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Relatos

Relato sobre la nostalgia.

Hoy me despierto y me miro en el espejo. El reflejo es borroso y dentro de el solo se encuentra tu cara… los últimos días solo pienso en ti a pesar de que crei haberte olvidado. Te borre de mi mente y de mi alma, y ahora el destino y el tiempo, la soledad y la desilusión, conspiran en contra nuestra. O mas bien, en contra mia. A kilómetros de distancia en este mismo instante, talvez también estes pensando en mi. Es mas dolorosa esa idea, alimenta mi deseo fugaz de correr bajo la luna y tocar tu puerta. La abres apresuradamente, el tiempo se detiene y mi corazon solo vuelve a latir al sentir tus labios, al mismo tiempo que susurras que estabas pensando también en mi. Entonces el pasado se olvida y el futuro es incierto, pero el presente esta aquí, entre tu y yo. Nos escapamos para estar solos y sentir… Sigue Leyendo...

Brunas sobre foscas

Esa noche andaba por los caminitos de aquella pequeña aldea, anclada en un sobresaliente pasado milenario, invariablemente imaginario. Le escoltaban olores portuarios…rastros de la venta de pescado en el mercado de la mañana…lúgubres luces alumbraban las piedras de las casas con grandes portales de madera…carros tirados por jamelgos transitaban el silencio adoquinado y el señor, paseaba a sus perros después de dos jornadas sin cacería…sin zorro.

El derecho a la vida.

Cayeron lamentos de mis ojos agotados por no atisbar llanura en sus quebradas esperanzas.

Cayeron relojes al suelo cansados por el tiempo, que apoderándose de ellos les condenaron a la eternidad.

Y la brisa amainada del ayer soleado, perdiéndose bajo rayos de fuerte tempestad, tiraron de mi hacia abajo para no poderme levantar.

Entre viento y arena.

Apenas podía disipar su imagen entre las hojas levantadas por el viento y arena.

Apenas le veía, pero podía sentir su caminar lento, su caminar suave y queriendo llegar hasta mí.

La fuerza del tiempo me impedía acercarme a él, y mis manos tenían que sostener mis cabellos para no enredarme en un lío de arañas.

Allí estaba él, tal y como esperé, tal y como mis sueños me contaron que llegaría.

Dos historias entrelazadas

Lapiceros, tizas y gomas de nata… Plantaciones de cacao, caña de azúcar y oro verde (banana)… el olor a plástico de Pancho Villa y Jerónimo…tránsito por las calles estrechitas de adoquines infectos, blenorrágicos…la madera de los fuertes con soldaditos de plomo, aros y canicas…en la plaza del pescao, Zanba el demonio juega al kou kou djèdjè…ansia por aquel gatito, pez, pájaro, perrito, tortuga… letras quemadas leídas en papel limón con estupefacción…tebeos cambiados el fin de semana en el quiosco de la esquina del barrio…los almacenes con tejados de aguilón de curaçao…recuerdos felices de infancias desgraciadas…permanecen tapiados con un rito sangriento…qué enigma encierra que habiéndola vivido, la olvidamos…en sus puertas coloreadas de ténebre oscuridad…y lo único que persiste es la nostalgia…los aires ventean huracanados… Sigue Leyendo...

el dia que no salio el sol

Aquel día me despertó el teléfono. Sonaba con aquel tono estridente característico. Me levanté rápidamente y lo cogí. Una voz asustada me va *acavar de despertar.

– Buenos días Mar, soy en Josep. Le quería pedir de hacer una misión.
– Ha! Diga Diga!
– Pues, mire… podría levantar un momento la persiana mas próxima?

respondí con una afirmación insegura y me dirigí hacia la persiana. Al abrirla un escalofrío me va *recorrer todo el cuerpo. No había solo! Todo era oscurooscuro como un *tunel de las tinieblas en llena noche, y los árboles *dansaven suavemente d’una banda a l’otro. Ni un ruido a la calle… Sigue Leyendo...

el dia que no salio el sol

Aquell dia em va despertar el telèfon. Sonava amb aquell to estrident característic. Em vaig aixecar ràpidament i el vaig agafar. Una veu espantada em va acavar de despertar.

