NOCHE DE PESCA

Una noche de viento huracanado,
Nosotros estábamos helados,
Mirando el sedal ilusionados,
Pero sin atrapar ningún pescado,
Alexis y Albertinho la brisa aguantando,
Sin sentirse muy realizados,
Y estando un pelín congelados,
En vez de irse abrumados,
Se fueron descojonados.

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -2-

Escena Segunda.

Personajes.- Teniente Jeta, “El Chato”, “Canuto”, Sofía Loro, Don Máximo, Don Landelino, Un gay, “La Pelona” y una chica.

Escenario.- Noche cerrada. Salón-comedor de la vivienda de Don Máximo en Madrid. La mesa está llena de viandas y bebidas de toda clase. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Teniente Jeta (comiendo a dos carrillos y bebiendo sin parar).- ¡Esto es vida, sí señor!
“El Chato”.- ¡Jeta! ¡Jeta! ¡Jeta!
“Canuto”.- ¡Guau! ¡Nos estamos poniendo como El Quico de la Pantoja!
Sofía Loro.- ¡Viva Don Máximo y viva España! ¡A por ellos oé! ¡A por ellos oé oé oé! Sigue Leyendo...

Me pillaste que me iba.

Me pillaste que me iba.
Ya recogí mis cosas, cerré las maletas, revisé los cajones por si me dejaba algo y a tan a sólo un instante de agarrar las llaves…

Me pillaste que me iba.

El silencio hondo se apodera de mi vientre, el corazón media y la mente escucha.

Me pillaste que me iba…

Y la ventana, vence al aire que golpea, se enrabieta, lucha , mas el cristal es fuerte, la madera vieja y …

Me pillaste que me iba.

Mis ojos expresan vida, la aceptación de lo que fue, mis ojos buscan tras el misterio de lo incierto, de lo que aun no vieron, de lo que aun no sé si verás. Sigue Leyendo...

Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -1-

Escena Primera.

Personajes.- Don Pío, Señor Baroja, “La Inclán”, Capitán Tartaja.

Escenario.- Noche cerrada. Taberna “Méntrida” en el viejo Madrid. En las paredes hay muchas fotografías de toreros y asuntos relacionados con la tauromaquia. Se encuentran, sentados ante una mesa y hablando en voz muy baja, Don Pío y el Señor Baroja que tienen ante ellos dos vasos llenos de vino y una botella de Rioja. En la mesa cercana se encuentra, sentada en su silla, “La Inclán”, con la vista perdida y ausente mientras observa su copa de anís y luce un elegantísimo y escotado vestido de fiesta completamente rojo. Al fondo de la escena, y colgada del techo, hay una luna menguante. Sigue Leyendo...

LUCHAS

Quién es el más inteligente
Lucha de cabezas
Quién se las sabe todas
Lucha de neuronas
Quién es el master indomable
Lucha de egos
Quién es buen capitán para un mal navío
Quién escribirá por esta vez el destino
Quién es el sabio, el elegido, el que sacará poder interior para derrotar al tirano de turno
Quién huye entre los arbustos
Lucha de especies
Lucha de clases
Luchar por luchar
Por ahí va nuestra hermosa humanidad

Mario Pires
Maldición Poeta

Los bonitos paseos de la felicidad.

El Cuatrienio 1990-1994 estuvo lleno de inolvidables momentos que jamás olvidaré y que han quedado grabados en mi memoria como los bonitos paseos de la felicidad. La felicidad alcanzada es la de estar casado con una esposa tan bellay atractiva como Liliana y tener dos hijas tan lindas y bonitas como Leslie y Carla. Con ellas estoy tan completo y tan realizado en lo sentimental y en lo amoroso que durante las jornadas laborales sólo pienso en las 3 de la tarde para salir raudo hasta nuestro domicilio y compartir toda mi vida con ellas: Lina-Liliana, Lina-Carolina y Lina-Carlina. Son Liliana, Leslie y Carla y no las cambio por ninguna otra emocionante aventura sentimental de las que he vivido. Las tres son únicas. Las tres son irrepetibles. Las tres son bellas y guapísimas y doy tres veces gracias a Jesucristo por cada día que amanezco junto a ellas, por cada día que comparto con ellas y por cada día que doy bonitos paseos de la felicidad con ellas. Sigue Leyendo...

