Lo Arcangélico y otros poemas

“……..caigo en la inmensidad, que cae dentro de sí, más negra es que mi muerte…… miento y queda clavado el universo, en mis mentiras dementes……el amor es parodia del no-amor , parodia la verdad de la mentira , el universo un suicidio alegre……soy el muerto , el ciego . la sombra sin aire ……la muerte echó los dados y la profundidad de los cielos exulta, por la noche que sobre mí se desploma”.

ALEJANDRA PIZARNIK

Un parentesis.

¿Cuantas veces habremos dicho quiesieramos detener el tiempo?. Si, asi es…quisiera comprar al paso cada detalle fugaz y aparentemente trivial de cada momento regalado y sin buscar. Dejé de pedirle al tiempo cuando comprobé que lo que este me otorgaba por propia decisión era mejor, eran baños de sencillez y de inspiración como persona. Caprichosa esperaba al despues, un despues inventado y ajeno a mi realidad que al no llegar multiplicaba mi enfado en dos. Cuando miro hacia detrás, veo infinidad de rostros, infinidad de risas, infinidad de preguntas a un por qué pero no me veo a mi, no me veo identificandome y aceptandome así…como me veo ahora añorando esas tardes de ilusa conciencia.
Hoy, en el fastidio de mis responsabilidades y en el escondite de mi parentesis
admito mi capricho por vivir esta vida que me tocó. Sigue Leyendo...

Quien eres?

Naciste? …. De una ilusión
Te engendro? …. Una mirada
Fue tu cuna? …. El corazón
Será tu fin? …. La nada
Tu objetivo? …. Hacer sufrir
Al hombre? ….. Si hasta morir
Cual es tu nombre? …. Dolor
Y tu apellido? …… Placer
Pues cuando naciste? ….. Ayer
En donde? …. En una mujer
Y quien eres? …. El AMOR

Sentír

Sueño que te has quedado conmigo y me emborracha tu risa.
No me hace falta pensar en nada más; no sé de donde vengo ni quien soy, me haces olvidar mi nombre…
Te pido que te fundas conmigo, y lo haces, ¡Quiero morir así! Refugiarte en mis brazos, dejar que mi cuerpo se llene de ti y mezclarte con la sangre de mis venas. ¿Existe condena más dulce que tu cuerpo?
Eres mejor que la droga más dura, eres peor que la noche más larga… Dependo de ti como un niño y se me llenan los ojos de lágrimas, y me ciegan, hasta ahora me impedían ver la luz que desprende tu alma. ¡Y ahora me siento tan bien! Pero no quiero ser testigo de lo que haces con mi alma, de las heridas de mi corazón, del dolor que me derriba cada vez que me dices adiós. Me gritas que volverás, que mañana vendrás de nuevo pero, ¿qué me importa? No quiero vivir el mañana si tus noches no las compartes conmigo. Te odio, te adoro y te amo, porque no me queda otro remedio, porque no necesito nada más. Y es sólo entonces, cuando saludas, sonríes y te quedas, cuando tus palabras acarician mi boca, cuando me doy cuenta de que estoy enamorado… Sigue Leyendo...

Ayer te recordé

Recordé como llegaste a mí aquél día de una húmeda primavera , ese día en el que de una pincelada cambiaron el limpio azul del cielo por un gris denso y opaco.

A cambio me dejaron tus ojos, tan azules como el que borraron del cielo, tan transparentes, como el agua del cristal que ahora miro.

Tus ojos, que en más de un momento me hicieron enloquecer. Enloquecer de felicidad.
Era un placer mirarse en ellos, reflejarse en ellos, penetrar en ellos, cerrarlos suavemente con mis labios e imaginar que ocurría en esos momentos tras los aterciopelados párpados. Sigue Leyendo...

Tierna esperanza

Le dice el niño al murmullo
No te entiendo, no te oigo
Le dice el niño al silencio
Cúbreme en tu manto paz
Y yo te cantaré azul
Con voz de torrente cristalino
Al amanecer del día
Le dice el niño a la noche
No puedo verte ¿que quieres?
Y el silencio le responde
Con un murmullo sin voces
Sin luz, ni calor, ni encanto
Y nace el temor y el miedo

Invitación 52

De repente Paul se sobresaltó, miró su reloj nuevamente, mostraba las 08:30; ¡Había estado más de una hora de pie absorto delante del cartel!.

En ese instante oyó un coche que se acercaba a su posición, se dió la vuelta mientras el coche aparcaba delante de él. Era un Chevrolet azul, no reconocía ese coche, ni siquiera se parecía al de Katy, la dulce chica de la barra, de él bajó un hombre mayor, llevaba puesta una gabardina grisacea bastante descuidada y unos pantalones marrones de pana que resaltaban al negro de sus zapatos.

Cuando ya lo tuvo enfrente, Paul se percató de quién era, el viejo borracho que espiaba a Katy. Sigue Leyendo...

