¿Que si vivir tiene sentido?,
¿Que si en realidad existimos?…
Quizás solo existamos en los recovecos de nuestros huecos ,
y que la felicidad sea, que hacía donde tu y yo vayamos,
ni nos importe,ni lo sepamos.
Archivo por meses: marzo 2011
trece
No sé qué hacer con mi vida!
De repente un día me levanto y no sé qué hacer con mi vida, todo aquello que llevo toda la vida construyendo se derrumba en un soplido y la razón no la sé ni yo! Cualquiera querría tener mi vida, una bonita casa, un buen trabajo, una pareja encantadora súper enamorada de mí y siempre atenta, pero dónde está el fallo? el fallo soy yo! que me falta emoción, que no siento, que veo que la vida se me escapa poco a poco y no sé qué hacer.
Un día yendo a trabajar en una rotonda donde había mucho tráfico, un chico se cruzó en mi camino, nos saludamos, no nos conocíamos pero aquello fue gracioso, anecdótico sin más. Pero aquella escena volvió a repetirse un par de veces más.
El Brebaje
La mañana de aquel día era uno cualquiera.
La señora Matilde, terrible dolor de tripas que duelen.
En aquellos momentos nadie sabe porqué.
Con dolor de barriga, salía de su habitación.
¡Dolor de barriga! Se quejaba.
La señora ya no sabe como quejarse. Como colocarse.
¡Dolor de barriga! Se quejaba.
La señora asoma la cabeza por el patio de luces.
La cabeza asomada al patio, de luces era,
Vicente el vecino es llamado.
Negatividad
Eres tan detestablemente positiva
Que no me dejas traer en la cabeza mi nube de lluvia
Ni rumiar mis penas sin sentirme culpable
De despreciar la simplicidad del optimista
No entiendes que a algunas nos gusta
El café negro, el atardecer a solas
El libro en la mesa y las flores marchitas
Esas que nos cuentan viejas historias
El sopor.
Matías se abanicaba por el enorme calor que hacía en Castelnuovo y, de paso, espantar a los mosquitos que acudían a su piel como acuden los tábanos a las orejas de los burros. Era, en verdad, un sopor aquella tarde tan pegada a su memoria que le hacía rememorar lo de su pasado con Conchita. Rememoraba.
– Que te he dicho, Matías, y ya estoy harta de repetírtelo, que no estoy enamorada de ti.
– Pero… ¿se puede saber que ves en Julián que no veas en mí?. Por si no lo sabes yo le gano en carreras de 100 metros lisos.
Setamor (Novela) Capítulo 13.
El día siguiente amaneció con los tintes naranjos de los rayos solares penetrando a través de las cortinas y rebotando en las almohadas de las camas somnolientas. Algunos desperezaban sus sueños mientras otros permanecían, inmovilistas ellos, durmiendo solamente. Y entre despertares y ensueños llegó el día de puntillas; como siempre llegaba en aquella rica mansión.
El joven licenciado oyó un murmullo de gentes. Al principio fue tenue, lejano, como si un pequeño airecillo se hubiese levantado con la llegada del nuevo día. Luego se fue convirtiendo en algo más profundo, para terminar en un sobresalto de estrepitosas carreras por el pasillo. Pero el joven licenciado tenía mucho sueño. Tenía el profundo sueño del amor y se quedó en la cama.
Los Enamorados
Las lágrimas
Las lágrimas que nunca llegamos a derramar en el pasado, quizá porque las circunstancias de nuestra vida nos lo impidieron, quizá por dignidad ante quien nos causó el dolor que las producía, quizá por no afligir a alguien muy cercano, nunca llegaron a evaporarse saliendo hacia la atmósfera en forma de vapor sentimental para acabar diluyéndose en el éter.
Esas lágrimas no derramadas se almacenan en un lugar entre el corazón y los ojos, y sólo cuando se dan las circunstancias adecuadas, cuando nos lo podemos permitir porque ya no necesitamos ejercer nuestro autocontrol, recorren el resto del camino y fluyen libremente deslizándose por nuestras mejillas.