Ciando mi abuela fue emperatriz.

Una vez que Luis descubrió mis grandes hazañas con las chavalas de muy buen ver y de muy buen mirar, quiso saber de dónde me venían a mí dichas capacidades y quiso conocer a mi familia una vez que yo ya había conocido a la suya. Así que, sin pensarlo dos veces, un día quiso acudir a mi casa para conocer a mis progenitores. Entonces todavía estábamos viviendo en la calle Juan Duque 16. Lo primero que le deslumbró a Luis fue lo moderno que era el portal, lo bonita que estaba la escalera y el estilo fino de todo el trayecto hasta subir al piso quinto número dos. Llamé a la puerta y acudió mi madre… Sigue Leyendo...

Distancia

Tengo un problema con los dedos de estas manos torpes que siguen buscando tus cabellos, tus caderas, tus manos,
Es esta sensación que me dejaste la última vez que nos
vimos y que continúa latente por todo mi cuerpo,
¿Será esta la sensación de la vida?
¿Del vínculo misterioso que nos une?
¿Dónde sea? ¿Cuándo sea?
Que sensación tan increíble tenerte cerca…

Estoy seguro que te he visto -me digo, pero muy en el fondo lo sé, fue solo un espejismo son estas alucinaciones vívidas producto de la necesidad de tu presencia, puedo verte caminar por allí a distintas horas, con el cabello largo y tus mejillas rojas, mirando tu contoneo una y otra vez. Sigue Leyendo...

Presión de cuerpos

Hoy me delego el valor de probarte;
Me dejo seducir por el sámsara*, reconociendo la atracción epicúrea* como ley mundana.
Desmantelando tu belleza de entre los tejidos áridos que te recubren, hondeando tu cabello, escultor de marañas, respirando la sal de tu piel,
desembocando mis labios en tu clavícula escribiendo palabras prohibidas con el pincel de mi lengua, las guardo como un secreto, en el invisible lienzo cobrizo.
Cuando logro encender la llama sobre el filo de tu oreja,
cuando extiendo mis dedos desde el cuello hasta tu mandíbula, manejando con fuerza el timón de tus gemidos, es entonces cuando te manifiestas y te revelas ambiciosamente y me amarras con nudos perfectos con tus brazos y piernas, sin dejarme escapar,
y entonces en ti emana una corriente eléctrica por los relámpagos que truenan desde tu coño, recorriendo todo tu cuerpo,
lo percibo en el cimbrar de tus huesos,
en el hálito agónico,
y yo los acompaño, con fuerza y con ímpetu hacia la catarsis,
creando así la presión de cuerpos por la avaricia del deseo,
en un intento de unir forzosamente tu yo y mi yo como una sola unidad,
como lo hacen dos gotas de agua al fundirse,
ambos seremos uno,
ambos seremos yo. Sigue Leyendo...

Los pianos de Chopin.

Para los más grandes musicólogos de la actualidad los tres grandes maestros de piano de todos los tiempos fueron Franz Liszt, Claude Debussy y sobre todo Federick Chopin. Y es que el piano para Chopin era lo más adorable y adorado de la vida. Sobre todo sus predilectos de la marca Playel y de la marcar Erard. Y también añoró durante toda su vida al primer rudimentario y arcaico Zelakowa de su niñez. Tanto era lo que adoraba a sus pianos que se sentía imposibilitado para componer una canción si no estaba acompañado de uno de ellos.
Después de la guerra contra Austria, a la que tuvo que acudir forzosamente, parece ser que sólo le impresionada en la vida oir una composición artística donde se escuchase el piano.Y él mismo se hizo pródigo escribiendo (entre otras cosas ya perdidas) un total de 55 mazurcas, 27 estudios, 24 preludios, 18 canciones modernas, 13 polonesas y 3 sonatas. Muchas de esas obras las cantaba (junto con el concierto de La Piedad y los revolucinarios Opus 11 y Opus 21) en la misma puerta de la capital animado por su maestro Johan Nepromonti. Estas rebeliones contestatarias (como joven líder que era) hicieron que el arzobispo mandara que lo expulsasen de Polonia. Fue cuando se marchó a París y no volvió más a su querida patria natal (aunque la recordaba en muchas de sus canciones) porque se enamoró fuertemente de la escritora George Sand, separándose de su primera esposa para convertirse en amante de la Sand. Sigue Leyendo...