– Bon dia Mar, sóc en Josep. Li volia demanar de fer una missió.
– Ha! Digui Digui!
– Doncs, miri… podria aixecar un moment la persiana mes propera?

Vaig respondre amb una afirmació insegura i em vaig dirigir cap a la persiana. Al obrir-la un calfred em va recorrer tot el cos. No hi havia sol! Tot era fosc com un tunel de les tenebres en plena nit, i els arbres dansaven suaument d’una banda a l’altre. Ni un soroll al carrer… Vaig tornar al teléfon i ell em va afirmar el que havia vist, i tot seguit em va encomanar la meva missó com a detectiu. Sigue Leyendo...

Virus (segunda parte)

No sabía cómo tomármelo, pensé que todo era una broma pesada de las muchas que vagan por Internet, o de algún conocido mío que ve la gracia donde realmente no puede existir; de todos modos, era demasiado macabra como para ser una broma de mal gusto.
“Le dedicaré un par de minutos, luego cuando vuelva de dar una vuelta”. Pensé, así que esperé un par de minutos más a mi compañero y nos fuimos a dar ese paseo.
Los paseos con mi compañero de piso se habían convertido en uno de los pocos contactos sociales que me unían al mundo durante los días de diario, hablábamos de cosas banales, chicas, coches y fútbol, lo normal en dos personas de unos veinte-pocos. Sigue Leyendo...

En el hoy de los mirares

Te plasmas en los colores ardientes del lienzo blanco mientras el pincel se desespera con sus imaginaciones para poder interpretar la infinita proporción lumínica de tu mirada. Entonces es cuando el arte de la pintura se rinde a la imposibilidad de transmutar todas tus esencias y el pincel se autotransforma en vuelo de paloma para convertir al artista en poeta de los imposibles. Y lo que quiso ser un cuadro se transfiguró en una poesía, un simple y sencillo verso para cantar las hazañas de tus ojos:
Ojos del mañana en apariencia
pero ojos en el hoy de los mirares;
en todos los espejos de los mares
son ellos las musas de su esencia. Sigue Leyendo...

Virus (primera parte)

Era una noche típicamente otoñal, el viento y la lluvia dejaban paso a un frío que ya anunciaba la llegada de un invierno inminente.
Yo estaba como siempre en la habitación que me corresponde en mi piso compartido, o como me gustaba llamarla, “mi espacio”.
Todo estaba en calma, mi vaso de leche, mi cenicero, mi paquete de tabaco a mano y el ordenador encendido, a pesar de que me encanta salir disfruto la soledad y últimamente más, las malas experiencias me habían vuelto una persona más huraña.
Me disponía a encender uno de los muchos cigarros que me fumaría esa noche, cuando me sonó el móvil, lo miré y al ver un teléfono oculto quité el sonido y no hice el menor caso, pensé en aquella chica con la que solía hablar por Internet, pero que sus mentiras me echaron para atrás a la hora de conocerla en persona, era una falta más de confianza hacia la gente, otra más. Sigue Leyendo...

Yakov

Yakov solía comer todos los martes, poco más o menos, indisolublemente en el multirracial Je T’Aime, café modernista de hipotético choque sociocultural con titulo de ostentosa realeza, sí, Yakov era un arquetipo forzosamente mediático y coercitivo…fácil de relegar, de estrías grotescas y amanerado…escapado de la viñeta de un cómic macabro, designando vacante la plana ambarina del esbozo, evadiendo el esferográfico de los aciagos designios del guionista y proyectante, calculadores del diseño comercial sin entelequia…no, Yakov no estaba dispuesto a que expiraran su caricatura a un insustancial magazín de exposición. Sigue Leyendo...

