenza al estar escribiéndome esta carta…
bueno, realmente no me la estoy escribiendo a mí sino a ti,
que eres yo, o al menos eso espero
porque si leo estas líneas de nuevo,
me volveré loco.
UN MOMENTO DESPUÉS…LAURA.
Azul. El azul se mezcla y contamina con un blanco vago, desvaído. Un blanco de tul evoluciona, danza, sonríe, me hace un guiño de magia de boulevard sobre el azul inmenso. Me estremezco, octubre entra en mi piel a través de mi ligera ropa estival, siento frío. Entro en la casa en busca de un jersey.
Parece que fueran costumbre estos movimientos desde hace siglos, cuando apenas llevo ocupando este lugar una semana. Sin embargo la soledad oscura de esta vieja casa de piedra, la alegría vivaz del patio, el olor dulce y goloso de la higuera cercana, pero oculta tras un patio contiguo, forman parte de mi ser rememorando pasados remotos que se esconden en órficas espirales de mi inconsciente. Seguramente constituyen una parte de mi literatura vital, la poesía alimenticia con la que se nutren mis galerías, la que me ha llevado a este lugar de mágico destierro a pregonar como un Dios las vidas infames de sus autores.
El hombre y la luna..parte final.
El hombre pensó muy bien lo que le dijo la luna, en su mente vivía el recuerdo de ella y sus palabras, tanto que el dijo si una persona tan buena y sabia me dice algo, lo mas que puedo hacer es escuchar y aprender de sus palabras viejas pero ricas en sabiduría. Se propuso una meta; tratare bien a toda aquella persona que quiera una mano y al que me trate mal ignorare para que no entorpezca mi propósito, mi meta. El hombre poco apoco fue cambiando, paso de ser un descuidado ser humano, a un ser lleno de paz interna, mejoro su vida era amigo de muchas personas a las que avía ayudado y otras que no avía ayudado pero eran amigos de el por que tenia una buena personalidad, era amable y calmado.
Es el rumbo amoroso…
Alguien… ¿quién fue?, ¿cuándo sucedió?, ¿cómo ocurrió el asunto?… me indicó tu camino, porque yo, hasta entonces, no sabía que existías en el mundo ni que estabas en él para acompasar nuestros mutuos ritmos y pulir nuestras almas en una misma vasija de color corazón. Igual que tantas veces, me alimentaba de las orillas con sabor a mar y a arena cuando alguien… no sé bien quién, ni cuándo ni cómo, me hizo encontrar tu sueño entre la gente que limaba los cursos de las olas y los vientos. Y me acerqué a ti…
En el barrio
Nos sorprendió cuando amanesia. El Jóse desía que lo había presenciao y aunque nadie tomaba en serio las pláticas del Jóse, yo sí le creí. Vi el brillo en su mirada, ésos ojillos negros, pequeños, algo estrábicos…sentí la locución muda despreciada por la pereza que no obedecía a su pensamiento. Estaban unos que sí otros que te calles cuando llegó la policía y aquí queslo que ha pasao. Pos nada agente.¿cómo que nada?.Que se han liao a ostias y uno a salío mal parao…un tirito en los sesos ¿sabe?. Pos que donde está el fiambre. Pos que se lo han llevao en un carro, en un renol desos. ¿Matricula?. ¡Ay! que yo no sé de leer pero sí quera un renol, si señor. Bueno pos si no hay cadáver…¡aquí no pasao ná! ¿ná?. Ná de ná.
el hombre y la luna ..parte 1
es la historia de un hombre que amaba la luna, pero no sabia como demostrar lo que sentía por ella; por que la luna estaba tan alta, era misteriosa y solo salía de noche. El amor va y viene en formas distintas , por lo que el hombre se enamoro sin darse cuenta de la luna. Poco a poco fue buscando la forma de hacer amistad con ella ,,el le pregunto por que se escondía y salía solo de noche ella le respondió que salía solo de noche por que no le gustaba que la gente la mirara, el hombre dice por que si eres tan bella?,y ella se río y respondió; nunca nadie me avía dicho eso,, que era bella, la gente solo me miraba ,se fijaban en mi rostro y me criticaban .El hombre le dice pero si supieras que hay muchas personas en el mundo que al verte se iluminan con tu luz en la noche, si supieras a cuantos enamorados as unido con tus luz y a cuantos barcos perdidos as guiado, la noche seria incompleta sin ti,,la luna sonrió,
Druir el bufón,en Italia
…Ah… ¿el amor desilusionar al enamorado?..
Aun sabiendo que se desilusiona a si mismo y no al enamoramiento?
Caia la noche y cogidos de la mano timidamente,dos amantes,de nombre ella Ariela y Bállo el, cruzaban en una exquisita góndola los canales de venezia,embriagados por el ensueño del frenesí,
-Bállo:Crei ver en tus ojos pasion pero no fue así,
-Ariela:Lloré de alegria al ver en tus manos corazón,pero no fue así,
-Bállo:Confié en tu vida,mi razón,pero no fue así,
Oleaje
La luz de la mañana asoma por el horizonte recortado de presagios, nunca acontecidos, y la tierra esconde la piedra que la lluvia pasajera enterró, festejando su encuentro con una húmeda caricia. Las canas de la mente anuncian el tiempo perdido.