Reflexiones de Domingo

Hoy he vuelto a tener la necesidad de sacar cosas que llevo dentro, la primera de ellas es la soledad que siento, un día que fui al cine sólo, salí de marcha sólo, multitud de veces he ido a la playa sólo, en resumen todo. Me prometí a mi mismo que no volvería a hacer eso, porque me hacia sentir raro. Me puse manos a la obra y construí un grupo para salir y hacer planes, resulta que eso fue insoportable para mi, las dinámicas de grupo me repatean, lider, chulo, triunfador, perdedor whatsaaps saturantes etc.

Pensé entonces que una pareja sería lo mejor, no es que no lo hubiese pensado antes, sólo que lo del grupo parecía mas fácil, bueno a lo que iba. Aunque no me considero un adefesio, tengo un físico normal tirando a poca cosa, eso en el mundo gay es casi como ser invisible, siendo un colectivo que ha sido discriminado mucho durante la historia, ahora los homofobos mas rutilantes están dentro de él, como muestra la típica frase de perfil, “no me pone la pluma pero la respeto” “No gordos” “Dotado por dotado” “tengo un nabo que es lo que hay que tener no una churra” “viejos no ya tengo padre y abuelo”, cosas brillantes como estas se repiten hasta la saciedad.
Nos vendemos cual producto en escaparates, yo no se, si es una moda ahora o no, pero ahora resulta que solamente les gusto a niños de veintitantos, que buscan a su padre ausente o no se, si caes en la tentación , se divierten un tiempo y luego te dan la patada, tu ya con casi cuarenta le escribes o intentas verle y pareces un acosador, y él con su próxima conquista.
Por otro lado, vivir sin este tipo de redes sociales, es estar fuera de juego, no tienes sexo, no conoces a personas gays cercanas ni nada de nada. La otra opción es salir a consumir como un poseso aunque no te guste, tener un calentón del quince, y coger complejo de creído o invisible, creído, si no te morreas con el primero que llega o invisible si entras en un locas super fashion de la muerte, de gays y amigas intimas. Sigue Leyendo...

La escuela del 58.

En 1958 todas las aulas de los colegios estatales eran iguales para un total de unos 50 chavales: una sala grande que tenía, al fondo, una tarima con una mesa para el maestro, un pizarrón y un mapa de España para sacar fotos cuando venía el retratista. Los chicos estábamos en colegios diferentes a las chicas quizás para castigarnos por haber nacido chicos. Íbamos subiendo de grado cada año salvo algún que otro empollón que se pasaba de listo y saltaba dos grados en una sola temporada. Las mesas eran pupitres de madera, para dos chicos sentados el uno al lado del otro. El asiento se levantaba y se bajaba manualmente y teníamos la costumbre de hacer de aviadores haciendo elevar el pupitre como si tuvieran pedales ya que el tablero estaba un poco inclinado hacia ti y arriba había una repisa con agujeros para colocar los tinteros que solían derramarse de vez en cuando poniéndote la chaquetilla perdida por culpa de la tinta. Los dedos también terminaban por llenarse de manchas que no salían ni con asperón. De vez en cuando venían unas señoritas para mirarnos el pelo y descubrir a los que tenían piojos, a los cuales les sacaban del aula y se los llevaban a desparasitarse. Sigue Leyendo...