Joe Volado

Emisoras de radio, estamos trasmitiendo…cadenas de televisión sincronizamos el miedo en riguroso directo. El caos desvaría…hoy no hay colegio, la situación es desesperada…las adolescencias observan apoyadas en el muro.
Veinte litros de agua bendita por metro cuadrado, tomad y bebed…
A veces huir es el lugar de donde vienes. Joe Volado alunizó en un pretérito indefinido, llegó sin tripulación, sin nave…sin credenciales…desconociendo la ruta, la velocidad y el tiempo transcurridos. Transita solo la física…la duda atraviesa sus pensamientos, ¿no hay tierra en este planeta?. Un hombre acaba de germinar en la llanura del desconcierto, no sabe donde buscar raíces y la adicción al alcohol le está ahogando en el quebrado cenagal del ausentismo. Eclipsado de los archivos, desapercibido por las arterias de ida y retorno ¿qué infiernos llora?. Sigue Leyendo...

No sin ti.

No mereces irte con la luz apagada, ni con las alas caídas de este rincón de mi alma.
No mereces que tu rostro se difumine en la noche ni que se pierda entre las voces de la ciudad, porque antes prefiero ser yo quien se rompa como papel de una triste carta de amor.

No te vallas sin mi, ni me dejes respirar de este aire puro y fresco que me das si se que ya no estás..

No mereces caminar descalzo con heridas en los pies, ni salir solo con sombras prisioneras.

EL RIO

Mis pies se hundían en la arena blanca y ardiente de esa tarde de verano.
El río, tumultuoso y oscuro era surcado por pequeñas embarcaciones. Los jóvenes practicaban ala delta y otros deportes acuáticos.
El sol acechaba las pieles blancas, untadas de protectores solares
Las familias con sus canastas de mimbre acampaban bajo los pocos árboles.
A lo lejos, en frente, se avistaban “Las Lechiguanas” islas verdes y arboladas que invitaban a bañarse en sus playas.
Yo seguía trotando por la orilla, del lado de “tierra firme”, meciéndome como barco en la “rada”.
Mi cuerpo arremolinado por la brisa veraniega avanzaba. Finas gotas de sudor caían por mi frente, ahora corría apresurada. Iba a encontrarme contigo, para que me amaras Sigue Leyendo...

Bala Tatuada

Aletea, pequeña isla entre nubes anclada, rodeada de infinito y agua salada.
A la madrugada, Justiniano el pescador se levanta del lecho. Da un beso a
Consolación, la esposa que aún duerme. A la mujer del sueño le robó su noche.
Bostezando, aparta la cortinilla del rústico pórtico de la ventana. Lleva sesenta Años haciendo el mismo gesto para divisar allá a lo lejos, en las rocas, el “faro De los santos”. Temeroso de que un día no esté. Ya se lo dice Consuelo: no seas Tonto,”Justi”, ¿quién se lo va a llevar? Y es verdad, él lo sabe…pero sigue vigilando Por si acaso y así se queda más tranquilo, ¿no? Después pasa revista a la habitación De las niñas, ¡ja, las niñas! Soledad y Rocío vivían en la ciudad lo menos hacía veinte años. ¡Qué pocas cartas llegaban del sur! Tritón viene meneando el rabo -qué viejo estás amigo, cómo pasa el tiempo. Recuerdo cuando eras un cachorro y ahora ya babeas y ni siquiera me oyes…y desde luego, nada de acompañarme a pescar, ¡qué lástima Tritón!-,le acaricia el pelaje rojizo. Sigue Leyendo...

Viajero Sedentario

Desde la ventana de la habitación, sus ojos acuosos se posaban con cariño y nostalgia sobre aquellos viejos y poderosos raíles de metal, vías muertas que como raíces profundas, siempre habían estado allí, partícipes del paisaje. Edgar el pensador, observaba como paralelamente se alejaban, perdiéndose en otros confines de mundos imaginarios y venerados, demasiado distantes, sentíase unido al añorante vacío, en un estado comatoso pero sosegado y sereno. Para Edgar el ferroviario, la estación del ferrocarril había sido su cuna y sería algún día, sin duda su sepultura. La ciudad quedaba lejos, Edgar el solitario lo prefería así. La anciana y olvidada estación creaba un oasis en medio del desierto, la gran fotografía de toda su existencia, el mapa de sus vivencias. El caserón era espacioso, dos plantas se alzaban en la plenitud de la nada. Sigue Leyendo...