Aquella inmensa semilla cautiva en el olvido, dejó de crecer apenas nacer. No tenía ningún sentido seguir allí, pisada entre la hierba, acosada por la rencilla de un ocaso que la niebla había oscurecido.
El miedo siempre acompaña al hilo que teje la araña.
El Destierro del perturbado
Siempre río abajo con la mente entre las aguas tumultuosas, remolinos que se introducen en el pensamiento tenebroso, a oscuras, navega la barca del desasosiego con un hombre yaciente, una herida en la frente, gotas confundidas con el llanto, sin canto, acuciado por la busca perdida de un ente que no desea hallar la red que le atrapa entre aguijones de amenaza y el hilo que teje su mordaza.
Sigue, el viaje sigue, los fuertes vientos levantan el tormento y se siente acorralado, mortificado en el creciente caudal, que gira, gira en espiral. Nubes cargadas revientan, vertiendo todo su veneno, alejando a aquel desdichado del azar, catapultando su culpa por la agónica corriente del cruel cataclismo, el error es temor. La cordura jamás alcanzará la orilla donde flotan los nenúfares y su olvidado encuentro con el castigo que huye besando el aire y su suerte.
Joe Volado
Emisoras de radio, estamos trasmitiendo…cadenas de televisión sincronizamos el miedo en riguroso directo. El caos desvaría…hoy no hay colegio, la situación es desesperada…las adolescencias observan apoyadas en el muro.
Veinte litros de agua bendita por metro cuadrado, tomad y bebed…
A veces huir es el lugar de donde vienes. Joe Volado alunizó en un pretérito indefinido, llegó sin tripulación, sin nave…sin credenciales…desconociendo la ruta, la velocidad y el tiempo transcurridos. Transita solo la física…la duda atraviesa sus pensamientos, ¿no hay tierra en este planeta?. Un hombre acaba de germinar en la llanura del desconcierto, no sabe donde buscar raíces y la adicción al alcohol le está ahogando en el quebrado cenagal del ausentismo. Eclipsado de los archivos, desapercibido por las arterias de ida y retorno ¿qué infiernos llora?.
Avestruz.
Hacía un precioso día. Tímidamente el sol se avalanzaba contra las nubes haciéndolas desaparecer. El mar comenzó a brillar.
María estiró su toalla y se echó de bruces.
Llevaba unos días desesperada, desde el día que una impersonal voz le dijo
al teléfono: María? Le llamamos del hospital, el día tantos de tantos tiene una nueva cita con su doctor.
Ya no podía comer, ya no podía dormir, ya no podía vivir.
Un grupo de niños alborotaban y reían construyendo un precioso castillo de arena casi en sus piés. Las gaviotas volaban alto. Las olas se enroscaban a la arena salpicando espuma. La vida fluía en cada granito, en cada niño, en cada ola, pero María no lo podía ver. La cabeza casi metida en la arena la hacía parecer una avestruz.
Los diarios de Lem
NEWTON EL MAGO
Carlos Montuenga
Llueve en París. La lluvia, menuda y fría, extiende su velo turbio sobre la ciudad. Al sur del río, las calles angostas que ascienden hacia la colina Saint Genevive, están convertidas en lodazales inmundos por los que ruedan con lentitud los carruajes. Gentes miserables, envueltas en harapos, van de un lado a otro arrastrando los pies por el fango, o se agrupan frente a pequeñas hogueras, en las que arden los objetos más dispares.
La pandereta tierno-erótica
Vestida de cuero negro, desabrocho la
Plateada cremallera y apareces desnuda.
Estás erguida, sentada sobre mi pierna,
Esperando el abrazo que nos una.
Con estas manos acaricio tu cuello altivo,
Abro y cierro los ojos con un tic de excita-
ción, invadido por la introducción del
primer acto…acto sublime.
QUE VIENE EL LOBO (una historia verídica)
Corría la época de los 70 y yo era una de esas jipis de entonces, sólo que tan solo contaba con 13 años, estábamos en Galicia el Latas oriundo de Verín, el dudu, Susana y yo y nos dedicábamos a hacer abalorios, gargantillas, pendientes y pulseras.
Cerca del Grove llegamos una noche en autostop y acampamos en una zona llena de tiendas de campaña, pero nosotros nos considerábamos demasiado especiales para mezclarnos con los demás campistas, así que a la mañana siguiente, recogimos los bártulos y subimos al monte. En la cima hallamos un claro con un enorme tronco de árbol cortado, sitio ideal para acampar, no tardaríamos en tener compañía, esto no nos hizo la menor gracia y el Latas tuvo una idea;