La conversación
amor
Conceptos y Analogias
Entre las personas existe el numero, el numero es la representacion conceptual de la armonia, la armonia tiene su mas diafano y contundente manifestacion en la musica. El universo es musica mas alla de nuestra comprension. Nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras ideas, la materia misma y el vaiven de los hechos historicos son como cuerdas del Harpa de Dios.
La belleza de su musica, nos toca y nos guia, si tenemos la paciencia de prestar atencion. Entonces podremos disfrutar de toda su fuerza interpretativa, mientras no caigamos presa del espejo de nuestro pensamiento. El alma es un escucha de la voz de Dios.
¡Doscientos Metros!
Cierro con llave la puerta del piso.
Bajo por las escaleras, y salgo al exterior.
Todas las calles se llaman igual: “Calle de ….”
Empiezo a jugar con las zancadas.
De pronto aparece un individuo moderno.
Unos enormes auriculares sobre sus oídos.
Con las manos sujeta un libro que esta abierto, supongo que leyéndolo.
Y al mismo tiempo que camina.
Tres cosas a la vez.
Tres en Uno: !Todo lo resuelve! ¡No hay puerta que se resista!
Cuerpos y miradas
CONCEPTO: MUERTE
La Tecla Magica
El profesor Deviene, estaba en su mesa, allí enfrente, las chicas y chicos, mirando asustados y cohibidos, arrestados por aquel sistema educativo, sentados en sus pupitres. ¡Aquel profesor tenía mal genio!
Llevó sus antiguas gafas de mirar partituras con alumnos cohibidos de trasfondo, a la punta de la nariz, Deviene no era un hombre mayor, pero era tan soso, aburrido y además con una actitud tan reprimida y amargada que parecía más mayor. Miró a sus alumnos y al mirar a la jovencita Sisí, apareció en su amargo rostro una sonrisa, y él no debía tener la más mínima idea, de que esta sonrisa estiraba la musculatura facial de su rostro.
Sobre la Justicia (8)
Bajo el silencio…
Bajo el silencio de los minutos largos
germinan las ideas del viajero;
pasajero
el momento de los tragos
de agua del bebedero.
Hay patos.
Observo a un niño haciendo garabatos
en su cuaderno. Es extranjero
y en sus letras de infantiles arrebatos
protesta por no tener dinero
para comprar bolígrafos baratos.
El regreso (aumentado y reeditado)
Amanece. Ella está asomada al balcón por ver si le ve llegar. Espera… Espera… Se escucha el relincho de un caballo. !Ya llega!. !Ya llega!. !Dios Mío que sea para quedarse conmigo para siempre!. !Que ya no exista nunca más la guerra!. Lo que no sabe ella, todavía, es que el caballo regresa solo. Sin jinete.
Se acerca el caballo solitario y la soledad se apodera de su corazón. Del corazón del caballo y del corazón de ella.
– ¿Dónde murió, por favor, dónde murió?.
María Schneider
María Schneider
Nombre real María Schneider
Nacimiento 27 de marzo de 1952
París, Francia
Fallecimiento 3 de febrero de 2011 (58 años)
París, Francia
Ocupación Actriz
Años en activo 1969–2008
Ficha en IMDb
Maria Schneider, (París, 27 de marzo de 1952 – íd., 3 de febrero de 2011), fue una actriz francesa.
No lo podréis evitar…
Por mucho que nos sabotéis no lo podréis evitar… cuando el valor de un hombre es el valor de un hombre no p¡lo podréis evitar… ya lo veréis con vuestros propios ojos… por eso dentro de unos minutos o unas horas a mucho tardar, hoy mismo publicaré “Lo que debemos…” y además “Nadie canta, pero puede servir el piar de los gorriones” en Vorem.com. Por mucho que os empeñeís no podréis evitar, machistas, que escriba ambos textos hoy mismo. Ya lo veréis con vuestros propios ojos si es que os quedan ojos para conocer la verdad. Abur. Me están esperando en mi casa.
El hombre que vivía dentro de un sombrero de ala ancha
Vivía dentro de un zapato….,no,
vivía dentro de un roble…,no,no,
vivía dentro de un sombrero de ala ancha,de esos de época,que lucian con orgullo los “Señores”de clase alta.Pasaban a su lado y todo eran elogios,-¡En qué sombrero más bonito vive usted!,-decian unos.-¡Qué morada mas distinguida!,-decian otros.