Sé que algún lugar del mundo,,, (Invitación a la Literatura)

Sé que en algún lugar del mundo, existe una rosa única, distinta de todas las demás rosas. Una cuya delicadeza, candor e inocencia hará despertar de su letargo a mi alma y mi corazón. Existe rodeada de amapolas multicolores, filtrando toda lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos. Estas cosas pensaba yo hasta que te encontré en ese lugar del mundo hacia donde fui guiado por el destino del amor.

Se parece a ti.

Se parece a ti..

Porque me doy cuenta que todo esto antes ya lo viví; la imagen de dos pájaros en la rama, en miedo por la oscuridad del camino, las risas improvisadas, nuestro primer baile… Me recuerda a ti.

Se parece a ti,
el sol que me despierta, la fuerza que me levanta, las lágrimas que derramo, el corazón cansado, los ojos abiertos en la noche, la espera de lo que no llega, lo que es y será… Me recuerda a ti.

Se parece a ti,
Este mundo perfecto e imperfecto, la sed que me despierta, las rosas en el jarrón, la rabia porque no estás, te fuiste y la luna calla porque… Me recuerda a ti. Sigue Leyendo...

De jóvenes

De jóvenes,
nos olvidamos del tiempo;
y sin darnos cuenta,
nuestro ímpetu
arrasa con todo,
sin saber casi de nada.
Todo lo podemos: somos jóvenes
y al pasar los años,
cuando el impulso se serena,
cuando la vida va en serio,
es entonces cuando te acuerdas
de aquel caballo ganador
al que a su grupa subías
blandiendo ilusión y juventud.

1972

He regresado ya, hace un poco de tiempo y procedente del Servicio Militar Obligatorio, a mi trabajo cotidiano en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid (Plaza de Canalejas número 1) y comienzo a tener que soportar la “insoportable levedad del ser”. No me refiero a la novela del checo Milan Kundera, que se publicará, por primera vez, en el todavía lejano año de 1984 después de Jesuscristo, sino que me refiero a tener que aguantar toda clase de injusticias persecutorias por jefecillos de Banca que llegaron a ser jefecillos desde lo más bajo del escalafón cuando entraron (simples ordenanzas nada más y faltos de cultura, educación y respeto hacia sus empleados más inocentes como Ondaro por ejemplo) olvidando quiénes fueron ellos antes de ascender a jefecillos de esos de los nombrados “a dedo” y que no tienen ninguna clase de consideración ni piedad con quienes están trabajando bajos sus mezquinas “dictaduras” de jefecillos de oficina nada más. Sigue Leyendo...

Bitrisílaba

Una charla, palabras perdidas entre murmullos de la habitación,

un suspiro, olvidado entre la gente que grita de dolor,

un recuerdo, pintado en los muros del salón,

una canción, una voz…

que se aleja de su lado sin perdón.

Hojas que caen.

Así, sin más, el día termina,
la vida pasa, las hojas caen…

y el aire marcha hacia otro lugar,
la ausencia escribe cartas al destino,
las horas se hacen breves, caducas,
como río que suena que cantos que
van y vienen.

La serenidad contempla al horizonte…

La suerte…¿ Quien sabe lo que traerá?

¿Por qué soy futbolista?

Hay que remontarse al año de 1956 después de Jesucristo, cuando nació una princesa al otro lado del mar y en el centro de mi corazón, para, por una casualidad deportiva, conociera yo a San Mamés. Fútbol. En aquel principio de las chapas, teniendo que soportar las imposiciones despóticas ajenas a mi voluntad, es cuando comencé a tejer mi propia y diferente forma y manera de entender este juego. ¡Gol! ¿Cuál fue el primer gol que marqué en mi historia? Mi primer gol se pierde en la memoria de los tiempos heroicos de aquel sobrevivir en el patio escolar, un patio de vecinos donde cada pelotazo hacía saltar chispas de las paredes de ladrillo como a manera de disparos haciendo diana en las porterías señaladas con tiza. Sigue Leyendo...