Crónica de una Fantasía de la Realidad

El silencio, sobrecogedor, inunda el lugar. Las alas, suaves y blancas, destellantes a la luz de la luna, se marchitan, y caen, inertes. El rostro, pálido, radiante de luz, se torna oscuro, y los ojos mueren. El cuerpo etéreo se torna físico, y cae al suelo. La respiración entrecortada, el frío, aumentado. La mente, nublada, y la razón, disipada. Así Lumine se desploma al suelo.
Riek la trata de sostener, pero cae al suelo. Él sabe algo de lo que ocurre, aunque es desalentador.
Todos ellos son capaces de destruir mundos, de volar y viajar bajo las aguas, pueden hablar mil idiomas y vivir durante siglos. Pero no saben explicar por qué, sin previo aviso, caen, casi muertos. Sigue Leyendo...

Carta de adiós

Te escribo unas líneas más, sabiendo que nunca las leerás. Te envío todos los días frases que nunca oyes. Siento que estás cerca de mí aún cuando nos separa una frontera; y después de todo, después de nada, me sigo acordando de ti.
Pero lo siento mucho, ya no eres quien eras, ya todo se acabó, mi vida ya no te pertenece y sé que he tardado mucho en darme cuenta de este detalle, sé que he tirado un par de años a la basura, o tal vez no, tal vez he hecho lo que siempre dije que sería incapaz de hacer, vivir sin ti. Disfrutar de los momentos que se me conceden sin dudar un sólo instante y todo esto sin ti.
Ya se acabó, y te lo digo aunque tu ya lo sepas Sigue Leyendo...

Y te marchaste.

Y llegando a orillas del mar, por el camino largo del tiempo, tus huellas se fueron borrando tras el paso de la sal, y de mí una vaga imagen mirando hacia la nada.

Mis dedos dibujaron veletas jugando con el viento, marineros que hablaban con el sol y a ellos quise preguntar mas ni mi libertad me dejó escuchar.

Pregunté al cielo inmenso, pregunté al ayer hasta que el cansancio hizo de mi muñeco de papel en dirección opuesta.

Y al despertar vi ventanas de sedas blancas acariciándolas, mas yo solo supe ser velero
para mirar al confín y recobrar tu imagen. Sigue Leyendo...

El hombre del piano

Con las manos saliendo finas y largas de los puños de su camisa blanca tocaba las teclas alcanzando revuelos de alusiones a recuerdos abrazados a su corazón… pero nadie se percataba de él y de su ensoñación. Las notas se perdían en el tumulto y en los ojos húmedos del pianista aparecieron unas lágrimas aceradas que fueron resbalando levemente, tan levemente como las notas desgranadas de una angustia reflejada en sus ojos ya totalmente cerrados.

Las parejas reían y se besaban locamente, haciendo himnos a la alegría con el emblema de sus cuerpos enhebrados en la atmósfera del ambiente. El pianista, mientras tanto, seguía cerrados los ojos, con las lágrimas ya sin esconderse corriendo hacia lo blanco de su camisa, tocando las teclas con una enfebrecida excitación de lejanos tiempos vividos. Sigue Leyendo...