A él le encantaba esta distinción,se creia dotado de un saber estar,de una..clase distinta, de un no se qué,que realmente lo hacía especial a ojos de los demás.
El Tenor
Salgo a la calle.
Arriba, sobre una antena, de una televisión cualquiera, un mirlo canta y canta. Detrás del mirlo está la tarde ¡como cada tarde!. Más allá, no demasiado lejos, el Mar flotando en el Océano. El oleaje bañándose. Y las olas, humedecidas, mirando.
Le digo al Mirlo, ¡Canta, canta, bonito! ¡Canta!
Pero él no me hace caso, me ignora y sigue cantando.
“¡Me hace caso!” dice mi estupidez interior.
Y esta mente se alegra.
Tetrasemanales
La muerte es de febrero, y la lluvia ya no de abril
De marzo, es para vos y me lo decís con un film
Lo es de mí, cumpleaños infeliz, corazón desborda
Lo seco y lo reseco; se ve que vive, que aun brota.
Tendrá que ser así, que yo dije que mejor, que sí
Pero no es verdad, que va a ser, desangrar y vivir
No es por mí, non san valentín; dices no fuimos eso
Por tí yo soy, por ti me doy; y miento y me digo ileso.
SIN BANDERA
Una pluma, un vaso y un cigarrillo
Mano diestra con un pequeño anillo
Mierda de música en mis oídos
Cambio radical, sin ser un grillo
Miro mis cuadros y me digo
He sido yo la que hizo maravillas
O tal vez un duende que encontré en la orilla
Orilla ajada de tantas penurias
Penurias que sin duda son como las tuyas
Vamos a cambiar un poquitín el mundo
Fuera personajes que nos son iracundos
Vamos a alzar esa bandera que no existe
Con fuerza visceral en nuestro ser que subsiste
una noche..
Veinte refranes
Refrán.
Érase una vez, en la provincia de Soria, un pastor de ovejas que se creía tan hermoso que pensaba que todas las mujeres le amaban sin remisión con tan sólo mirarlas y decirles algún piropo. Eso era, al menos, lo que el pastor soriano se creía.
Sucedió que una mañana del mes de mayo, en plena época primaveral, pasó cerca de él la mujer más bella que había visto en su vida y, olvidándose de todas sus ovejas, fue tras ella con la intención de conquistarla y casarse con ella.
la última vez que…
Es la última vez que me enamoro, esta es la última; esta es la última vez que de licor bebo un vaso, esta es la última vez que doy un abrazo; es la última vez que fumo un lark, es la última vez que me pongo mal; es la última.
Es la última vez que me desangro es la última vez que me deshaucio es la última;
es la última vez que me quedo, es la última vez que me voy, es la última que estoy, es la última que soy.
Es la última vez que deseo, es la última vez que me veo en la sombra de tu sombra. Es la última vez que escribo, es la última vez que vivo, al filo de la cornisa, es la última vez que no digo, es la última vez que te pienso y la última vez que digo: es la última vez.
Un, dos, tres… ordenas tú.
Cuando llueve recorro con el dedo las gotas de lluvia en el cristal, es un entretenimiento para el que no es necesario pensar y relaja muchísimo (probadlo). Una vez me decido por la gota “especial” me gusta seguir su recorrido, hasta que “muere” en el filo del marco de aluminio frío e insensible que la abandona a su suerte… Estaba ensimismada en esta tarea cuando suena un fastidioso ruido:
¡el móvil! Dichoso aparato tecnológico sin el que no podemos pasar, pero que a veces nos dan ganas de enviar “donde picó el pollo” y este momento era una de esas veces, me sentía tan a gusto que de buena gana lo hubiese tirado por la ventana, pero… mi ojo derecho me jugó una mala pasada, se desvió y la información llegó a mi cerebro: Momento de pausa, ¡has de contestar!
En los segundos transcurridos entre el abandono de mi placentera actividad y el descolgar el teléfono me sentí la persona más esclava del mundo: Un, dos, tres… ordenas tú.