Alfonsa y Fernanda en la distancia (Mini Relato)

La espita de la olla a presión comenzó a lanzar su característico sonido mientras doña Alfonsa Pérez-Gines de Lamadrid, despertando de su sempiterna modorra, se rascó los sabañones de sus dos orejas, grandes como dos platos soperos, mientras seguía con los rulos enganchados en aquellos sus pelos totalmente canosos y que parecían pelusillas de piel de conejo, mientras todo el pueblo de Sos descansaba y, pinchado en la mugrienta pared del solitario comedor, el alamanaque zaragozano se había detenido en el pasado 1973 mientras que, tan lejos de la capital de España como ella, su comadre y parienta más o menos cercana, doña Fernanda Moreno-Espinosa de Lamadrid, se mordíá las negruzcas uñas, tanteando con la lengua su postiza dentadura, después de haber tenido que pasar el estropajo, en su retirada casa de Osuna, a la sartén que, de tanto uso, habá perdido todo el brillo tal como le sucedió a ella en su vida por los madriles. A ambas dos viejas celestinas les unía, además del parentesco, los desamores vividos como la purga de sus pecados, la purga de sus traiciones, la purga de sus cobardías. A doña Alfonsa Pérez-Ginés de Lamadrid la había dejado sola ante el altar el chulo Guti de Lavapiés y a doña Fernanda Moreno-Espinosa de Lamadrid la había engañado, por completo, el mexicano Mario tras haberla enamorado durante la Feria de San Isidro, en el Paseo de la Florida como ella recordaba con total exactitud. Así que mientras doña Fernanda seguía raspando, con estropajo y uñas, la roña adherida a su sartén de mil y una pitanzas, doña Alfonsa se habia levantado del sofá descolorido y desvencijado, para acudir a la olla exprés que amenazaba con explotar y hacer volar su chabola en mil pedazos. Sigue Leyendo...

LAS CHICAS QUE NO SON DE MI BARRIO

Si hay algo que llama mucho mi atención
son las chicas lindas que pasan
con cara de disgusto
y la nariz erguida
como si nosotros
simples y feos mortales
oliéramos a mierda

Me pongo un poco en ese lugar
y pienso que chicas tan lindas
si fueran muy simpáticas
sonrientes y sociables
seguramente nosotros
simples y feos mortales
zumbaríamos como moscas
alrededor del pastel
en busca de su dulce encanto

Aún así no las justifica
y seguramente en su círculo íntimo
sean chicas sensibles, amigables, queribles
y perras puercas también
pero
por las calles
no son más que chicas
de nariz fruncida Sigue Leyendo...

En tus labios rojos de amapolas (Para “Lina” Liliana)

Tus lindos ojos miran al horizonte
y el sol baila en tus labios rojos de amapolas
mientras mi corazón estalla de luz
con un sinfín de latidos amorosos.
Eres la ola azul de mi pensamiento
y una profunda sensación de sirenita
cuando suena mi guitarra bajo la luna
y dos besos calientes te doy en las mejillas.

Pinto. Pinto tu rostro en mi memoria
y tu cuerpo se desliza entre pinceles
de mariposas convertidas en metáforas.
Las estrellas besan tu cabello
mientras la música te adentra
en todo lo hondo de mi alma.

Eres tan bella que el Universo entero
se detiene un instante para contemplarte
y toda la vida se convierte en lago
donte te bañas en medio de la existencia. Sigue Leyendo...

1972.

He regresado ya, hace un poco de tiempo y procedente del Servicio Militar Obligatorio, a mi trabajo cotidiano en la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid (Plaza de Canalejas número 1) y comienzo a tener que soportar la “insoportable levedaz del ser”. No me refiero a la novela del checo Milan Kundera, que se publicará, por primera vez, en el todavía lejano año de 1984 después de Jesuscristo, sino que me refiero a tener que aguantar toda clase de injusticias persecutorias por jefecillos de Banca que llegaron a ser jefecillos desde lo más bajo del escalafón cuando entraron (simples ordenanzas nada más y faltos de cultura, educación y respeto hacia sus empleados más inocentes como Ondaro por ejemplo) olvidando quiénes fueron ellos antes de ascender a jefecillos de eso de los nombrados “a dedo” y que no tienen ninguna clase de consideración ni piedad con quienes están trabajando bajos sus mezquinas “dictaduras” de jefecillos de oficina nada más. Sigue Leyendo...