Druir el bufón

Quert:¿En verdad creeis que la dulce Eala,enamorada de mi se halla?,pues no doy credito a vuestras palabras amigo Druir.
Druir:Creedme joven caballero..en ese dulce y delicado ser,existe tal amor hacia vos..que no hace mas que componeros versos y admirar vuestra figura y suspirar mas de una vez,la observé con milendroso rubor,al miraros a los ojos…y dejadme añadir que ya anduve una vez si y otra también por la isla de los “tontos” y se que este amor que ahora apenas empieza,se disipará cuando los “ays”..y los “ays” de puro gozo,pasen y entonces triunfe la tediosa y real vida,la vida de todo mortal al que se ve mas de dos veces por dia o peor,todos los dias.
Quert:bah!druir,bufon mentiroso,no mintais en terrenos amorosos,¿no será cosa de ese fuego en forma de aguardiente que calienta vuestro cuerpo,mas sea dicho vuestra lengua?y haced el favor de no hablar asi de la vida en comun de dos seres a los que el amor ha unido,pues al lado de mi dulce Eala,la que ahora,creo empieza a suscitar un poderoso deseo de ternura en mi,los dias deben de pasar mas prestos que con ninguna otra. Sigue Leyendo...

La cenicienta.

Tirada en mi sillón
escucho las 12 campanadas.
Antes de dar la última
de un salto inesperado
salgo al jardín.
Como ya me lo sé
agarro fuertemente mis zapatillas.
Aún sin creérmelo
espero emocionada la carroza.
El tiempo se hace eterno.

Bajo la noche.

En este llano bosque de entre las hileras bendígame tus manos bañadas del rocío de tu alma, que hasta el sol quisiera yo ir con jilgueros a mis pies. Y que en esta simple y ardua vida mía, baste el amor de tus ojos para vencerme así en la tierra de los mil lares.

Bendígame alaridos de placer bajo la sombra de la noche y que más allá de tus cabellos mil estrellas aguarden al silencio.

A la retirada del fuego y de las velas, susurraré que te quiero.

Alteración de un Final.

Su rostro denota tal grado de indiferencia, que los guerreros tiemblan. Dudan de su propio poder. Sólo algunos avanzan. Portan infinidad de armas, pero nadie lleva una parecida a la de él. Una inmensa espada, envainada en su espalda. Y un aura extraña envuelve la mano izquierda. Se lanza al combate, avanza a una velocidad brutal, mientras desenvaina la mortífera arma. Los escudos caen, junto con las armas. Los humanos pierden el control y huyen. Pocos mantienen la calma. Los espartanos de la Antigua Grecia se mantienen en su formación, y junto a ellos se mantienen pequeños grupos humanos. Las demás razas se mantienen, aunque inquietas. Los Enanos mantienen su forma triangular de ataque, mientras que los Elfos preparan sus arcos. Pero él se detiene. Ha comprobado lo que quería. Ha visto quienes merecen respeto. Las razas no humanas desaparecen en un suspiro. Ellos ya saben lo que han ganado. Los humanos se descartan, excepto unos pocos. Hace una reverencia, y se gira. Una lanza se dirige hacia él, pero la detiene con la inmensa espada, rompiéndola en dos. Vuelve el rostro hacia ellos, y sonríe. Sigue Leyendo...

Una verdad terrible

Me esfuerzo inútilmente por conseguirlo pero la verdad, la terrible verdad, es que nadie puede verme ni oírme. Voy por la calle con el corazón volcándoseme de lado a lado. Zas. Zas. Late con fuerza y parece estallar. Intento tocar a todos los viandantes con los que me cruzo para decirles que estoy aquí, junto a ellos, sintiendo el mismo tibio calor del sol en las mejillas y con la misma ansiedad de comunicarme… pero nadie siente mis manos posarse sobre sus hombros. Nadie me sonríe. Nadie me responde. Nadie me escucha. Yo no existo o ninguno de ellos existe. Sigue Leyendo...

BERLIN 1989

1989 Fall die Mauer! Fall die Mauer!

La multidud grita que caiga el muro . Algunos subidos en el antepecho, otros, con cincel y las fuerzas de las manos, arrancando el muro cacho a cacho. Una máquina, derrumba el cemento y los graffiti anárquicos.

Rolf, con la cámara en la mano, saca foto a foto, imágenes de la historia.

Rolf acaba de llegar con el cansancio del viaje en las espaldas, después de muchos años de exilio fuera de Alemania, y todavía le quedan varios días de borrachera de libertad multitudinaria. Cuando anuncian la caida de la vieja RDA, ya dinosáurica. Sigue Leyendo...