Libertad

Estoy encerrado en un pozo sin fondo,
en el que no encuentro salida alguna,
es muy oscuro y no veo nada,
más cuando cae el sol todo es negro.
Me miro los dedos y no los veo,
solo puedo verlos con el resplandor que hace la punta de mi cigarro
cuando lo aspiro impacientemente.

Amor ¿Que es… ?

El amor es visible e invisible .

En nuestro interior habita manifestándose
De mil maneras, ya sea con hechos o con palabras.

El amor hace brillar lo más bello que dormido hay en nuestro interior.

El amor es la madre de la esperanza e ilusión.

Nosotros somos sus hijos, nosotros somos quienes la representamos con gran sentimiento y sensibilidad.

Mostrando ese sentimiento tan bello que en lugar recóndito habitaba dormido en nuestro interior.

Once. Punto. Once

Entro, como todas las noches, en el Lyon y me siento en mi lugar preferido. Allí está, como siempre, ella. Sentada cuatro mesas más allá, en la fila de enfrente. No es guapa. Tampoco es fea. No es atractiva. Tampoco es desagradable. Es glauca. Es transparente. Es enigmática. Es atrapadora. Sorprende sobremanera su forma de mirar hacia ninguna parte. Sorprende la pirámide invertida que tiene grabada en la frente. Sorprende su sonrisa mientras mueve el azúcar del café…

Ese agudo dolor, presencia de tu ausencia.

Porque mi alma quedó flotando entre tus palabras,
ausente de todo y presente en el dolor; angustia
en el gozo.
Llamo a tu puerta y te has ído,
nada queda de tu presencia ante mis ojos,
y el dolor te llama, porque el sosiego insiste,
porque si te amé, me amaste, en una unidad perpétua.
Mis horas son el dolor de tus pisadas,
los ecos desdoblados de tu llegar y tu partida.
No se desgarra el corazón porque sigo amando
y una cinta dorada amarra tus recuerdos con mis latidos.
Como si te mirara, no dejo de sentirte
y esto me estremece: no estás.
Alma transformada en rosa sin pétalos,
perfumando la soledad de todo y el tiempo,
abrazando el sueño del adiós,
porque sin ti la noche me reclama. Sigue Leyendo...

“Yo” soy el centro del universo.

La cultura, como un factor social conformador de la personalidad, parece estar actuando, de un modo intenso sobre la inflación del “Yo”. Un consumo basado en la negación del equilibrio, el situarse en el extremo de todo principio, la negación paulatina de los “Demás”, como axioma central de la existencia…nos cre la paradoja de un mundo de “Yoes”.
Si optamos por incrementar nuestro sentido egótico descubrimos que, con los transtornos nerviosos de la alimentación, penetramos en el umbral de un sentido extremo y riguroso del Yo. Sigue Leyendo...

El cuaderno rojo

Cada vez que daba un paseo se sentia como si se dejara a si mismo atrás, y entregándose al movimiento de las calles, reduciéndose a un ojo que ve, lograba escapar a la obligación de pensar. Y eso, más que nada, le daba cierta paz, un saludable vacío interior. El mundo estaba fuera de él, a su alrededor, delante de él, y la velocidad a la que caminaba la hacía imposible fijar su atención en inguna cosa por mucho tiempo. El movimiento era lo esencial, el acto de poner un pie delante del otro y permitirse seguir el rumbo de su propio cuerpo. Mientras vagaba sin propósito, todos los lugares se volvían iguales, y daba igual donde estuviese. En sus mejores paseos conseguía sentir que no estaba en ningún sitio.” Sigue Leyendo...

El túnel

He perdido la noción del tiempo.
Luego del impresionante derrumbe que sufrimos en esta mina de carbón, el tiempo ha pasado de forma incierta, de la misma manera en que suele parecernos mientras estamos soñando.
Pero de algo estoy totalmente convencido y es que soy el único sobreviviente de todo este desastre, ya que puedo ver como a metros de donde yo me encuentro todos mis compañeros, que hasta hace unos minutos bromeaban conmigo, quedaron sepultados bajo una montaña de piedras.
Hace más de treinta años que soy minero y se que me encuentro en una situación demasiado comprometida. No tengo muchas esperanzas de que puedan rescatarme, debido a la magnitud del desprendimiento de rocas que obstruye la salida. El oxígeno escasea y sin agua ni alimentos mucho no podré sobrevivir. Lo único que me queda por hacer, es sacudir el pico contra esa pared de piedra que hoy se encuentra más sólida que nunca. Sigue Leyendo...

Crepúsculo de soles.

Hemos nacido tú y yo para el crepúsculo
de la tarde uniéndonos las manos
mientras el azul nocturno nos emborracha
de estrellas ponientes llenas de palabras.
¿Qué dirán las ajardinadas estatuas del parterre
cuando dejemos las huellas de nuestras bocas
en el andén de este crepúsculo de soles?.

Mientras descifro cuál será la vida
siempre te recordaré asomada al galope
de este crepúsculo que me cegó de amor
y alguien me encontrará mañana
todavía tratando de encontrarte
en el recóndito concierto de las manos.