El enganche.

Invierno del 70. Me he curtido ya en miles de batallas y he salido indemne. Sano por dentro. Sano por fuera. Llamamiento a filas. La revisión médica la he pasado sin problema alguno. Así que me levanto (una vez ya salvado por la campana) y subo al Metro hasta mi destino. Estoy ya en el Paseo de María Cristina de Madrid. Todo por la Patria. O se es o no se es un verdadero español. Yo lo soy. Por eso estoy escuchando las arengas de los oficiales. La mañana discurre. Todos estamos en el patio de concentración. Algunos ríen. Algunos lloran. Yo sólo estoy pensativo. Ante la llamada de petición para escribientes me apunto. Esto será decisivo para mi futuro militar. Así que, tras la ingesta del bocata, nos toca marchar a la estación donde nos espera el tren. Canto mientras llegamos a los andenes de Atocha. Sigue Leyendo...

Hora 26.

A mis 26 los días son tan duros que, en lugar de 24 horas, tienen 26. Sigo castigado por “El Chancho” en Cartonera, en el último rincón escondido de Tranferencias. No importa. Yo sigo cantando a la vida. Hace ya unos años que he cumplido con el Servicio Militar Obligatorio porque nunca jamás he sido de esos cobardicas llamados Objetores de Conciencia ya que mi conciencia no es un objeto sino una consecuencia de mi voluntad para cumplir con lo que se debe de cumplir para ser un verdadero hombre y no escurrir el bulto alegando falsas proclamas para esconder la falta de valentía. He regresado al Banco y sigo adelante… Sigue Leyendo...

Verde,Corazón,Verde

Corazón. Caricias de color verde,
Color de sanación, de la fe, de la vida…Verde.
Verde de mis entretelas, con verdes telas tejes mis sueños, color brillante, verde.
Verde es la verdad, verde es la calma.
Verdes manzanas, árboles verdes,” ¿quién te compararía a un día primaveral?” Susurró mi Bardo inglés…Suave y verde.
Verde es tu dolor, verde es tu emoción, tus bellas lágrimas, son color verde.
Tu beso, tu risa. Tú verso y tú rima, ramas verdes. Verde.
Como verdes son las hojas del Ailanto que hilas alrededor de mí y sobre mi espalda y haces que se despierte al despuntar el alba, de un color verde amor, mi alma. Sigue Leyendo...

Yo sabía que todo era mentira…

Yo sabía que todo era mentira
no importa
yo los engañaba con la verdad
Yo sabía que lo que sabía
no era suficiente
no importa
siempre hay tiempo para crecer
Y ahora cambio de tema
por cambiar de tema
nada más
El infierno es tan grande
que llega hasta acá mismo
El cielo está tan vacío
que incluso se comenta
que despidieron al portero
San Pedro
creo
Vuelvo a cambiar de tema
por cambiar de tema nada más
El presente y el futuro
se confunden demasiado rápido
finalmente todo queda en el pasado
y vendrá un nuevo
presente y futuro
para seducirnos
de nuevo Sigue Leyendo...

Es ella

Es ella. Es la mujer con el cabello a la altura de la tarde, con las pupilas llenas de sonrisas hechas de colores. Se detiene ante el sol lejano, se detiene ante los caminos y los senderos, y las sendas, y allí, quieta ella tomándose un respiro lleno de lentitud y tiempo paciente que no conoce prisa; y se inclina y se inclinó, lo hizo ante los caminos para verlos mejor, para disponer de una mejor panorámica; se inclinó, sí lo hizo, para bien mirar en busca del detalle y su pequeñez.
Y con un gesto muy pequeño baja y bajó la mirada, y quedó el pequeño detalle ante sí expuesto ante ella; pues la mujer lo encontró, allí estaba, pues en uno de los caminos a la espera ante sí; y lo emprendió, el camino de los detalles que son pequeños. Sigue Leyendo...

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