El principio de mi nueva vida

Fue el día en el que nos conocimos. Asombro, confusión y tímidas miradas al presentarnos. Tímidas preguntas de un comportamiento típicamente humano el nuestro, intentando descubrir el intrigante misterio del ser opuesto. No lo llames miedo, sino emoción encerrada por la curiosidad. Timidez, menos pero aún timidez y vida, sentía la vida en tu presencia, como nuestras energías trataban de comnicarse, bloqueadas pos carne y huesos que aunque débiles, eran infranqueables. Nos costó salir, fue de camino a la playa, teníamos que pasar por un pequeño túnel, sin pensarlo pasamos los dos a la vez. Lo que ocurrió después fue casi casi inexplicable. Algo nuevo, algo vivo, algo bello hizo que comprendiéramos que no fue casualidad, el momento, el lugar, todo fue cosa del destino, que unió nuestros caminos y entrelazó nuestras almas convirtiendo nuestras energías en magnetismo. Sigue Leyendo...

Hoy me siento herido

Sobre la cama un periódico. Ayer estuve dentro de él, pateando las sucias calles de Malasaña y presintiendo el olor a estiercol de lo que jamás vemos. Los negros con sus mantas abiertas al sol proclaman un derecho natural al comercio libre. Nada es más injusto que nacer en medio de la calle y vivir de ella, sin derecho a ser tu propio mercader. La política llama a las puertas del engaño. Arde un mundo que procura consumir y reclama bancos de alimentos de los sobrantes de cada súper, de cada híper, de todos esos comercios con nombre de dinosaurio. Huele a decadencia y desolacion. Bush anuncia un veto a la paz. ¿Cómo permaneces impasibles ante su simiesca carcajada?. Sale de la cárcel pagando diez millones: aquí no pasa nada, se recuperarán con creces. Un silencio de tarde que huele a cierre de cualquier vida prestada. Madrid entona himnos al nacimiento de sus princesas y limpia los culos de los hambrientos de espectáculo televisivo. Sigue Leyendo...

Anthony es un pájaro…

Hoy, tras días fuera, de desconexión incluso con mis letras, os dejo algún trozo de un pequeño relato que estoy escribiendo sobre un chico transexual (chicos que nacen con cuerpo de mujer), y que parte de la necesidad de expresar lo que he sentido al acercarme a esta realidad…todavía tengo que darle forma y continuarlo, pero bueno, algo ya hay, os dejo algún trocito…

“Anthony representa la vida, la esencia donde uno puede ver la verdad y sentir todos los matices de emoción. Hablar de él es mostrar la cara más amarga y la más dulce del deseo, de la pasión interna de cada uno de nosotros, mostrar el aliento y la fatiga, es descubrir una realidad. Anthony es un superviviente de la vida, y de sí mismo. Sigue Leyendo...

Melodías desdichadas…

Mire hacia la linea que a lo lejos el mar pintaba anunciando su fin, como el que siente que su muerte es inminente: con ese aire en los ojos, sin ningún rastro de esperanza ni alegría futura posible.
El banco en el que me hallaba sentado rugía entre sus tuercas y, aunque de aspecto antiguo y destartalado, yo bien sabia que aguantaría mi peso y cientos kilos más. Lo observé con detenimiento y a mi lado recordé que había traído aquel libro, aquel insignificante libro que ya poco significado tenía para mí. Estuve a punto de tirarlo al río, desde lo alto del puente en el que me encontraba y hacerlo desaparecer bajo el agua.
Pero entonces recordé una cara familiar, aquel torso arrugado y seco tras el que se escondía un corazón humilde, de oro. Recordé su cara y entonces recordé la otra, y mi alma se abrió, dulce, como una fuente que emanaba; y el susurro de una lágrima en medio del viento me pareció la melodía más triste que había escuchado en toda mi vida… Sigue Leyendo...