Para sentirte

Me adentro en la espesura del deseo
cuando la fulgurante llama de lo intenso
busca un verso denso de ternura
con el que hacer un poco de lo inmenso
en el loco ejercicio de la Nada.

Para sentirte… sentirte acompañada
por lo etéreo, lo confuso, lo perverso
de esta silenciosa voz callada.

Y que el verbo se empape de premura
en el fondo callado de la almohada.

Cara de póker.

Se montaron una timba en el bar de Fausto. Estaban todos con su puro en la boca, como vaqueros informales con el caballo en casa durmiendo la siesta. Habían quedado para jugar una partida de Mus. Se observaban sonriendo mientras Fausto servía las copichuelas. Manolo dejó muy claro que de allí no salía ni dios aunque le sonara el móvil y en aquella atmósfera densa iniciaron la partida. Las cartas se movían como secretos inconfesables. Antonio hizo la señal mal y se armó el Belén. Reiniciada la timba, los vaqueros con cara de póker comenzaron su batalla. Aquello tomaba intensidad. Tuvieron que apagar la tele cuando hablaba Zapatero. Aquello fue tomando cuerpo, dimensiones. El silencio rodeaba a todo en el bar. Alguien gritó. Fin. Sigue Leyendo...

Nuestro preocupante estado de la cultura.

Hemos atesorado inmensas posibilidades técnicas para ir y venir desde las bibliotecas del mundo. POdemos, de un modo virtual, conocer museos, escuchar cómo nos cuentan libros, descubrir la última especie encontrada en un perdido atolón. Pero ¿por qué sentimos una falta básica? No estamos satisfechos: se aprecia en ese nerviosismo cosquilleante. Hablamos sin importarnos lo que decimos, porque hablar es lo “verdaderamente importante”. Nos sentimos en mitad de una injusticia temeria: la guerra encubierta y las dictaduras de los supermercados. ¿Por qué hemos ido avanzando hacia la desnudez del miedo y de la desidia? No es actual. Todo cuanto acontece viene de atrás. Ya lo apreciaron en su profundidad Freud y Jung en su viaje a Nueva York en los años 20. Mucho antes, los filósofos griegos anunciaban estos augurios. Jamás podremos con la voluntad del Sol, de las mareas, ni contra las reacciones de la Naturaleza. El ser humano comete errores en la memoria Colectiva. Un error acumulado se repite hacia atrás y hacia adelante…¡aumenta su impacto sobre cuanto es real y cuanto habita en lo inalcanzable! Toda esta incertidumbre tiene que ser, para que todo cambie. Sigue Leyendo...

CANSADA

De un tiempo a esta parte me siento cansada, cada vez más cansada, aunque posiblemente mi cansancio se remonte a mucho más atrás, y tal vez en ese momento no fui consciente de ello.
Paulatinamente esta pesadez moral fue haciendo presa en mí hasta
hacerme cómplice poco a poco de ella. Casi sin darme cuenta he ido aprendiendo a convivir conjuntamente con esta sensación día a día, minuto tras minuto, segundo a segundo hasta llegar a ser aliadas en esta misión sin meta y sin sentido, sin la esperanza de ver la luz en un incierto mañana.
Simplemente este cansancio me ha subyugado aunque no haya sido lo suficientemente dictador como para anular en su totalidad mi conciencia. Ha tenido la delicadeza de dejar una rendija de claridad para que yo me de cuenta de que estoy cansada.
Cansada de generar solo desconfianza en alguien que merece toda la mía. Sigue Leyendo...

Cárcel del tiempo

Una vez soñé que volvía a ser yo. No hace mucho de eso, quizá una semana. O quizá más. La verdad es que con todo esto el tiempo ya me da igual. Ya pueden ser horas o meses. Qué importa eso. Simplemente es como estar atrapado en una cárcel. La llamaré la cárcel del tiempo. Mi cárcel del tiempo.

Desde ese punto de vista, el mío por supuesto, hace miles de años desde que dejé de ser yo para ser el que soy ahora. ¿Y acaso no es eso ser humano? Creer que se es, para descubrir al fin que ya se ha sido… qué triste ¿verdad?. Pero nadie dijo que esto sería divertido. Sigue Leyendo...

VIDA, CREACIÓN, TIEMPO

VIDA, CREACIÓN, TIEMPO
Carlos Montuenga

Puede parecer una gran paradoja, pero pocas cosas definen mejor la realidad humana como el hecho de que sólo existimos propiamente en el fluir efímero del pensamiento. Nuestra naturaleza no responde, como la del mundo material que nos rodea, a un “ser” sino más bien, a un” imaginar”. Al volver la mirada hacia la actividad diaria de nuestra mente, caemos en la cuenta de que de cada momento es un trampolín desde el que nos lanzamos sin cesar hacia el futuro, imaginando lo que vamos a hacer o dejar de hacer en la hora que sigue, deseando poder lograr esto o liberarnos de aquello, soñándonos en una u otra circunstancia venidera. Sigue Leyendo...

Portal Literario Independiente

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies