Mi corazón es un barco
que va atracando en los puertos,
no sabe de geografías
de veranos ni de inviernos.
Ha tiempo navega al norte,
al horizonte distante,
es marinero que baila,
es un río muy inquieto,
mi corazón es un barco
que va atracando en los puertos.
En su diastólica marcha
ha cruzado primaveras,
ha escalado la colina
ha sembrado la pradera
ha rielado mar dormida
y al que no sabe de estrellas.
Ha tenido que pasar la historia sobre tus limpios zapatos,
para erirgirte en nomenclátor de una cultivada poesía.
Fuiste el acertado aguijón de una noble abeja,
de la estirpe sabia, de la docta cultura y de los secretos del verbo.Abeja qie libaba sobre el nombre científico de cada clase, de cada forma.
¡Tan elocuente, que tu saber aspiraba ser museo;
galería italiana sobre esculturales dioses con un sólo ojo
e inmensos relojes de Foucault!
Tuviste que marchar en ese inevitable dejar de ser espejo.
Y al paso de esta medio eternidad tus textos siguen siendo
senderos sin sentido o sentimientos escondidos en un sólo
corazón: el que fue tuyo.Sigue Leyendo...
No hay motivo para tener miedo,
nos sigue quedando la palabra
y el fuego eterno que nos impulsa al verso.
Alguien nos dirá miles de cosas,
improperios vanos que saben a invierno,
a ceguera propia de quien no ama los versos,
a cetrinos rostros llenos de miedo.
¡Haced poesía, o escribid al menos!
Poblemos la tierra de poetas que no cesan,
de implicarse al texto, de inventar mil vidas,
de seguir viviendo.
Adios mi amor esta es mi despedida
se que no estoy en ti tus ojos ya no
no se atreven a mirarme en ellos no
me reflejo como antes , el dolor de
mi partida no cabe en mi corazon pero
ya esta desidido fue mucho mi desilucion no
soporto tu desprecio el tiempo me
borrara de tu mente pero en mi sentimiento
Cuando adivino tus pasos amargos e inciertos,
pisando la tierra,a usente de cielos protectores;
digo como poeta, que la vida nace a pesar de todo.
Y me acojo a la inconstancia de un dolor conocido,
porque está ahí, disfrada de cualquier testigo
presencial de muertes y de vidas.
Es amarga la Rosa, y su amargura forma,
y su color veneno para corazones enamorados.
Amarga la miel de las abejas tristes
que liban sin conciencia los pétalos de plástico.
Amargura la blanca veladura de un féretro de niño
que nunca sabrá cóm saben las naranjas.
Se han dicho adiós las palomas dormidas
y ya nadie pasa.
Culmina el declinar de la tarde entre arreboles de luna
y tierras de nadie.
Los árboles,ajustados a su rigidez compacta, son,
y siguen siendo,
columnas que sostienen la tarde.
¡Cuánto silencio sin valor alguno!
Y el brillante anuncio de una noche eterna.
Los corazones son templos de tantas soledades
que inventan sigilosos sus propias vanidades.
Cuando en la noche mi cuerpo
busca la calma,
mi alma
quiere jugar.
El día ha sido largo
la noche será dulce y grata.
Saldrán los duendes
saldrán las hadas
saldrá cupido
y saldrá el rey Arturo,
yo también saldré.
Danzaré al són de sus flautas
las flechas buscaré
soñaré que soy Excalibur
y en las manos de Arturo me posaré.
Mañana tocarán diana
más no pasará nada
no perderé el zapatito
y llegaré a tiempo al trabajito.
Me lo dijo el aire que acunó tu pelo,
tu mirar sereno como mar en calma,
lo dijo tu cara sin pedirme nada
y acepté, dichoso, tu sonrisa blanca.
Y bailé contigo fundido a tu cuerpo,
eras la azucena para mi plantada,
poco nos dijimos, mucho nos miramos,
cuando eso suceden sobran las palabras.
La noche fue nuestra en la piel y el alma,
que sembró suspiros, sueños y esperanzas,
no pude pedirte la flor de tus labios,
eras tan pistina, tan dulce, tan blanca.
Y qué, si llamas a una puerta
Y no te abren,
Y qué si llaman a la tuya
Y no la abres,
Y qué si al abrirla
No te gusta lo que escuchas,
Y qué si al salir,
Te aterra lo que ves.
Y qué si al querer
No puede ser,
Y qué si al olvidar
No olvidas nada,
Y qué si el amor es,
Puerta abierta o cerrada
Si es olvido de olvidarse
Si es amar, y ser amada.
Y qué, y qué.
Porque nadie te dice lo que tú sientes,
porque nadie se atreve a decirte adiós,
porque todo, en la tarde, se desvanece,
te miro a los ojos y no encuentro a Dios.
Acepté tu vida como pensamiento,
me forje a tu lado, pero sin temor,
y ahora vuelvo loco a pedirte vida,
te miro a los ojos y no encuentro a Dios.
¿Por qué me ocultaste el duro delito?
¿Porque me escondiste del mundo feliz?
Ahora soy, navegante maldito,
que busca y no encuentra
en tus ojos a Dios.
Porque ausente dices que todo se olvida,
que la vida es trágica como un bandoneón,
que el callar es sabio y el llorar amargo,
te miro a los ojos y no veo a Dios.Sigue Leyendo...
Una vez más me tiendo frente a ti,
con el corazón abierto,
soñando sin dormir, fundiéndonos en un beso
que borre al resto del mundo.
Compartiendo el alma como si fueramos uno.
Yo te acompaño esta noche
y todas las que me quieras dar.
Miras intrigantes y respiras
Hay cierto malestar en el ritmo
Se acelera el compás
De tu aliento
Ya no es posible que veas
La sombra tenue de tu ofuscación
Miras inquieto y sonríes
Y se te cae la sonrisa
Cansina sin flores
Con fingido rebote hay tienes
De nuevo se burla
Tu sombra tenue de desilusión
Hay dulce vida
Dulce de hiel de pequeños logros
Porque has de venir tarde y a destiempo
A recuperar a tu hija extraviada
El secreto puede estar en el conformismo
De saberse inconformista
La rana que le canta a un sordo
No es mejor rana
Pero su croar será escuchado por los Ángeles
Cuando en la tarde aparezco en los espejos
Cuando yo y la tarde queríamos unirnos
Tristemente nos despedimos
Tristemente nos hablamos en el espejo que disuelve las imágenes
Quién soy entonces
Quizás por un momento
De verdad soy yo que me encuentro
Me envuelvo en olvidos para no olvidarte,
me lleno de vida para no vivirla,
me escondo en las sombras de las sombras grises
y en las primaveras de dias felices.
Y floto en los mares donde todo es frío
y canto tu canto de ilusiones nuevas,
dormito en la orilla que marcó tu cuerpo,
en la limpia arena donde todo es cierto.
Camino en el bosque donde no te encuentro,
paseando mis sueños, que murieron nuevos,
hay bruma en mis ojos que yo no merezco
y que tú no miras ni debes saberlo.
Observando al cielo ví que caía en pedazos
y cada pedazo que tocaba la tierra
la hacía estremecer en un estruendo
que no daba lugar a ningún otro ruido sobre su faz.
Ya no quedaba nada de lo que era antes.
Era un infierno repentino.
Y cuanto más se derrumbaba el cielo,
más infierno era la tierra.
Nuestra expresión no es de quien se quiere arrancar
un dedo para seguir con el otro
hasta quedar reducido a un lastimoso tronco humano,
nuestro sistema social afortunadamente
no ha llegado a tal grado de decadencia
aunque según mis propias expectativas no falta mucho.
No quiero saber que siento
Nada quiero saber
Ni sobre tus sentimientos
Ni que es lo que haces o pudieras hacer .
Tan solo quiero saber
Sobre la verdad de tus adentros .
La más sincera razón
Desde la existencia y pureza de tu alma
Y la presencia de tu ser
¿ Si alguna vez me amaste?.
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